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ACERED
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Torre mudéjar (siglo XVII) de Nuestra Señora de la Asunción |
ALCALÁ DE MONCAYO
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Iglesia de la Asunción siglo XVI, construida bajo el mecenazgo de los abades del Monasterio de Veruela Castillo Convertido en la actualidad en casa parroquial, está construido en la parte alta del pueblo. Se conserva un torreón semicircular con ventana mozárabe del siglo X geminada con columnas y arquillos de herradura. |
ALAGÓN
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Iglesia parroquial de San Pedro y Torre Mudéjar |
ALARBA
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Ábside tardo gótico de la Iglesia de San Andrés siglo XVI |
ALHAMA DE ARAGON
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Gentilicio: alhameño Del árabe Al Hamman (los baños) por sus aguas termales Junto al río Jalón Restos del castillo musulmán, en la actualidad solo queda la Torre del Homenaje Ermita de San Roque Ermita de San Gregorio Ermita de Santa Quiteria Iglesia parroquial de la Natividad de Nuestra Señora del siglo XVII. Con torre mudéjar y yeserías en las bóvedas de la nave de la iglesia. |
ANENTO
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En la lista de los pueblos más bonitos de España Paraje natural Aguallueve Iglesia de San Blas La iglesia de San Blas es una construcción románica del siglo XIII. Edificio de mampostería, con piedra sillar en los vanos y en los arcos; está cubierto a dos aguas con teja directamente sobre la bóveda. El interior consta de una sola nave rectangular de nueve tramos separados por arcos diafragma apuntados que cargan sobre pilastras sencillas y cubiertos con bóveda de cañón apuntado. En el lado del evangelio, está la sacristía que es una sala cuadrangular cubierta con cañón apuntado en el mismo sentido que la nave de la iglesia, con arco fajón intermedio que apea sobre ménsulas. La torre se sitúa en la cabecera, en el lado del evangelio y consta de un piso macizo y dos realizados en mampostería y sillar, con aspilleras y husillo para las escaleras del interior; ésas se cubren con bóveda de cañón sobre dos nervios cruceros rectangulares. El piso superior, el campanario, tiene cuatro vanos apuntados con arco interno a modo de diafragma que apea sobre capiteles cúbicos; se cubre este piso con bóveda esquifada sobre nervios diagonales muy apuntados. Toda esta obra parece ser del siglo XIII. En el siglo XIV se le añadió el pórtico del lado sur, en el que aparece la primitiva puerta del siglo XIII de entrada a la nave, es un arco de medio punto con dos arquivoltas decoradas con dientes de sierra y con rosetas. El pórtico se cubre, en sus cuatro tramos, con bóveda de crucería y con los palos de Aragón en las claves. En el siglo XVI se edificó el magnífico púlpito mudejar con labores caladas en yeso, combinando estrellas y cruces. También en el mismo siglo se añadió el coro, cuya viga principal está tallada con trabajo de espiga y las bovedillas con relieves en yeso de tallos y uvas. El retablo está formado por nueve calles, tres pisos, banco y guardapolvos. El banco está decorado por diez tablas, más veintisiete tablas en el cuerpo del retablo. Es obra del maestro aragonés Blasco de Grañen, realizado en estilo gótico tardío en el siglo XV. El retablo se conserva en su ubicación original desde el mismo momento en que fue pintado y se conserva integro en su totalidad. Está dedicado a San Blas (titular del templo), Santo Tomás Becket y la Virgen de la Misericordia. Es uno de los retablos góticos de mayores dimensiones e importancia de todo Aragón. El Santo titular ocupa el centro del retablo y es la de mayor tamaño de todo el retablo. En las capillas laterales, encontramos otros tres retablos del siglo XVI: el de San Juan Bautista, de principios del siglo XVI; el de San Roque y el de San Antonio de la segunda mitad. Parece que toda la iglesia estuvo decorada con pinturas murales del siglo XIV, de las cuales solo se conservan las de la cabecera y las del ábside parcialmente cubiertas por el retablo gótico. Castillo El castillo de Anento, se sabe que existía en 1357, cuando la aldea fue quemada por los castellanos, pero sin conquistar aquel, y que sirvió de refugio y resistencia contra otros ataques de los soldados castellanos de Pedro el Cruel. Ocupa un tozal de tierra rojiza en un bello paraje de pinares, pero las tormentas lo erosionaron y han acarreado el desplome del recinto, excepto el lado oriental, flanqueado por un foso que también sirve para desviar las aguas de lluvia. El frente oriental conservado es de traza recta, de unos 30 m de longitud, siendo de sólida fábrica de sillares de base y mampostería muy bien rejuntada en el resto, con varias almenas con remate piramidal y saeteras en la muralla. Hay dos torres gemelas, y restos de una tercera, rectangulares de 6 x 5 metros, en cuyo interior hay interesantes bóvedas de cañón apuntado. Entre ambas está la puerta, semicircular, a la que se accedería por un puente levadizo sobre el foso. Es uno de los castillos menores más interesantes y puede ser de mediados del siglo XIV. Ermita de Santa Bárbara Es una pequeña construcción de planta rectangular sobreelevada a la que se accede mediante una escalinata. Sus muros son de mampostería y su techumbre, a doble vertiente, está soportada por vigas de madera. Es una iglesia austera en su decoración, ya que sus muros no reciben más decoración que la de la propia piedra y su interior, completamente encalado, solo se ve alterado por la presencia de un retablo. Este mueble se encuentra en la zona de la cabecera y presenta una estructura arquitectónica protagonizada por la presencia de dos columnas estriadas que soportan un frontón partido. Estos elementos acogen tres imágenes devocionales, entre las que destaca, la de Santa Bárbara situada en el centro del retablo, identificable por su espada. |
AÑON DE MONCAYO
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Iglesia de Santa María de estilo gótico. Conserva la antigua portada románica del
siglo XIII Castillo Es un gran edificio distribuido en torno a un patio, con torreones en las esquinas, erigido en el siglo XIII y que perteneció a la Orden de San Juan durante la Edad Media. |
ARIZA
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El nombre proviene del latín "Hariza" que significa "Poseida" Gentilicio: arizanos En la ruta del Camino del Cid Ruinas del castillo musulmán del siglo XII Iglesia de San Pedro siglo XVII Convento de San Francisco de estilo herreriano Palacio de los Marqueses de Ariza del siglo XVIII Ermita de la Virgen del Amparo patrona de Ariza de una sola nave y espadaña Puente del siglo XV sobre el río Jalón (en las cercanías) Iglesia de Santa María La Mayor o La Real Construida en el siglo XVI por Martín del Campo (1527-1528) y Juan de Durango (1530). Dispone de una alta torre de cuatro pisos. El cuerpo de campanas se abre a los cuatro vientos con vanos formados por arcos de medio punto. Se cubre con cubierta de teja árabe. Templo de planta de salón formada por tres naves de igual altura, aunque la central más ancha que las laterales. Se cubre con bóvedas de crucería estrellada al más puro estilo renacentista. En su interior destaca la pila bautismal del siglo XIII, los retablos barrocos de las capillas y sobre todo el gran retablo Mayor también de estilo barroco, de madera policromada y dorada dedicado a la Virgen. También es digna de destacar la Capilla del Santo Cristo de la Agonía del siglo XVIII. En el siglo XVIII se añadió la Capilla del Santo Nombre de Jesús en la actualidad dedicada a la Virgen del Carmen, obra de los arquitectos Gaspar de Villaverde, Francisco de Aguirre y Juan de LLana. En la cripta encontramos dos esculturas de bulto redondo realizadas en alabastro correspondiente a los señores de Ariza, don Guillen V de Palafox y Rebolledo y su esposa Violante de Luna. Ambos figuran en actitud orante por lo que se supone debían estar frente a sus sepulcros. |
ARTIEDA
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Iglesia de San Martín de Tours
De orígenes románicos, levantada a finales del s. XII, de la primitiva construcción
se conserva el cuerpo de la iglesia de nave única, y el ábside semicircular.
El origen de la Villa de Artieda se remonta a la dominación romana,
de la que todavía quedan vestigios, como los dos capiteles reutilizados en
la ermita de San Pedro. |
ASÍN
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Iglesia románica |
ASSO VERAL
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Iglesia de la Inmaculada Concepción
Templo de época románica de pequeñas dimensiones, se conserva
el ábside y parte del muro norte. En el s. XVI se adosaron la
torre campanario y el pórtico. |
ATECA
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Gentilicio: atecanos Su nombre procede del árabe Atiqa (la antigua) En el camino del destierro del Cid Ermita de San Blas Iglesia de Santa María txt Arcos del Mesón y Arial Casa Cejador Posada siglo XVIII Casa Consistorial siglo XVIII Castillo-Hotel txt Torre del Reloj txt |
ATEA
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Ermita gótica de San Roque siglo XIII Talla gótica de la Virgen del Patrocinio siglo XIV en la iglesia barroca de la Asunción |
BAGÜES
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Casa Ballarín, con un escudo en su fachada datado en 1794 Casa Iñíguez, con un dintel con salmeres lobulados Ermita de Nuestra Señora del Pilar siglo XVI Ermita románica de la Virgen de la Paruela Iglesia parroquial de los Santos Julián y Basilisa Edificada en el siglo XI (concretamente en los años 1080), de estilo románico, en su variante lombarda, siendo el ejemplar más occidental del arte románico lombardo en Aragón. Sus magnífica colección de pintura románica se exhibe actualmente en el Museo Diocesano de Jaca, tras su descubrimiento en 1966. Se encuentra algo distante del casco urbano, al oeste del mismo. Su caserío posee algunas edificaciones con ventanales románicos o góticos. Las pinturas de la iglesia de los santos Julián y Basilisa en Bagües forman uno de los conjuntos murales más amplios y mejor conservados y por ello poseen un interés extraordinario para el estudio de la pintura románica europea. Constituyen un completo relato en imágenes de episodios bíblicos que compendian la historia de la humanidad y de su salvación, y sus rasgos estilísticos muy característicos se pusieron como también se ponen hoy al servicio de la comprensión de este mensaje por todo el que las contempla. Fueron arrancadas en agosto de 1966, traspasadas a lienzo y restauradas. Para su exhibición en el entonces recién creado Museo Diocesano de Jaca se habilitó una dependencia situada junto a la galería septentrional del claustro, que fue adaptada para que adquiriera la misma configuración que la iglesia de donde proceden las pinturas. Quedan todavía algunos restos sueltos y en la propia iglesia de Bagües se han descubierto recientemente otros fragmentos que habían quedado ocultos y se conservan in situ. Casa Garasa con un impresionante arco de acceso, en el que aparece esculpido: CLDRDN ANTONIO GARASSA CANONIº EN ZAROª AÑO 1764 Y CIDªA RAMON GARASSA. Las dovelas del arco contienen grabados con motivos vegetales y geométricos. |
BELCHITE viejo
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La Belia romana Ruinas de Belchite Las ruinas de Belchite están declaradas Bien de Interés Cultural. El pueblo fue destruido en la Guerra Civil Española y se construyó una nueva población conocida como Belchite nuevo junto al pueblo destruido. Las ruinas no están consolidadas y muchos de los edificios presentan peligro de derrumbe. Entre los edificio históricos destacan: • Iglesia de San Martín de Tours (Ruinas) se levantó en el siglo XIV, en estilo mudéjar. Sin embargo, presenta diversas reformas y añadidos posteriores, aunando estilos diferentes. Del primitivo templo mudéjar conserva el ábside poligonal, con contrafuertes, y la torre, de hermosa decoración, con la estructura del alminar anterior. La reforma más importante se realizó en el siglo XVI, con la ampliación de la nave en estilo renacentista, y en el XIX se construyó la magnífica fachada. • Convento de San Rafael (Ruinas) Frente al templo se encuentran las ruinas del convento de San Rafael. Mantiene en pie la fachada de la capilla, mientras que las dependencias conventuales se hallan arruinadas completamente. El convento se edificó en el siglo XVIII y estuvo habitado por monjas dominicas que se encargaban de la educación básica de las niñas. • Convento de San Agustín (Ruinas) También se conservan restos del convento de San Agustín. Éste comenzó a erigirse en el siglo XVI en estilo barroco-mudéjar aunque las obras no concluyeron hasta el siglo XVIII, época en la que se construyó la iglesia. De su interior llaman la atención los interesantes estucos y esgrafiados barrocos. En el convento se impartió Filosofía y Gramática hasta 1835, cuando se clausuró debido la desamortización. Tras la Guerra Civil se usó como iglesia parroquial hasta que se llevó a cabo el traslado al pueblo nuevo. • Torre del Reloj (Ruinas) De la iglesia de San Juan, que se data entre los siglos XIV y XV, sobresale la torre del reloj. Se trata de una hermosa torre con una decoración mudéjar espléndida. En época incierta perdió su utilidad religiosa, pasando a desempeñar otras funciones, como teatro o casino-bar. • Arcos de la ciudad (Ruinas) También se conservan el arco-capilla de San Roque y el Arco de la Villa (siglo XVIII) de estilo barroco-mudéjar, puertas por las que se accedía a la población en el pasado, junto a la constituida por el arco de San Miguel. Santuario de Nuestra Señora del Pueyo a 4 kilómetros de la población. Del siglo XVII. Se trata de uno de los santuarios barrocos más importantes de Aragón. Su origen lo encontramos en una ermita del siglo XIII que, a lo largo de los siglos, se fue ampliando hasta convertirse en el conjunto que hoy admiramos. Consta de diferentes edificios, renacentistas y barrocos, destacando el templo en sí como el más importante de ellos. Presenta planta cuadrada y torre mudéjar del siglo XVI rematada por un chapitel piramidal. En su interior guarda importantes muestras de arte mueble, como el retablo de la Virgen del Pueyo y de la Virgen del Pilar, éste último del siglo XVIII y estilo barroco; o un crucifijo gótico, datado en el siglo XV. Su acceso se realiza a través de una portada de inspiración renacentista en el cuerpo inferior y barroco en el superior. La imagen de la Virgen del Pueyo es de talla reciente, ya que la original fue robada y se desconoce su paradero. |
