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ABÁNADES
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Iglesia románica de San Pedro
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Iglesia románica, de finales del XII o principios del XIII.
La galería se sitúa sobre un basamento de buenos sillares y está formada por un arco central de ingreso y tres arcos de medio punto a cada lado,
apoyando estos últimos en dobles columnas.
La mayoría de los capiteles de las dobles columnas ofrecen decoración de hojas o palmetas, alguno
es liso y destaca uno que muestra unos curiosos entrelazos finalizados en volutas.
La joya de esta iglesia es el baptisterio que se sitúa en el extremo occidental de la galería, protegido por
una verja de hierro.. En el muro occidental se abre una hermosa ventana abocinada formada
por cuatro arquivoltas lisas de medio punto, que apoyan alternativamente en jambas y columnas, y que muestra un tímpano
geminado que hace pensar en un desaparecido parteluz. A los pies de la ventana se halla la pila bautismal.. Debido a los fuertes contrastes existentes
este espacio es un bonito reto para los aficionados a la fotografía románica.
La pila está decorada con gruesos gallones bien remarcados. El conjunto que forma con la ventana occidental es magnífico.
Texto: Amigos del Románico. |
ALBALATE DE ZORITA
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Ermita de Cubillas (portada románica) Ermita de los Remedios Iglesia parroquial de san Andrés. Gótico tardío siglo XV. Su interior conserva la cruz del Perro, obra de orfebrería románica del siglo XIII Fuente de los ocho caños |
ALBENDIEGO
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Iglesia de Santa Coloma Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1965. La iglesia formaba parte de un convento, hoy
desaparecido. Este se encontraba en un enclave protegido por los templarios. Es un
ejemplo único en el arte románico rural, de finales del siglo XII o principios del XIII, con
importantes reformas del XV. Su magnifica cabecera está formada por un ábside y dos absidiolos de frente plano.
El ábside principal es semicircular, con tres ventanales en arco de medio punto decorados en su abertura
con celosías de piedra tallada de estilo mudéjar. En los absidiolos laterales se abren unos óculos moldurados
cerrados con celosías de piedra, de similares características que los del cilindro central. Estos están enmarcados
por un doble arco sin columna central. La portada en arco rebajado es del siglo XVI y se encuentra protegida por un porche cubierto. Dispone de espadaña, apuntada, con tres huecos de campanas. Su interior es impresionante por la belleza de sus elementos arquitectónicos y ornamentales. |
ALCOCER
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Iglesia de la Asunción ( La Catedral de la Alcarria). Monumento Nacional desde 1941. Portada y torre románica |
ALCOLEA DE LAS PEÑAS
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Plaza mayor, rodeada de arquitectura popular Iglesia parroquial de San Martín obispo se sitúa aislada en un espacio central del núcleo urbano; conserva la planta, parte del ábside y la espadaña románicas del siglo XIII; el resto es del siglo XVI. En su interior destaca un retablo plateresco. La portada es renacentista y el aspecto exterior es el de una construcción medieval, de gran armonía y cuidada ejecución. |
ALMONACID DE ZORITA
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Iglesia parroquial gótico plateresca siglo XV Convento de los Jesuitas (actual Casino) Convento de la Concepción (monjas concepcionistas) Ermita de la Virgen de la Luz siglo XVIII Plaza Mayor soportalada Palacio de los condes de san Rafael |
ANGUITA
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Gentilicio: anguiteño Plaza Mayor de forma triangular Torre de la Cigüeña, torre vigía de origen musulmán Torre Mocha (solo resta un lienzo) Iglesia de San Pedro, románica de transición al gótico Ermita de Nuestra Señora de la Lastra, patrona de Anguita. Siglos XVII y XVIII Ermita de la Soledad. Siglos XVI y XVII Puente romano sobre el río Tajuña Las Cuevas del Cid Ayuntamiento |
ANGUIX
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Castillo |
ATIENZA fotos
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En la lista de los pueblos mas bonitos de España Gentilicio: atencinos En la ruta del destierro del Cid La antigua, Thytia, origen del pueblo celtibero de los titios Conquistada por Alfonso VI Ermita de Nuestra Señora de la Estrella Ermita de Santa Lucia Ermita del Humilladero Hospital de Santa Ana del siglo XVIII (hoy Hotel) Fuente del tío Victoriano Fuente del Lavadero Picota jurisdiccional (muy cerca de la ermita del Humilladero) Historia Su situación geografica le hizo ser punto estrátegico en las comunicaciones entre las dos mesetas castellanas. Creció en la Baja Edad Media, llegando a contar con diez mil habitantes y una docena de iglesias parroquiales , siendo cabeza de un anchísimo territorio o Común de Villa y Tierra. Habitado antiguamente por una población celtíbera denominada "Thytia" y sus gentes "titios". En lucha constante con los romanos, estos al final conquistaron el territorio y establecieron un castro, origen de la actual Atienza. Los musulmanes levantaron un castillo en lo alto de un empinado cerro e hicieron de Atienza uno de más fuertes enclaves. Fue reconquistada por el rey asturiano Alfonso III el Magno hacia 870 pero se perdió poco despues ante los musulmanes. Almanzor