Declarada en 1942 Monumento Histórico Artístico Nacional.
Su antigüedad se remonta a los tiempos de la conquista de Valencia por
Jaime I el Conquistador, en cuya época se conocía como
iglesia de San Andrés Apóstol. Se fundó sobre el solar de una antigua mezquita formando parte del grupo conocido como "doce parroquias fundacionales de Valencia".
Parece ser que la intitulación a San Andrés le viene dada como homenaje que el rey conquistador quiso tributar
al padre de su segunda esposa Violante, que era Andrés de Hungría.
La disposición medieval del templo era transversal al actual eje del templo. La portada se abría junto al campanario, siendo
su basamento el único elemento que nos ha llegado de su fábrica gótica original.
La iglesia tenía en origen una estructura gótica (del que no quedan vestigios, excepto la base del campanario). En el siglo XVII fue totalmente construida de nueva
planta en estilo barroco dándole su configuración actual, ya que la anterior gótica era derribada al tiempo que se construía la nueva. La primera piedra la puso
el patriarca y arzobispo de Valencia
San Juan de Ribera, el 25 de enero de 1602.
Se trata de un templo de una sola nave de cinco tramos, capillas laterales entre los contrafuertes y cabecera poligonal con dos capillas colaterales en el tramo
recto del presbiterio. Se comenzó por la cabecera y para 1615 ya se habían construido el núcleo interior del templo, terminándose la iglesia en 1686 con la portada
principal. La totalidad de la iglesia se cubre con bóvedas de crucería, destacando la que cierra la capilla mayor, muy ornamentada, estrellada y con terceletes.
La iglesia se construyó por fases, en una primera fase se construyó la cabecera (presbiterio y capillas colaterales), sagrario, sacristía y el archivo que se levantó sobre la
sacristía. El trasagrario sin embargo fue realizado a mediados del siglo XVIII. Las obras fueron realizadas por el italiano afincado en la ciudad, Joan María Quetze de Morco.
Una segunda fase tuvo lugar a partir de 1608, cuando se construyeron los dos tramos más cercanos al presbiterio y sus capillas laterales, trabajos realizados por el
maestro albañil Alonso Orts y los canteros Joan Do y Joan Baixet que además realizaron la portada lateral de la calle Prócida. La tercera y última fase tuvo lugar a partir
de 1612 con la construcción de los tramos restantes y sus capillas laterales. Las obras corrieron a cargo de los maestros en albañilería: Alonso Orts y Francesc Catalá y los
canteros: Joan Baixet y Tomás Mellado.
Durante la guerra civil (1936-1939) el templo fue saqueado, utilizado como almacén de obuses y sus obras de arte y su retablo mayor fueron destruidos, así como
un púlpito de gran valor artístico que aún se puede ver en fotografías antiguas.
Al finalizar la guerra civil española la iglesia había quedado en estado ruinoso por lo que la intitulación parroquial de San
Andrés fue trasladada a otro lugar de la ciudad, concretamente a la calle Colón, en un edificio de nueva construcción.
Nuestro edificio pasó a manos del Ayuntamiento que
pensó en demolerla pero gracias a las artes del historiador
Elías Tormo consigue que no sea derribada y que el ayuntamiento la venda en 1952
a la orden de los carmelitas descalzos que
son sus actuales propietarios. Estos la pusieron bajo la advocación de San Juan de la Cruz. Este es el
motivo por el que en muchos lugares de la iglesia veamos imágenes y alusiones a San Andrés, en lugar del santo
titular carmelita. Aunque su actual nombre es iglesia parroquial de San Juan de la Cruz, es popularmente conocida como iglesia de San Andrés ya que por tradición popular
nunca ha perdido su anterior denominación.
Hay que decir que en la actualidad la iglesia permanece siempre cerrada y solo en contadas ocasiones es
abierta al público. Los servicios litúrgicos de la parroquia tienen lugar en la capilla de la comunión, situada junto a la iglesia.
El arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez (* Madrid 1897 † 1976) realizó en dos campañas, obras de restauración, así en 1944 restauró la
portada principal y entre 1955 y 1958 acometió obras en el interior del edificio. En 2009 la iglesia fue restaurada en su integridad al ser elegida como sede expositiva por
la fundación "La luz de las imágenes" en su campaña "La gloria del barroco".
