Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1983. Recibe el nombre de Iglesia parroquial de San Martín Obispo y San Antonio
Abad, aunque se le conoce solo como Iglesia de San Martín. Construida sobre el lugar de una de las antiguas diez mezquitas
que había en la ciudad de Valencia
en el momento de su conquista por el Rey Jaime I el Conquistador en 1238. La mezquita fue transformada en iglesia continuando con la
misma fábrica musulmana. Con el tiempo esta antigua mezquita se quedó pequeña para el culto y fue demolida, construyéndose una
iglesia de nueva planta en estilo gótico entre 1372 y 1401. Las portadas góticas laterales se terminaron en 1388. Esta parroquia tenía en
su área de demarcación al Gremio de Boneters (fabricantes de bonetes = sombreros).
El edificio gótico era de planta de nave única con seis tramos, capillas entre los contrafuertes, bóveda de crucería con nervaduras,
cabecera poligonal y curiosa planta trapezoidal explicable porque la misma tuvo
que adaptarse al espacio y al contorno de las calles ya existentes. De su estructura gótica quedan algunos restos visibles en el exterior, no
así en el interior ya que por reformas posteriores su estilo original ha quedado difuminado. La iluminación del interior se realizaba por vanos con
arcos apuntados que durante la época barroca serian
modificados para adaptarlos al nuevo estilo del templo.
A mediados del siglo XVI, entre 1547 y 1564 se efectuaron obras de reforma en su cabecera. La
reforma consistió en hacer mas grande la Capilla Mayor aunque manteniendo su modelo poligonal, además se le añadió la bóveda de
horno acasetonada adaptándola a la nueva forma de la cabecera.
Al presbiterio se le añadió el tramo recto que le precede, y la bóveda se cubrió con una decoración acasetonada renacentista de características
únicas en la ciudad de Valencia. A esta bóveda acasetonada que nos recuerda vagamente la bóveda que cubre el
Panteón de Roma se le llama "La Gloria". Una
puerta situada junto al altar mayor comunica el presbiterio con la
sacristía.
La bóveda de horno se cubre como hemos comentado por una decoración acasetonada, formada
por 164 casetones con relieves de piedra y de estuco imitando el mármol sobre fondo dorado.
Así encontramos relieves figurativos de profetas, ángeles músicos,
motivos vegetales, cabezas antropomorfas, santas, mártires de la iglesia o virtudes teologales.
En la parte superior un óculo con linterna y cupulita permite el paso de luz al interior. En lo más alto de la linterna el Espíritu
Santo en forma de paloma. Esta magnífica obra es de Miguel Porcar, autor también de la "Obra Nova"
de la
Catedral de Valencia.
Entre 1571 y 1574 el cantero Joan de Alfafar y el carpintero Gaspar Gregori construyeron
una sacristía al lado del presbiterio pero esta no se conserva. Entre 1618 y 1620 el maestro de obras Antonio Gallego
construye un tejado o sobrecubierta a dos aguas para evitar las filtraciones de
agua sobre el interior de la bóveda todavía gótica de crucería. Entre 1620 y 1621 el maestro de obras Bartolomé Abril y el cantero
Tomás Leonart realizan una reforma interior del templo.
En 1715 se reforma la Capilla Mayor de San Martín, estucándose y decorándose con frescos de Dionís
Vidal (* Valencia ca.1670 † Tortosa-Tarragona después de 1719), pinturas que fueron destruidas
durante la Guerra Civil al igual que el Retablo Mayor existente.
En 1723 se construye una nueva sacristía sobre la anterior del siglo XVI, con trazas de José Cardona y Pertusa (1672-1732) (autor de la
Iglesia de San Sebastián) que también sería
destruida en 1936 durante la Guerra Civil y como maestro de obras Mauro Minguet.
Entre 1735 y 1753 el escultor
Francisco Vergara el Mayor y el arquitecto José Herrero realizaron un revestimiento total del interior del templo, al gusto barroco de la época.