BERRUECO
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Ruinas de las torres del castillo (siglos XI-XV-VI) |
BIEL
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Torre del Castillo |
BIOTA
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Iglesia de San Miguel Arcángel *** (portada con figuras del maestro de Agüero) (una de ellas su autorretrato con las herramientas propias de su oficio) |
BUBIERCA
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Gentilicio: bubiercanos Iglesia parroquial de San Miguel siglo XVI Ermita de la Virgen de la Esperanza |
CALAHORRA
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La romana Calagurris |
CALATAYUD
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La romana Augusta Bilbilis La árabe Qal'al-ayyub Gentilicio: bilbilitanos Situada sobre el curso del río Jalón. Tierra natal del poeta latino Marcial. Su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1967 Puerta de Zaragoza Puerta de Soria Puerta emiral Ermita de la Consolación (antigua sinagoga) Convento de las Carmelitas Descalzas y Museo de la Semana Santa Arco de San Miguel Oratoio de Nuestra Señora del Buen Parto Palacio de los Sesé Plaza de Toros En el camino del Cid Durante la batalla de Alcocer uno de los dos generales musulmanes, herido en la cabeza por Martín Antolínez es perseguido por el Cid hasta las puertas de Calatayud donde logra refugiarse Castillo de Ayub Calatayud llegó a tener un conjunto fortificado de gran importancia, construido durante el emirato de Muhammad I; constaba de cinco castillos y un entramado de murallas, con una altura desde hasta 15 metros. Esto nos refleja los inexpugnable de este singular conjunto defensivo musulmán, el más antiguo que se conserva de la época en la Península Ibérica, y uno de los más antiguos del mundo islámico. El castillo de Ayub o Mayor, está situado en la zona más alta de todo el conjunto. La parte más antigua está formada por dos torreones octogonales y el adarve (muro) que los une. La llegada de los árabes a la zona, a principios del siglo VIII, propició su asentamiento en la actual ubicación de la ciudad, en el entorno del Castillo de Ayub (Qal'atAyyub), que dio origen a su nombre. Desde el castillo Mayor se puede contemplar el trazado de calles de la antigua morería. Iglesia de San Pedro de los Francos Reconquistada Calatayud a los musulmanes en el año 1120, Alfonso I el Batallador fundó un templo bajo la advocación de San Pedro para que sirviese como parroquia a los francos de Bigorra. De arquitectura ojival y torre mudéjar, conserva un pie de órgano de extraordinaria carpintería, asimismo mudéjar. En 1840 se desmochó la torre por temor a que, debido a su inclinación, pudiera derrumbarse y dañar a la familia Real hospedada en el Palacio del Barón de Warsage situado frente al templo. En 1461 reunidas en este templo las Cortes juraron heredero del Reino al príncipe don Fernando más tarde el Católico y en 1978 se constituyó la primera Diputación General de Aragón. La iglesia fue declarada Monumento de Interés Histórico Artístico en 1931. Actualmente se encuentra completamente restaurada y se dedica principalmente a actos culturales. Colegiata del Santo Sepulcro El templo original mudéjar del siglo XIII se derribó en 1605 para construir el actual, pero su claustro ha llegado hasta nuestros días y aunque recientemente restaurado, puede considerarse el arquetipo de claustros mudéjares aragoneses, que no son muy numerosos. Toda la fachada tiene una decoración muy sencilla con tableros cuadrados y rectangulares de ladrillo resaltado, flanqueada por dos torres. En el interior se trata de un monumental templo de tres naves, más amplia la central, crucero no resaltado en planta y un profundo presbiterio que sirve para albergar el coro. Los retablos laterales son relieves policromados sobre temas de la Pasión de Cristo y el baldaquino corintio del altar mayor guarda un Cristo yacente de gran calidad escultórica. Este templo fue casa madre de la Orden de Caballeros del Santo Sepulcro en España; se conserva, aunque muy alterada, la casa prioral. Iglesia de San Juan el Real planta Magnífico ejemplo del barroco jesuítico. Este templo formaba parte del complejo educativo levantado por los discípulos de San Ignacio en el siglo XVII. La expulsión de la Orden en el siglo XVIII, dejó sin concluir esta obra, como se puede comprobar en algunos retablos. La totalidad del templo se finalizó, al ser cedido por Carlos IV en 1771 a una antigua parroquia, homónima, que tenía muy deteriorada su casa. La distribución interior sigue el modelo de cruz latina, con amplio espacio en el crucero y tres capillas en cada lado del resto de la nave, aprovechando el espacio entre contrafuertes. El Altar Mayor, dedicado a San Juan, es obra del siglo XVIII, ejecutada por Gabriel Navarro, si bien la imagen central perteneciente al retablo renacentista del anterior templo, es atribuida a Damián Forment. Llama la atención la hermosa concha que cierra el espacio por la parte superior y las amplias tribunas laterales. También recibe culto una imagen de la Virgen del Pilar, a cuya devoción se pretendía dedicar el templo por la Orden que lo proyectó. La cúpula del crucero del templo, apoya sobre cuatro columnas, dejando espacio para las pechinas. Las pechinas están decoradas con pinturas al óleo sobre lienzo pintadas por Francisco de Goya en 1766, cuando contaba veinte años de edad; se consideran las primera obra maestra de Goya. Representan los cuatro Padres de la Iglesia occidental: San Agustín y San Ambrosio, obispos, San Jerónimo cardenal y el papa San Gregorio Magno. En los retablos de los dos brazos del crucero, pueden admirarse las tallas, sin policromar, que sirven de fondo para esculturas del Calvario y de la Inmaculada con las santas Bárbara y Teresa de Jesús. Interesantes lienzos de la Inmaculada, pintada por Luzán, y de San Juan completan el espacio en el que no faltan tribunas laterales. La serie de capillas laterales, inicialmente se dedicaron a devociones relacionadas con la orden jesuítica y, por tanto, de estilo barroco. Con posterioridad hubo que acomodar retablos e imágenes de templos locales desaparecidos. Siguiendo un orden de salida, tras lo comentado en la cabecera, a nuestra derecha, están: un contemporáneo Sagrado Corazón de Jesús; la Virgen del Rosario; y el Salvador con San Francisco de Asís. Enfrente quedarán Santa Dorotea, San Francisco de Borja y San Francisco Javier. Sobre las capillas, tribuna cerrada por celosías. La recargada bóveda con ángeles y elementos vegetales, nos lleva la vista hacia lo alto, donde también encontramos un interesante Órgano, de mueble barroco, que enmarca un instrumento de magnífico sonido. Ambos ocultan, en parte, un amplio ventanal decorado al gusto con que fue concebido el templo. Las dependencias auxiliares forman un bello conjunto en el que se ha reunido un valioso museo. Al exterior, puede ver la sobria y elegante fachada así como la torre acabada en el siglo XVIII al gusto del barroco cornucopia. La torre, del siglo XVIII, se decora según el recuerdo mudéjar. Cabe destacar el Museo de la Parroquia, instalado en su sacristía, donde podemos observar grandes muestras del barroco español de los siglos XVII y XVIII. Colegiata de Santa María La Mayor siglo XV. Monumento Nacional. Calatayud, una de las ciudades de origen militar más importantes de la taifa musulmana de Zaragoza, fue conquistada por Alfonso I en 1120. La colegiata de Santa María La Mayor se levantó, como era costumbre, sobre la antigua mezquita principal. La iglesia de origen mudéjar (siglo XIII), aunque la fábrica actual es el resultado de las ampliaciones y reformas realizadas hasta época barroca, como fue la incorporación de tres capillas en el siglo XVI. El templo se compone de nave única, ábside poligonal y torre que sigue el modelo de los alminares almohades de dos cuerpos, uno metido dentro del otro y unidos por una escalera interior. La parte inferior de la torre destaca por la decoración mudéjar de ladrillo los discos vidriados de cerámica que irradian reflejos metálicos, mientras que la parte superior se remata con una estilizada torre campanario de estilo barroco. Destaca su portada de 1528, obra de Juan de Talavera y del francés Esteban de Obray. La arquitectura interior es barroca del siglo XVII, pero en la ornamentación y en los retablos tenemos gran variedad de estilos. De la fábrica mudéjar original se conserva el claustro, la torre y el ábside que están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001. Su torre de 69 metros de altura, es el principal elemento identificativo del perfil de Calatayud. El museo de Santa María, acoge una exposición permanente de piezas relevantes del patrimonio mueble de la Colegiata, una importante colección de platería y ornamentos sagrados y el conjunto textil conservado de gran importancia debido a su calidad y antigüedad. El museo ocupa las cuatro crujías del claustro y las salas capitulares vieja y nueva. Iglesia de San Andrés La iglesia de San Andrés con fábrica mudéjar del siglo XV, fue ampliada en el siglo XVI. Destaca su fina torre mudéjar de planta octogonal con interesantes decoraciones en ladrillo. Se considera que es una de las parroquias fundadas tras la conquista por Alfonso I el Batallador. Está declarada Monumento Nacional. Santuario de Nuestra Señora de la Peña Nuestra Señora de la Virgen de la Peña es la patrona de la ciudad. El santuario construido sobre lo que antes fuera castillo de la Peña, ha sido reedificado en varias ocasiones. Dado el emplazamiento del templo, se ha utilizado a lo largo de la historia con fines estratégicos en todas las guerras que han afectado a nuestro suelo. La fábrica del templo es sencilla, pero hay que destacar la capilla sur del crucero, obra mudéjar del siglo XIV de acusada influencia oriental. La primitiva imagen de la Virgen sedente y con Niño, obra del siglo XII desapareció en el incendio de 1933. Plaza del Mercado o Plaza de España Conocida popularmente como del Mercado. Plaza medieval porticada de estilo aragonés, donde se situaba el zoco, núcleo mercantil musulmán que permaneció hasta la segunda mitad del siglo XX. Durante años fue también utilizada para la celebración de festejos taurinos. La mayoría de las casas de la plaza son de los siglos XVII y XVIII. Antiguo Ayuntamiento En la plaza de España, edificio renacentista del siglo XVI. En su parte noble, se encuentra el Salón de Plenos del Ayuntamiento, donde se conserva la sillería de la sala capitular del Monasterio de Piedra y la galería de retratos de bilbilitanos ilustres. Fuente de los ochos caños Renacentista, fue construida en el siglo XVI para traer aguas hasta la ciudad y contaba con once caños. En el cuerpo superior hay un blasón de Calatayud. Uno de sus caños estaban reservados para el verdugo de la ciudad y otro para personas infames. Puerta de Terrer antes denominada del Matador, es una construcción bajorrenacentista del siglo XVI. Consta de dos torreones, unidos por un arco rebajado; sobre él, el ángel custodio de la ciudad. Los blasones de la fachada corresponden uno a las armas de Calatayud y otro a las de los Austrias. Actualmente alberga la sede del Centro de Estudios Bilbilitanos. Museo de Calatayud Inaugurado en 2007. Está ubicado en el antiguo Convento de las Carmelitas, singular edificio del siglo XVII que se integra a la perfección en un singular edificio