La Almoina era una institución medieval de carácter benéfico que repartía comida y permitía el sustento material
entre los más necesitados de la ciudad. Almoina en valenciano significa limosna.
La demolición de los edificios que ocupaban este espacio, dio lugar a la apertura de una gran plaza. Bajo
la plaza se han encontrado los restos de lo que fue la ciudad romana tanto en época republicana como en época imperial.
Sobre estas ruinas romanas se ha construido un moderno complejo museístico en el subsuelo
mientras que en la parte superior se abierto una amplia plaza con un excesivo uso de la piedra. Destaca la
creación de una alberca con suelo de cristal que en días luminosos y al reflejar el sol en el agua refleja
las ruinas sobre el agua.
El subsuelo de L'Almoina alberga los restos arqueológicos hallados en las
excavaciones realizadas entre los años 1985 y 2005. El subsuelo arqueológico
ocupa una superficie de 2.500 m2 y conserva vestigios que van desde el siglo II
ac (época romana) hasta el siglo XIV (época medieval).
La estructura arquitectónica que envuelve el conjunto arqueológico permite al
paseante por la ciudad tener un contacto visual directo con las ruinas que
se incorporan de este modo al paisaje urbano. Estas ventanas también permiten
percibir desde ciertos puntos del interior del conjunto arqueológico los espacios
exteriores favoreciendo el diálogo entre los restos arqueológicos y su entorno
inmediato.
Este proyecto ha tenido siempre presente que nos encontramos en un espacio
patrimonial donde los vestigios del pasado son los verdaderos protagonistas. La
incorporación de las nuevas tecnologías está al servicio del discurso expositivo
y de la interpretación histórica, no al contrario. Con todo ello, se ha pretendido
hacer de L'Almoina y, por extensión, de las ciudades históricas subyacentes un
testimonio de lo que fueron en vida.
La visita al Centre Arqueològic L'Almoina es un paseo por mil años de historia
de Valencia. En este mismo lugar, los romanos fundaron Valentia en el año 138 ac y aquí
situaron el punto a partir del cual trazaron la futura ciudad.
El subsuelo arqueológico reúne un conjunto de edificios monumentales que forman un
completo compendio de la historia y evolución urbana de Valencia desde sus orígenes
hasta Jaime I. Un apasionante viaje por la primera ciudad romana, por la Valentia
imperial, por la sede episcopal visigoda o por el alcázar islámico. Todas estas
ciudades tienen un punto en común: situaron su centro político, religioso y cívico en
este lugar.
Bajo el suelo de la actual plaza de la Virgen, de la propia Basílica y de la Catedral
deben quedar todavía restos materiales de
la fundación de la ciudad, pero hasta el momento no ha sido posible la excavación arqueológica.
Valentia republicana (la primera ciudad)
Valencia fue
fundada en el 138 ac por Junio Bruto con soldados itálicos
licenciados de las guerras lusitanas sobre una isla fluvial situada sobre el
río Turia. Es citada por el historiador latino Tito Livio, que hacia mención a
que Valentia era un "oppidum" (ciudad fortificada). La ciudad era atravesada
por la vía Heraclea.
Uno de los primeros símbolos de época romana identificativo de la ciudad era
un cuerno de la abundancia (el cuerno de Almatea) atravesado por rayos (símbolo del dios Júpiter), motivo que en algunos lugares
de la ciudad actual podemos encontrar como referencia histórica o símbolo de la Valentia romana.
Hasta ahora hemos citado lo que se considera la primera fundación de la ciudad, pero
existe otra segunda fundación y es aquella que se produce ya en época imperial después
de la guerra civil entre Sila y Mario y el general de este último, Sertorio.
En el 75 ac se da una batalla a los pies de la muralla de Valencia entre Pompeyo y
Sertorio, vence Pompeyo y la ciudad es completamente destruida, permaneciendo durante
50 años desierta. Alrededor del año 20 ó 15 ac se produce el repoblamiento de la ciudad
y por lo tanto su segunda fundación.
Valentia imperial (la refundación de la ciudad)
<<< Recreación gráfica: https://sites.google.com/site/antiguavalentia
La Valentia imperial era una urbe monumental siendo calificada por el geógrafo Pomponio
Mela como "notissima urbs" o ciudad importante.
Los restos arqueológicos encontrados se remontan precisamente a este periodo histórico de la ciudad.
En L'Almoina podemos ver las dos calles principales, el decumano máximo (este-oeste) actual calle Caballeros
y el cardo máximo o Via Augusta (norte-sur) actual calle Salvador.
Los principales edificios aparecidos en L'Almoina se articulan a partir de las dos
calles principales: estos son, el ninfeo o fuente monumental, el foro o plaza pública, la curia donde se reunía el
senado de la ciudad (los regidores) y la basílica donde se realizaban transacciones comerciales y se ejercía justicia.
También un hórreo o granero, varias tabernas o almacenes y unas termas
que constituyen una pequeña joya arquitectónica ya que es uno de los
escasos ejemplos que se conocen en todo el mundo romano de fecha tan antigua.
Además podemos ver las canalizaciones para el alcantarillado
de la ciudad y restos de vajillas enterrados en fosas ceremoniales.