destruyó la villa de Atienza hasta los cimientos el 8 de febrero de 989 que estaba en manos de su suegro el general Galib. El Cid después de ser desterrado de Castilla entró por Miedes de Atienza y posteriormente pasó por Atienza pero sin detenerse. En 1106 el rey aragonés Alfonso I el Batallador conquista definitivamente Atienza para las armas cristianas y en 1149 el rey de Castilla Alfonso VII concede a Atienza fuero y territorio. Es a partir de esta fecha cuando la villa crece: judíos, moros y cristianos viven en armonía, aumenta el comercio, se levantan nuevas murallas y nuevas iglesias. No obstante a partir del siglo XV la villa comienza un periodo de decadencia que irá aumentando con los Austrias. Durante la Guerra de Sucesión a la Corona Española, la villa de Atienza hospedó al rey Felipe V de Borbón. En la Guerra de la Independencia, Atienza fue cuartel general del general Castaños y del Empecinado. Los franceses del general Duvernet destruyeron y saquearon gran parte de la villa que fue incendiada. La Guerra Civil Española dejó huella en la villa de Atienza y la posterior emigración de sus habitantes ha sido constante. Solo el turismo mantiene en los últimos tiempos la vida atencina. Dentro de la historia de Atienza hay que hacer referencia a "La Caballada". Se trata de una cofradía cívico-religiosa fundada por el rey Alfonso VIII, y que recuerda los hechos ocurridos en el siglo XII cuando el rey siendo niño estuvo protegido en la villa de Atienza de las acechanzas del rey de León. Un grupo de arrieros de Atienza disfrazaron al rey niño y consiguieron sacarlo de la villa que estaba rodeada por las tropas del rey leonés y consiguieron llevarlo a Ávila. El rey años más tarde concedió privilegios y honores a los habitantes de la villa de Atienza por la ayuda y acogida prestada. Posada del Cordón (Oficina de Información y Turismo - Centro de la Cultura Tradicional de la Provincia). Antiguo caserón del siglo XV. Se cree que este edificio fue antiguamente tienda o almacén donde los judíos daban salida a los artículos de comercio, asegurando algunos que servía de Colegio. Sin duda la más famosa posada de Atienza tanto por su arquitectura como por el tiempo que permaneció abierta. La regentó la señora Andrea Cabellos, conocida popularmente como la Tia Roya, que provenía de la posada de Puertacaballos, situada junto a la gasolinera vieja. Los últimos posaderos que regentaron la Posada del Cordón fueron Pedro Fuentes y su esposa Felipa Pascual. En diciembre de 1942 iniciaron una andadura que duraría hasta el año 1984. Más tarde se instaló allí la residencia de ancianos tras las reformas pertinentes. Disponía la posada del Cordón de un portal grande y a la derecha del portal la cocina con un gran fogón en el centro, escaño y mesas de madera y fregadero. En el fogón era donde la posadera hacía las comidas y era precisamente frente a la lumbre donde los arrieros, tratantes, viajantes y demás huéspedes comían o cenaban, y en ocasiones, pasaban largas noches de invierno jugando a las cartas o contando anécdotas e historias que había oído o vivido por esos caminos de Dios. Los días de feria, convivían tratantes de ganado maranchoneros, y madrigueras. Los sábados hortelanos de Jadraque y meloneros de la Mancha, compartían posada con vendedores de barriles de chicharro de escabeche del segoviano pueblo de Santibañez con los alfareros de Tajueco de la provincia de Soria. En fiestas, se juntaban en la posada del Cordón, fotógrafos de caballete y vendedores de quincalla y almendras garrapiñadas de Madrid, con vaqueros de toros y vacas bravas; y pimentoneros de la Vera en época de matanza con huéspedes a perpetuidad como algún barbero de Atienza, que con muy mala idea apodaban El Burraco. Texto: Mariano Cabellos de Gregorio. Atienza Ayer. Aache. Guadalajara. 2009 Arco de Arrebatacapas o de San Juan es una de las antiguas puertas de la muralla. Separa las dos plazas más emblemáticas de Atienza, la del Trigo, centro histórico de la localidad y la de España, más moderna y donde se sitúa el Ayuntamiento. Formada por un gran arco apuntado por cuyo interior circula un canalón que servía para bajar un portón y cerrar la puerta. Recibe el sobrenombre de Arrebatacapas, porque es tradición que al pasar la procesión de la cofradía de la Santísima Trinidad, el fuerte viento arrastraba las capas de los cofrades. Plaza del Ayuntamiento (Plaza de España) De forma triangular y en fuerte pendiente, muestra esta típica plaza dos de sus costados ocupados por soportales y todo su entorno rodeado de edificaciones de varias épocas, pero muy características de la villa y tradicionales. Destaca entre ellas el palacio del siglo XVI con gran arco adovelado y hermosísimo escudo heráldico de piedra, correspondiente a los apellidos Bravo de Lagunas, Medrano y Mendoza; el Ayuntamiento, obra del siglo XVIII, con su severo empaque arquitectónico y su torrecilla del reloj, más el gran escudo de la fachada. En el centro de esta plaza resalta una fuente del siglo XVIII, con diversas figuras de peces talladas y un enorme pilón bien trabajado. Es la llamada fuente de los Delfines. En la casa de los Bravo de Lagunas, nació Juan Bravo, heroe de las conocidas como Guerra de las Comunidades de Castilla. Juan Bravo (* Atienza ca.1483 † Villalar-Valladolid 24-04-1521) era hijo de Gonzalo Bravo de Lagunas y de María de Mendoza y fue ejecutado (decapitado) en Villalar por rebelarse contra el rey Carlos I. Es histórica la derrota en la batalla de