de nueva planta de más de 2600 m2 en el que se exhiben varias colecciones museográficas compuestas por fondos arqueológicos del yacimiento de Bilbilis, de arte contemporáneo, de fotografía de artistas locales y otras exposiciones temporales. El templo conventual de San Alberto de Carmelitas Descalzas conserva un altar relicario y un Retablo Mayor del siglo XVII y es sede del Museo de la Semana Santa bilbilitana. Mesón y Museo de La Dolores En su origen fue un palacio aragonés renacentista, antigua Posada de San Antón. El nombre del mesón se debe a la leyenda de La Dolores. Esta leyenda se popularizó a través de la copla, la ópera de Bretón, el pasodoble "Si vas a Calatayud ..." y obras teatrales. Actualmente se encuentra restaurado y alberga una hospedería de la Red de Hospederías de Aragón. El museo de La Dolores revive la historia de este personaje con gran recopilación de información y documentos cinematográficos, musicales y teatrales. Hay un espacio reservado para indumentaria de la época y una de las piezas centrales, el baúl de Concha Piquer, protagonista de la película de La Dolores dirigida por Florián Rey, que fue donado por la familia, así como dos zonas dedicadas a los joteros ilustres de Calatayud y la comarca y a los poetas bilbilitanos. El museo cuenta también con un centro de interpretación del vino de la Denominación de Origen Calatayud, en la bodega medieval del mesón. Barrio de la Judería La presencia judía en Calatayud es simultánea al periodo de dominación musulmana y adquiere estructura jurídica a finales del siglo XI. A finales del siglo XIII es la segunda judería de realengo de Aragón. La judería se situaba, encaramada en torno al castillo de don Álvaro o doña Martina, también conocido como castillo de la Judería. La red viaria presenta un trazado angosto y sinuoso. De las calles principales Torremocha y Cuesta de Santa Ana, arrancan otras secundarias por las que se accede a calles sin salida que se introducen en las manzanas sirviendo de acceso a las viviendas. Se encontraron cuatro puertas de acceso al barrio y se ha defendido la existencia de siete sinagogas englobando los oratorios o pequeños minyanim privados, en este término. Actualmente se conservan dos, la actual Ermita de la Consolación y la de Tejedores. Yacimiento arqueológico de Bilbilis Los restos arqueológicos de la antigua ciudad celtíbero-romana de Bilbilis se encuentran a unos cuatro kilómetros del centro de la ciudad, en dirección al barrio pedáneo de Huémeda. Se localizan en un alto lugar estratégico que permitía en aquel entonces, controlar el acceso desde el valle del Ebro, a través del curso del Jalón. Contó con un monumental foro, teatro, edificio termal y numerosas construcciones privadas. El yacimiento fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. Desde 1970 se realizan trabajos de excavación y estudio. Muchos de los restos hallados se encuentran expuestos en el Museo de Calatayud. |
CALCENA
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Arquitectura civil siglo X Bodegas subterráneas Iglesia Virgen de los Reyes |
CARIÑENA
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Gentilicio: cariñenense El topónimo proviene del propietario del lugar llamado Carinius Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora www Torreón de las Monjas del siglo XIV, único vestigio del amurallamiento de la ciudad Iglesia de Santiago Ermita de la Virgen de las Lagunas Ayuntamiento siglo XVI Casa palacio de los Arazuri Casa de las Castana Arco del Cordero Fuente Vieja, también conocida como Fuente de los Siete caños Fuente de la Mora |
CETINA
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Gentilicio: cetineros En el Camino del Cid Iglesia de San Juan Bautista, barroca de los siglos XVI y XVII Ermita de Nuestra Señora de Atocha siglo XVII Ermita de San Juan Lorenzo siglo XVIII Ermita de Santa Quiteria (en las cercanías) Casa de los Cardos siglo XVIII Castillo Palacio construido por Aarón Abinofea bajo encargo de Pedro III, fue propiedad de Alonso de Liñán en 1451, con capilla isabelina del siglo XV, y artesonado mudéjar donde se casaron Quevedo con Doña Esperanza López de Mendoza en 1634, viuda de Juan Fernández de Heredia y Liñán, señor de Cetina. Fue declarado monumento nacional en 1931. |
DAROCA
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En el valle del río Jiloca Gentilicio: darocenses Murallas Casa de la Comunidad o de las Cadenas Casa del Almudí Convento de los Escolapios (a destacar: claustro barroco) Iglesia y Convento de la Virgen del Rosario Ermita rupestre de Nuestra Señora de Nazaret Fuente de los veinte caños siglo XVII Iglesia de Santo Domingo, son de destacar su ábside y su torre mudéjar La Mina La Puerta Baja o Fondonera La Puerta Alta Portal de Valencia Postigo o Puerta del Arrabal Historia La ciudad monumental de Daroca fue fundada por árabes y yemeníes en el siglo VIII. Tras cruzar sus imponentes murallas el viajero se siente trasladado a otra época. Daroca posee un rico y variado patrimonio artístico tan extenso como su historia. para conocer sus secretos lo mejor es callejear y perderse por sus pasadizos, patios y rincones. La ibera Darek, la romAna Agiria, que construyeron un castillo para defender la "Via Laminium" que comunicaba Caesar-Augusta (Zaragoza) con Valentia. Los musulmanes la llamaron en el año 862 Calat-Darawca, hasta el año 1120 en que Alfonso I el Batallador tras la batalla de Cutanda la conquista para el Reino de Aragón. Tras la batalla del pinar de Tévar (1090) en la que El Cid derrotó a los ejércitos del conde barcelonés Berenguer Ramón y del rey de la taifa de Lérida Al-Hayib, El Cid acampó durante muchos días en Daroca, donde había gran cantidad de víveres y ganado. Fue aquí donde poco después el conde catalán y El Cid firmaron un acuerdo por el que Berenguer Ramón le cedía el protectorado, incluidas las parias, que ejercía sobre los reinos de Al-Hayib: Lérida, Tortosa y Denia. En el siglo XII le fue reconocida la condición de Capital de la Comunidad de Daroca, con voto en las Cortes de Aragón. En esta ciudad en repetidas ocasiones celebraron cortes diversos reyes de la Corona de Aragón. En 1357 Pedro IV de Castilla intentó tomar Daroca para invadir Aragón, pero su intento fracasó ante la férrea defensa de sus habitantes, el rey en premio les concedió el titulo de Puerta Férrea de Aragón. Y en 1366 el titulo de ciudad. En la guerra de Sucesión abrazó en 1706 la causa del Archiduque Carlos, por lo que la ciudad fue ocupada y saqueada por las tropas del futuro rey Felipe V. En junio de 1808 durante la guerra de la Independencia, las tropas de Napoleón ocuparon la ciudad hasta 1813 en que fue liberada. Durante las guerras carlistas, Daroca permaneció fiel a la reina Isabel II, por lo que en varias ocasiones sufrió los embates de los partidarios carlistas que la tomaron en repetidas ocasiones, siempre de una manera efímera. Basílica Menor de Santa María de los Corporales La iglesia colegial constituye en la actualidad una suma de diferentes etapas y estilos arquitectónicos. La primitiva iglesia románica se construyó en el siglo XII, probablemente sobre el solar de la antigua Mezquita Mayor. Durante los siglos XIII y XIV se produjeron continuas remodelaciones y ampliaciones en estilo gótico y a finales de siglo XVI se cambió su orientación (este-oeste) rehaciéndose casi totalmente según los criterios renacentistas (norte-sur). Con la reforma efectuada en el siglo XVI el Cabildo de la Colegial quedó tan arruinado, que la Puerta Nueva se mantuvo sin figuras escultóricas durante largo tiempo. En 1675 las figuras de las hornacinas todavía eran de madera y el relieve de la parte suprior no pudo ser realizado hasta comienzos del siglo XIX. El ábside románico es el elemento más importante que se conserva de su primitiva iglesia del siglo XII. Corresponde a la capilla central de la cabecera original. Su aspecto exterior reúne algunos de los elementos característicos del estilo románico como las ventanas en arco de medio punto con columnas y capiteles decorados, el ajedrezado como motivo ornamental generalizado y los pequeños arquillos semicirculares bajo el alero. Durante el siglo XIV se colocó en su interior la Capilla de los Sagrados Corporales. La Puerta del Perdón se construyó en el siglo XV aunque uno de sus componentes principales el tímpano posiblemente date del siglo anterior. fue la portada principal de la iglesia hasta comienzos del siglo XVII cuando fue reemplazada por la actual Puerta Nueva. Se realizó en estilo gótico y su decoración representa la escena del Juicio Final. En ella los elegidos por Jesucristo se colocan a su derecha y los condenados a la izquierda. LLama la atención la basílica por su grandiosidad destacando su Altar Mayor con la imagen de la Asunción, sostenida simplemente por los pies de dos ángeles, su órgano que data del siglo XIV, en el cual interpretó música Pablo Bruna, -darocense de fama internacional conocido como el Ciego de Daroca- y sus capillas, dentro de las cuales destaca la de Los Corporales. Los sagrados Corporales. Las crónicas cuentan que los cristianos de Daroca, Calatatud y Teruel estaban luchando contra los musulmanes en el Pueyo de Chiva, cerca de Valencia, Antes de entrar en combate, como era habitual se procedió a decir misa, pero en el momento de consagrar las hostias, los musulmanes atacaron el campamento cristiano por sorpresa. El cura para evitar que las hostias pudieran ser profanadas envolvió en el corporal las sagradas formas y las escondió debajo de unas piedras. Al finalizar la batalla y al volver el sacerdote a recoger las hostias, estas habían sangrado y dejado su marca en el lienzo que las envolvía. Para determinar el lugar donde quedarían depositados los Corporales se decidió colocarlos sobre una mula y dejarla andar hasta que ella misma se detuviese. La mula cayó muerta junto al antiguo Hospital de San Marcos de Daroca y el paño poco después se trasladó definitivamente a la Iglesia Colegial. El milagro de los corporales hizo de Daroca uno de los lugares de peregrinación más conocidos en la Edad Media. En la actualidad se sigue celebrando una importante fiesta el día del Corpus en la que una solemne procesión recorre las calles de la ciudad. Iglesia de San Miguel Esta iglesia se comenzó a edificar a mediados del siglo XII, aunque sus obras más importantes se alargaron hasta el siglo XV. A lo largo de estos siglos ha sufrido importantes remodelaciones como las que afectaron a la decoración interior y a las bóvedas. Ha perdido asimismo elementos muy significativos como una torre mudéjar o algunas capillas laterales que, de haberse conservado, cambiarían bastante el aspecto actual de este monumento. La portada mantiene todavía parte de su esplendor original. Su parte más significativa es el tímpano en el que, a pesar del desgaste, aún puede adivinarse su contenido. Se trata de una de las escenas más comunes de las portadas románicas. Cristo en majestad envuelto por la almendra mística y rodeado por los símbolos de los cuatro evangelistas. El interior del ábside está decorado por una interesantísima muestra de pintura gótica. Esta obra se realizó a comienzos del siglo XIV y representa la Coronación de la Virgen María junto a dos grupos de ángeles y un apostolado. Entre lo más destacable de este retablo mural se encuentra el detallismo con que se reproducen los instrumentos musicales que tañen algunos de los ángeles. La cornisa del ábside contiene un elemento de gran interés que procede directamente de la tradición islámica a pesar de encontrarse en un edificio plenamente cristiano. Es un tipo especial de ménsula sobre la que se apoya la cornisa y recibe el nombre de modillón de rollos. Iglesia de San Juan Tiene tres partes bien diferenciadas, la parte del ábside del siglo XII, las dos primeras capillas del siglo XV y el resto del siglo XVII; en su parte exterior destaca la combinación de piedra y ladrillo de su ábside. Iglesia de la Trinidad Situada al lado de la Puerta Baja, su interés, según expresa una lápida que hay en la entrada de la iglesia, es que en "este lugar encontró Daroca el tesoro inestimable de los Sagrados Corporales el 7 de marzo de 1239", pues aquí es donde la mula que portaba los Sagrados Corporales fue a caer muerta. Casa Palacio de los Luna presenta en su fachada, a la altura del primer piso, un alfarge sostenido por salientes que cobija un bello artesonado decorado con pinturas de escudos de las más importantes familias del reino de Aragón relacionadas con la casa de Luna, posee asimismo un patio aragonés con una galería sostenida por columnas, en la que se pueden observar yeserías gotico-mudéjares. |
EJEA DE LOS CABALLEROS
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Iglesia románica de El Salvador. Torre gótica Iglesia de Santa María de la Corona |
EL BUSTE
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Iglesia de la Concepción obra tardo-románica del siglo XIII, con tallas de
madera de especial interés. En sus cercanías, el llamado Balcón del Buste, y la ermita
