Alquería de Rascanya (Quarya de Rascanya) (siglo XI)
Monasterio cisterciense de Sant Bernat de Rascanya (1381-1546)
Monasterio jerónimo de San Miguel de los Reyes (1546-1835)
Presidio Nacional (1874-1966)
Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu (1999-actualidad)
El histórico, grandioso y actual edificio del antiguo monasterio jerónimo de San Miguel de los Reyes
se halla situado bien entrado en el llamado "Camino Viejo de Barcelona" o "Camí de Murviedro" después de dejar atrás el
antiguo arrabal del barrio de Sagunto de la ciudad de Valencia.
Se encuentra en el lugar que antiguamente y en plena huerta se llamaba el "llano de San Bernardo", por haber
existido allí la abadía cisterciense de "Sant Bernat de Rascanya" o de la Huerta. Dicho monasterio fue fundado en
el ultimo cuarto del siglo XIV, por fray Arnaldo Saranyó, abad del
Monasterio de Santa Maria de Valldigna, de la que dependió la nueva casa.
El monasterio cisterciense sería construido sobre una alquería musulmana llamada "Rascanya" del siglo XI; de
ahí que a este monasterio también se le conociese como "Sant Bernat de Rascanya".
El primer señor de Rascanya fue Guillém de Aguiló († 1277) a quien el rey Jaime I le hizo entrega de la alquería en 4 de agosto de 1237 según
consta en el Llibre de Repartiment. Guillém de Aguiló vendió la alquería a Pedro Esplugues que se convirtió en el segundo señor de Rascanya.
Un descendiente de la familia Esplugues, dividió a finales del siglo XIV los terrenos de los que era señor, a Joan Saranyó le vendió la casa
de campo y la huerta y a Luis de Valeriola el poblado y el resto del terreno. Arnaldo Saranyó abad de la Valldigna, compra hacia 1371
a Joan Saranyó la casa y huerta con lo que la alquería pasa a propiedad de la Valldigna.
En primera instancia la alquería junto con una pequeña capilla se convirtió en el Priorato de Sant Bernat de Rascanya.
Según algunas crónicas, durante la penúltima década del siglo XIV, mudéjares condenados construyeron
los elementos básicos que permitieron albergar vida en comunidad. En 1387 Lorenzo Zaragozá, pintor
altamente ensalzado por sus contemporáneos y primero de renombre afincado en la ciudad de
Valencia, finalizó su trabajo en el retablo del altar mayor de la iglesia, y se pasó a la
erección canónica de la abadía. A partir de entonces sería conocido como Monasterio de Sant Bernat de Rascanya o Sant Bernat de la Huerta.
El
viejo monasterio constaba de una iglesia almenada de una sola nave abovedada, cinco capillas laterales a cada lado
y un claustro de dos pisos alrededor de los cuales giraban las distintas dependencias que formaban el monasterio. Detrás de la iglesia se
encontraba un pequeño claustro con la residencia del prior y la enfermería.
Durante las excavaciones realizadas en 1996 para adaptar el monasterio a su nuevo uso,
los restos de este antiguo convento salieron a la luz y hoy día los podemos contemplar como restos consolidados en
el patio norte del actual monasterio.
La muerte de fray Arnaldo abrió un periodo de tensa relación entre las casas madre e hija. El
absentismo de los abades, incluso fuera de los reinos de la Corona de Aragón, llevó a una
relajación de costumbres, que se acentuó con el gobierno de los abades comendatarios,
clérigos o seculares, interesados principalmente en obtener beneficios económicos.
El estado de vida relajada, preludio de su extinción, fue recogido por Claude de Brosenval,
secretario del abad de Claraval, en la visita que realizó en 1532. Años después, a petición
de Fernando de Aragón, Duque de Calabria, personas doctas emitieron un informe que corroboraba estas impresiones,
lo que finalmente impulsó al Papa Paulo III mediante una bula a extinguir en 1544 la comunidad de San Bernardo e instituir la
de San Jerónimo en su lugar, todo a petición del Duque de Calabria, don Fernando de Aragón.
Después, por voluntad testamentaria de la virreina doña Germana de Foix (1488-1536), viuda primero del rey Fernando el
Católico y después del marqués de Brandeburgo y junto a su tercer esposo, don
Fernando de Aragón (1488-1550) duque de Calabria y virrey de Valencia, ordenaron levantar en aquel lugar un nuevo monasterio bajo la
advocación de San Miguel. La intención del duque de Calabria era triple, por una parte la fundación del monasterio, la creación de una
escuela de arte y teología y finalmente debía constituirse como panteón familiar.
Ambos esposos hicieron testamento dejándose sus cuantiosos bienes uno a otro en vida,
y a la muerte de ambos, sus bienes y fortuna pasarían a la Orden de los Jerónimos, para la
construcción del monasterio de dicha orden, ya que Germana de Foix quería ser enterrada en
Valencia, en un monasterio de la citada orden. Germana de Foix fallecería en Liria (Valencia) en octubre de 1536.