Dispone de dos entradas, la principal recayente a la calle Poeta Querol y una lateral situada en una pequeña plaza detrás de la
torre campanario que recibe el nombre de calle Prócida. A la derecha de la portada principal podemos ver otra portada,
pero hay que decir que esta entrada se corresponde con la capilla de la comunión, anexa al edificio y de construcción posterior al templo.
El exterior de la iglesia realizada principalmente en ladrillo es parca en elementos decorativos, los mismos
se concentran en la portada, mientras que el resto es
un muro liso de ladrillo sobre zócalo de piedra rematado por una balaustrada con bolas.
En una de las esquinas podemos observar la torre campanario
también de época barroca, aunque su primer cuerpo corresponde a la edificación original gótica. En la esquina izquierda
de la fachada principal encontramos un
escudo en ángulo con la cruz de San Andrés y los anagramas de Jesús y la Virgen María, y rodeando
el mismo una inscripción y una fecha; en la esquina de la derecha
otro escudo más simple con la cruz en aspa de San Andrés.
La portada principal de finales del siglo XVII, destaca por el uso de dos columnas salomónicas con adornos de hojas de laurel en el fuste
que apoyan en altos pedestales. El entablamento está decorado con ménsulas y se corona con un frontón partido
sobre las que vemos
dos figuras femeninas, que representan las palmas del martirio de San Andrés. El edículo superior flanqueado nuevamente por columnas salomónicas esta presidido por una
estatua de San Andrés que lleva un pez en sus manos mientras que con la otra sujeta un libro. Esta figura fue repuesta después de la guerra civil, ya que la
original fue destruida. Esta portada fue
arquetípica del barroco valenciano, es obra atribuida a
Juan Bautista Pérez Castiel o a sus discípulos Bartolomé Mir y Joan Escrivà, fue realizada entre 1684 y 1686. En el centro sobre una cartela
una inscripción nos dice: Real y parroquial iglesia de San Andrés Apóstol. 1686.
En 1631 se adicionó a una de las capillas laterales del lado de la epístola, una nueva edificación como capilla de la comunión, pero
en 1741 se construyó una nueva capilla dedicada al Sagrario y que ahora es la actual Capilla de la Comunión, la antigua capilla de la comunión como es ahora conocida funciona en la
actualidad como capilla de oración.
La portada de la actual capilla de la comunión que se abre a la calle Poeta Querol es adintelada, formada por dos pilastras de orden toscano que sostienen un dintel
decorado por pináculos con esferas. Se remata por un
símbolo eucarístico tallado en piedra, consistente en un cáliz del que asoma una hostia y a ambos lados dos braserillos encendidos.
La portada que se abre a la calle Prócida está situada detrás de la torre campanario es muy sencilla y destaca por la
presencia de una estatua de San Pedro. Esta formada por un arco de medio punto que apoya en dos pilastras dóricas sin decoración. En el
entablamento friso de metopas y triglifos y en la parte superior junto con algunos adornos de bolas la imagen de San Pedro en el interior
de una hornacina avenerada flanqueada por dos pilastras de orden jónico. Se remata por un frontón triangular.
Realizada en 1608 por los canteros Joan Do y Joan Baixet.
Cerca encontramos un
panel de azulejos del siglo XVIII representando a los dos
santos Vicentes (San Vicente Mártir y San Vicente Ferrer) entre una cruz y el escudo de la ciudad en la parte inferior. El panel cerámico tiene una orla de rocalla de
estilo valenciano (Manises) que fue añadido al panel a mediados del siglo XX.
Para los muy avispados diremos que a la izquierda de la portada principal existe
otra puerta que nunca llegó a realizarse y que
fácilmente puede adivinarse por encontrarse esta tapiada. Esta puerta tenía que dar paso a una de las capillas situada a los pies del templo.
Decoración interior
Lo más destacado de toda la iglesia es sin duda la decoración interior, ejecutada entre 1750 y 1765 por el escultor Luis Domingo (* 1718 † 1767),
según diseño de su maestro
Hipólito Rovira Meri.
Obra de estilo rococó realizada en estuco, pero trabajada con
una calidad excepcional en color blanco nacarado, con recargadas formas llenas de ángeles, barnices, rocallas doradas, telas, vegetación etc.
La decoración fue sufragada por el marqués de Dos Aguas, cuyo
palacio se encuentra a pocos metros del templo.
