Iglesia de Santa María de Cap D'Aran en la población leridana de Tredòs, comarca de Arán y en su Valle. Siglos XI-XII.
Es citada en un documento del rey de Aragón
Pedro II el Católico fechado en 1198 por el cual, el rey libraba del pago de impuestos a la Iglesia de Santa María de Cap d'Aran.
En el siglo XIII fue un antiguo convento templario. Con anterioridad la población era conocida como Cap d'Aran (cabeza de Arán) por estar
situada en la cabecera del Valle.
Templo de planta basilical con tres naves de cuatro tramos, cabecera con tres ábsides semicirculares precedidos de un tramo recto. La nave central
se cubría con bóveda de cañón (la actual es de madera),
mientras que los ábsides lo hacen con bóveda de horno. Destaca por ser el único templo del Valle de Arán que tiene
una cripta bajo la cabecera, con ello se solventaba el problema del desnivel del terreno sobre el que se asienta la iglesia. Otro hecho característico es
disponer de una torre campanario situada exenta a los pies.
La cabecera dispone en dos de sus ábsides de la típica arquería ciega apoyadas en lesenas el central, mientras que en el absidiolo Sur lo hacen sobre semicolumnas
cilíndricas con capiteles decorados con motivos vegetales. La presencia de estas semicolumnas bien pudieran ser de ejecución posterior y que en origen los
arcos ciegos descansaran en lesenas como suele ser habitual en este tipo de cabeceras de tipología lombarda. Los arcos ciegos apean en ménsulas decoradas con
motivos geométricos, vegetales y figurados (caras).
El ábside central presenta una elevación en su parte superior probablemente realizada para igualar en altura a la nave central ya que esta fue elevada
en el transcurrir del tiempo. El absidiolo Norte es distinto en su
decoración a los dos restantes, desaparecen los arcos ciegos y las lesenas y su decoración se limita a una serie de canecillos con motivos geométricos y
figurados que sostienen una cornisa ajedrezada por debajo del alero del tejado. Los vanos que abren al exterior son aspillerados en medio punto, algunos realizados
con posterioridad sin miramiento alguno a romper las lesenas o los arcos ciegos que decoran los muros de los ábsides.
La cripta está formada por dos tramos, el primero de base rectangular y el segundo semicircular. Ambos tramos están separados por un arco de
medio punto y destaca por su escasa altura.
La separación entre naves se realiza a través de arcos formeros de medio punto que descansan en seis pilares cruciformes. Al exterior las fachadas laterales
se refuerzan con contrafuertes, además presentan restos decorativos de arquerías ciegas que probablemente fueron rotos en el momento de ampliar
la altura de las naves. La fachada norte dispone dos
grandes ventanas en arco de medio punto con decoración de ajedrezado jaqués y con capiteles con
decoración vegetal y figurada. En el interior aún se conservan algunas
pinturas murales del siglo XVII. El presbiterio se encuentra elevado sobre el nivel de la
nave central, unas gradas salvan el desnivel, mientras que en el centro podemos encontrar la entrada a la cripta de la iglesia.
Dispone de dos portadas, la entrada principal la tiene a los pies del templo en su fachada de Poniente.
Una segunda portada secundaria abría en su fachada Sur y hoy en día está cegada.
Esta última se dispone en un arco de medio punto con dovelas talladas en forma monolítica que apoya en un dintel.
Una rosca en forma de guardapolvos decorados con el ajedrezado
jaqués que aún recorre un corto trecho por el muro lateral. Un crismón se enmarca en el tímpano de la portada. Junto a este crismón una inscripción dice:
AT + CETUL ME FECIT (Cetul me hizo).
La portada occidental desarrolla tres arcos de medio punto apoyado en las jambas del muro y en dos columnas con
capiteles que llevan entre otros elementos algunas pequeñas cabezas humanas. Sobre la portada un crismón cristológico de seis
brazos enmarcado en un cuadrado en cuyos ángulos se pueden ver dos cruces en la parte superior y dos bolas en la inferior.
La torre campanario es de construcción posterior (siglos XVI-XVII), aunque está
construida sobre otra anterior románica de la que solo quedan escasos restos.
En el interior se podían encontrar pinturas murales de los siglos XI y XII cercanas al círculo del maestro de Pedret. Las pinturas fueron arrancadas y en la
actualidad se conservan en su mayor parte en el museo "The Cloisters" de Nueva York (Museo de los Claustros) y otras en manos particulares.
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