En 2 de julio de 1546 los monjes jerónimos toman posesión del monasterio. Los nuevos monjes provienen del monasterio jerónimo
de Montemarta en Zamora y su primer prior fue fray Antonio de Vallderraga.
Para renovar el viejo monasterio se solicitaron trazas a expertos maestros: Alonso de Covarrubias,
maestro de obras de su Majestad y de la
Catedral de Toledo, y a Juan de Vidaña, criado al lado del
Duque de Calabria y oficial también aventajado en materia de arquitectura. El primero ofreció
el plan general, que tuvo siempre en cuenta la abadía existente.
Las obras comenzaron en el 1546, concretamente la primera piedra se puso el 14 de julio de 1546
bajo la dirección de Alonso de Covarrubias y se terminaron tras pasar
por ella diferentes maestros en el año 1644, aunque hasta mediados del siglo XVIII se
hicieron numerosos añadidos en la cripta, la iglesia, los retablos, y las balaustradas o remates del monasterio.
Poco después de la muerte de su mecenas, don Fernando de Aragón en 1550, las obras prácticamente se paralizaron,
debido a largos pleitos de carácter económico, hasta que fueron reanudadas las obras en 1570, pero con una dotación
presupuestaria bastante más reducida. Se hace cargo de la dirección de la obra Juan Barreda.
En líneas generales comprendía: una gran iglesia en el eje axial de una composición con dos
claustros comunicados por detrás del templo mediante un corredor.
Modificaciones posteriores transformaron enormemente el proyecto, sobre todo en lo formal, pero
la distribución básica se mantuvo.
En 1802 y con motivo de la visita del rey de España Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma, se construyó una portería en
forma de dos torres almenadas justo
enfrente de la portada principal de la iglesia; portería que en la actualidad es utilizada como punto de entrada y oficina de recepción
para visitantes. En el paño que unen ambas torres y por encima de la portada encontramos el
escudo de la de la Corona de España.
En los modernos jardines que anteceden al monasterio y poco después de traspasar las dos torres almenadas, encontramos una
escultura firmada
por el escultor valenciano José Vento González (* Quart de Poblet, Valencia 11-01-1940 † Valencia 21-03-2013), que lleva
por titulo "Mujer leyendo", obra en bronce del año 2001.
También una lápida conmemorativa se alza en este lugar con el siguiente texto en valenciano, latín y castellano:
Al patricio Nicolau Primitiu Gómez i Serrano (1877-1971) fundador
de esta biblioteca, donada por la familia Gómez Senent para servicio de la cultura valenciana. 11-11-2005
Claustro Sur
El claustro sur y las dependencias que distribuía fue el primer espacio que comenzó a
construirse y se realizó entre 1546 y 1607. Los problemas económicos que suponía seguir la traza de Alonso de Covarrubias, llena
de molduras, acorde con el llamado estilo plateresco, obligó a los monjes a cambiar el
proyecto. En 1578 monjes jerónimos valencianos acudieron a El Escorial donde copiaron el claustro
principal o de los Evangelistas ya finalizado. El claustro valenciano adaptó el clasicismo y rigor
escurialense, pero con múltiples variantes. Algunas forzadas por las obras ya construidas, otras
sin embargo, eran transgresiones libres del original. Desde 1578 hasta comienzos del siglo XVII, con algunas
interrupciones, Juan Barreda, Juan de Ambuesa y Juan Cambra, entre otros, se sucedieron en su
realización.
Fotos del claustro sur
El claustro sur de San Miquel de los Reyes constituye una de las obras más relevantes de la
arquitectura valenciana del Renacimiento. Se compone de dos galerías superpuestas de siete
arcos de medio punto por cada lado, de orden dórico en la galería inferior y orden jónico en la galería superior. El claustro se
corona por medio de una balaustrada de piedra con bolas sobre pedestales y pirámides en las esquinas.
En el centro del patio había inicialmente una fuente que a finales del siglo XVIII fue
sustituida por un pozo hoy desaparecido. Alrededor de este claustro se situaban las dependencias donde se
desarrollaba la vida de los monjes. En la planta baja se encontraban los servicios comunitarios
como la sala capitular, el refectorio o comedor, la cocina etc. En la primera planta los dormitorios de los
monjes y en un altillo superior la de los novicios. El prior ocupaba las salas situadas en la torre sur-este y que en la actualidad
recibe el nombre de Torre del Prior.
Al claustro sur se entra desde el jardín por una sencilla
puerta adintelada situada a la derecha de la fachada principal de la
iglesia. Esta puerta nos lleva a un vestíbulo conocido como sala de las maquetas que directamente y a través de una
puerta da paso al claustro.
Una vez hemos entrado en el claustro, si queremos hacer un recorrido por el mismo,
empezaremos por el ala que queda a nuestra derecha.
Puerta de comunicación entre el claustro y el vestíbulo.
Este claustro está formado como hemos dicho por dos galerías superpuestas, al piso de arriba se accede
por una escalera
de las llamadas imperiales, es decir comienza con un solo tiro para dividirse más arriba en dos tiros divergentes a derecha
e izquierda. Esta escalera de tipo imperial fue construida en 1600 por Joan Cambra.