A los pies de la iglesia encontramos un grandioso bajorrelieve en estuco, que simula un
enorme manto extendido que acoge
un relieve de mujer, alegoría de la Benignidad; se encuentra rodeada de nubes entre otros personajes. Esta impresionante
decoración continúa por las paredes que forman la nave central, las capillas laterales y la cabecera. Entre esta decoración destacan
cartelas con pasajes bíblicos alusivas a San Andrés y otros personajes alegóricos.
En el altar mayor podíamos encontrar un retablo dedicado a San Andrés, pero el mismo fue destruido durante la guerra civil
y no se ha vuelto a reponer retablo alguno. En la actualidad el testero de la cabecera está ocupada por tres
lienzos enmarcados en estuco con temática alusiva a los titulares del templo.
Otro de los elementos claves en la decoración de la iglesia, es la decoración cerámica formada por zócalos
de azulejos del siglo XVIII realizados entre 1750 y 1775 en la fábrica valenciana de Vicente Navarro (calle de la Corona)
y pintados por Pere Rodríguez. Se trata de azulejos con una variada
policromía de colores entre los que destacan los verdes, azules y amarillos tan propios de la zona levantina. Destacan los paneles cerámicos de las
capillas laterales.
Comenzando por los pies, la primera capilla a nuestra derecha, lado de la epístola, es entrada a la actual Capilla de la Comunión. Le sigue la
Capilla del Niño Jesús de Praga
anteriormente dedicada a la Pasión de Cristo.
Preside el dorado retablo una imagen del Niño Jesús de Praga a quien está intitulada la capilla. La devoción al Niño Jesús de Praga que como su nombre indica tiene su
principal devoción en la República Checa, es propia de la orden carmelitana.
Los paneles de azulejos que forman el zócalo hacen referencia a la antigua advocación, y
en ellos podemos encontrar
elementos de la pasión de Cristo: la columna, la corona de espinas, los clavos, el látigo y la esponja empapada en
vinagre entre otros. En uno de los paneles encontramos en medio de un paisaje rocoso la figura de una cruz y las letras
INRI. La azulejería es valenciana de finales del siglo XVIII.
En el muro lateral izquierdo, óleo sobre lienzo en marco de yesería de "Preparativos de la crucifixión", en el lateral derecho "Cristo con la cruz a cuestas camino del
Calvario", ambas obras del pintor Antonio Villanueva Martínez (* Lorca, Murcia 30-08-1714 † Valencia 27-11-1785) de mediados del siglo XVIII.
Capilla del Sagrado Corazón de Jesús
En el centro del retablo, imagen de Cristo Corazón de Jesús sobre un fondo pictórico con Dios Padre.
Anteriormente la capilla estuvo dedicada a San Buenaventura y Santo Tomás de Aquino.
Se adorna como el resto de las capillas con paneles de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII que forman diversos paisajes
con montañas, casas, ríos, decoración vegetal, árboles y un castillo.
En el muro lateral izquierdo, óleo sobre lienzo en marco de yesería de "San Buenaventura en éxtasis", en el lado derecho "Santo Tomás de Aquino confortado por
los ángeles", ambas obras atribuidas a Juan Bautista Suñer de mediados del siglo XVIII.
Antigua capilla de la comunión
La
antigua capilla de la comunión, a la cual también se la conoce como de san Juan Nepomuceno, conserva dos lienzos de
Evaristo Muñoz Estarlich (* Valencia 1684 † Valencia 1737), El banquete de Wenceslado de Luxemburgo y El martirio de san Juan Nepomuceno.
La capilla la preside una imagen de vestir de la Virgen de los Dolores. Los paneles de
azulejos representan decoración vegetal, destacando en un ovalo una escena que representa
a un
pez sacando la cabeza fuera del agua. En la actualidad esta capilla se encuentra bajo la advocación de
San Vicente Ferrer.
La capilla construida en 1631, tiene planta de cruz griega, su crucero se cubre con una cúpula semiesférica y linterna. Hasta la construcción de la nueva capilla de la comunión cumplía
esa función, en la actualidad es capilla para la oración.
Capilla de Santa Teresita del Niño Jesús
Preside la capilla una imagen de la santa carmelita de origen francés, Teresa de Lisieux (* Alenzón, Francia 02-01-1873 † Lisieux, Francia 30-09-1897)
que lleva un ramo de flores entre sus manos, objeto por el que se le suele reconocer.
