Juan Pérez Castiel nació en la villa de Cascante (Teruel), llamada desde 1918 oficialmente Cascante del Río.
El año de nacimiento se suele citar como 1650, pero se nos antoja una fecha
muy temprana para un arquitecto que para el año 1674 estaba trabajando como arquitecto nada más y nada menos que en la
catedral metropolitana de Valencia. Habría que retrasar algunos años su fecha de nacimiento. Su muerte habría que situarla a finales de la primera década
del siglo XVIII y el lugar de fallecimiento parece estar clara, la ciudad de Valencia. Las biografías citan como su fecha de defunción el año 1707 sin que podamos
extendernos en más detalles.
Arquitecto adscrito a la corriente barroca, está considerado como el introductor de este estilo en el Reino de Valencia.
Su formación como arquitecto y escultor tuvo lugar en Roma, a donde había viajado.
A su llegada a Valencia desde Roma trabajó en el taller de Pedro Artigues y además se casó con una de sus hijas (Jesualda). De este matrimonio
nacerían varios hijos, el más conocido, también arquitecto y clérigo, Juan Bautista Pérez Artigues († 1734). Casaría en segundas nupcias con Florencia Valls.
Después de su intervención en la iglesia de San Valero del barrio de Ruzafa, pudo fijar su residencia definitiva en Valencia.
Su obra más importante fue la reforma de la capilla mayor de la catedral de Valencia, realizada entre 1674 y 1682 según capitulaciones
firmadas en 1671 entre el arquitecto y el cabildo de la catedral.
En 1701 participó en el concurso para construcción de la fachada principal de la catedral de Valencia, pero la
adjudicación se la llevó el arquitecto alemán Conrado Rodulfo (Conrad Rudolf), aunque Pérez Castiel por esta época ya había
realizado la reforma del presbiterio de la catedral y era sobradamente conocido.
Obras:
• Reforma del presbiterio de la
Catedral de Valencia 1674-1682
• Portada de la
Iglesia de San Juan de la Cruz (atribuida) (antes de San Andrés)
• Reforma barroca de la
Iglesia de San Nicolás (a partir de 1693)
• Capilla de Santa Bárbara en la
Iglesia de San Juan del Hospital (1685-1689)
• Planos del Colegio Seminario de San Pío V (hoy
Museo de Bellas Artes)
• Reforma de la
Iglesia de San Valero de Valencia (1676)
• Reforma de la Iglesia de Santa Catalina en Alzira (1681)
• Reforma de la
Iglesia de San Esteban en Valencia (1681)
• En 1667 junto con genovés Francesco Verde realizó el claustro del
Real Monasterio del Puig
• Iglesia parroquial de Torrente (1697)
• Restauración Torre de San Bartolomé. La torre comenzó a inclinarse hacia 1684 y Pérez Castiel con su habitual pericia evitó su ruina. Todavía sigue en pie.
• Remodelación de la Iglesia de El Salvador de Requena entre 1710 y 1712
• Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Biar (Alicante). Capilla de la Comunión, una de las piezas más bellas del barroco
valenciano diseñado por Pérez Castiel en 1688, fue levantada por su hermano Vicente, Antonio Pons y Bertomeu Mir, y quedó concluida
en 1694.
• Iglesia arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles de Chelva (Valencia). Se inició la construcción en 1626 y pasó por varios arquitectos
hasta que en 1676 tras 16 años de paralización de las obras se reanudaron con Juan Pérez Castiel. Desde 1677 a 1702 construye
lo estipulado en el contrato. Cuenta con la colaboración de su sobrino Joseph Mingues el cual se encargará de concluir las obras tras la
muerte de su tío. Antes que Pérez Castiel se ocupara de esta obra, las dirigía José Artigues probablemente hermano de Pedro Artigues, suegro
de Castiel.
• Iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles de Tuejar (Valencia).
Construida por Pérez Castiel entre las fechas 1 de abril de 1677 al 8 de diciembre de 1692.
Se aceptan estas fechas pues existe un protocolo de 4 de septiembre de 1679 en el cual se dice que con motivo de un pleito entre el cabildo de
la Seo y Pérez Castiel, este tuvo que ceder los derechos a recibir la remuneración que percibía por la construcción de la iglesia de Tuejar. En esta obra
los temas decorativos son los característicos de Pérez Castiel: pilastras, arcos y bóvedas se subdividen en plafones alternados de formas geométricas y
vegetales dispuestas a modo de embutidos de mármol, los entablamentos aparecen soportados por cabezas de querubines y putti avanzando entre
abundantes formas vegetales, y los vanos flanqueados por columnas salomónicas y frontones curvos; únicamente los esgrafiados, constantes en la
producción de este arquitecto han desaparecido. No deja de ser sorprendente que en una de las escasas ocasiones que Pérez Castiel pudo trabajar en una
obra de nueva planta, y a pesar de su fama de resolver difíciles problemas constructivos, el edificio tenga importantes y antiguas lesiones en muros
y bóvedas hasta el punto que actualmente está cerrado al culto, lesiones que son producto, en su mayor parte, de movimientos en el plano de
asiento de la construcción y achacables, por tanto, a una inadecuada elección del lugar, o una incorrecta cimentación.
|