La
primera portada y la más grande corresponde a la
escalera que sube al
piso superior del claustro, la
segunda
puerta también da acceso a la escalera y en ella encontramos uno de los
pavimentos originales del siglo XVII
del monasterio. El techo de la escalera principal se cubre con
bóveda de medio cañón decorada con
casetones. La escalera es obra de Joan Cambra realizada entre 1601 y 1603. La portada
de acceso es una gran portada adintelada flanqueada por pilastras y sin decoración.
La tercera y cuarta puerta daban acceso a la Capilla de los Reyes y al Aula de Lectura respectivamente.
La construcción en esta ala del claustro entre 1874 y 1886 de talleres para los presos que ocupaban el monasterio, hizo que toda
el ala fuera destruida, por lo que de las dos salas que ahora hemos comentado no quedan mas que el recuerdo y por ello se usan
como salas de exposiciones temporales y no son originales.
La Capilla de los Reyes construida por Juan de Vidaña, Joan d'Ambuesa y Joan Cambra entre
1548 y 1604, era una de las estancias mas ricamente decoradas. El Altar se situaba mirando al oeste y se cubría con bóveda
apoyada sobre cuatro pechinas.
El Aula de Lectura construida por Joan d'Ambuesa y Joan Cambra entre 1581 y 1601, estuvo destinada,
probablemente, a alojar el aula para leer arte y teología según la idea inicial del Duque de
Calabria. Se ordenaba a base de pilastras y capiteles sobre los que se apeaban los arcos que
sustentaban las bóvedas.
Más adelante y en el ala que le sigue encontramos en el centro del muro, una
puerta adintelada, que corresponde a la librería del Duque de Calabria. La sala fue construida entre 1581 y 1588 por Joan D'Ambuesa para
albergar la importante biblioteca del Duque de Calabria. En 1603 los monjes decidieron trasladar la biblioteca a una sala del ala occidental
del primer piso. En el siglo XVIII fue usada como refectorio o comedor. La traza y construcción de la portada es obra del mismo Joan D'Ambuesa
quien la realizó entre 1582 y 1583. En la parte superior de la portada podemos ver el
escudo de armas del Duque de Calabria.
La biblioteca del duque de Calabria estaba compuesta por más de 700 volúmenes.
La estancia es una sala rectangular cubierta con bóveda de arista sustentada por arcos fajones rebajados que apoyan en
pilastras adosadas a la pared. En la actualidad esta sala es utilizada como salón de actos o sala de conferencias.
La
siguiente puerta que se encuentra ya en la siguiente ala, pero hace casi esquina con el ala
de la que venimos, da acceso a la llamada
Torre del Prior. Es obra realizada entre 1571 y 1578 por Jerónimo Labal y sigue las trazas de Alonso de Covarrubias. La torre
dispone de tres plantas que se comunican por una escalera de caracol. En origen serían dependencias del prior, aunque en
el siglo XVIII fue utilizada como despensa del monasterio. También llegó a albergar la Sala del Tesoro del monasterio. Por su
orientación al frente oriental es una de las zonas calidas del monasterio.
Al final del ala donde nos encontramos,
una puerta comunica con la sala capitular, obra entre 1548 y 1578 de
Alonso Covarrubias y Jerónimo Labal. La sala capitular, lugar donde se reunían los
monjes para leer los capítulos de las Sagradas Escrituras y resolver asuntos internos de la
comunidad, se realizó siguiendo el proyecto de Alonso de Covarrubias ya que por esta sala se
comenzó la construcción del claustro sur. Las obras de restauración han permitido descubrir y
restaurar las pinturas que decoran sus bóvedas. Posiblemente, la sala capitular fue utilizada
en el siglo XVII como capilla mientras se construía la iglesia. Actualmente se realizan en ella exposiciones temporales.
Al lado de la puerta de la Sala Capitular encontramos un pasillo por el cual se puede acceder
al Claustro Norte, pero nosotros continuamos por la siguiente ala de este claustro, para
detenernos en la
portada que corresponde a la entrada a la iglesia.
Sin embargo y si a pesar de ello, optamos por seguir por el pasillo en dirección al patio norte, encontraremos una
portada formada por un arco de medio punto y que permite el paso a la segunda
escalera de acceso al claustro alto. Esta escalera es más sencilla que la que hemos visto. Por ella además de acceder al primer piso del claustro se
accede al piso donde se encontraban los dormitorios de los novicios. Construida entre 1581 y 1582 por Joan d'Ambuesa ocupa el espacio
interior de la torre que se sitúa justo detrás de la iglesia. En el arranque de la barandilla podemos ver la figura de un león en piedra, es el
símbolo o atributo de san Jerónimo. El techo se cubre con una
bóveda decorada con casetones pintados, y en ella figura una inscripción
conmemorativa alusiva a la fundación del monasterio por parte del duque de Calabria.