Con anterioridad la capilla estaba intitulada en honor a Nuestra Señora de la Divina Aurora.
Los zócalos de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII
representan escenas de paisajes con árboles y montañas. En unos azulejos encontramos una escena representando figuras de
peregrinos y un monje.
En el muro lateral izquierdo óleo sobre lienzo en un marco de yesería con una imagen de la Divina Aurora que ilumina con la gracia, a un pecador arrepentido, en
el muro de la derecha la Divina Aurora protegiendo del mal a un buen cristiano, ambas obras de mediados del siglo XVIII de
José Camarón Bonanat.
Capilla de la Virgen de las Batallas
Estamos en una de las capillas colaterales del presbiterio, y está
dedicada a la Virgen de las Batallas. Con anterioridad ha estado intitulada en honor a la Inmaculada Concepción y más recientemente a la Virgen
del Remedio, patrona de Utiel, Valencia.
La imagen de la Virgen que preside el retablo está flanqueada por las banderas de la Comunitat Valenciana como símbolo del desaparecido Reino de Valencia y por la
bandera con la cruz de San Jorge. En la peana de la Virgen el escudo del
Insigne capítul de l'almoina de Sant Jordi de cavallers del Centenar de la Ploma que bajo su patronazgo entronizó la Virgen en esta capilla.
El zócalo que adornan los muros de la capilla, están realizados con azulejos valencianos de finales del siglo XVIII.
En el muro lateral izquierdo, en un marco de yesería, óleo sobre lienzo del Entierro de Cristo, de autor anónimo y mediados del siglo XVIII, copia de un lienzo de Tiziano.
En el muro derecho, óleo sobre lienzo en marco de yesería de la Conversión de san Pablo, también anónimo de mediados del XVIII.
La Virgen de las Batallas, también conocida como Virgen de las Victorias, rinde homenaje
a los Caballeros del Centenar de la Ploma que tuvieron capilla en la Ermita de San Jorge en la actual
plaza de Rodrigo Botet y que por demarcación pertenecían a esta iglesia. La imagen que se guarda en esta capilla es una copia, ya
que la imagen original se encuentra depositada en la actual parroquia de San Andrés de la calle Colón de Valencia.
Según cuenta la tradición, la imagen de la
Virgen de las Batallas, fue regalada por el rey Jaime I el Conquistador a la ciudad de Valencia al momento de ser tomada a los
musulmanes. Después de ser creada la milicia del Centenar de la Ploma, la imagen de la Virgen quedó entronizada en un
lugar de honor en la ermita de San Jorge al cuidado de la cofradía del
Centenar de la Ploma. Al ser demolida en 1807 la ermita de San Jorge donde se guardaba la imagen, esta pasó en custodia a la
iglesia de San Andrés, a quien por demarcación correspondía la ermita. En 1939 esta iglesia de San Andrés por encontrarse en ruinas a consecuencia de la guerra civil, perdió su
titularidad y la imagen pasó a la actual parroquia de San Andrés donde se conserva. La talla original es románica (siglo XIII), muy modificada en siglos posteriores con la adición
de la corona en la cabeza de la Virgen y la figura del Niño Jesús totalmente desproporcionada en cuanto a tamaño.
La actual capilla guarda recuerdo de la permanencia de la imagen en esta iglesia y su unión a la
cofradía de San Jorge del Centenar de la Ploma que la custodiaba.
Capilla de Santa Teresa de Jesús
Primera capilla del lado del evangelio comenzando por la cabecera.
La capilla de Santa Teresa está presidida por una imagen de la santa, dos lienzos representando uno de ellos a una mujer de rodillas
ante la visión de Cristo, mientras que el otro representa la escena de Santo Tomás tocando las llagas de Cristo. Los azulejos que forman
el zócalo de esta capilla son los que mas deteriorados se encuentran y corresponden a azulejería valenciana de finales del siglo XVIII.
Puerta lateral del templo
A continuación de la capilla de santa Teresa de Jesús encontramos la puerta lateral del templo, en el mismo
espacio se encuentra la puerta de subida a la torre campanario, esta se encuentra en el muro izquierdo, disimulada en el panel cerámico.