de San Roque son unos magníficos miradores hacia el Moncayo, el Queiles y la Ribera
del Ebro, mostrando en toda su extensión esta comarca. |
EL FRAGO
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Iglesia de San Nicolás |
FUENDETODOS
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Gentilicio: fuendetodinos
fotos Museo del Grabado de Goya www Casa natal de Goya Fuendetodos, pueblo natal del pintor Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828). Construida a principios del siglo XVIII, esta casa pertenecía a Miguel Lucientes, hermano de la madre de Francisco de Goya, Gracia Lucientes de ascendencia hidalga. Al poco tiempo de su llegada a Fuendetodos nació Francisco José de Paula un 30 de marzo de 1746. Aquí transcurrieron los primeros seis años de su infancia mientras el padre José Goya trabajaba dorando el retablo de la iglesia parroquial. Algunos años más tarde la familia volvería de nuevo a Zaragoza. Tras mucho tiempo de anonimato e indiferencia la casa natal de Goya fue identificada y documentada en 1913 por Ignacio Zuloaga y un grupo de artistas zaragozanos. Zuloaga era un pintor que conocía bien el valor de los símbolos y su admiración por el aragonés, llegando a considerarlo un "dios". Sin embargo no adquirió verdadera importancia hasta que en 1928 el SIPA (Sindicato de Iniciativas y Propaganda de Aragón) constituyó una Junta para la celebración del centenario de la muerte del artista. Entre sus objetivos se encontraba el cuidar y conservar la casa. Para ello compró la vivienda contigua dando en ella vivienda gratuita a una familia que cuidara de la Casa Natal de Goya y acompañara a los visitantes. Lamentablemente la Guerra Civil vino a destruir los dos testimonios más valiosos de Fuendetodos, el Armario de las Reliquias de la Iglesia parroquial y la Casa Natal, que fue parcialmente destruida y saqueada, por lo que hubo de ser restaurada en 1946. La Dirección General de Bellas Artes aprobó en 1981 el proyecto de una nueva restauración. Los trabajos de remodelación finalizaron en 1985, procediéndose a su inauguración oficial el 13 de julio de ese año. Por Real Decreto, la Casa Natal fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1982. La casa sigue conservando hoy todo el aspecto rústico y popular que tuvo en la época. Interiormente, el edificio posee todos los atributos y cualidades propias de una casa de labradores. Consta de planta baja, con zaguán, cuadra y cocina. Unas sólidas escaleras de piedra conducen al piso superior, formado por la sala y dos alcobas. Por último encontramos el granero, bajo cubierta a doble vertiente. La casa se encuentra ambientada con muebles y enseres propios de época de Goya, y documentación gráfica. Resulta interesante para el viajero. Incluso como lección histórica viva, poder contemplar un ambiente rural en su auténtica dimensión de austeridad y pobreza, características que influirían en el gusto sobrio del artista, como así dice en una carta a su buen amigo Martín Zapater: "Para mi casa no necesito de muchos muebles, pero me parece que con una estampa de Nuestra Señor del Pilar, una mesa, cinco sillas, una sartén, una bota y un triple y asador y candil todo lo demás es superfluo. En la fachada de la Casa Natal puede leerse la siguiente inscripción:"En esta humilde casa nació para honor de la patria y asombro del arte, el insigne pintor Francisco Goya Lucientes. 31 Marzo 1746 - 16 Abril 1828. La admiración de todos rindió este homenaje a su imperecedera memoria". Sala de Exposiciones "Ignacio Zuloaga" La sala está especializada en arte gráfico, alternando la revisión del grabado histórico con la difusión del grabado contemporáneo. Taller de grabado "Antonio Saura" En el taller de grabado se vienen impartiendo periódicamente cursos de grabados de iniciación, monográficos o de especialización. La Fuente Vieja que es la que dio nombre al pueblo "la fuente de todos". Construida en época medieval excavando una cueva artificial en la roca donde se había localizado el manantial. Su puerta gótica ha sido recuperada recientemente. Restos del castillo medieval (llamado la "Obra de los moros") donde restan elementos significativos que dibujan una planta muy interesante así como las ruinas de la antigua fortaleza medieval del Siglo XIII, emparentada tipológicamente con el castillo de Sádaba. En su recinto se pueden ver aún restos de un neverón. Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción cuyo antiguo edificio fue destruido en 1936, había sido construido entre 1723-1727; tenía tres naves, cúpula central y una esbelta torre; lucia un digno retablo Mayor (1732) y un Armario de las Reliquias en el que había pintado Goya con óleo sobre tabla su primera obra: "La Virgen del Pilar". El nuevo edificio se construyó con la ayuda de "Regiones Devastadas" y fue abierto al culto en los primeros años sesenta. En la actualidad se conserva tan solo la pila bautismal (de piedra negra de Calatorao el pie y granito jaspeado la pila). En esta pila fue bautizado Francisco de Goya. Escultura Dos estatuas en honor de Goya se han colocado en Fuendetodos. La que se halla junto a la iglesia fue un encargo del propio Zuloaga en 1920. Es un busto de jaspe azulado sin pulir procedente de las canteras de Codos, obra del artista Julio Antonio, terminada de modelar por su discípulo Salazar. Y la que se halla frente a la Casa Natal, de 1978, un busto de hierro forjado, obra del artista José Gonzalvo. Neverones Se les llaman neverones o neveras a unas construcciones de piedra del siglo XVIII donde se almacenaba la nieve que caía en invierno, para más tarde consumir el hielo en verano. Hoy en día pueden visitarse los restos que permanecen en Fuendetodos, aunque la más conocida es la Culroya, pues es la única que queda entera. |
FUENTES DE JILOCA
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Torre siglo XVI de la iglesia de la Asunción Vestigios castillo siglo XII |
GALLOCANTA
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Gentilicio: gallocantino En la ruta del Camino del Cid La Laguna de Gallocanta La laguna de Gallocanta concentra cada invierno a miles de grullas y otras aves migratorias que se detienen aquí en sus viajes entre el norte de Europa y África. se trata de un espectáculo insólito que, junto al buen número de aves acuáticas, esteparias y rapaces que alberga, convierten a Gallocanta en uno de los paraísos ornitológicos de Europa. Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol Construida a principios del siglo XVIII, es un edificio de estilo barroco, compuesto por tres naves y una torre sin acabar en el lado del evangelio. Debió de acabarse en 1735, según consta en una piedra de la fachada. La mayor parte de las obras de arte de esta iglesia procedían de una iglesia más antigua (el retablo de la Virgen del Rosario construido probablemente en un taller de Calatayud, y un sagrario de bellísima ejecución construido en 1415 en Calatayud). También son de época anterior al actual edificio una Virgen sedente del siglo XVI, un retablo de San Antón de la misma época y dos retablos barrocos con un lienzo de la Virgen del Pilar. Una talla de San Pedro del siglo XVI fue restaurada en 1901 para colocarla en el centro del retablo mayor comprado ese mismo año. En el mismo retablo se colocaron las imágenes de San Fabián y San Sebastián estos de finales del siglo XVIII una vez restaurados. Además actualmente en la iglesia se custodia la imagen del siglo XIII de Nuestra Señora del Buen Acuerdo. Ermita de la Virgen de la Soledad Construida tal vez a finales del siglo XVIII es un pequeño edificio de planta cuadrada, con arco de medio punto y tejado a cuatro vertientes. Ubicada a las afueras del pueblo, muy cerca del casco urbano. Hasta la década de 1980 ofrecía una bella estampa con un gigantesco olmo a su lado. La muerte de este árbol abatido por la enfermedad y la construcción de un nuevo muro para cercar un terreno privado apenas unos pasos de la puerta de la ermita han desfigurado de tal forma el entorno del edificio que hoy en día pasa casi desapercibido. Ermita de la Virgen del Buen Acuerdo Situada a unos dos kilómetros del pueblo sobre una elevación, esta ermita es una de las muestras más meridionales del románico aragonés. Desde la restauración de 1987 que eliminó la casa del ermitaño, podemos contemplar la ermita exenta; con dos naves a los lados unidas por un arco de cantería que da paso al ábside románico, el único elemento conservado del templo original de principios del siglo XIII. El ábside semicircular, es de piedra sillar bien trabajada y está cubierto por una bóveda de horno elaborada con ladrillo y un tejado de teja árabe. Sobre él se levanta la pequeña torre campanario. Por el interior, el ábside contiene un magnifico retablo barroco de madera dorada que data de 1651, con una hornacina para contener la imagen de la Virgen del Buen Acuerdo. Esta imagen es una talla de madera policromada de principios del siglo XII. Peirón de Santa Bárbara Ubicado en el antiguo camino hacia Santed, está dividido en tres cuerpos, el inferior es de piedra sillar, el cuerpo superior contiene una cerámica de baldosas con la imagen de la santa y está rematado por una pequeña cruz de hierro. Peirón de San Fabián y San Sebastián conocido como de los santos, está ubicado en el antiguo camino hacia Used, montado sobre una grada de tres escalones de piedra, sobre la que se elevan los sillares que forman el cuerpo principal. La pequeña capilla contiene una baldosa con la imagen de los titulares. También está rematada por una pequeña cruz de hierro. |
GRISEL
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Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción construida en el siglo XVI Ermita en el despoblado de Samangos Castillo siglo XIII |
ILLUECA
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Palacio Castillo de los Luna siglos XIV-XVI *** |
LA VILUEÑA
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Restos Castillo siglo XIV |
LAYANA
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Iglesia de Santo Tomás de Canterbury |
LITAGO
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Dos torres vigías, únicos restos del antiguo castillo Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción Aunque comenzó a construirse en el siglo XIII, solo conserva el ábside románico. En esta localidad se encuentran también ermitas de interés. |
LITUÉNIGO
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Ermita de la Virgen del Río Ermita de San Miguel siglo XIII, hoy Ayuntamiento Iglesia parroquial dedicada a la Purificación de la Virgen. Su origen es probablemente medieval, aunque se transformó en siglos posteriores. Castillo Los restos más antiguos datan del siglo XIII. Su estado de conservación es bueno y mantiene la puerta exterior y la puerta de acceso con arco apuntado aunque ha sufrido múltiples reformas. |
LOS FAYOS
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Restos del castillo del siglo XII (restos de la base de un torreón) Iglesia de Santa María de Magdalena construida en el último tercio del siglo XVI y con campanario mudéjar Ermita de San Benito La ermita es un edificio que aprovecha para su construcción un hueco natural de las rocas. La planta es cuadrangular, de una nave de un solo tramo, cubierta con bóveda vaída y cabecera excavada en la roca, a la que se adosa una pequeña sacristía en el lado de la epístola, igualmente excavada. El hueco natural de la roca se cierra con un elevado muro de ladrillo y tapial. Parece obra popular del siglo XVII. |
LUESIA