Claustro Sur - Primer Piso
En este primer piso se encuentran las celdas de los monjes. En el ala este, se encontraban las celdas individuales de los monjes.
Sobre el dintel de cada dormitorio de los monjes, estaban escritas en unos casos el anagrama
XPS y en otros IHS en ambos casos es el anagrama de CRISTO, el primero en griego y el segundo en latín (IHS = Iesus hominum salvatur).
Además las celdas tenían su propia numeración, formada por una letra o una letra y un número.
Las celdas disponían de balcón y ventana, escritorio, armario de obra,
cama y sillas. Las celdas de esta ala fueron realizadas por Jerónimo Labal entre 1571 y 1578.
Se da la circunstancia que las celdas más solicitadas eran las situadas en la parte este, ya que estas daban al mar y la salida del sol calentaba
estas habitaciones por lo que eran más confortables. Existió la idea inicial de construir un tercer piso para los novicios, pero considerando
que ello quitaría luminosidad a las plantas inferiores del claustro, se decidió no construirla y que los novicios se pudieran conformar con el altillo
ahora existente.
La celda del prior se encontraba en la torre situada en el ángulo sur-este del monasterio, torre conocida como del Prior. Tenía entrada por el claustro
bajo a través de una escalera de caracol o directamente por este primer piso del claustro. Las dependencias del prior ocupaban las dos primeras
plantas de la torre e incluían: un oratorio, el estudio y la alcoba. También era costumbre reunir el capitulo en la celda del prior. Es obra realizada
entre 1571 y 1578 por Jerónimo Labal. De la obra original sólo se conserva el oratorio y un panel de azulejos que formó parte del
pavimento o del zócalo de la sala. En la actualidad la celda del prior y la torre se utiliza como salas de uso exclusivo interno de
la Biblioteca.
En ala sur o del mediodía, volvemos a encontrar nuevas celdas para los monjes que siguen el mismo esquema que las situadas en el ala
de levante de la que procedemos. En el ala de poniente (oeste) se construyeron entre 1582 y 1604 por Joan D'Ambuesa y Joan Cambra cuatro
celdas, pero en 1603 los monjes acordaron trasladar la biblioteca del Duque de Calabria que se encontraba en el piso de abajo a esta ala
del claustro para lo cual realizaron las necesarias reformas. Entre 1874 y 1886 se realizaron obras de reforma en este ala para adaptarlas
a su función de presidio y todo lo anterior fue destruido. En la actualidad este ala es utilizada como sala de lectura e investigación para
los estudiosos que acuden a la Biblioteca Valenciana. La sala recibe el nombre de Nicolau Primitiu.
En el ángulo que forman estas dos alas, se encuentra la torre sur-oeste. Esta torre incluía dos celdas individuales y tenían acceso
directo a través del claustro superior o por una escalera de caracol que corría interiormente por la torre. Las estancias fueron destruidas
en las obras de reforma para su adaptación como presidio. La torre fue realizada por Joan D'Ambuesa entre 1581 y 1587.
El ala norte de este primer piso del claustro es ciego ya que comparte muro con la iglesia del monasterio.
La iglesia
La iglesia es obra de Joan Cambra, Pere D'Ambuesa (hijo de Joan de Ambuesa e hijastro de Joan Cambra) y Martí D'Orinda.
Comenzada en 1601 sobre la antigua iglesia cisterciense de San Bernardo, de la cual
aprovecha algunos muros, no será hasta 1623 cuando su construcción reciba el impulso
definitivo, siendo concluida en 1644.
El retablo del Altar Mayor, las gradas, el enlosado del presbiterio y los retablos de las
capillas laterales son barrocos del siglo XVIII. En su construcción se empleó decoración de taracea de mármol, jaspes,
alabastros o marquetería con incrustación de mármoles de varios colores.
Fray Atanasio de San Jerónimo realizaría el enlosado, la balaustrada, y los frentes de las gradas del
presbiterio.
El Retablo Mayor es obra realizada entre 1732 y 1749 por
José Cavaller y José Montana, legos del monasterio. Está realizado con taracea de
mármol de diversos colores. En la parte escultórica intervino el escultor Raimundo Capuz (* Valencia ca.1665 † 1743) siendo de su mano
la talla de San Miguel Arcángel que ocupa el centro del retablo.
Hacia 1625 Pere D'Ambuesa realizó la fachada de la iglesia de tres cuerpos. El primero
es de orden dórico,
con seis columnas, y dos nichos que albergan las estatuas de
San Jerónimo y
Santa Paula. Sobre
la puerta hay un altorrelieve con un
ángel que porta los escudos de armas de los fundadores. El
segundo cuerpo es jónico, con igual número de columnas y disposición. En el centro se encuentra un
nicho con una escultura de
San Miguel alanceando al diablo, aunque en nuestro caso le falta la lanza, y en los intercolumnios laterales ventanas que iluminan el
coro. En el tercer piso, en la calle central se enmarca una gran ventana con columnas salomónicas,
corintias de estrías en espiral y pilastras cajeadas. Cada una de las calles, un piso mayor en
la central, culminan con frontones semicirculares partidos, coronados por las esculturas de los
tres Reyes Magos.
