Tres son las lenguas oficiales en el Valle de Arán,
Val d'Aran en aranés, Vall d'Aran en catalán y Valle de Arán en castellano. El gentilicio es aranés y administrativamente pertenece a la diócesis de La Seo
de Urgell.
Su característica principal es que durante siglos el Valle ha permanecido parcialmente ajeno a influencias modernizadoras, por lo que la pureza de estilo y
su aparente uniformidad se traduce en un estilo único y uniforme que le dota de un encanto especial. Arquitectura, escultura y pintura mural son los ejes
básicos sobre los que se centra esta ruta románica por el Valle de Arán. Fue a partir de finales del siglo XI y a lo largo de los siglos XII y XIII y como
consecuencia de una coyuntura económica favorable, cuando fueron levantadas la mayoría de los templos que jalonan el Valle.
Históricamente el Valle de Arán ha estado ligado de una u otra manera a los condados aragoneses y al propio Reino de Aragón. No será hasta la muerte
del rey Martín el Humano, cuando la Generalitat de Catalunya reclame los derechos sobre el Valle quedando desde entonces ligada al Principado
de Cataluña. En 1411 el Consejo General del Valle ratificó su adhesión al Principado.