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Iglesia de san Esteban (Museo de arte sacro). Ermita de la Virgen del Puyal Ernita de santa Eugenia (en las cercanías) Crucero de san Severo Castillo medieval Está situado muy cerca de la iglesia del Salvador, en el lugar más elevado de la villa, una roca natural que en su vertiente oriental forma un corte difícil de salvar. Del castillo musulmán es imposible saber nada, puesto que nada ha quedado. Respecto de la fortificación cristiana, su historia hubo de comenzar en los tiempos iniciales de la reconquista, es decir, a principios del siglo X, cuando Sancho Garcés I tomó Luesia a los musulmanes. Entonces se debió de construir la primera fortaleza, de la que sin embargo tampoco ha quedado nada. Bernabé Cabañero y Fernando Galtier proponen que estaba formada por empalizadas y torres de madera y tapial sustentadas sobre vigas, emplazándose entonces sobre el corte de la roca, donde dice Galtier que todavía existen los huecos utilizados para calzar las vigas. Denominan a este tipo de construcciones castillos lígneos. En 1014 Sancho el Mayor de Navarra donaría unum palacium in Luesia a los monjes del monasterio de San Juan de la Peña, suponiéndose que existió un segundo castillo y residencia de tipo palacial erigida por este monarca, aunque tampoco existen restos de aquella supuesta edificación. La torre que ha llegado hasta la actualidad pertenece al siglo XI, como indican Juan Francisco Esteban, Fernando Galtier y Manuel García Guatas, quienes lo incluyen entre los castillos realizados por el rey aragonés Sancho Ramírez, señalando que su construcción tuvo lugar entre 1070 y 1075, aunque Cristóbal Guitart lo cita entre los castillos de torre pentagonal fabricados en la segunda mitad del siglo XII. Así pues, el pentágono es la forma que desarrolla la torre luesiana por el exterior, siendo, no obstante, trapezoide por el interior. Se levanta en piedra de sillería y parece que tuvo en origen cuatro alturas, según se des-prende de los truecos usados para colocan las vigas, encontrándose la superior visiblemente desmochada. Se entraba e él por una portada en medio punto situada en el lienzo occidental, actualmente semienterrada entre los escombros; por encima de la cual hay un ventanal en medio punto. Han permanecido también los huecos en los que encajaron las vigas de una techumbre de madera a doble vertiente, que cubría una sala indeterminada. Alrededor de la torre hubo un recinto murado que se mantuvo en pie hasta bien entrado el presente siglo, fecha en la que el ayuntamiento autorizó a los vecinos de Luesia para que recogieran piedra del castillo. Sin embargo, sólo se ha conservado parcialmente en el tramo que lo unía con la parroquial del Salvador, que probablemente formaba parte de la fortificación cristiana. A la izquierda de la iglesia del Salvador estaba la puerta que daba entrada a todo el recinto militar, conservada medio en ruinas. Se trata de un arco ligeramente apuntado, claramente posterior a la torre, que luce sobre él un escudo de armas de D. Hernando de Aragón. Está acompañado de una inscripción que Abbad Ríos llegó a leer y en la actualidad resulta prácticamente imposible hacerlo, al haberse partido en dos mitades la pieza de piedra que la contenía, y al encontrarse una de ellas semienterrada en el suelo. La transcripción de Abbad es la siguiente: FERDINAND… AB ARAGONIA CATHOC / GIS NEPOS… PRAE-SUL CAESARAUGUSTAN / HANC DOMUN – INSTAURAVIT – CAROLO – MONARCHA – D… SSIMO… / REGNANT – A – 1546. En el año 2005 se realizaron excavaciones arqueológicas que sacaron a la luz los restos que podemos contemplar en la actualidad. Texto: Ayuntamiento de Luesía Iglesia de san Salvador Ubicada en la parte más elevada de la población, junto al castillo, está construida en sillares de piedra que muestran el inexcusable tránsito del tiempo en el considerable deterioro que mani?estan exteriormente. El esquema espacial que se aprecia en este edi?cio, después de la importante reforma que sufrió durante el Renacimiento, no deja de ser llamativo, puesto que lo primero que se distingue es que no sólo no se aumentó la super?cie interior sino que esta quedó disminuida al eliminarse el espacio correspondiente a la nave lateral izquierda. Tiene, por tanto, una planta muy irregular, fruto de la transformación, de forma rectangular, constando de una sola nave distribuida en dos tramos, provista de testero recto por el interior, aunque con ábsides románicos externos, tres capillas laterales en el lado del Evangelio (una hace las veces de falso crucero), sacristía junto a la cabecera y coro en alto, a los pies, con testero de madera, cubriéndose el sotocoro con techumbre adintelada sustentada por vigas de madera. Sin embargo, la iglesia románica del Salvador fue totalmente distinta, y seguramente una de las más importantes de las Cinco Villas. Tenía planta basilical de tres naves, como en Sos del Rey Católico y en Murillo de Gallego, probable mente distribuida en tres amplios tramos más la capilla mayor, con triple terminación absidial en la cabecera, que subsiste íntegramente, pues aunque desde el exterior sólo se distinguen los ábsides correspondientes a los lados central y derecho, también se ha conservado el izquierdo, al que se accede desde la sacristía, visitándose también desde aquí la zona interior del ábside central, oculta tras el tabique rectangular levantado en el siglo XVI para poder sustentar las bóvedas. Es muy probable que originalmente hubiera tenido capillas laterales en arcosolio, pues se han conservado en los tramos que preceden al presbíterio sendos arcos encajados en el muro, posiblemente utilizados para esta función. Al igual que los edificios citados de Sos del Rey Católico y Murillo de Gallego, la iglesia parroquial de Luesia se erigió sobre una cripta, rescatada entre 1972 y 1979 por los vecinos del pueblo dirigidos por el párroco D. José Luis Lobera Salvo, debido a que durante las transformaciones que experimentó la parroquia durante el siglo XVI había quedado completamente cegada por los escombros. Consta únicamente de dos naves, pues la correspondiente al lado izquierdo, o del Evangelio, no se pudo fabricar por topar con la roca de la montaña sobre la que se alza el castillo, ambas con terminación en hemiciclo, como en la iglesia superior. La nave derecha conserva en el ábside una columna completa, cuyo capitel está decorado con esquemáticas palmetas; también conserva las basas de otras tres columnas (sus fustes han sido reconstruidos en cemento), adosadas a la pared, y un ventanal abocinado con derrame interno. La nave central de esta cripta tiene dos tramos, uno correspondiente al ábside, oculto tras un tabique construido en el siglo XVI como soporte del muro superior de la iglesia, y otro que le precede. Conserva la basa de una columna que ha permitido reconstruir otras tres en cemento. Durante la restauración se fabricaron arcos de medio punto en ladrillo, apeados en las columnas, cual si fueran nervios de refuerzo para supuestas bóvedas de arista, intentando reconstruir las cubiertas que habían quedado completamente destruidas, empresa loable por el esfuerzo que supuso, aunque es difícil saber corno estaba cubierta, Es probable que tuviera bóvedas de cuarto de esfera en los ábsides y de medio cañón o de arista en el tramo que precede al ábside central. En la puerta que comunica las dos naves de la cripta hay un sillar de piedra con la siguiente inscripción: DONA lATAE, que se tiene por lápida de la sepultura existente junto al altar, pues se ha comprobado que dicho enterramiento corresponde a una mujer. La iglesia superior tiene un alzado interno que no permite ver las huellas que la construcción románica dejó impresas en el edificio, por el contrario, los elementos arquitectónicos conciernen ala reforma del quinientos, de forma que los muros suben lisos, sin ofrecer decoración alguna, cubiertos por un enlucido de yeso, pintado con geométricos dibujos. Sobre ellos cargan directamente las cubiertas, que son bóvedas de crucería estrellada en los dos tramos de la nave, cuyos nervios cargan sobre ménsulas, estando separados por arcos fajones de medio punto. Un arcosolio de medio cañón con casetones clásicos cierra la capilla mayor; una techumbre de madera, la capilla del Santo Cristo; bóveda de crucería simple, la capilla de San Jerónimo; bóveda de crucería con combados, el falso crucero; y ?nalmente, bóveda de crucería con terceletes, la sacristía. Tras el retablo mayor, tal y como se ha indicado, hay un muro de piedra que oculta el ábisde principal, mostrando por dentro una galería de arcos ciegos decorativos, apeados en columnas, que exhiben capiteles lisos. Por encima de ellos corre una imposta adornada con ajedrezado. Por el exterior no ha perdido todavía el primitivo espíritu románico, aunque los muros fueron recrecidos en el siglo XVI para dar mayor altura a la nave por el interior, lo cual desvirtúa ligeramente el sistema de proporciones de la obra originaria. Tiene contrafuertes, no muy vigorosos, y conserva en buen estado los tres ábsides románicos, aunque por fuera sólo se vean los del lado de la Epístola y del Presbiterio, como ya se ha indicado, que suben dos alturas, pertenecientes a la cripta y a la iglesia superior. En los ventanales superiores, que son abocinados y tienen derrame interno, hay columnas acodilladas muy sencillas cuyos capiteles exhiben decoración vegetal muy deteriorada. Actualmente se accede al interior a través de la portada abierta en el muro de los pies (oeste), pero conserva también una segunda puerta que fue tabicada en la reforma quinientista, ubicada en el muro de la Epístola (sur). La portada oeste es una pieza románica de gran similitud con las de Ejea de los Caballeros, Biota y Agüero (Huesca), aunque se halla muy deteriorada. Abierta en arco de medio punto, doblado por arquivoltas lisas (aunque los arcos en retirada tienen lineas en zig-zag), presenta tímpano decorado con la representación de Cristo en Majestad, o Maiestas Domini, envuelto en mandorla y rodeado de los símbolos de los cuatro Evangelistas que componen el Tetrarnorfos: león (San Marcos), ángel (San Mateo), águila (San Juan) y toro (San Lucas). Este tímpano apea en ménsulas que también exhiben decoración ?gurada, siendo la de la izquierda una cabeza monstruosa que puede representar al mal o al demonio, mientras que la derecha, con idéntica cabeza, tiene la particularidad de que exhibe junto a ella a una ?gura masculina en actitud de clavarle una espada, quizá indicativa del triunfo del bien sobre el mal. Cargan las arquivoltas de esta portada sobre columnas, cuyos capiteles exhiben magní?cas esculturas que podrían contarse entre lo mejor de la misma. Los episodios narrados en ellos, comenzando por el exterior del lado izquierdo son: en primer lugar, el Nacimiento de Jesús; a continuación, el Anuncio a los Pastores; en tercer lugar, el Anuncio a los Magos; y ?nalmente, la Expulsión de Adán y Eva del Paraíso. Los capiteles correspondientes al grupo de la derecha, comenzando ahora por el interior, aluden a la historia de los Magos, secuenciada de la siguiente manera: los Magos camino de Oriente, en el primero; presentándose ante Herodes, en el segundo; la Epifanía, en el tercero; y el Sueño de los tres Reyes Magos, en el último. La gran calidad de estas imágenes contrasta con su notable deterioro, lo que ha motivado su infravaloración con respecto a otras portadas románicas, sin embargo Abbad Ríos ya señaló que estos capiteles guardaban relación con los de Ejea de los Caballeros y su tímpano con el de Sos del Rey Católico. Y aunque no apreciamos parecido con Sos del Rey Católico, nos parece que la relación con Ejea de los Caballeros es incuestionable, no sólo desde el punto de vista iconográ?co, resaltado por la importancia concedida al ciclo de los Magos, sino también por razones estilísticas, todo lo cual permite atribuirlas al círculo de artistas presidido por el «Maestro de Agüero» que tan admirablemente dejó su impronta en tierras cincovillesas. Toda ella se encuentra protegida por un atrio construido en el siglo XVI. Es de planta cuadrada y se cubre con una techumbre arquitrabada. Exteriormente tiene una puerta de piedra, abierta en medio punto y decorada en el extradós con casetones y molduras mixtilíneas barroquizantes, pues seguramente fue modi?cada en el siglo XVIII, advirtiéndose que el arco renacentista original era ligeramente más alto y estaba encuadrado por pilastras rematadas con pináculos y bolas de tipo escurialense, quedando las enjutas adornadas con discos. Este atrio tuvo un segundo arco de acceso, en el lado derecho, que fue tapiado durante la remodelación barroca, cuya estructura y decoración son idénticas a las de la puerta actual. La portada sur, tabicada durante la reforma renacentista de la iglesia, es menos rica en decoración, debido quizá a los in?ujos cistercienses que ya fueron señalados por Abbad Ríos al hacer su descripción, Es una pieza románica abierta en arco de medio punto, que está doblado por cuatro arquivoltas lisas apeadas en otras tantas columnas, cuyos capiteles exhiben esculturas a base de temas vegetales, excepto el interior de la derecha, que tiene una escena ?gurada, muy difícil de identi?car, en la que dos ángeles conducen a una ?gura femenina a un lugar impreciso. El tímpano tampoco tiene decoración y apeaba originariamente en salmeres volados y completamente desornamentados. Muy cerca de esta puerta, por encima de la línea de cubiertas del edi?cio, hay una espadaña renacentista, también ejecutada en el quinientos, dado que la iglesia no tiene torre. Sube dos alturas y se compone de cuatro huecos para las campanas, distribuidos en grupos de dos en cada piso; remata un frontón triangular coronado por pináculos y bolas escurialenses, como en la fachada. La cronología de esta iglesia resulta muy imprecisa al no existir documentos que den luz para su datación, como ocurre para la iglesia de San Esteban. Abbad Ríos dato la cripta hacia 1075, indicando más tarde que la iglesia es del siglo XII y las portadas de los primeros años del siglo XIII; desde entonces no se ha discutido su cronología. Sin embargo, una lectura atenta de los ábsides por el exterior permitiría deducir que tanto el correspondiente a la cripta como el de la iglesia superior son idénticos en su forma y en sus características de estilo, razón por la cual creemos que no se pueden disociar y hay que datarlos conjuntamente. Desde nuestro punto de vista, y dado que el ábside central exhibe por el interior arcuaciones ciegas, como