De esta época y esta reforma, es la actual configuración interior del templo y sus portadas.
Interior de la Iglesia
La nave única se decora con dieciséis grandes
columnas de estilo corintio adosadas entre las
capillas laterales. El tercio superior del fuste de líneas
helicoidales, mientras que el inferior se decora con rocallas. Las columnas apean en altos zócalos de jaspe rojo y basas de color negro y sustentan
un entablamento dórico con frisos y triglifos al gusto renacentista.
Las capillas laterales se abren a la nave central mediante arcos de medio punto.
Sobre la parte superior de los arcos de las capillas laterales, encontramos
cartelas elípticas u óvalos, decorados con pinturas al fresco dedicadas a San Martín obispo en el lado del
Evangelio y a San Antonio Abad en el lado de la Epístola.
Los siete óvalos de San Martín obispo son los siguientes. Comenzamos a los pies del templo y para su identificación seguimos a
Víctor Marco que es quién las ha estudiado:
En el muro del testero a los pies de la iglesia lado del evangelio
•
Escena de una procesión, alusiva a la vida del santo, fresco atribuido a José Rosell.
Continuando por la nave central en el lado del evangelio:
•
Consagración de San Martín como obispo de Tours, atribuido a Hipólito Rovira
•
Misa de San Martín, atribuido a José Rosell
• Sin óvalo, la parte superior de la capilla se ha mantenido
en forma de tribuna con elementos de su época gótica (ventana y bóveda de crucería).
•
San Martín descubriendo al diablo en la mesa de San Hilario, fresco atribuido a
Hipólito Rovira
•
Conversión de un centurión romano, fresco atribuido a Joaquín Pérez
•
San Martín en presencia del emperador Valentiniano, atribuido a Hipólito Rovira
En el lado de la epístola, frescos alusivos a la vida de San Antonio Abad, cuatro de ellos se han perdido. Continuando por la
cabecera en dirección a los pies:
• Óvalo perdido
• Óvalo perdido
•
San Antonio Abad es apaleado por los demonios, atribuido a Hipólito Rovira
• Óvalo perdido (por encima de la puerta de entrada/salida)
•
San Antonio Abad venciendo al diablo disfrazado de niño negro, atribuido a José Rosell
•
San Antonio Abad es tentado por el diablo disfrazado de mujer, fresco atribuido a Hipólito Rovira
En el muro del testero a los pies de la iglesia lado de la epístola
• Óvalo perdido
A los pies del templo, sobre la puerta principal
encontramos un fresco con una
alegoría o exaltación eucarística atribuida a
José Vergara Gimeno.
Del mismo autor son las pinturas al fresco que podemos encontrar en la capilla de transito o de paso a la Capilla de la Comunión:
en el frente
La Última Cena, en el muro lateral izquierdo,
la Comunión milagrosa (bastante deteriorada) y en el lado derecho
la Santísima Trinidad en
compañía de la Sagrada Familia y los padres de la Virgen (San Joaquín y Santa Ana). Esta capilla de transito se cubre con
cúpula apoyada en pechinas, en las cuales encontramos cuatro frescos de Vergara representando a
San Estanislao de Kotska,
Santo Tomás de Aquino,
Santa Clara de Asís y
Santa Bárbara.
Por encima de las pinturas laterales, vemos dos textos del evangelio de San Juan capitulo 6 que dicen:
"Ego sum panis vivus qui de
coeli descendi" (yo soy el pan vivo, bajado del cielo) y
"et qui manducat mi vivet propter mi" (el que coma mi cuerpo vivirá para
siempre).
Un friso recorre la parte superior del templo, por encima de los óvalos antes descritos. Este se compone de cuarenta y cuatro metopas que representan
fundamentalmente
instrumentos musicales y diversos elementos de culto.