Villalar que puso fin a las conocidas como Guerra de las Comunidades. Plaza del Trigo o del Mercado Se comunica con la plaza del Ayuntamiento a través de una estrecha calleja en fuerte cuesta, y pasando a ella por el arco de Arrebatacapas. Es una de las más bellas plazas de Castilla. En un costado se alza la mole de la iglesia de San Juan. El resto de sus limites se conforman con edificaciones tradicionales, apoyadas en soportales de madera o piedra. Una de las casas exhibe en sus capiteles de tallada madera los emblemas del cabildo de curas de Atienza, a cuya institución pertenecía (son unas llaves cruzadas y un águila bicéfala); otras casas muestran frisos, zapatas y aleros magníficamente tallados. Este conjunto, donde antiguamente se celebraba el mercado de la villa y su comarca, mantiene perfectamente sus esencias tradicionales dentro del ámbito de la arquitectura popular atencina. Iglesia de San Juan Bautista Actual parroquia de Atienza. Construida a finales del siglo XVI y principios del XVII sobre otra anterior románica del siglo XII de la que no quedan restos visibles. Algunos de sus muros comparten o se apoyan en la misma muralla. La portada principal abre a la plaza del Trigo, es de corte clásico, presenta columnas sobre pedestales y una hornacina central con una escultura en piedra de San Juan Bautista, fue realizada en el siglo XVIII. El interior consta de tres naves separadas por columnas, la cubierta es de yesería y escaso valor. En su interior sobresale el retablo Mayor dedicado a San Juan Bautista, de estilo barroco y realizado en el siglo XVII. En el centro del retablo talla del titular de la iglesia, las pinturas son obra de Alonso del Arco ( * Madrid ca.1635 † Madrid 1704), el cual por cierto era sordomudo, realizadas en el siglo XVII con escenas de la Biblia. Además en el retablo se podía ver un lienzo del mismo autor que lleva por titulo el "Festín de Herodes" y que actualmente se encuentra en el Museo del Prado de Madrid. En su interior se puede venerar a la Virgen de los Dolores, patrona de Atienza. • La Virgen de los Dolores fue proclamada patrona de Atienza en torno al año 1770. Se trata de una imagen "de vestir", llegada a la villa en 1679 como Virgen de la Soledad, copia exacta de la existente en el convento de la Victoria de Madrid, tallada por Gaspar Becerra y regalada por la reina María Luisa de Orleans (esposa del rey Carlos II) al cerero de palacio, el atencino Diego de Madrigal. El 17 de septiembre de 1769, con crecida devoción, se convirtió en Virgen de los Dolores, imponiéndosele el corazón de plata con las siete espadas del dolor, regalo de la atencina Isidra de Carbajal. Castillo la "peña mui fuert" del Cantar del Mio Cid. Declarado Monumento Nacional. Utilizado por los celtiberos y posteriormente por los árabes que construyeron una fuerte alcazaba. Fue de nuevo reconstruido por los cristianos tras la Reconquista. Datado en el siglo XI, se trata de un peñón muy elevado y alargado, del que sólo queda la puerta de entrada al norte, flanqueada por un espeso murallón, y la torre del homenaje de planta rectangular, dos pisos y amplia terraza desde donde se otea todos los alrededores. El castillo fue tomado para las armas cristianas por el rey Alfonso VI en 1085. Ha tenido diversos usos, como prisión y también como residencia del rey Felipe V. Durante la Guerra de la Independencia el castillo fue saqueado. En el interior de la peña se conservan dos aljibes rectangulares tallados en la roca y con restos de la cubierta abovedada de ladrillo. El segundo recinto amurallado del castillo, del que aun quedan porciones, circula al peñasco principal aprovechando la lastra inferior, permitiendo así la existencia de un camino de ronda, que hacia el noroeste se ensancha notablemente. Murallas Atienza contaba con una doble línea de murallas, la primera muralla es la más próxima al recinto urbano, fue construida en el siglo XII, parcialmente destruida en el XIV y reconstruida poco después. La Villa de Atienza estuvo amurallada desde los primeros momentos en que los reyes de Castilla se hicieron dueños de ella, comprendiendo el gran valor estratégico del enclave. Aún se ve casi entera la ciclópea cintura de piedra y argamasa que rodea la meseta en la que está la iglesia de Santa María del Rey. Tenía numerosas puertas y portillos, de los que, entre otros, quedan restos del Arco de Guerra y el Arco de la Virgen. Iglesia de Santa María del Rey aislada de la población y al pie mismo de castillo, hoy está integrada en el cementerio municipal. Es la más antigua de Atienza y conserva del siglo XII el ábside y dos puertas románicas, sobre todo la principal, orientada al Sur, decorada en sus arquivoltas con infinidad de figuras y que es una de las obras más grandiosas del románico alcarreño. Se trata de una profusa serie de múltiples arquivoltas concéntricas, siete en total, cubiertas por una densa masa iconográfica de personajes y figuras, unas en sentido radial, y otras siguiendo la línea de los arcos, apareciendo santos, ángeles, demonios y un largo etcetera de iconografía medieval. Está construida sobre una antigua mezquita. Fue levantada a instancias del rey de Aragón Alfonso I y a él se debe el apelativo que lleva. Iglesia de San Salvador de origen románico, reconstruida en el siglo XVI. Destaca su torre de estilo plateresco. Iglesia de la Santísima Trinidad (Museo de arte religioso y de la Caballada) De la iglesia románica original del siglo XII solo queda el ábside. El resto fue