en Santa María de Uncastillo, siendo posible, incluso, que la cripta también las tuviera, pues las columnas adosadas a la pared no servirían para sustentar los nervios que refuerzan las bóvedas, sino arcos ciegos decorativos, como en el ábside superior, creemos que se trata de una construcción de mediados del siglo XII. Fechar las portadas resulta menos problemático, puesto que si las relacionamos con el «Maestro de Agüero» deben corresponder indudablemente a los últimos años del siglo XII o los primeros del XIII. Muy importante fue la reforma que tuvo lugar en esta iglesia durante el siglo XVI, puesto que desapareció por completo el edificio románico por el interior al eliminarse las naves laterales y sustituirse las bóvedas, principalmente, quedando desde entonces su única nave descentrada con respecto al eje románico, Abbad Ríos dató esta remodelación hacia 1530 y, posteriormente, otros autores la han relacionado con D. Hernando de Aragón y la fecha de 1546, por la leyenda que hay en la antigua puerta de acceso al castillo, puesto que está documentada la relación de la villa con el prelado aragonés. La portada del atrio, sin embargo, parece más tardía y de ?nales del siglo XVI, reformada posteriormente en el siglo XVIII Retablo mayor En el presbiterio de esta iglesia luce otro importante mueble artístico, el retablo mayor, pieza romanista datable en los primeros años del siglo XVII, tallada en madera; policromada y sobredorada. Su distribución en alzado se compone de sotabanco, banco, cuerpo de tres calles, con dos pisos las laterales y uno sólo la central; delimitadas por cuatro columnas corintias, sobre pedestales; provistas de fuste estriado que tiene desarrollo en espiral en su tercio superior, y ático, también de tres calles, coronadas por frontones triangulares y partidos en el centro. Tiene decoración vegetal en el guardapolvos y geométrica en el sotabanco, y guarda diversas tallas en bulto redondo y en mediorrelieve que se citan a continuación. En el sotabanco, medallones decorativos y escudos laterales de la villa de Luesia. En las casas laterales del banco hay dos relieves de la Oración en el Huerto y Jesús camino del Calvario, interrumpidas por los plintos de las columnas en cuyo frente figuran los evangelistas: San Marcos, San Juan; San Mateo y San Lucas. En la calle central del retablo hay una bella imagen en hornacina del Salvador; titular de la parroquia. En la calle lateral izquierda dos relieves de la Resurrección y la Transfiguración en el Monte Tabor, mientras que en la derecha corresponden a las escenas del Noli me tangere y la Ascensión. En los pedestales de las columnas figuran los cuatro Padres de la Iglesia: San Ambrosio, San Gregorio Magno, San Jerónimo y San Agustín. En el ático, donde consta la fecha de 1679, grupo central con el Calvario y esculturas de bulto de Moisés, San Pedro, San Pablo y David, coronando el Padre Eterno rodeado de las Virtudes Teologales (Fe, Esperanza y Caridad) y acompañado por angelotes. Cristóbal Pellejero lo atribuye a Gaspar Ramos, escultor de Sangüesa, quien lo ejecutaría hacia 1630, no correspondiendo por tanto a la fecha anteriormente señalada de 1679, que con toda seguridad es excesivamente tardía para las formas de este retablo, pudiendo corresponder al momento en que se le dió policromía Ante la mesa de altar correspondiente a la capilla mayor hay un frontal de madera sobredorada; con forma de urna, rococó y de mediados del siglo XVIII, decorado con rocalla, cabezas de angelotes y tres cartelas con relieves de San Roque, El Salvador y San Sebastián; fue realizado en Jaca. |
LUNA
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Iglesia de Santiago Iglesia de San Gil Abad de Mediavilla Torre del castillo de Obano |
MALON
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Iglesia de San Vicente mártir construida en estilo gótico Palacio de los Irazoqui realizado entre los siglos XVII y XVIII Mirador sobre el río Queiles, situado en el emplazamiento del antiguo castillo |
MALUENDA
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Portada gótica de la iglesia mudéjar de Santa María siglos XIII-XVI Iglesia gótico-mudéjar de Santa Justa y Santa Rufina siglos XOV-XV Iglesia mudéjar de San Miguel siglo XV (ruinas) Ruinas castillo siglo X Portal del Arco siglo XIV Historia El castillo de Maluenda formaba parte de la red de fortalezas islámicas del valle del Jiloca. En el año 937 Abderramán III puso sitio a su castillo, donde se había refugiado en rebeldía uno de sus gobernadores. La torre albarrana o la iglesia gótico mudéjar de la Asunción son algunos ejemplos del valioso patrimonio que encierra esta pequeña localidad. |
MANCHONES
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Talla gótica de Cristo Crucificado (siglo XV) en la Iglesia de San Pablo |
MONTÓN
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Lienzos de muralla urbana, portales y torres siglos XII-XV |
MORATA DE JILOCA
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Iglesia de San Martín siglo XIV Monumento Nacional |
MUNÉBREGA
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Iglesia mudéjar de la Asunción siglos XIV-XVII |
MURILLO DE GALLEGO
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Iglesia románica de San Salvador |
NAVARDUN
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Castillo de Navardún Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción |
NOVALLAS
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Quinta de San Marcial que resume los rasgos arquitectónicos de las raíces culturales romana y árabe Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción Su origen es una iglesia románica del siglo XII, de la que se conserva el ábside, con ventana central Castillo El Ayuntamiento y el museo se ubican en el antiguo castillo, del siglo XIII, propiedad de la Orden del Temple, desde este castillo puede contemplarse una bella panorámica de la vega del río Quelles y el Moncayo. |
NUÉVALOS fotos
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Gentilicio: novalenses Monasterio de Piedra www Ermita de San Sebastián Ermita de Nuestra Señora de los Alvares (patrona de Nuévalos) Escultura pública a Antonio Colás Historia La villa de Nuévalos perteneció desde su reconquista a la orden del Santo Sepulcro de Calatayud, a quién fue donada por Ramón Berenguer IV en 1156, siendo confirmada la donación con posterioridad. Consta que en 1328 estaba constituida como encomienda y que el comendador era Morlanes. Durante la Guerra de los Dos Pedros, resistió el ataque de las tropas castellanas de Pedro I en 1362 y no se rindió, a pesar de que la mayor parte de las guarniciones de la zona habían caído. Agradecido, En 1372, Pedro IV confirmó la posesión de la orden del Santo Sepulcro. Nuevamente en 1374 fue atacada por los castellanos que tampoco consiguieron tomar la villa. Ayuntamiento antigua Casa del Obispo. Lo más interesante de este antiguo palacio, del siglo XVI, es su patio de dos cuerpos arquitrabados sobre columnas y su gran escalera con linterna. Actualmente alberga el Ayuntamiento de la localidad. La casa del obispo por el que también es conocido, era la mansión de los priores de la orden militar del Santo Sepulcro. Iglesia de San Julián y de Santa Basilisa Construida sobre una antigua ermita gótica, fue reformada y ampliada en el siglo XVIII dándole su actual configuración. Se estructura en una única nave con cuatro tramos separados por arcos fajones, cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos y gruesos contrafuertes al exterior. Su cabecera es plana. La portada abierta a los pies del templo, está realizada en ladrillo, es muy sencilla y sin decoración. La torre campanario levantada junto a la cabecera es de planta rectangular y se cubre con tejado a cuatro aguas. Formada por dos cuerpos, el inferior es de mampostería y se corresponde con la antigua torre del homenaje del castillo, el cuerpo superior está realizado en fábrica mudéjar de ladrillo en el siglo XVI y en ella se abren diversos vanos de medio punto. Posee un retablo mayor de estilo herreriano y otros menores de los siglos XVII y XVIII. Torre de Nuévalos La torre está situada no lejos del castillo pero a una cota más baja. Del castillo solo se conserva parcialmente la torre del homenaje, integrada como torre campanario de la iglesia. La Torre de Nuévalos, del siglo XIV, es de planta rectangular, de unos 12 por 6 metros, con obra de mampostería la parte inferior y tapial el resto. En sus muros aparecen distintos tipos de vanos, como ventanas cuadradas, aspilleras y la puerta de acceso, algo transformada. Fue restaurada para servir de Oficina de Turismo y Centro de Exposiciones, siendo inaugurada en el año 2002. La restauración consistió en adecuar su interior al nuevo uso y en reconstruir el remate original, con almenas. Ermita del Cristo del Valle De difícil datación tanto estilística como cronológica. Tipología rural, sin añadidos. Muros de sillería hasta dos metros de altura y en esquinas, resto de ladrillo macizo antiguo, formando adornos en fachada principal. Puerta de madera, con abertura adientada y arco de descarga sobre dintel. Estructura de cubierta de madera. Cubierta de teja árabe, a cuatro aguas, con arco para sujección de campanil en el vértice. Alero de ladrillo macizo antiguo, en varios niveles o pisos, en distinta posición, con función ornamental. Zócalo de mortero de cemento, hasta un metro y medio de altura, formado por tres arcos de medio punto y cubierta de tres aguas de teja árabe. Tramo derruido de la ermita formando solera de acceso. Revestimiento de mortero en zócalo hasta un metro de altura. |
PARACUELLOS DE JILOCA
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Vestigios castillo siglo XI |
RUESTA
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Ermita de Santiago |
SÁDABA
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Castillo de Sádaba Ermita de Puilampa |
SAN MARTÍN DE MONCAYO
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Iglesia de San Martín de Tours Data de mediados del siglo XX y armoniza el estilo colonial con el neo-románico |
SANTA CRUZ DE MONCAYO
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Iglesia parroquial dedicada a la exaltación de la Santa Cruz (ca. siglo XIII). En su interior se conservan tallas de madera de gran interés |
SANTED
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Ruinas del castillo siglos XIV-XV |
SÁSTAGO fotos
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Monasterio de Rueda
El origen del monasterio de Rueda se inicia en 1152 con la fundación de la abadía
de Nuestra Señora de Saltz por los monjes de Gimont, que a su vez procedían de la casa
madre Morimond. En 1162, con la cesión de las tierras en Burjazud (Villanueva de
Gallego) se fundó la abadía de Juncería, precedente inmediato de Rueda. Finalmente en
1182 el rey Alfonso II cede a los frailes el castillo y villa de Escatrón, un emplazamiento
a orillas del Ebro más acorde con el espíritu cisterciense y con territorio por
colonizar, donde llegarán a partir de 1202 para fundar el actual monasterio. Tras los pasos previos a la instalación definitiva de los monjes en Rueda, la actividad constructiva va a desarrollarse durante todo el siglo XIII en sus construcciones fundamentales. En 1238 se consagraba la iglesia y en 1292 todavía se confirmaban privilegios relacionados con la extracción de piedra y madera para la obra. Pero hasta la segunda mitad del siglo XIV y principios del XV no puede considerarse cerrado el conjunto de la fábrica medieval con las últimas fases de la iglesia. En este momento quedaría confirmado no solo el núcleo medieval sino también una serie de dependencias complementarias que irán evolucionando hasta configurar la actual plaza de proporciones monumentales, destacando por su calidad la galería herreriana que une el nuevo Palacio Abacial con el medieval. En la actualidad la Diputación General de Aragón asume la titularidad del mismo. |
SOS DEL REY CATÓLICO fotos