La fachada se encuentra delimitada a los lados por dos grandes torres de sección
cuadrada, leves resaltes, prominentes cornisas y balaustrada con pirámides y bolas.
Bajo la
figura del rey Baltasar que corona la fachada podemos ver una estrella sobre la ventana, que quiere ser la
estrella de Oriente que guió a los Reyes Magos hasta Belén.
La fachada en definitiva, forma parte de la tipología conocida como fachadas retablo, que tanta
predicación tuvo en tierras valencianas, y directamente se conecta con las portadas de la
Iglesia del Carmen o la
Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en Liria (Valencia). Se considera como una de las primeras fachadas
retablo del Reino de Valencia.
El Monasterio como ya hemos dicho está bajo la advocación de San Miguel y recibe el sobrenombre
de los Reyes en referencia a los tres Reyes Magos que figuran en esta fachada. Al duque de Calabria le
gustaba decir que descendía del rey Baltasar a pesar de que este no era negro.
La iglesia, fue
construida entre 1623 y 1644 bajo las órdenes de Pere D'Ambuesa y Martí D'Orinda. Se
trata de un templo de grandes proporciones con planta de cruz latina, amplia y única nave,
cúpula sobre tambor circular apoyada en pechinas en el crucero, un gran
coro alto a los pies casi tan grande como el del
Escorial y cinco capillas laterales por lado entre los contrafuertes comunicadas entre si.
La cúpula se cubre con teja vidriada de color azul.
El coro es amplio pues ocupa dos tramos del templo, ya que como la orden
de los jerónimos es una orden de las llamadas contemplativas, pasaban muchas horas al cabo del día
orando en el coro. En la bóveda del coro encontramos un
reloj boca abajo para que los monjes pudieran saber en todo momento la hora del día.
Más fotos de la cúpula
de la iglesia
Mas fotos del interior de la iglesia
El interior del templo se ordena con colosales pilastras toscanas con fuste acanalado y cañas en el tercio interior
sobre basas. Las capillas se abren a la nave por medio de arcos de medio punto, y sobre éstas se
sitúan las tribunas flanqueadas por columnas jónicas que soportan un entablamento coronado por
jarrones y frontones, alternando los segmentales y los de volutas enrolladas. Sobre estos
espacios se encuentra un entablamento con ménsulas-talón resaltado sobre las verticales de las
pilastras. Una
bóveda de cañón con lunetos cubre el espacio. Las ventanas que se abren en los lunetos
ofrecen diversidad de diseños aunque guardando la sencillez de estilo. En el siglo XVIII fueron sustituidos los antiguos retablos
de madera por otros de estilo barroco realizados con jaspes, taracea de mármol, alabastro y piedra. Estos retablos son los que han
llegado hasta nosotros y podemos contemplar hoy en día.
A ambos lados del Altar Mayor, insertas en los muros encontramos unas hornacinas donde debían estar los restos mortales del duque
de Calabria y su esposa Germana de Foix a modo de cenotafios. En el correspondiente al duque vemos su
escudo de armas y enfrente el
escudo de armas de su mujer Germana de Foix.
Debajo del presbiterio de la iglesia se encuentra la cripta o panteón, realizada en 1648 y donde se dice están enterrados los cuerpos
de Germana de Foix, Fernando de Aragón duque de Calabria y dos hermanas de este. La entrada a la cripta se realiza por una puerta
situada en el exterior de la cabecera de la iglesia, en el pasillo de comunicación entre el claustro sur y el claustro norte.
Descendiendo por una
escalera de piedra negra de Alcublas, se accede a la cripta, de pequeñas dimensiones, planta cuadrada y
cubierta por bóveda de aristas. En su hastial dos altares de piedra de jaspe y mármol negro con apliques blancos realizados en 1723 por el monje jerónimo Juan Esteban
de Massamagrell. A la izquierda el mausoleo de doña Germana de Foix y a la derecha el de su esposo el duque de Calabria. Ambos mausoleos
son de similares características. Sobre un bloque funerario se sitúa la urna de mármol negro. En su parte superior el escudo de cada
uno de los fundadores del monasterio en mármol blanco.
En principio los cuerpos de los fundadores estaban situados en la capilla mayor de la iglesia, en el lugar donde se encuentran las
hornacinas vacías de la pared, pero en 1804 los cuerpos fueron trasladados a la cripta. Las esculturas de los difuntos que ocupaban dichas hornacinas, fueron
realizadas en 1627 por Juan Miguel de Orliens (* Orleans, Francia 1585 † 1641) en madera de ciprés. Dichas esculturas hoy han desaparecido.
No obstante se sabe casi con absoluta certeza que los cuerpos no están en los mausoleos, ya que estos son compactos, y que los
cuerpos se encuentran en el suelo de la cripta. Pruebas realizadas con aparatos de medición han comprobado la existencia de cuatro
cuerpos, y por estudios realizados se ha llegado a la conclusión de que los cuerpos pertenecen a Germana de Foix, al duque de Calabria y a
dos hermanas del duque.