reconstruido en el siglo XVI, destacando la magnífica puerta de acceso. En el ábside, con influencias segovianas, se abren tres interesantes ventanas, abocinadas, formadas por dos arcos, con capiteles finamente elaborados en los que se ven variados motivos vegetales. El interior es de una sola nave, dividida en tres tramos, con coro alto a los pies. Se cubre con bóveda de crucería con nervaduras y en sus muros se abren las capillas de los Ortega, la del Cristo de los Cuatro Clavos y la rococó de la Inmaculada. En su interior destaca la imagen del Cristo del Perdón, talla barroca del siglo XVIII de Luis Salvador Carmona (* Nava del Rey-Valladolid 1708 † Madrid 1767), el Cristo de los Cuatro Clavos, y una pila bautismal románica. También hay que destacar el Retablo Mayor dedicado a la Santísima Trinidad. En su centro destac la talla de la Santísima Trinidad obra policromada realizada por dos desconocidos escultores Francisco Amich y Jose Benito en el siglo XVIII. Distribuidos por el retablo podemos observar hasta un total de trece lienzos, obras realizadas en el siglo XVII por el pintor Matías de Torres. En los laterales exteriores del retablo encontramos ocho pequeños bajorrelieves del siglo XVI con diversas representaciones de santos, santas y doctores de la iglesia. Alberga un museo religioso y objetos de la Cofradía de la Caballada. Desacralizada. • Capilla de la Sagrada Familia o de los Ortega. A la izquierda del retablo mayor se encuentra la capilla de la Sagrada Familia. En la leyenda de la parte superior de la entrada figura la fecha de construcción el año 1582. Fue un regalo de la familia Ribero, ayudante de Felipe II y enterrado al pie del altar. El retablo es una obra espléndida, barroca, con un magnifico lienzo central de la Sagrada Familia, probablemente de Lucas Jordán. En la parte superior figuran los escudos de los Ortega, alguacil mayor de la villa, y de su esposa que fueron los que costearon el retablo. Hay otros lienzos muy interesantes: una buena copia de Tiziano, una tabla de la Asunción de la Virgen, del siglo XVI ..., también la talla de San Ramón Nonato y patrono de las embarazadas. • Capilla de la Inmaculada (La Purísima Concepción). Obra realizada en estilo rococó francés, con una bóveda semiesférica, recubierta de una fina decoración en oro de 24 quilates. En las pechinas hay espléndidas pinturas sobre cobre, y en el retablo la talla de la Virgen, atribuida a Luis Salvador Carmona. • Las Santas Espinas. Desde la Santa Capilla de Paris, pasando por Navarra, llegó hasta Atienza en el siglo XVI, con destino al real convento de San Francisco de la Inmaculada Concepción, un relicario conteniendo dos espinas de la corona de Jesús, así como una astilla de la cruz. Ocupó lugar en la cripta bajo el ábside, junto a las armas reales de Isabel la Católica. Su nieto, Carlos I, añadió también sus armas, y el hijo de este, Felipe II la dotó de una buena rejería y un Ecce Homo, labrado por un discípulo de Gregorio Fernández. La fama milagrera de la reliquia llegó más allá de los confines de la villa, siendo adorada y venerada por los reyes y príncipes. Se cuenta entre otros muchos de sus milagros, la misteriosa extinción de un incendio desatado en la villa a finales del siglo XVII. O la reposición de sus males, estando enfermo de muerte, de quién mas tarde sería Felipe III, encontrándose entonces en Jadraque. Estuvo en el convento de San Francisco hasta 1839, años antes, con motivo del devastador castigo de las fuerzas francesas en Atienza en 1811, se perdió toda su documentación, incluida la carta de autenticidad signada por el rey de Francia. Tras la desamortización de Mendizábal, la reliquia se trasladó a la Iglesia de San Juan del Mercado, y tiempo después a la de la Santísima Trinidad, a la que por derecho correspondía su custodia, y donde es venerada cada viernes santo, y el día de su festividad, primer domingo de mayo, con asistencia de su cofradía, encargada de conservar y mantener su culto. Se conservan en una de las capillas de esta Iglesia de la Trinidad. • Museo de La Caballada. La sacristía de este templo se ha convertido, en su mayor parte, en sala dedicada a la historia de la Caballada. La Caballada es la tradición más característica de Atienza. Se trata de la celebración anual de la cofradía de la Santísima Trinidad y San Julián de los arrieros o recueros de Atienza. Estos arrieros tuvieron la valentía de proteger al infante Alfonso VIII de las amenazas de su tío el rey Fernando II de León, quien pretendía el Reino de Castilla. Los arrieros en 1163 tomaron la decisión de sacar de la villa a su Rey para ponerlo a salvo. Para ello escondieron al infante en una comitiva de arrieros para llevarlo a Segovia y ponerlo a salvo. Este acto fue motivo del gran aprecio que Alfonso VIII tuvo siempre por Atienza, favoreciendo a la villa con mercedes y exenciones. Este acto de valentía y fidelidad fue motivo para iniciar una celebración anual que las gentes de Atienza han mantenido durante más de ocho siglos: La Caballada. Es todos los años, en la fiesta del domingo de Pentecostés cuando se baja montados sobre caballos con el traje y capa castellano a la ermita de la Estrella, donde es honrada la Virgen con misa, procesión, bailes y otros actos típicos. La fiesta termina con una carrera de caballos y el paseo por las calles de Atienza. En la sacristía pueden admirarse elementos auténticos de este pasado, desde el manuscrito en pergamino de las ordenanzas hasta los privilegios reales.