A los pies del templo se abre una ventana flanqueada por
dos estatuas de
San José con el Niño Jesús y
San Joaquín atribuidas a
Ignacio Vergara Gimeno. Esta ventana al exterior se corresponde con el óculo circular abierto sobre la portada principal y que fue
cegado para abrir esta ventana.
La nave se cubre con bóveda de cañón y lunetos, mientras que a las capillas laterales se les añaden pequeñas
cúpulas con linternas, algunas de ellas ovaladas por su necesaria adaptación a la planta del templo. Los ventanales originalmente apuntados se
decoran y modifican haciéndolas rectangulares.
La bóveda de cañón se
decora con relieves dorados, al igual que los arcos fajones y el arco triunfal, cuyo borde se decora con rocalla, motivos vegetales, dos
medios rostros humanos y en el centro la representación del pelicano (alegoría de Cristo).
El presbiterio se articula en diversos niveles, así en el primer nivel un friso recorre el perímetro de la Capilla Mayor, con decoración
de ángeles, guirnaldas, búcaros, motivos vegetales y seres mitológicos.
Por encima del friso
en cuatro
hornacinas rematadas por un frontón triangular, encontramos a cuatro santos valencianos o ligados a nuestra ciudad; a la izquierda
San Vicente Ferrer y
San Vicente Mártir esta última ha tenido que ser
restaurada y a la derecha
San Luis Bertrán y
Santo Tomás de Villanueva que ha tenido también que ser
restaurada. Dos de estas hornacinas (San Vicente Mártir y Santo Tomás de Villanueva)
están parcialmente
tapadas por el Retablo Mayor, aunque antes de la última restauración del templo en el 2009, las mismas se encontraban tapiadas y las esculturas
de su interior parcialmente destruidas, por lo que tuvieron que ser restauradas como hemos comentado.
En el tercer nivel sobre una pequeña cornisa corre el conocido como friso de los apóstoles. En el mismo están representadas las
cabezas de los apóstoles comenzando por
San Pedro y terminando con San Pablo. Cada uno de ellos sujeta el atributo que los identifica.
El cuarto y último nivel corresponde a la
bóveda acasetonada de la que ya hemos hablado. Apuntaremos que esta representación
escultórica de los
casetones es conocida como la Gloria porque están representados los diversos estratos celestiales. Las dos filas
inferiores se decoran con motivos vegetales, orlas, cartelas y diversa decoración. En la tercera fila la decoración cambia a santas,
virtudes teologales o mártires. Así encontramos a María Magdalena, la Fe y la Caridad, todas ellas con el atributo que las identifica
o bien con su nombre escrito. La siguiente línea se corresponde con una serie de profetas del antiguo Testamento y por encima
de esta, las siguientes líneas se corresponden con tallas de
ángeles con instrumentos musicales de la época.
El actual retablo que ocupa la Capilla Mayor y que tapa parte de la decoración de la bóveda, es de mediados del siglo XX, realizado por
Miguel Colomina Barberá (* Valencia 31-01-1915 † Valencia 10-11-1994) entre 1957 y 1961. El anterior
fue quemado en la Guerra Civil de 1936. Preside el retablo la imagen de
Cristo en la Cruz, mientras que a los lados encontramos tallas de
factura moderna de San Antonio Abad y San Martín obispo, obras del escultor
José Esteve Edo realizadas en 1959. En el ático del retablo un tondo con un
relieve de la Virgen flanqueada por dos ángeles con elementos
alegóricos de la Virgen.
Entre las advocaciones que tienen las capillas laterales enumeramos comenzando por el lado de la epístola (derecha según se mira
el Altar Mayor) y empezando por los pies (entrada c/San Vicente):
•
Capilla de San Antonio de Padua. En el centro del retablo en el interior de una hornacina talla de
San Antonio de Padua rodeado de ángeles.
Bajo la hornacina de San Antonio un icono de
la Virgen del Perpetuo Socorro.