El 29 de Septiembre, día de san Miguel, a las 10.00 horas (hora solar) ocurre un curioso hecho, y es que los rayos del sol penetran
a través de una ventana realizada en el muro y marca el punto exacto donde está enterrada doña Germana de Foix y el duque de
Calabria. Curiosamente el lugar que marca el rayo de luz es en el suelo de la cripta y no en el mausoleo.
Hacia la ruina ...
Aquel magnífico edificio, y sobre todo el espacioso templo, sufrió una cruel devastación durante la
invasión de las tropas de Napoleón, desapareciendo valiosas obras artísticas. El monasterio fue convertido por los franceses
en cuartel de artillería y la biblioteca del Duque de Calabria expoliada y quemada. Los libros que pudieron salvarse pasarían a la
Biblioteca de la
Universidad de Valencia.
Después, cuando la exclaustración de las ordenes religiosas del año 1835, cuadros y otras obras artísticas que se
conservaban pasaron al
Museo de Bellas Artes de Valencia y otras fueron vendidas a particulares.
Después de la devastación, el monasterio de San Miguel de los Reyes, estuvo en peligro inminente
de desaparecer. Un particular que lo había adquirido iba a demolerlo en 1843 para
aprovechar los materiales. El Ayuntamiento de Valencia, mediante informe de la
Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, acudió al Gobierno, logrando el rescate del histórico edificio.
Pero el destino fue deplorable. En un principio se intentó instalar una fábrica de tabacos, proyecto que
aun cuando se insistió repetidamente, no se llevó a efecto. Después se estableció en el edificio un
asilo de mendicidad y más tarde se dedicó a correccional para mujeres. Cuando se reservó a las
mujeres penadas de toda España el establecimiento penitenciario de Alcalá de Henares, el
Gobierno de Madrid dispuso en 1874 que fuese destinado a presos comunes de hombres.
Sería durante el periodo en que el monasterio fue presidio cuando se acometieron obras para adaptarlo a su función carcelaria.
Básicamente las obras se centraron en la demolición de la fachada oeste del claustro sur del que ya hemos hablado y la
construcción de nueva fabrica de dos nuevas alas que cerrara el claustro norte, que hasta entonces,
no se había llegado a cerrar por sus cuatro costados y estaba inacabado. Además se rodeó el monasterio con una pequeña
muralla y unos pocos torreones para los guardias que aún se conservan. Se cegaron los arcos del claustro sur y se cubrieron con
cal muchas salas del monasterio.
El Claustro norte o Patio norte
El patio norte es en la actualidad el resultado de la incorporación de sucesivas edificaciones
construidas en diferentes épocas: desde los restos arquitectónicos de la alquería islámica de
Rascanya y del monasterio cisterciense de Sant Bernat hasta un ala inacabada del segundo claustro
jerónimo y los pabellones penitenciarios.
Los restos arquitectónicos del monasterio de San Bernat de Rascanya han quedado consolidados formando conjunto con el actual Monasterio.
Lo más patente de ellos un arco apuntado gótico de lo que antaño fuera el claustro del convento cisterciense. Hay que decir que en el actual
monasterio se utilizaron las piedras y sillares del anterior convento, por lo que poco podía quedar de él.
Sin embargo la parte más curiosa es el muro situado al este, en donde vemos una línea de lo que podrían ser ventanas y que en realidad
son las portadas de las celdas que tendrían que formar un nuevo claustro de iguales características al que hemos visto.
Este comenzó a construirse en 1756
pero por cuestiones económicas no se llegó a concluir el nuevo claustro y como tal quedó con sus portadas, los arranques de los arcos y
el muro inacabado, paralizándose las obras en 1802.
Más tarde en el siglo XIX y durante el tiempo que fue prisión se acabaría de cerrar el claustro con dos nuevos lienzos, dándole su actual
configuración claustral, que en definitiva no es más, como ya hemos dicho que un conjunto variopinto de estilos y épocas.
La orden Jerónima
Diversos focos eremíticos que tenían como
ejemplo seguir a San Jerónimo en el desierto de Calcis; ante las críticas que recibían
por su tipo de vida, según algunos propias de beduinos, decidieron regularizar su tipo de
vida, y acudir al Papa. La decisión apareció prácticamente a la vez en territorios de Castilla
y Aragón, y posteriormente en Portugal. El 15 de octubre de 1373 el Papa concedió la bula
Sane Petitio a los castellanos, en la que les indicaba entre otras cosas, que en adelante
seguirían la regla de San Agustín y usarían hábito blanco y pardo. Al año siguiente concedió lo
mismo a los ermitaños valencianos.
Las casas eran independientes según la corona en la que estuvieran (Castilla o Aragón), pero en el primer capítulo
general de la orden, celebrado en Guadalupe (Cáceres) en 1415, se dispuso la unión entre las distintas casas independientemente
de su localización.