Iglesia de San Gil (Museo de Arte Sacro de San Gil) Iglesia románica del siglo XII pero restaurada en el siglo XVI. Alberga el Museo de Arte religioso de Atienza, donde se recogen las obras de pintura, escultura, retablos y orfebrería de las antiguas parroquias de la villa, muchas de ellas hoy desaparecidas. De esta iglesia hay que destacar que lo único que resta de su fábrica románica es su ábside semicircular, adornado con delgadas columnas adosadas que terminan en capiteles de decoración foliácea, recorriéndose el ábside de sencilla imposta decorada con trazos geométricos, y abiertas dos ventanas muy delgadas y altas, con pequeños capiteles foliáceos. La portada abre en su fachada Sur con una portada plateresca en arco de medio punto, con decoración de rosáceas y flanqueada por dos pilastras rematadas con flameros. Se protege esta portada por un pórtico apoyado en columnas. En la fachada Oeste a los pies, abre otra puerta más sencilla de estilo renacentista. El interior dispone de tres naves separadas por arcos formeros apuntados que apoyan en columnas de fuste octogonal y techumbre de madera de estilo mudéjar. En su interior como museo alberga algunas tablas de Alonso Berruguete, la Virgen de Belén de Joan de Joanes y una pila románica del siglo XII. En el coro alto podemos encontrar un buen número de piezas de fósiles y minerales. Se trata de un excelente museo de arte religioso que no hay que perderse. Iglesia de San Bartolomé (Museo de arte religioso y paleontológico de San Bartolomé) románica de principios del siglo XIII y reformada en el siglo XVI. Se sitúa en la parte baja de la población y rodeada por una pequeña cerca con entrada de piedra. Su ábside es de planta cuadrada, adornado con finas columnas adosadas. Tiene delante una galería porticada con arcos de medio punto, y la puerta de ingreso ofrece dos arcos semicirculares decorados con roleos y finos entrelazados de inspiración mudéjar. En su interior encontramos un retablo barroco en el presbiterio al que le precede un gran arco triunfal románico, así como la impresionante capilla barroca del Cristo de Atienza. Como hecho curioso podemos decir que la iglesia acoge una impresionante colección de piezas de Paleontología. Desacralizada. • Capilla del Santo Cristo de Atienza. Denominado del Amparo, se pierde en el tiempo su advocación a través de una talla de finales del siglo XIV, que fue a lo largo de los siglos venerada en toda la comarca. A expensas de las limosnas se sus feligreses se labró su nueva capilla barroca, inaugurada en 1775, constituyendo una de las joyas de la población ornada por el retablista, hijo de la villa, Diego de Madrigal, desde entonces es conocido como el Santo Cristo de Atienza, celebrándose sus fiestas patronales en la segunda quincena del mes de agosto. El grupo escultórico está realizado todo en madera policromada, muestra a Cristo en la Cruz en el momento del descendimiento realizado por José de Arimatea, en presencia de la Virgen y San Juan. Iglesia de Santa María de Val de estilo románico y construida a mediados del siglo XII. Destaca su portada con tres arquivoltas semicirculares y un guardapolvos con decoración de bolas. Solo la arquivolta central descansa en columnas y capiteles decorados cuyo desgaste no permiten su interpretación. Destacan sobre la moldura que adorna la arquivolta central las figuras de diez contorsionistas, que enrollan su cuerpo alrededor de la moldura con sus pies encima de sus cabezas. Sobre la clave del arco una figura muy desgastada que se interpreta como una representación de la Virgen María en su huida a Egipto montada sobre un pollino. Ábside de San Francisco Uno de los escasos restos que quedan del Convento de San Francisco de la Inmaculada Concepción. Fundado antes de 1264; hacia finales del siglo XIV se construyó su templo gótico a instancias de doña Catalina de Lancaster, esposa del rey Enrique III de Castilla y señora de Atienza. El edificio dio cobijo al séquito del rey Felipe V, cuando éste se refugió en esta villa, asimismo sirvió de enterramiento para los nobles de Atienza hasta que la invasión napoleónica destruyó su sólida arquitectura. Posteriormente se usó como almacén de trigo y fábrica de harinas. Hoy solo se conserva el ábside y lo podemos ver con sus altísimos ventanales de arcos apuntados tabicados, con decoración de finas columnas y capiteles vegetales. Obra con influencias del gótico inglés o normando.
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AZUQUECA DE HENARES
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La Ermita de la Soledad en cuyo interior se guarda una imagen de la Virgen del siglo XVIII. Iglesia de San Miguel con un bello pórtico renacentista, formado por cinco arcos sobre columnas con capiteles alcarreños, y la torre. |
BELEÑA DE SORBE
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Iglesia románica de San Miguel ***
jpg Castillo de doña Urraca o de Molinán (escasos restos) Puente sobre el río Sorbe |
BRIHUEGA
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En la comarca de la Alcarria Alta Su casco antiguo fue declarado en 1973 Conjunto Monumental Histórico Artístico Gentilicio: briocenses Ayuntamiento Casona de los Gómez Convento de las jerónimas de San Ildefonso Convento de San Francisco Restos iglesia de San Juan Picota o rollo Puerta de Cozagón Puerta de la Cadena Puerta de Santa María Arco de la Guía Escuela de Gramáticos Cuevas árabes (en la plaza del Coso) Historia En época medieval, la población era conocida como Castrum Brioca (castillo sobre la roca). El rey Alfonso VI estuvo residiendo en Brihuega bajo la protección del rey de la taifa toledana Al-Mamún. Con la conquista de Toledo en 1085 por parte del rey castellano leonés Alfonso VI, este hizo entrega de la villa, al arzobispado toledano. Tiene entonces Brihuega una época de oro con la protección que le brinda el arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada, momento el cual se construyen los principales monumentos de la villa (iglesias y capilla del castillo). Durante la guerra de sucesión a la corona de España, tuvo Brihuega dos hechos de armas importantes, la batalla de Villaviciosa de Tajuña (10-12-1710) y el asalto a Brihuega (08-12-1710) que ayudaría a inclinar la balanza