En los muros laterales dos lienzos enmarcados en yesería
de temática franciscana
"San Antonio de Padua predicando a los peces" y
"El Pan de San Antonio". Se cuenta que San Antonio de Padua se encontraba en Rimini-Italia
predicando a los herejes cátaros y estos no le hacían el mínimo caso, por ello
San Antonio dirigiéndose a la desembocadura del río se puso a predicar a los peces y estos sacando la cabeza fuera del agua escuchaban al santo. A la
vista de tal milagro San Antonio de Padua consiguió convertir a los herejes que presenciaron el milagro. El segundo milagro, conocido como el pan
de San Antonio, relata como una mujer descuidó el cuidado de su hijo de pocos años y cayendo a una tinaja de agua se ahogó. Implorando la mujer a
San Antonio, le prometió que si resucitaba a su hijo entregaría trigo a los pobres para hacer pan en la misma cantidad que el peso de su hijo. Como el
santo resucitó a su hijo, la mujer cumplió la promesa y entregó trigo para amasar pan para los pobres. Posteriormente y al hilo de esta historia, era
costumbre recoger limosna en los templos para comprar trigo y aliviar el hambre de los pobres.
• Capilla de la
Virgen de Lourdes. En sus muros dos
pinturas con escenas de Lourdes.
• Puerta de acceso a la calle Abadía de San Martín
• Capilla de la
Virgen de Vallivana patrona de Morella. En la parte inferior del retablo, bajo la hornacina principal, encontramos
un conjunto formado por dos niños pequeños, tal vez alusiva
los Santos Inocentes. En los muros laterales dos pinturas enmarcadas en estuco dorado, uno de ellas con una
vista del Santuario de la Virgen de Vallivana y
la otra con una vista de la
Basílica de Santa María de Morella.
• Capilla de la
Virgen del Carmen. En la parte inferior del retablo, bajo la hornacina central, pequeña
talla de San Vicente Ferrer.
• Capilla de
Nuestra Señora de la Esperanza. Bajo la hornacina central encontramos la imagen de un padre mercedario, probablemente
San Ramón Nonato.
Lado del evangelio y frente a la anterior Capilla
•
Capilla de la Virgen de la Salud (antigua capilla de San Miguel). En el centro del retablo imagen de la
Virgen de la Salud,
enmarcada en un fondo pictórico alusivo a la aparición mariana. La Virgen de la Salud es patrona de la cercana población de Algemesí, y según cuenta la
tradición apareció milagrosamente en el interior de un tronco de morera.
La capilla se cubre con cúpula apoyada en pechinas, en una de las cuales
podemos encontrar una representación del
arcángel San Gabriel, obra al fresco de José Vergara Gimeno.
•
Capilla de San Jorge, patrón de la ciudad de Alcoy. En la hornacina central encontramos la talla de
San Jorge a caballo abatiendo a un musulmán. Comparte
la hornacina con una pequeña figura de
"Jesuset del Miracle", advocación intimamente
ligada a los alcoyanos. Bajo la hornacina del santo una talla de la
Virgen de los Desamparados. A ambos lados dos pinturas al fresco enmarcadas en yesería, la de la derecha representa una escena de la
Virgen de los Lirios (patrona de Alcoy) junto a San Felipe Neri,
mientras que el fresco de la escena de la izquierda hace alusión a la historia
de "Jesuset del Miracle", ambas obras firmadas por F. Jordá en 1953.
La Virgen de los Lirios guarda relación con el Santuario de la Font Roja de Alcoy y el milagro ocurrido el 21 de
agosto de 1653 en el citado paraje, mientras que el milagro del Niño Jesús tuvo lugar en 1568 al señalar este donde se encontraban
las sagradas formas que habían sido robadas por un vecino de Alcoy.
Las paredes laterales de la capilla se decoran con un
zócalo de azulejos del siglo XVIII con motivos de jarrones, florales y vegetales.