En las excavaciones podemos encontrar el esqueleto de un legionario romano hecho prisionero por las tropas de Pompeyo con
claras señales de la tortura a la que fue sometido.
Los edificios que se pueden ver en las excavaciones son los siguientes:
Termas Fechadas a finales del siglo II dc, tenían planta rectangular y constaba de una sala de agua
caliente (Caldarium), una
sala templada (tepidarium) y una sala de agua fría. En otra sala se encontraba el horno para calentar el agua
que era alimentado por leña. Alrededor de las
salas termales, se encontraban las diferentes habitaciones auxiliares: el vestíbulo, el vestuario, las letrinas, almacenes etc.
Templo de Asklepios Situado junto a la muralla, se trataba de un templo rodeado por una cerca o muro.
Horreo (Macellum) Formado por un conjunto de cuatro naves perpendiculares, en su interior se almacenaba el grano y los
productos necesarios para el abastecimiento de la ciudad.
Foro (Fòrum) Los restos que se han encontrado corresponden a la época imperial. Construido entre el 70 y el 100 dc, tenia
planta rectangular y en su centro se levantaba el templo principal de la ciudad. Esta gran plaza pública se ubicaría en la actual Plaza de la
Virgen.
Curia Sede del Senado o gobierno de la ciudad. Se levantó en el siglo I dc.
Basílica Edificio de planta rectangular y tres naves, era el lugar donde se realizaban las transacciones comerciales
y el lugar donde se impartía justicia.
Fuera del recinto de La Almoina, pero parte importante de la historia de la ciudad, era el circo donde se efectuaban las carreras de cuadrigas.
Con unas dimensiones de 350 x 70 metros, ocupaba el espacio extramuros situado entre las actuales Plaza de Nápoles y Sicilia y la plaza de
San Vicente Ferrer (popularmente conocida como plaza de los patos).
Otro conjunto importante de la vida ciudadana era el puerto fluvial en el río Turia. Por aquel entonces el Turia era navegable para pequeñas
embarcaciones. Los productos que llegaban por mar eran trasvasadas a pequeñas embarcaciones que remontaban el río y descargaban los
productos en el puerto fluvial. Este se situaba junto a las
Torres de Serranos.
Los
restos encontrados de este puerto fluvial, se encuentran en un edificio de propiedad particular en la calle Blanquerias, 2. Consisten en un
muro de sillería de 4,5 metros de longitud, con sillares reaprovechados de antiguas construcciones. Así se puede ver un sillar que es un
trozo de capitel de columna de orden toscano, sillares utilizados para la prensa del aceite y otros con diversas
marcas.
Valentia (ciudad cristiana)
Del periodo visigótico quedan menos restos que de época romana. Los hallazgos encontrados hacen referencia
prácticamente a edificios religiosos y más concretamente a la Cripta de San Vicente Mártir, situada en las
cercanías pero fuera del contexto museístico al que nos referimos.
En el siglo VI, sobre el 527, el obispo de Valentia Justiniano, emprendió un importante programa
urbanístico, parte del cual podemos contemplar en L'Almoina. Construyó la catedral visigoda y
el baptisterio, también un mausoleo cruciforme en memoria de San Vicente Mártir y
que podemos visitar en la llamada
Cripta de San Vicente, muy cerca de L'Almoina. Así en estas excavaciones encontramos el ábside de la Catedral
visigoda y algunas tumbas funerarias asociadas a ella. Se supone que el resto de la Catedral visigoda deben encontrarse
bajo la actual Catedral.
Balansiya (ciudad islámica)
Conquistada por los musulmanes en el siglo VIII, Balansiya llegó a ser en el siglo XI una
gran ciudad. Sobre este mismo espacio se edificaron parte de las dependencias del alcázar,
sede del gobierno. Podemos visitar los restos de una alberca y un patio pertenecientes
a uno de los monumentales palacios que alojaba el alcázar.
Valencia (nuevamente cristiana)
En 1238 Jaime I conquistó la ciudad repartiendo las casas entre los nuevos
pobladores. En este mismo espacio, a principios del siglo XIV, se construyó el edificio
de la Almoina por iniciativa del obispo Ramón Despont.
Para entonces los restos de época romana y visigoda ya estaban olvidados y enterrados bajo las construcciones
musulmanas.
En esta plaza de L'Almoina se encuentran la
Catedral y el
Palacio arzobispal. Es como hemos visto, la plaza más antigua de la ciudad de Valencia, y
fue centro de ella y de su
vida oficial. Fue plaza mayor de la ciudad romana: allí estaba el foro y después la primera
basílica visigótica convertida en mezquita por los musulmanes. Bajo el dominio del Cid se consagró
como templo cristiano. En los primeros tiempos de la conquista, la plaza recibió los nombres de
"Plaça dels Furs" y "Plaça de la Llenya".
La plaza de L'Almoina y sus alrededores han sido desde los orígenes de la
ciudad sede del poder político y religioso. En la cercana plaza de la Virgen se
levantaba el foro romano, una monumental plaza porticada, rodeada de templos y
edificios de administración así como de tiendas e instalaciones públicas.
La Almoina en el recuerdo
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