bélica en favor de la causa borbónica. También se vio envuelta en la guerra de la independencia de 1808 y en la guerra civil española, ya que en 1937 hubieron fuertes enfrentamientos entre fuerzas italianas (nacionales) y fuerzas republicanas. Plaza del Coso Es la plaza mayor de Brihuega y lugar de reunión de los briocenses desde sus orígenes. No se sabe del por qué de su nombre, algunos investigadores lo consideran una corrupción de la palabra "zoco", mercado en árabe, ya que desde sus principios fue lugar de mercado tanto de alimentos como de ganado, es conocida con tal nombre al menos desde el siglo XVI. Otras voces, consideran que su nombre deriva por ser el lugar donde se realizaban los espectáculos taurinos. Preside la plaza el edificio del ayuntamiento, construido en 1975 en sustitución de otro anterior del siglo XVIII, según planos del arquitecto Ventura Rodríguez. En esta plaza tenían lugar las ferias y en ella se instaló la pescadería y la carnicería, además de pensiones y hostales para los viajeros en el siglo XVIII. En esta plaza se encuentra la cárcel municipal, mandada construir por el rey Carlos IIII (hoy oficina de turismo). También encontramos dos fuentes conocidas como fuentes del coso y que proporcionaban agua a la población; fueron mandadas construir también por Carlos III. En uno de los laterales de la plaza encontramos una de las entradas a las conocidas como cuevas árabes, estas eran cavidades, túneles y grutas abiertas por los briocenses para la conservación del aceite, vino y alimentos, ya que en su interior la temperatura es constante durante todo el año. Además en caso de conflicto bélico podía servir como lugar para ocultarse o escapar a través de ellas. Todo el subsuelo de la población está surcada de estos túneles, pues cada vecino tenía libertad para excavar bajo su casa y utilizarlo como almacén. Real cárcel de Carlos III En la actualidad es oficina de turismo y entre los diversos usos que ha tenido en el pasado destacan el haber servido de escuela, academia de música o biblioteca. Es un pequeño caserón de estructura neoclásica mandada construir en 1781 por el rey Carlos III en sustitución de otro anterior de Felipe II. Para recompensar la fidelidad a la causa borbónica en la guerra de sucesión a la corona española, el rey Carlos III mandó efectuar reformas en la plaza del Coso, entre ellas la construcción de un nuevo ayuntamiento, dos fuentes públicas y el mejoramiento de algunas de las casas de la plaza. La antigua cárcel se encontraba en estado ruinoso y no guardaba relación con las nuevas estructuras, por lo que el rey mandó levantar también una nueva cárcel. El proyecto fue encargado al arquitecto Feliciano de la Yzeguilla. Levantado en tres alturas, sobre la puerta de entrada una lápida nos dice: Reinando Carlos III se redificó esta real cárcel a espensas (sic) de sus propios. Año 1781. Todavía mantiene en su interior, parte de su estructura carcelaria con calabozos y la cocina donde se efectuaban los guisos, aunque su utilización y diversos usos, han difuminado el uso original del edificio. Castillo de la Peña Bermeja De origen árabe, fue originalmente (siglos X y XI) alcazaba musulmana. En el siglo XII fue ocupado por los cristianos que lo ampliaron dándole un aspecto palaciego y feudal. Destaca en su interior la capilla de estilo gótico cisterciense con decoración de estilo mudéjar. Como hecho curioso podemos indicar que en el interior del recinto se encuentra el cementerio municipal. Toma su nombre por el color rojizo de la peña donde se levanta. Actualmente el castillo se encuentra unido a la población, rodeado por una zona ajardinada (antiguo foso, hoy colmatado) y por la iglesia de Nuestra Señora de la Peña. Desde el castillo, un corto paseo nos permite llegar al lugar donde según la tradición, fue hallada la imagen de Nuestra Señora de la Peña. La fortaleza se dispone con un patio central cuadrangular, alrededor del cual giran las distintas estancias que se alzan con una única planta. Avanzado el siglo XIII, el arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada (* Rada, Navarra ca. 1170 † Vienne (Francia) 10-06-1247 / arzobispo de Toledo entre 1209 y 1247) construyó en uno de los lados del patio, una nueva ala, esta vez de dos pisos, una de cuyas salas se dedicó a capilla del castillo. Carece de torre del homenaje, no así de almenas, que las perdieron en el transcurso del tiempo. El castillo fue propiedad de los obispos de Toledo, por lo que era frecuente su utilización con fines religiosos. En el siglo XVI el castillo cayó en desuso y quedó medio abandonado, durante la guerra de sucesión el castillo sufrió grandes daños (1710). Hacia mediados del siglo XIX comenzó a ser usado como cementerio municipal. Lienzo de murallas Levantadas entre los siglos XII y XIII, siendo finalizadas por el arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada. Se conservan algunos trozos de las murallas y dos de sus puertas: el arco de Cozagón y la puerta de la Cadena. Iglesia de Nuestra Señora de la Peña Construida en el siglo XIII por el arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada (* Rada, Navarra ca. 1170 † Vienne (Francia) 10-06-1247 / arzobispo de Toledo entre 1209 y 1247). En su interior se conserva la talla románica de la Virgen de la Peña, patrona de la villa y que según la tradición fue encontrada al pie de la peña del castillo. Iglesia de San Felipe Del primer cuarto del siglo XIII, construida en estilo de transición del románico al gótico. Su portada principal con arcos apuntados abocinados, se sitúa en la fachada occidental, está flanqueada por dos gruesos contrafuertes y coronada por tres rosetones que se corresponden al interior con cada una de las naves. En su fachada sur, dispone de otra portada mucho más sencilla. Su interior desarrolla una planta basilical de tres naves, la central más alta que las laterales, las naves se encuentran separadas por cinco arcos formeros sostenidos por columnas con capiteles de temática floral. La cabecera adopta forma semicircular y se cubre con una bóveda de cuarto de esfera. El templo dispone de dos pilas de agua bendita y una gran pila bautismal de copa gallonada. La torre campanario, de planta octogonal, se encuentra exenta al templo, ya que