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En la lista de los pueblos mas bonitos de España Albergue juvenil Lonja medieval de construcción románica con arcos apuntados. Tiene un pozo de piedra Palacio Episcopal de Niño Palacio de Sada En una de sus habitaciones nació Fernando el Católico. Es uno de los edificios más emblemáticos de la Villa. Parador de Turismo Portal de Jaca Portal de la Reina Portal de Sangüesa Portal de Uncastillo Portal de Zaragoza Santuario de Valentuñana Torre del Castillo Plaza Mayor En la Plaza Mayor que sirvió para situar el mercado, hay un porche en tres planos que alterna arcos de medio punto con los ojivales. Como vestigios del uso tradicional del recinto podemos encontrar en una de las bases entre dos arcos un hueco donde según cuentan se colgaba "la Romana" para pesar las mercancías, y junto a ella está grabada la Bara Jaquesa, unidad de sistema métrico tradicional usado en la comarca. Iglesia parroquial de San Esteban y de San Salvador Luce portalada románica. Las estatuas de piedra que figuran a ambos lados representan al rey David, a la reina, a Pelayo, santos obispos, etc. Se puede admirar la pila bautismal que sirvió para el bautismo de Fernando V el Católico. Destaca la galería abovedada que se podía cerrar en caso de invasión. Ábside del siglo XI. De la iglesia antigua, que se encuentra bajo la mencionada, cabe destacar sus pinturas murales y sus tres capillas. La iglesia apoyada en el muro noroeste de la fortaleza, cerraba uno de los flancos del castillo. La obra principal se realiza en el siglo XI, si bien se realizan ampliaciones posteriores en el siglo XVI, añadiendo cuatro capillas fuera de la planta románica. En el interior bajo la planta románica se encuentra una cripta constituida por tres ábsides semicirculares, con ventanas de derrame interior cerradas con alabastro. Casa de la Villa Construido en el siglo XVI es en la actualidad un funcional edificio de servicios. En su fachada, pueden contemplarse inscripciones de la época de su construcción. Con una singular fachada renacentista, el edificio está construido en piedra de sillería y posee una interesa portada renacentista en arco de medio punto. Sobre ella está el blasón del municipio y en la última planta unos arquillos soportan un gran alero de madera con el escudo antiguo de la Villa. Colegio Isidoro Gil de Jaz Colegio de enseñanza de la segunda mitad del siglo XVIII. Construido en piedra de sillería, de cuatro plantas, de manera similar al ayuntamiento en la última planta hay unos arquillos rematados con un alero de madera y el escudo del fundador. Es necesario destacar las cerrajerías primitivas de ventanas y balcones; y la carpintería a base de cuadros y cartelas. |
TARAZONA fotos
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Gentilicio: turiasonenses Conjunto Histórico Nacional en 1965 Capital de la comarca del Moncayo Catedral de Nuestra Señora de la Huerta *** Conjunto de estilo gótico de los siglos XIII-XV, comprende también importantes elementos arquitectónicos (claustro, cimborrio, torre, capilla y dependencias) y arte mueble de estilos mudéjar, renacentista y barroca. Monumento Nacional. Ayuntamiento En 1557 la ciudad decidió construir en la plaza del Mercado, sobre la muralla, un nuevo edificio que sirviera como lonja, granero y mirador, es decir palco para contemplar los espectáculos taurinos y celebraciones populares. Del inmueble, concluido en 1571, solo se conserva la planta baja de la fachada, con una decoración en yeso tallado que rinde homenaje al emperador Carlos V. El friso representa la cabalgata triunfal celebrada en Bolonia tras su coronación imperial en 1530. Los personajes mitológicos, Hércules, Caco y quizás Tuabalcaín, aluden tanto a los orígenes legendarios del soberano como a los de la ciudad. Flanquean la puerta las alegorías de la Justicia y la Prudencia. Sobre ellas campean los escudos de Carlos V, el reino de Aragón y Tarazona. La arquería del piso superior es una réplica del sobreclaustro de Veruela añadida en la última restauración del pasado siglo XX. Iglesia y ex-convento de San Francisco Según la tradición, el convento de San Francisco de Tarazona fue uno de los que el santo de Asís fundó en su viaje de peregrinación a Santiago de Compostela en el año 1214. Pese a ello, las noticias documentales más tempranas que confirman la existencia de un asentamiento de la orden en la ciudad no van más allá de 1270. La Desamortización de 1835 supuso la salida de la comunidad religiosa y el paso de las dependencias conventuales a manos municipales, mientras la iglesia quedaba al cuidado de la Venerable Orden Tercera. Del conjunto primitivo subsiste todavía la iglesia, convertida en parroquia en 1983, el claustro (siglo XV), la capilla de Nuestra Señora de la Piedad, antigua sala capitular, y la librería, sede de la Escuela Oficial de Idiomas. La iglesia es un amplio edificio de nave única con capillas a ambos lados. Aunque sus muros exteriores y algunas capillas del lado sur son de época medieval, fue renovada entre 1523 y 1542. Por entonces se levantó la actual capilla mayor y se abovedó la nave -hasta ese momento cubierta por una techumbre de madera a dos aguas sobre arcos diafragma- con la contribución de particulares, cofradías y ciudadanos tan destacados como el secretario imperial Pedro Quintana -cuyo sepulcro de alabastro se conserva en el presbiterio-, Francisco Arabiano, Pedro López de Arabiano y el obispo Jaime Cunchillos. El resultado fue un espacio diáfano y unitario, cubierto con bellas bóvedas de crucería estrellada, en el que la comunidad franciscana se reservó un amplio espacio en alto, a la parte de los pies, que aún mantiene la sillería coral. Preside la capilla mayor un gran retablo de escultura erigido a mediados del siglo XVII dentro de una estética que avanza ya las formas barrocas. Lo presiden sendos relieves de la Inmaculada Concepción y San Francisco, mientras que las partes bajas y las calles laterales están reservadas a diversos santos de la Orden. Como remate, la acostumbrada representación del Calvario. Entre las capillas del templo destaca por su monumentalidad y por su fuerte arraigo en la religiosidad turiasonense la del Santo Cristo de la Venerable Orden Tercera, una construcción de comienzos del siglo XVIII de gusto neoclásico que custodia una imagen articulada del Crucificado de estilo barroco muy venerada en la ciudad. En el claustro vale la pena aludir a la capilla de Nuestra Señora de la Piedad, una bella construcción gótica reformada a comienzos del siglo XVI que, amén de servir como lugar de reunión a la comunidad franciscana acogía a una de las cofradías más importantes de la ciudad. Según la tradición sirvió de marco a la consagración cardenalicia de Francisco Jiménez de Cisneros. Conserva un bello retablo barroco sin policromar presidido por un grupo procesional de mediados del siglo XVI. Texto: Jesús Criado Mainar Edita: Excmo. Ayuntamiento de Tarazona Iglesia y ex-convento de Nuestra Señora de La Merced La iglesia fue reconstruida por completo entre 1629 y 1633. El convento, erigido a comienzos del siglo XVIII, acoge hoy el Conservatorio Estatal de Música. Iglesia del Hogar Doz Antigua iglesia del colegio de jesuitas dedicada a San Vicente Mártir, data del siglo XVII. En ella está enterrado el escritor Baltasar Gracián. Iglesia de Santa María Magdalena Su cabecera de tres ábsides es tardo-románica y las naves datan de comienzos del siglo XV. La torre mudéjar consta de varios pisos medievales rematados por otro de comienzos del siglo XVII. A destacar el facistol del coro. Iglesia de San Miguel de Cunchillos Se construyó a comienzos del siglo XVII para atender a la población morisca. Iglesia de San Miguel Este templo renacentista construido a principios del siglo XVI mantiene una de sus puertas góticas. Ermita de la Virgen del Río La ciudad edificó la ermita de su patrona entre 1667 y 1672 para acoger la imagen de la Virgen aparecida junto al río. Ermita de San Atilano La ciudad dedicó a su patrón este templo barroco en la segunda mitad del siglo XVIII. Ermita de San Juan y Crucifijo Junto a la ermita, de origen medieval, surge un manantial que suministra el caudal a la acequia de Selcos, que riega parte de la huerta de la ciudad. El Crucifijo, usado como cruz de término y humilladero, es un templete de planta octogonal que cobija en su interior una cruz sobre una columna. Convento de La Concepción Esta iglesia renacentista fue consagrada en 1546. Los limites del convento incluyen un tramo de la muralla y dos torreones, uno de los cuales sirve de base al campanil. Convento de San Joaquín Fundado en 1632, sus obras se prolongaron durante todo el siglo XVII. Convento de Santa Ana Lo fundó por encargo de Santa Teresa el obispo de Tarazona, fray Diego de Yepes. La edificación comenzó en 1601. Convento del Carmen Antiguo noviciado de carmelitas, la iglesia barroca data de fines del siglo XVII. Las murallas Del recinto amurallado que protegía el Cinto se conservan varios lienzos y una pequeña puerta, así como algunos torreones ocultos por viviendas. Palacio Episcopal Antigua zuda musulmana y residencia de los reyes de Aragón, se convirtió en palacio episcopal a fines del siglo XIV. Lo forman construcciones medievales -torreón con el salón de obispos- y renacentistas -patio, escalera, fachada hacia el río-. fue ampliado en el siglo XVIII. Palacio y Jardín de Eguarás Levantado en el segundo tercio del siglo XVI ha sufrido varias reformas y ampliaciones posteriores. Se organiza en torno a un patio central renacentista abierto hacia el jardín. Plaza de Toros vieja Construida por iniciativa popular entre 1790 y 1792, la conforman 32 viviendas dispuestas alrededor de una plaza octogonal que sirvió como coso taurino hasta 1870. Barrio de La Morería Formaba un barrio independiente que ocupaba la calle y cuesta de San Juan. Barrio de La Judería La presencia judía se remonta a época visigoda e, incluso, al Bajo Imperio, consolidándose bajo dominio musulmán, si bien las noticias se multiplican después de la capitulación de la ciudad ante Alfonso I, monarca que en 1123 concederá al obispo diversos derechos sobre esta minoría. En la Edad de Oro (1213-1283), Muça o Moshe de Portella, ejercerá un papel sobresaliente en la Administración. Baile de la aljama (1273) y de la ciudad (1276-1277), controla la recaudación de impuestos y las fortificaciones fronterizas. En 1283, poco antes de su destitución, era una pieza clave de las finanzas de Aragón. En la guerra de los dos Pedros, la judería fue saqueada por las tropas castellanas. Tras la reconstrucción y reasentamiento de los judíos en 1370, residirá el rabino tudelano Shem Tov b. Issac Shaprut, después de su polémica con Pedro de Luna (1375), ejerciendo como físico. La ciudad albergó un centro de traducción donde se vertían las obras del árabe al latín. En la actualidad se conserva un legado de códices hebreos en el Archivo Capitular. Las cruentas alteraciones de 1391 apenas se dejaron sentir gracias a la protección del concejo y a su peso económico, época en que habitaban 200-275 judíos. No existe constancia de conversiones masivas tras la disputa de Tortosa (1413-1414), salvo entre los Azamel. La política proteccionista de Alfonso V les permitirá mantener un equilibrio institucional que proseguirá con Juan II, cuando la comunidad ronda las 400 personas. El clima de tolerancia se quiebra con la implantación del Santo Oficio en 1484. Entre las familias procesadas destacan los Santa Fe y los Santángel. Una vez decretada la expulsión en 1492 una parte emigra a Navarra (Tudela, Cascante ...), mientras que un 40 o 50% de la población opta por el bautismo. El caserío más antiguo conservado procede de fines del siglo XIV. La judería vieja se asienta a los pies de la Zuda, ocupando un espacio acotado por el exterior de la barbacana y la acequia de Selcos, así como el mercado y la puerta del Burgo, abarcando las calles de judería, Rúa Alta, Rúa Baja y Aires. Este barrio originario tenía diversos accesos: la puerta de la Plaza Nueva (Plaza de España), la Porticiella (Rúa Baja) y la puerta de la Zuda (Rúa Alta). En torno a 1450 se cita la judería nueva, prolongada a través de la cuesta de los Arcedianos hacia la plaza de Santa María, especio público donde se celebraban los actos solemnes (exequias y coronación de los reyes, la Pascua o el "Sukkot"). La aljama cuenta con dos sinagogas: "la Mayor" y "la Menor". Respecto a la primera, el obispo expidió la licencia de reconstrucción en 1371 por el incendio sufrido tras la guerra. Se compone de una sola nave cubierta con madera a doble vertiente, a la que se accede mediante un patio o "azara". La "sinoga de mulleres" se segrega mediante una tribuna. El edificio fue objeto de diversas obras a mediados del siglo XV, ocupando probablemente el espacio donde se levanta la "casa de Becquer", en la Rúa Alta. Las menciones a la sinagoga menor son muy esporádicas. Tan apenas se sabe nada del "Miqweh", situado cerca de la acequia de Selcos y próximo a la sinagoga aunque con acceso independiente. El fosar -ocupado por la antigua fosforera y el Convento del Carmen- se emplaza entre la calle de Caldenoguea y el camino de Mataperros, en un promontorio que limitaba con la plaza de la Almeora, cerca de la puerta de la Carrera de Cervera y de la puerta de la Era. Ubicado extramuros, en terreno inculto, en declive y con los sepulcros orientados hacia Israel, es propiedad de la aljama y está limitado por una cerca. Desde los padrones de 1271, se incluye entre las comunidades de realengo, con una tributación media del 3%. Las primeras dificultades financieras se presentan al concluir el siglo, mereciendo la condonación de un tercio de la percha. En el último tercio del siglo XIV, cotiza el 2% de los subsidios extraordinarios. La organización interna de la comunidad -cuyos primeros testimonios datan del siglo XIV- se asienta en la asamblea, el Consejo y los adelantados o "muqdamím", amén de diversos funcionarios (clavario, albedí, shamas etc). En el "regimiento de los oficiales" o "takkanah" promulgado en 1420, se establece que el Consejo se componga de nueve miembros, tres por cada uno de los estratos sociales o manos. Su mandato, con vigencia anual, comenzaba en San Miguel, designando los salientes a sus sucesores. Sus funciones eran consultivas, salvo en lo tocante a fiscalidad. Los adelantados, "siquiere jutges", debían ser conocedores de la legislación talmúdica ("e mas scientes de tota la aljama"). Esta instancia que condensa el poder ejecutivo, está formada por tres miembros (en ciertos momentos dos), que también son competentes en la instrucción de causas judiciales; vigilan el cumplimiento de las observancias religiosas; y supervisan los hospitales, los fondos de caridad, etc. Texto: Miguel Ángel Motis Dolader Asociación Amigos de la Cultura Judía "Moshe de Portella" Edita: Excmo. Ayuntamiento de Tarazona Casas colgadas Conjunto de viviendas cuyas fachadas posteriores sobresalen sobre la Judería. Mezquita de Tórtoles De estilo mudéjar, este oratorio musulmán data de mediados del siglo XV. Tras la conversión de los mudéjares en 1526 se transformó en iglesia. Iglesia de la Anunciación de Nuestra Señora de Tórtoles fue levantada a comienzos del siglo XVII para sustituir a la antigua mezquita. |