Al igual que en el resto de las capillas, los muros laterales se encuentran decorados con paneles de azulejos del siglo XVIII.
Capilla de San José
Preside el retablo, una escultura de San José que lleva al Niño Jesús de la mano, obra en madera policromada.
Zócalo de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII, vemos un castillo entre un río y diversa vegetación en un paisaje.
En los muros laterales en marcos de yesería, óleos sobre lienzos de mediados del siglo XVIII
del "Sueño de San José" (a la izquierda), mientras que en la derecha los "Desposorios de la Virgen y San José", ambos del pintor
José Camarón Bonanat.
Capilla de la Virgen de los Desamparados
con una
talla policromada de la Virgen, y dos lienzos
uno de ellos representando a la Virgen apareciéndose a unos personajes, mientras el otro, obra de 1961 representa la proclamación de la
Virgen como patrona del Reino de Valencia. En el zócalo paneles de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII, representando diversos temas
alusivos a la ciudad de Valencia.
En el muro lateral izquierdo escultura de San Vicente Mártir y a la derecha San Vicente Ferrer, ambos con los atributos y gestos que les son propios.
Capilla de San Joaquín y Santa Ana
Preside la capilla, un lienzo de la Sagrada Familia ya que la misma carece de retablo. Es obra realizada en 1768 por el
pintor academicista Luis Antonio Planes (* Valencia 1742 † 1821) que lo realizó para el convento carmelita de San José de Valencia.
En el zócalo de la capilla encontramos en los muros laterales dos paneles de azulejería valenciana de finales del siglo XVIII,
representando uno de ellos a
Santa Ana y el de enfrente a
San Joaquín, ambos padres de la Virgen María.
En el muro lateral izquierdo en un marco de yesería rococó, óleo sobre lienzo del "Nacimiento de la Virgen", obra anónima de mediados del siglo XVIII. En el muro lateral
derecho, marco de yesería rococó con un óleo sobre lienzo de la "Presentación de la Virgen en el templo", de mediados del siglo XVIII y autor anónimo.
Torre campanario
La torre está formada por tres cuerpos en piedra, lo único que se conserva de su época gótica, en ellos vemos pequeños vanos
ojivales algunos de ellos tapiados, vanos que sirven para dar luz a la escalera de caracol que corre por el interior de la torre. El cuerpo de campanas está realizado en ladrillo,
entre 1669 y 1672, y lo forman
pilastras dobles de orden toscano que flanquean las cuatro arcadas de medio punto coronadas todas ellas por una cornisa decorada con
ménsulas y que da paso a una terraza. Sobre la misma un
templete y un cuerpo octogonal cubierto por una pequeña cúpula. Remata todo el conjunto una veleta.
En el año 2003 y 2005 fueron colocadas en su campanario, cuatro campanas, ya que durante la guerra civil
española, las originales habían sido fundidas. Los nombres actuales de estas campanas son: Sant Andreu (2003), Santa Amalia (2003),
Sant Pere (2005) y Sant Ignasi (2005).
Capilla de la Comunión
Levantada entre 1737 y 1741 como capilla del Sagrario, actualmente es conocida como capilla de la comunión y
fue construida a instancias del gremio de pescadores.
Adopta forma de templo independiente, con entrada por la
calle Poeta Querol y con comunicación interna a los pies de la iglesia. Tiene planta de cruz griega con cabecera semicircular. Cúpula sobre el crucero apoyada en
pechinas y tambor de ocho vanos con ventanas abiertas, las bóvedas son de medio cañón. Preside la capilla una
escultura de la Virgen del Carmen, patrona de los carmelitas, alojada en el interior de una hornacina abierta en el muro.
La bóveda del cuarto de esfera
está decorada con pinturas al fresco atribuidas al canónigo y pintor Vicente Victoria (* Denia, Alicante 1650 † Roma 1709), representan la
adoración del cordero místico por coros de ángeles y santos. En las pechinas de la cúpula encontramos cuatro doctores de la iglesia,
obra de la mano de
José Camarón Bonanat.
La capilla mayor se cubre con una bóveda de cuarto de esfera con un óculo abierto en el testero que ilumina escasamente el interior del templo.
A los pies del templo, en el lado de la epístola, un
Cristo Crucificado de madera de gran tamaño.
La Iglesia de San Andrés en el recuerdo
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