• Capilla de transito o acceso a la Capilla de la Comunión
• Puerta de acceso a la plaza de la Comunión de San Martín
•
Capilla de San José. Bajo la hornacina de
San José que preside la capilla encontramos una imagen de
Nuestra Señora de la Seo patrona de Xátiva. En el muro lateral izquierdo encontramos un fresco enmarcado en yesería con una representación
moderna de
la Sagrada Familia. El muro de la derecha está ocupado por un
fresco representando un paisaje de Xátiva con su basílica y su castillo, mientras en los cielos surge la misma
figura de la virgen de la Seo.
• Capilla de
Santa Rita. Destaca esta capilla porque conserva parcialmente su estilo gótico original.
En la embocadura de la capilla y sobre una peana podemos ver una
escultura de San Pancracio.
Mantiene el libro abierto donde se puede leer: "Venite ad me, et ego
dabo vobis omnia bona" cuya traducción es: Venid a mi y os daré todos los bienes.
A ambos lados de la puerta principal encontramos dos Altares (uno a cada lado de la entrada). En el lado del evangelio, retablo con escultura
en el interior de una hornacina, de
San Blas obispo (abogado para las afecciones de garganta). Bajo esta figura, talla de la
Virgen del Pilar.
En el lado de la epístola retablo con la imagen de la
Virgen de los Dolores, talla que anteriormente
estuvo situada en el Altar Mayor de la Capilla de la Comunión de esta misma iglesia.
Torre campanario
Entre 1621 y 1627 Bartolomé Abril maestro de obras y Tomás Leonart construyen un nuevo campanario.
La torre situada a los pies de la iglesia, es de planta cuadrada y sillería lisa, de 4,90 metros x 5,65 metros y una altura de 38,40 metros.
Está formada por tres cuerpos, el primero hasta la altura de la fachada es totalmente liso, en el segundo se abre un solo vano,
siendo en el tercero
donde se alojan las campanas.
En este tercer cuerpo, se abre en cada uno de lados un vano formado por un arco de medio punto flanqueado por
dos pares de pilastras corintias con decoración en sus fustes de círculos
y cuadrados. En la actualidad se remata por una terraza con balaustrada de piedra y adornos piramidales en sus
esquinas, pero hasta el año 1876 en que fue desmontado por ruina, disponía de un
cupulino con linterna, como bien se puede apreciar en el plano
del Padre Tosca de 1704. Hay que decir por último que el primitivo campanario se encontraba en el lado opuesto al que se encuentra
el actual, en la calle de la Abadía de San Martín, y que en el atrio que forma la entrada al templo por esta calle aún se puede
contemplar el
arranque de la escalera de caracol por el que accedía a la torre.
El campanario dispone de cuatro campanas de reciente fundición ya que las antiguas se destruyeron en la Guerra Civil. Los nombres de las
mismas son: María de L'Esperança (1940), Sant Miquel (1940), María Mare de L'Església (1967) y Sant Martí (1967).
Exterior y portadas
Destaca en la pequeña plaza de la Comunión de San Martín, una fuente adosada al muro del campanario, realizada con
mármol de color rojo, y con la mitra y el báculo de San Martín Obispo en mármol blanco, lo que rompe un poco la monotonía del
muro de la iglesia. Esta fuente fue colocada en este lugar a principios de los años 60 procedente de la Real Casa de la Enseñanza mandada
construir por el arzobispo Mayoral en el siglo XVIII. Hoy, este edificio es el
Ayuntamiento de Valencia. La fuente se encontraba detrás de la escalera del ayuntamiento a donde había ido a parar seguramente
de alguna sacristía de alguna iglesia ya que en realidad se trata de una pila lavamanos. El escultor José Esteve Edo instaló para la ocasión un taza
a juego para que la pila pudiera hacer funciones de fuente decorativa en este lugar.
La iglesia dispone de tres accesos, el principal es el situado a los pies de la iglesia y desemboca en la calle San Vicente. Además
tiene otras dos portadas en cada una de las fachadas laterales del templo (fachada norte y fachada sur).
Fue durante las reformas ya citadas en el siglo XVIII cuando se
construyeron estas que ahora vemos.