Frente a las órdenes mendicantes, que buscaban actuar sobre el mundo, los jerónimos mantienen la
tradición monástica medieval de retirarse de él para rezar por su salvación. Siguen una vida
apartada dedicada principalmente a la liturgia, las alabanzas divinas desde el coro, la
contemplación y la hospitalidad que conlleva la caridad. La rama masculina de desarrolló en los
límites estrictos de la Península Ibérica e Islas Baleares. Fueron llamados Religio Sancti
Hieronymi Hispaniarum . Precisamente el carácter hispánico de la orden que indica su
nombre explica su constante vinculación con la Monarquía Hispana.
Los decretos de desamortización y exclaustración de 1835 la llevaron a su desaparición. Tras diversos
intentos, en 1946 se restauró la observancia en Santa María El Parral (Segovia). A esta
iniciativa se sumó la de San Isidro del Campo (Sevilla, 1956), San Jerónimo de Yuste (Cáceres,
1958) y Santa María de los Ángeles de Jávea (Alicante, 1964). En la actualidad sólo quedan escasos
monjes en Yuste y el Parral. En Valencia, la orden de los Jerónimos desapareció con el Monasterio
de San Miguel de los Reyes.
Los fundadores: Germana de Foix y Fernando de Aragón duque de Calabria
El Duque de Calabria
Fernando de Aragón (1488-1550) fue
Duque de Calabria; es decir, jurado como heredero al trono
de Nápoles (su homólogo español sería Príncipe de Asturias). En Valencia es recordado como Virrey de Valencia entre
1526 y 1550.
La deposición de su padre el rey Federico I de Nápoles (Fadrique) en 1501 y su propia claudicación meses después,
puso fin a una experiencia dinástica de sesenta años iniciada por el rey de Aragón Alfonso V el Magnánimo. El
adolescente Duque es hecho prisionero en 1502 por Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán y
conducido a tierras hispanas detenido, pero por intereses políticos,
el rey Fernando el Católico le nombra en 1506 lugarteniente general de Cataluña.
Intenta escapar de Cataluña para restaurar sus derechos dinásticos en Nápoles, pero es detenido y acusado de alta traición, es enviado al
Castillo de Játiva. Según las malas lenguas el duque de Calabria
habría conocido a Germana de Foix cuando este era lugarteniente general de Cataluña y allí habría tenido un romance a pesar de ser la
esposa del rey católico, y éste sería el verdadero motivo de su detención y posterior encierro en Játiva.
Encontrándose encerrado en la fortaleza como prisionero de lujo, los agermanados que habían tomado Játiva, le proponen
unirse a su causa, cosa que él rechaza. El 13 de diciembre de 1521 el rey Carlos I le devuelve la libertad en premio por su lealtad.
En 1526 contrae matrimonio en Sevilla
con Germana de Foix (viuda primero del rey Fernando el Católico y más tarde desde 1525 de Juan de Brandeburgo).
El 28 de noviembre de 1526 entran en la ciudad de Valencia como Virreyes
y lugartenientes del Reino de Valencia, cargo que les había otorgado el rey Carlos I.
La pareja se establece en el
Palacio del Real y allí Fernando de Aragón duque de Calabria que es un amante de las letras y de la
música establece una pequeña corte de refinada cultura, promueve la actividad poética, escénica y musical. En este periodo virreinal se
usa por primera vez el castellano en un documento oficial del Reino, Germana de Foix no hablaba valenciano y nunca tuvo interés en aprenderlo, por
lo que era habitual escuchar el castellano en el Palacio del Real.
Germana de Foix fallece el 15 de Octubre de 1536, y el Duque vuelve a contraer matrimonio en 1541 con la viuda de Enrique de Nassau,
doña Mencía de Mendoza, marquesa de Zenete, mujer
ilustrada del Renacimiento discípula de Luis Vives, la cual se encuentra enterrada en el
Convento de Santo Domingo de nuestra ciudad. Fernando
de Aragón continuaría siendo virrey de Valencia hasta su muerte en 1550. Sus restos reposan en la cripta de la iglesia del monasterio.
Germana de Foix Virreina de Valencia entre 1523 y 1536.
Úrsula Germana de Foix (* Foix, Francia 1488 † Liria, Valencia 08-11-1536) era hija de Juan de Foix y María de Orleans hermana del rey Luis XII de Francia,
por lo tanto era sobrina del rey francés.
Pertenecía a la dinastía reinante en Navarra, su tío el rey de Francia decidió casarla por intereses políticos con Fernando el
Católico, viudo de Isabel desde 1504. La boda tuvo lugar en Dueñas en 1506, con anterioridad el matrimonio ya se
había realizado por poderes. Germana de Foix hizo su entrada en la península por Barcelona y allí conocería al duque de Calabria que
por entonces era lugarteniente general de Cataluña.
A la muerte de Fernando el Católico el 23 de enero de 1516 vino a
España desde Flandes el futuro rey Carlos I (V de Alemania). A pesar de la diferencia de edad y el parentesco que les unía
Germana de Foix y Carlos V mantuvieron un idilio e incluso se dice que tuvieron una hija en común de nombre Isabel.