para su construcción se aprovechó uno de los cubos de la muralla. En su arco de acceso campea el escudo del arzobispo Ximénez de Rada. En 1904 un incendio destruyó parte del templo y hubo de ser reconstruido en su aspecto actual, como fiel reflejo de la anterior fábrica. En la guerra civil el templo fue utilizado como granero y almacén y en 1943 otro incendio destruyó la techumbre de madera que tuvo que volver a ser reconstruida, oficializándose su inauguración en 1968. Su aspecto actual recoge fielmente su estructura original libre de todo añadido que le fue impuesto en el transcurrir del tiempo. Iglesia de San Miguel Templo del siglo XIII de estilo de transición del románico al gótico, con influencias del mudéjar toledano. Destaca la portada principal abierta en el muro de occidente, con arquivoltas apuntadas y capiteles de traza sencilla. Tiene otra portada en su fachada sur, mucho más sencilla. Ábside poligonal de reminiscencias mudéjares, construido en ladrillo con contrafuertes. Su interior desarrolla una planta basilical de tres naves, separadas entre si por arcos apuntados de ladrillo. En la cabecera, el arco triunfal lo forma un gran arco apoyado en capiteles con decoración vegetal. El ábside se cubre con una bóveda nervada de ladrillo en forma de estrella de seis puntas. Durante la guerra civil (1936-1939) fue utilizado como almacén, granero y cualquier otro menester que no fuera su original construcción. Abandonada a su suerte, la techumbre acabó por lo suelos, pero en 1979 el templo fue restaurado y en la actualidad es utilizada para eventos culturales, pues no tiene culto religioso. Iglesia de San Simón De estilo mudéjar, fue levantada entre los siglos XIII y XIV. Se cree que la iglesia bien pudiera haber sido la antigua sinagoga, posteriormente mezquita y actual iglesia cristiana. Convento de San José Fundado en 1619 por Juan de Molina, para los monjes franciscanos de San Pedro de Alcántara. Fue desamortizado en 1835 y pasó a convertirse en hospital, cárcel y escuela. En la actualidad, su interior alberga el Museo de miniaturas del profesor Max y el Museo de Historia de Brihuega. Fuente de los doce caños también llamada fuente Blanquina. Se conoce su existencia al menos desde el siglo XVI. Además de fuente, era el antiguo lavadero público, pues a sus espaldas, tres grandes pilas construidas en 1905 venían a sustituir a una pila anterior conocida como la Boquera. El agua de la fuente y del lavadero procede de uno de los numerosos manantiales que nacen en el valle del río Tajuña. Hay una leyenda que dice que la mujer que beba agua en los doce caños y en un orden determinado encontrará novio. Real fábrica de paños de Carlos III con sus jardines (hoy hotel) Comenzó su construcción durante el reinado de Fernando VI y se dieron por finalizadas siendo rey Carlos III, motivo por el cual lleva su nombre. La fábrica es obra del siglo XVIII, mientras que los jardines fueron realizados en el XIX con vistas al valle del río Tajuña. |
BUDIA
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Santuario de Nuestra Señora del Peral y Dulzura Iglesia parroquial de san Pedro Apóstol, plateresca siglo XVI Convento de las Carmelitas siglo XVII Plaza Mayor Ayuntamiento. Espectacular fachada, con pórtico y galería alta de columnas con capiteles renacentistas Ermitas y casas nobiliarias |
CAMPILLO DE DUEÑAS
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Castillo árabe de Zafra Iglesia parroquial siglo XVII |
CAMPILLO DE RANAS
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Iglesia de Santa María Magdalena, con su peculiar torre, símbolo de la comarca |
CAMPISÁBALOS
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Con el aire más limpio de España y el tercero del mundo (Organización Mundial de la Salud) Iglesia de San Bartolomé románica del siglo XII ó XIII con ciertas influencias mudéjares y torre campanario adosada del siglo XVI. Fue declarada Monumento Nacional en 1965 y tiene un original friso o mensario, único en su género, que recorre el muro lateral y representa escenas del ciclo de la vida campesina según los meses del año. El ábside de planta semicircular tiene adosadas dos columnas con capiteles clásicos que alzan toda la altura del ábside y que dividen el cilíndro en tres paños. En cada uno de los paños un vano aspillerado permiten la iluminación interior, estos se insertan en arcos de medio punto con apoyos en columnas con capiteles con decoración vegetal. Dos frisos o cenefas de entrelazados recorren todo el perímetro del ábside en franjas horizontales. Por debajo del alero discurre una serie de canecillos con formas antropomórficas y zoomórficas. La entrada al templo se realiza por la fachada Sur, se forma en arco de medio punto con cuatro arquivoltas, la interior con arcos polibulados. La portada está protegida por un atrio columnado abierto solo por su frente. En este se han situado de modo decorativo una serie de estelas funerarias medievales. En el interior del templo destaca una pila bautismal románica. La techumbre de la nave es de madera, mientras que el ábside se cierra con bóveda de cuarto de esfera precedido por un corto tramo recto cerrado con bóveda de cañón. Adosada a los pies del templo se añadió en fecha poco posterior una capilla, que más bien puede interpretarse como una pequeña iglesia. Es la conocida como Capilla de San Galindo, noble de la villa que construyó esta capilla para su enterramiento. Destaca la portada que guarda cierta semejanza con su compañera de San Bartolomé. Destaca en el muro meridional un mensario o calendario agricola medieval junto con alguna escena fuera de su contexto como es una cacería de jabalí y dos jinetes luchando. En el interior se puede distinguir un oculo abierto en el ábside de la capilla y que representa el sello de Salomón o estrella de David. Por encima de la portada un friso con canecillos asoman sobre la portada de la capilla. |
CANTALOJAS
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Iglesia parroquial conserva algunos elementos de su origen
románico-mudéjar (una pila bautismal), si bien reformada en el siglo XVII. Castillo En un altozano rocoso sobre el valle del río Sorbe, quedan algunos restos del castillo, de finales del siglo XII y principios del XIII, asentado sobre un castro ibero; se corresponden estas ruinas con el legendario Castillo de Diempures, que se menciona en el fuero de Atienza en el siglo XII. |