Portada de la calle Comunión de San Martín
La portada lateral recayente a la
plaza de la comunión de San Martín, está situada en la fachada norte,
es clásica, muy simple, de orden dórico, y
es obra de
Ignacio Vergara Gimeno y el cantero Tomás Miner. Se compone de una puerta adintelada rematada por un frontón triangular. Realizada
entre 1750 y 1751.
Portada calle Abadía de San Martín
La segunda portada lateral situada en la fachada sur, recae a la calle Abadía de San Martín y es obra de los mismos autores
y por las mismas fechas.
Se estructura en dos cuerpos, en el inferior se abre la
puerta adintelada y en el
superior destaca un bellísimo
altorrelieve ovalado de San Antonio Abad, obra de
Ignacio Vergara Gimeno. La portada un poco cóncava, se sitúa entre los
testeros de las dos capillas laterales entre las que se encuentra inserta. Destacan las dos ventanas ovaladas de las capillas.
En la fachada del muro a destacar las figuras de unos
atlantes a modo de ménsulas, vestigio de su pasado gótico.
Entrando por la puerta se accede a un pequeño vestíbulo que no es más que la capilla lateral habilitada como vestíbulo de entrada (capilla de tránsito).
En el muro de la derecha podemos ver una
lápida ilegible encastrada en la pared. Enfrente un
vano abierto en el muro en la actualidad cerrada por una reja de hierro y que guarda
el arranque de una escalera de caracol.
Realizada entre 1750 y 1751.
En el lugar podemos ver tres pinturas de José Vergara Gimeno en marcos de estuco rococó: a la
derecha "San Lupo
amansa el furor del emperador Atila", a la izquierda "la Inmaculada Concepción" y sobre la puerta de entrada a la calle "El Bautismo de Cristo". Se cubre
el vestíbulo por una
cúpula semiesférica que apoya en cuatro pechinas con representaciones de cuatro virtudes:
la Oración,
la Modestia,
el Silencio y
la Devoción.
Portada calle San Vicente Mártir
La portada principal recayente a la calle San Vicente es obra atribuida a
Francisco Vergara "el Mayor" y fue realizada entre 1740 y 1750. Se sitúa
en la
fachada oeste y en ella destaca la
escultura en bronce a la cera perdida de San Martín y Jesús pobre, obra realizada en 1494 por el
flamenco Pieter de Béckere (escultor de cámara de María de Borgoña). En la escultura solo consta la fecha de realización, no así el nombre
del autor.
El caballo es de una pieza y el conjunto escultórico pesa 1.461 kilos. Fue instalada el 3
de junio de 1495 siendo donada por Vicente Peñarroja el 26 de abril de 1494. Se le conoce popularmente como el cavallet de Sant Martí.
Esta situada en una hornacina de la fachada principal y representa a San Martín a caballo partiendo su capa para
entregársela a un mendigo. Es una obra maestra de la escultura renacentista en España. Durante la Guerra Civil Española, la estatua fue bajada
de su emplazamiento y guardada en el Ayuntamiento para evitar su destrucción, hasta que en 1940 una vez finalizada la guerra fue devuelta a su
lugar en la portada.
La portada formada por dos cuerpos: en el inferior se encuentra la
puerta adintelada flanqueada por dos pares de columnas corintias con
fuste estriado en su parte superior y decoración alusivas a los titulares del templo en el
tercio inferior. Estas apoyan sobre altos pedestales.
El
segundo cuerpo está ocupado en su totalidad por el nicho donde se encuentra la estatua de San Martín. Sobre el muro podemos
apreciar la presencia de un gran
óculo tapiado en la actualidad y sobre el cual se ha abierto una ventana rectangular. Así mismo parte de
la portada tapa el vano original del óculo.
La capilla de la Comunión
situada anexa a la iglesia en el lado del evangelio, fue realizada entre 1669 y 1674 por Gaspar Matutano. En
la portada de entrada desde el exterior podemos ver una cartela con la inscripción "1674" fecha de terminación de la obra.