Germana de Foix era
abuela no de sangre (abuelastra) de Carlos V. Para acallar las criticas Carlos V, casó
a Germana de Foix con Juan de Brandeburgo (* 1493). La boda tuvo lugar en Barcelona en 1519.
El rey Carlos nombraría en 1523 a Germana de Foix, virreina
de Valencia y a su esposo el marqués de Brandeburgo Capitán General del Reino y lugarteniente de su esposa. De la relación entre
ambos se sabe que fue muy tormentosa, el marqués maltrataba a su esposa y además era un mujeriego, de hecho su muerte se produjo a consecuencia
de una enfermedad venérea el 5 de julio de 1525 en el Palacio Arzobispal de Valencia.
El 13 de mayo de 1526 contrae nuevo matrimonio en Sevilla con
Fernando de Aragón, Duque de Calabria. Los padrinos son el rey Carlos I y su esposa. Como regalo de bodas les nombra
a ambos virreyes de Valencia. Entran en la ciudad el 28 de noviembre de 1526.
En el testamento que redactó poco antes de
morir indicó que su voluntad era que el monasterio de San Bernardo de Rascanya, pasase
a manos de los monjes jerónimos y le sirviese de enterramiento. Amplia fue la dotación que dejó
para tal fin. Su marido acogió como propio el proyecto y amplió el concepto de enterramiento al
de panteón familiar. La comunidad jerónima llegó en 1546 y tras la muerte del Duque en 1550 la orden jerónima fue
nombrada heredera universal de don Fernando.
Germana de Foix murió de hidropesía en la Masía del Espinar, cerca de la población de Liria,
entonces monasterio jerónimo y ahora como consecuencia de la
acción desamortizadora decimonónicas, finca particular.
En principio Germana de Foix fue enterrada en el Monasterio de San Bernat de Rascanya pero el 8 de junio de 1537 su esposo el duque de Calabria llevó
sus restos mortales al
Convento de Jesús, hasta tanto sus restos pudieran descansar en un monasterio jerónimo como había sido su voluntad.
Virreyes de Valencia en este periodo
• Diego Hurtado de Mendoza, conde de Mélito (Virrey de Valencia entre 1520 y 1523)
• Germana de Foix (virreina de Valencia entre 1523 y 1525 en solitario)
• Germana de Foix y Fernando de Aragón (virreyes de Valencia entre 1526 y 1536 juntamente)
• Fernando de Aragón (virrey de Valencia entre 1536 y 1550 en solitario)
De Monasterio a Biblioteca Valenciana
Pese a la dilatada existencia del edificio, las vicisitudes más azarosas llegaron tras la
desamortización de 1835. Tras algunos intentos de demolerlo, y proyectos de convertirlo en
parroquia, almacén para agricultores, fábrica de tabacos etc. en 1856 fue destinado a asilo de
mendicidad. Tres años más tarde pasó a ser cárcel de mujeres y posteriormente de hombres (1874). En 1936
se destinó para presos políticos condenados a muerte, primero con la republica y luego con el franquismo, tanto de presos políticos
como comunes. Dejó de prestar servicios carcelarios en 1966.
Tras esta fecha sirvió como colegio durante largos años, a la vez que almacén de objetos
procedentes de embargos, pabellones de la feria de julio, etc. La década de los ochenta marcó
el inicio de las intervenciones en el edificio tras diversos proyectos, y múltiples propuestas
de uso. Actualmente y desde 1999 es sede de la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu, aunque la creación jurídica de la
Biblioteca es de 1985. La Biblioteca valenciana tiene como fin
proteger y dar a conocer el patrimonio bibliográfico valenciano allá donde se encuentre.
El eje fundamental de su colección lo constituyen los legados de intelectuales valencianos
como Nicolau Primitiu que legó 25.000 volúmenes, Amelia Comba, Mosén Josep Espasa, Badenes Dalmau, Adolf Pizcueta, Pere María
Orts entre otros.
A ello se suman los fondos ingresados por depósito legal, habiéndose incorporado a su colección más
de 45.000 monografías desde 1983, así como los fondos procedentes de la adquisición de
bibliotecas o colecciones completas de autor, lugar de producción o asunto valenciano
preferentemente.
En concreto, la colección actual de la Biblioteca dependiente de la Generalitat Valenciana cuenta con 2.562
manuscritos, 6.250 impresos de los siglos XV-XVIII, 160.000 monografías de los
siglos XIX-XX, 9.000 títulos de publicaciones seriadas, 9.000 carteles, 30.000
postales antiguas, 200.000 documentos fotográficos, 30.000 dibujos originales y 6.000
unidades de material audiovisual. Está previsto que las instalaciones puedan
albergar 2.000.000 de documentos.
Para la consulta de estos fondos la nueva biblioteca dispone de una sala de información bibliográfica, sala general de investigación,
hemeroteca, sala de fondo gráfico y sala de reserva.
El Monasterio de San Miguel de los Reyes en el recuerdo
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