TERRER
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Gentililcio: terreño Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con torre y ábside mudéjar del siglo XV Puente árabe Barrio de la judería Noria Plaza de la Señoría Vestigios del castillo Historia Alfonso I de Aragón conquistó estas tierras a principios del siglo XII, pero su población continuó siendo mayoritariamente musulmana. Estos musulmanes (mudéjares) utilizaban en sus construcciones materiales económicos -ladrillo, yeso, cerámica- para crear un arte geométrico, cromático e imaginativo muy singular. La torre de la iglesia de la Asunción, en Terrer, es un bello y sencillo ejemplo de la maestría de estos artistas. En la ruta del Camino del Cid Mientras el Cid sitia Alcocer recibe tributos en Terrer. Tras la batalla de Alcocer, el general Fariz, herido por el Cid, consigue refugiarse en esta población |
TOBED
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Iglesia de la Virgen de Tobed siglo XIV Monumento Nacional |
TORRELLAS
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Hospital siglo XVIII Plaza porticada Iglesia de San Martín de Tours Tiene su origen en una antigua mezquita que fue ligeramente remodelada tras su conversión, en el siglo XVII. Presente además una hermosa torre mudéjar, ligeramente inclinada. |
TRASMOZ
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Gentilicio: trasmoceros Iglesia parroquial de la Virgen de la Huerta fue construida a mediados del siglo XVI. Es obra de estilo gótico-renacentista, aunque todavía conserva el crismón románico en la entrada principal. Castillo Las partes mas antiguas, torre central hoy restaurada y aljibes, datan del siglo XII, al que se le añadieron los recintos exteriores en el siglo XIII. Algunas de las historias de brujerías y aquelarres que supuestamente se realizaban en este lugar fueron recogidas en sus escritos por el escritor Gustavo Adolfo Bécquer. |
UNCASTILLO
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Iglesia románica de Santa María La Mayor. siglo XII. Ex-colegiata. Destaca la portada sur Iglesia de San Martín siglos XII-XIII. Torre con remate gótico Iglesia de San Felices. Siglos XII-XIII. Nave única con torre adosada y cripta en la cabecera Iglesia de San Juan siglo XII. De una sola nave y ábside de tambor Iglesia de San Miguel de finales del siglo XII Iglesia de San Lorenzo siglo XII (en las afueras). Ruinas |
VAL DE SAN MARTÍN
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Iglesia mudéjar de Santa María La Mayor siglos XIII-XVI-XVII |
VALDEHORNA
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Torre mudéjar de la Iglesia de San Juan Bautista siglo XVI |
VELILLA DE JILOCA
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Torre mudéjar siglo XV de la Iglesia de San Juan Bautista |
VERA DE MONCAYO fotos
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Monasterio Cisterciense de Nuestra Señora de Veruela
www Castillo En lo más alto del casco urbano se conservan los restos del castillo del siglo XIV con restos de lienzos y una torre con almenas. Iglesia de la Natividad realizada en el siglo XVI y con torre de estilo mudéjar-renacentista. En su interior se conserva el interesante retablo mayor procedente de la capilla de San Bernardo del Monasterio de Veruela. |
VIERLAS
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Iglesia de San Miguel Arcángel Este edificio gótico en su origen, se rehizo prácticamente en su totalidad en el siglo XVIII. |
VILLAFELICHE
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Torre mudéjar de la Iglesia de San Miguel siglo XVII Vestigios de la mezquita Molinos de Pólvora Castillo siglos XII-XIV y XIX Situado en el cerro que domina la parte alta del pueblo de Villafeliche, tiene foso artificial excavado por la parte del monte; el resto son escarpes naturales. Es un recinto aproximadamente rectangular, muy transformado, que se alarga de este a oeste. En la zona este se conserva una gran torre de recios muros de mampostería, con entrada en alto y una escalera interior en el muro; se cubrían los pisos con madera. En el otro extremo hubo una torre similar de la que solo se conserva su basamento y parte del muro, habiendo sido reutilizada en forma de torre mucho más estrecha. Estas torres y el emplazamiento puede ser obra del siglo XIII. Junto a los restos de la torre oeste hay una construcción de principios del siglo XVI en forma de bastión, como puerta de acceso al recinto del castillo. |
ZARAGOZA fotos
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La romana Caesaraugusta La musulmana Saragusta La cristiana Zaragoza Basílica del Pilar www Iglesia de San Gil mudéjar siglo XIV. Destaca la Torre. Monumento Nacional Iglesia de San Pablo siglo XIV. Destaca la torre mudéjar. Monumento Nacional Iglesia de San Juan de los Panetes siglo XVII barroco Iglesia de la Magdalena siglo XV torre mudéjar siglo XIII-XIV Monumento Nacional Iglesia del Real Seminario de San Carlos barroco siglo XVII Iglesia de San Miguel siglos XIV destaca la torre mudéjar Iglesia de Santa Engracia siglo XVI portada manierista y sarcófagos paleo-cristianos Iglesia de Santa Cruz barroca siglo XVIII Iglesia de San Felipe barroca siglo XVII Iglesia de Santa Isabel o San Cayetano barroco siglo XVII Monasterio de la Resurrección del Santo Sepulcro (mudéjar) Murallas de Caesaraugusta siglo III dc Torreón de la Zuda siglo XV mudéjar (hoy Oficina de turismo) Torreón Fortea mudéjar siglo XV (hoy sala de exposiciones) Arco del Deán gótico-mudéjar siglo XVI Ayuntamiento siglo XX La Lonja renacentista siglo XVI Palacio arzobispal neoclásico siglo XVIII Palacio de Armijo renacentista siglo XVI (hoy sede del Justicia de Aragón) Palacio de la Real Maestranza renacentista siglo XVI Palacio de los Torrero renacentista siglo XV (hoy sede del Colegio de Arquitectos) Palacio de los Pardo renacentista siglo XVI Palacio de Montemuzo renacentista siglo XVI (hoy Biblioteca) Palacio de Sástago renacentista siglo XVI Palacio de los Condes de Morata o de Luna renacentista siglo XVI (hoy sede Audiencia) Palacio Argillo renacentista siglo XVII (hoy Museo de escultura) Casa de los Morlanes renacentista siglo XVI (hoy dependencias municipales) Casa Huarte renacentista siglo XVI Patio de la Infanta siglo XVI renacentista. Contiene pinturas de Goya Cartuja Aula Dei con pinturas murales de Goya Cartuja de la Inmaculada Concepción (Cartuja Baja) siglos XVII y XVIII Historia Colonia de Augusta emplazada en la anterior ciudad iberica de Salduvia, cruce estratégico del río Ebro. Palacio de la Aljaferia Plano. Siglo XI. Declarado Monumento Nacional en 1931. El Palacio islámico conserva parte de su primitivo recinto fortificado, de planta cuadrangular y reforzado por grandes torreones ultrasemicirculares, a los que se suma el volumen prismático de la Torre del Trovador, cuya zona inferior, datada en el siglo IX, es el resto más antiguo del conjunto arquitectónico. Este recinto alberga en su parte central unas construcciones residenciales que responden al modelo de tipología palacial islámica de influencia omeya, tal y como ya se había desarrollado en los palacios musulmanes del desierto (cuya cronología se remonta al siglo VIII). Por lo tanto, frente al espíritu defensivo y la reciedumbre de las murallas, el palacio taifal, que es de una delicada belleza ornamental, presenta un esquema compositivo a base de un gran patio rectangular, a cielo abierto y con una alberca en su lado sur; a continuación, dos pórticos laterales, con arquerías mixtilíneas y polilobuladas que actúan a modo de pantallas visuales y, al fondo, unas estancias tripartitas que en sus orígenes estaban destinadas para uso ceremonial y privado. Asimismo, en el pórtico norte se encuentra un pequeño oratorio, de planta octogonal y de reducidas dimensiones, en cuyo interior se observa una fina y profusa decoración de yeso -con los típicos motivos de ataurique-, más unos fragmentos pictóricos, de tonos vivos y contrastados, de gran interés. Todos estos logros artísticos se corresponden con las obras realizadas en la segunda mitad del siglo XI bajo el mandato del rey Abu Ya far Ah-Mad ibn Hud al-Muqtadir, y no hacen sino reflejar la importancia cultural y el virtuosismo plástico de su corte. Es más, el palacio de la Aljaferia supone una de las mayores cimas del arte hispanomusulmán, y sus aportaciones artísticas fueron retomadas con posterioridad en los Reales Alcázares de Sevilla y en la Alhambra de Granada. Tras la reconquista de Zaragoza por Alfonso I el Batallador en el año 1118, se inició la andadura cristiana de la Aljafería. De tal manera que se convirtió en el palacio de los monarcas aragoneses, quienes además llevaron a cabo en su interior sucesivas obras de ampliación y de reacondicionamiento. Así, de todo este período medieval, siglos XII- XIV, cabe citar la iglesia de San Martín, la denominada alcoba de Santa Isabel, la desaparecida capilla de San Jorge, la arquería oeste del patio de Santa Isabel y, sobre todo, las salas del palacio mudéjar del rey Pedro IV coronadas por unos espléndidos alfarjes recientemente recuperados. Además, estas edificaciones son de vital importancia por haber sido el principal foco de irradiación e influencia para la formación del arte mudéjar aragonés. Otro de los elementos del palacio es el llamado Palacio de los Reyes Católicos, que fue erigido sobre la fábrica musulmana en torno al año 1492, con el fin de simbolizar el poder y prestigio de los monarcas cristianos. No obstante, la dirección de las obras recayó en el maestro mudéjar Faraig de Gali, y en ellas se funde la herencia artística medieval con los nuevos aportes del Renacimiento; de ahí que dieran lugar a uno de los ejemplos más significativos del llamado estilo Reyes Católicos. Pues bien el palacio consta de una escalinata, una galería o corredor y un conjunto de salas, denominadas de los pasos perdidos, que tienen su culminación en el gran Salón del Trono. De todas estas dependencias, lo más interesante son, por un lado, las solerías, a base de losetillas y azulejos de Muel, y por otro, las techumbres de madera dorada y policromada, entre las que destaca el soberbio artesonado del Salón del Trono. A partir de 1593, y por mandato del rey Felipe II, el ingeniero sienés Tiburcio Spanochi diseñó los planos para transformar la Aljaferia en un fuerte o ciudadela a la moderna. Para lo cual se dotó al conjunto de un recinto murado exterior, con baluartes pentagonales en las esquinas y con un imponente foso de circunvalación (de paredes en ligero talud y con sus correspondientes puentes levadizos). Sin embargo, lo que en realidad se pretendió con la construcción de este fuerte, no fue otra cosa que poner de manifiesto la autoridad real frente a las reivindicaciones forales de los aragoneses, así como el deseo del monarca por frenar posibles revueltas de la población zaragozana. Después de este primer acondicionamiento militar, durante los siglos XVIII y XIX se produjeron en el edificio profundas intervenciones para su adaptación como acuartelamiento; y de ellas todavía se conservan los bloques construidos en época de Carlos III y dos de los torreones neogóticos añadidos en tiempos de Isabel II. Como idea final, hay que resaltar que muy pocos monumentos aragoneses cuentan con muestras arquitectónicas tan sobresalientes como las existentes en la Aljaferia de Zaragoza, pues en ella se resumen diez siglos de la vida cotidiana y de los acontecimientos histórico-artístico de Aragón. Catedral de San Salvador (La Seo) Monumento Nacional. Siglos XII al XVIII. Compendio de estilos: el ábside románico, el muro mudéjar de la Parroquieta, la Torre barroca, la Portada neoclásica y en el interior el Cimborrio mudéjar, el Altar Mayor con su retablo gótico y el Museo de Tapices.
ZUERA
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Iglesia de San Pedro Apóstol |