En la obra también participaron los canteros José Escrivá y Juan Viñes.
La portada se compone
de dos cuerpos, en el inferior se aloja la puerta adintelada, flanqueada en cada lado por una columna corintia con fuste estriado y una
pilastra de características similares, ambas se apoyan sobre altos pedestales. Sobre el dintel un
óvalo rodeado por dos ángeles,
con un relieve del Cáliz eucarístico. Se remata por un frontón partido.
En el
cuerpo superior una
ventana adintelada entre pilastras, rematado por un frontón curvo partido.
La planta de esta capilla es rectangular, se cubre con bóveda de cañón de tres tramos, el central con
cúpula semiesférica y linterna apoyada sobre pechinas y el extremo de la cabecera ocupado por el presbiterio.
Las
pechinas se decoran con pinturas en tonalidades grises con representaciones en óvalos sostenidos por ángeles. En el centro de la
bóveda del tramo más cercano a la puerta vemos una pequeña
pintura al fresco del Cáliz Eucarístico, mientras que el centro de la bóveda
del tramo que ocupa el presbiterio, el fresco representa a
la paloma del Espíritu Santo.
El Altar Mayor se encuentra presidido por un
retablo de estilo neoclásico, realizado parcialmente con elementos aprovechados del antiguo retablo que la
Cofradía del Gremio de Plateros tenía en su capilla gremial de la
Iglesia de Santa Catalina Mártir Construido
con mármoles de Genova, piedras negras de Murviedro y jaspes de Náquera fue destruido en la Guerra Civil Española y con lo que pudo
aprovecharse se consruyó el actual retablo.
El mismo en su ubicación original fue obra de José Pons (maestro cantero) y
Luis Domingo (maestro escultor - * 1718 † 1770) realizado entre 1751 y 1753.
En el centro se alza una imagen de
San Martín obispo que lleva un libro y un crucifijo en sus manos,
aunque anteriormente la imagen que ocupaba este lugar era la Virgen de los Dolores (en la actualidad a los pies del templo).
En la parte superior del retablo, San Miguel Arcángel matando al dragón/diablo, y en los extremos dos
pequeñas esculturas doradas exentas.
En los muros laterales del presbiterio encontramos dos óleos sobre tabla con marcos dorados.
Uno de ellos representa a "San Eloy entregando la silla de oro" y el segundo la
"Consagración de San Eloy".
Ambas tablas pintadas en 1607 formaban parte de un antiguo retablo que por encargo de Gremio de Plateros fue realizado
para su capilla en la Iglesia de Santa Catalina. El encargo fue encomendado al pintor
Francisco Ribalta (* Solsona-Lérida 1565 † Valencia 1628). Que sepamos de este conjunto pictórico, además de las dos tablas aquí expuestas,
se conservan una tabla en el
Museo de Bellas Artes de Valencia
(El sueño de la madre de San Eloy) y dos pequeñas tablas en manos particulares (
Arcángel San Gabriel y
la Virgen Anunciata).
Un zócalo de azulejos de 1980 de un metro de altura recorre las paredes del
interior de la capilla. En los muros laterales encontramos cuatro lienzos, a la izquierda
dos lienzos, uno de ellos representando a San Roque y el otro con una imagen de Cristo atado de las manos, a la derecha
otros dos con representaciones de Cristo Sagrado Corazón de Jesús y una Piedad, estos dos últimos de factura moderna.
La capilla fue restaurada en 1980. Los trabajos de dorado y restauración pictórica corrieron a cargo del pintor de Meliana, Benjamín Biot.
En la actualidad la capilla de la Comunión de San Martín es Capilla de Adoración Eucarística Perpetua, o lo que es lo mismo, permanece abierta
las veinticuatro horas del día durante los 365 días del año. Es la única de toda Valencia.
La Iglesia de San Martín en el recuerdo
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