Se trata de una institución o milicia creada por el rey
Pedro IV de Aragón (II de Valencia) el 3 de junio de 1365 cuya misión era dar
escolta a la Real Senyera en todas sus salidas, ya fuera en tiempos de guerra o de paz, para su salvaguarda o defensa.
Este privilegio fue dado en Murviedro (actual Sagunto) y recibiría el nombre de Ballesters del Centenar de la Ploma aunque también ha
recibido el nombre de Companya de Ballesters y también Centenar del gloriós Sant Jordi.
El 10 de julio de 1371 se solicita por parte de la institución, la creación de una cofradía de ayuda a necesitados que tomará el nombre de Cofradía de Sant Jordi cuya
vida irá ligada al propio Centenar de la Ploma.
Esta compañía estaba compuesta por cien caballeros (centenar) divididos en 10 secciones de diez hombres.
Su capitán y persona de mayor rango era el "Justicia de lo Criminal", quién podía delegar
en otra persona de su confianza. En la Valencia foral, el cargo de justicia era la persona que impartía justicia, y de lo criminal, porque entendía sobre causas penales.
La provisión de individuos para configurar esta milicia estaría a cargo de los "jurados" (miembros ejecutivos del gobierno de la ciudad en época foral) y del
"Consejo General de la Ciudad", cuyos miembros, antes de recibir el nombramiento, se sometían
a una probanza ante el gobernador. Una vez admitidos, acudían a la "Casa de la Ballestería" (sede de la milicia)
y en presencia de los caps de dehena (capitanes de cada una de las secciones) recibían las insignias de San Jorge. Acto seguido y ya
investidos, según se desprende del privilegio real, oían la santa misa y antes de la lectura
del evangelio realizaban el juramento bajo el que se comprometían públicamente a permanecer
fieles al rey, a su servicio y a la ciudad. El nombre de ballesters proviene del arma que portaban: una ballesta.
Su patrón era San Jorge y su uniforme estaba compuesto de una dalmática de lienzo
blanco, con la cruz roja de San Jorge al pecho y un casco con una pluma de garza, detalle
éste de donde le viene el nombre de la ploma. La milicia tendría su casa en la ciudad, en el lugar que hoy ocupa el
Teatro Principal en la calle de las Barcas. Como memoria de su presencia en este lugar, nos ha quedado de recuerdo el
nombre de la calle que se encuentra a espaldas del teatro y que recibe el nombre de calle Ballesteros.
La milicia disponía de capilla propia, situada junto al portillo de San Jorge, que a su vez se encontraba en
la actual plaza de Rodrigo Botet. La milicia del Centenar de la Ploma desapareció en el año 1707 cuando después de la guerra de
sucesión a la corona de España, el rey Felipe V de Borbón suprimió los fueros valencianos y entre otras instituciones esta histórica milicia popular.
En 1807 la ermita de San Jorge fue demolida y sus bienes pasaron a titularidad de la
iglesia de San Andrés a la que pertenecía la ermita por demarcación.
El lema de la milicia era In te, domine, speravi, non confundar in aeternum, salmo del Antiguo Testamento, cuya traducción es: "En ti Señor, espero, que la
confusión no dure eternamente". Es conocido el retablo del Centenar de la Ploma, en la actualidad conservado en el Victoria and Albert museum de Londres, y cuyo
autor es el pintor de origen alemán afincado en Valencia: Andreu Marçal de Sax, obra pintada hacia 1420. La obra en ocasiones atribuida al pintor Miquel Alcanys, tiene como eje
principal la conocida como batalla del Puig que tuvo lugar meses antes de la conquista de la ciudad de Valencia por parte del rey
Jaime I el Conquistador. En esta batalla tuvo
papel fundamental la figura de San Jorge que participó de forma milagrosa en la misma.
Los ballesteros de la ploma tenían dos casas donde ejercían sus prácticas militares, una casa situada junto a las
Torres de Quart que recibía el nombre de
"Casa de la Ballestería" donde se entrenaban con la ballesta y la "Casa de la escopetería" donde ejercitaban el tiro al blanco, casa que se encontraba junto a la
puerta de los judíos, donde hoy se encuentra el Corte Inglés de Pintor Sorolla.
En la actualidad y dando continuidad histórica a la milicia, fue creada en 1982, el Insigne capítul de l'almoina de Sant Jordi de cavallers del Centenar de la Ploma cuyo
objetivo es salvaguardar y recuperar las señas de identidad del reino de Valencia.
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