CAÑAMARES
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Puente románico |
CARABIAS
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Iglesia de san Salvador bello ejemplo de
románico rural del siglo XIII, con un valiosísimo y original atrio porticado que muestra
catorce arcos de medio punto apoyados sobre bellos capiteles de decoración vegetal, y ocho
marcas de cantero distribuidos por el atrio. |
CASA DE UCEDA
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Iglesia parroquial de san Bartolomé (siglo XVI), tiene una magnífica portada plateresca bajo pórtico Ermita de Nuetra Señora de los Olmos |
CASTEJÓN DE HENARES
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Gentilicio: castejonero En la ruta del destierro del Cid La Fuente de la Báscula siglo XIX de tres caños Rollo Jurisdiccional o Fuente del Rollo Un rollo jurisdiccional es un monolito o columna que indicaba que el pueblo en cuestión tenía potestad para administrar justicia. Así mismo también cumplían la función de cumplimiento de pena, pues en ellos los reos eran azotados, colgados o encadenados según el delito cometido. El rollo de Castejón en la actualidad ha sido transformado en fuente, para ello se le ha añadido a su base una pila y al monolito se le han colocado dos grifos. Ayuntamiento Edificio de planta rectangular de 30 x 12 metros, con fachada realizada en piedra labrada a mano. Compuesto de dos pisos, al superior se accede por una escalera exterior realizada en la rehabilitación de 1990. Los dos pisos que originalmente estaban comunicados entre si, en la actualidad son independientes, el piso superior es utilizado para funciones propias del ayuntamiento y el piso inferior para realizar diversas actividades festivas del pueblo. El edificio disponía de una torre con reloj, que fue demolida en 1990. Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel siglos XVI-XVII. Consta de una nave central y otra adosada en el lado derecho del Altar. La separación de las naves se realiza mediante grandes columnas. El hecho que no exista nave lateral por el lado izquierdo hace suponer que la iglesia nunca llegó a terminarse. Según se dice aunque no hay constancia de ello, la iglesia está construida con las piedras del Castillo que tuvo Castejón. La Casa del Cid Realizada en adobe y piedra, su entrada permite el acceso a un patio interior. En este patio hay una gran piedra. Según la leyenda debajo de ella el Cid enterró un gran tesoro. La casa ha sido utilizada como cárcel y en la actualidad se encuentra en ruinas. |
CASTELLAR DE LA MUELA
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Ermita románica de Nuestra Señora de la Carrasca siglo XII |
CASTILNUEVO
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Iglesia de la Virgen del Valle siglos XIII-XVI Castillo siglos XII-XVI |
CERECEDA
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Iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción siglos XII-XIII
jpg |
CHECA
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Gentilicio: checanos En la ruta del Camino del Cid Iglesia parroquial siglo XVII Casa de los Pelegrines siglo XVIII Casa de los García o Condes de Clavijo Ayuntamiento siglo XVIII con balcón corrido y torre para el reloj. Plaza Mayor Fuente Pública (1905) |
CHEQUILLA
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Gentilicio: chequillanos En la ruta del Camino del Cid Iglesia de san Juan Bautista. Siglo XVIII, con torre espadaña picuda y retablo mayor barroco de Cristóbal Garay Fuente pública Plaza de Toros en la roca viva |
CIFUENTES
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Cifuentes = Siete Fuentes Lugar de nacimiento de la Princesa de Eboli Castillo siglo XIV Convento de san Blas siglo XVI Convento de Nuestra Señora de Belén siglo XVI Ermita de la Soledad Iglesia parroquial de El Salvador siglo XIII Santuario de la Virgen de Loreto Molino de la Balsa Palacio de los Silva (señores de Cifuentes) Plaza Mayor Rollo o Picota jurisdiccional |
CINCOVILLAS
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Iglesia parroquial de origen románico, reformada, lo más destacable es la espadaña, la portada
del siglo XII y el pórtico renacentista. |
COGOLLUDO
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Plaza Mayor. Siglo XV Palacio de los duques de Medinaceli (en la plaza Mayor). Arquitecto: Lorenzo Vázquez de Segovia, arquitecto de la familia Mendoza Iglsia de Santa María. Siglo XVI Castillo de Cogolludo |
CÓRCOLES
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CORDUENTE
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Barranco de la Hoz Castillo de Santiuste |
CUBILLO DE UCEDA
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Fuente de Abajo, del reinado de Carlos IV de España Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de estilo románico-mudéjar de finales del siglo XIII, principios del XIV, con reformas del siglo XVI, renacentista, que la convierten en uno de los templos más hermosos de la provincia de Guadalajara. La magnífica portada y el pórtico exterior son platerescos. En el interior, de tres naves, destacan la cubierta de artesonado de madera ochavado con decoración mudéjar en la nave central y las laterales también se cubren con estructura de madera de pares. Magnifico ábside iluminado con tres ventanas y cubierto con una bóveda, el paso de la nave central al presbiterio se resuelve mediante un arco triunfal de ladrillo; la separación de las naves se realiza mediante arcos de medio punto que apoyan en columnas renacentistas coronadas por capiteles platerescos. Se conservan dos pilas de agua bendita románicas soportadas por restos de columnas y capiteles, una pila bautismal románica y diversas lápidas funerarias de siglo XVI. El ábside, de construcción mudéjar, consta de cuatro cuerpos superpuestos; la torre está levantada sobre basa de sillarejo y es del mismo estilo aunque algo posterior en su construcción. |
DURÓN
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Ermita de Nuestra Señora de la Esperanza siglo XVII El Calvario Ermita de la Soledad Ermita de santa Bárbara Palacios señoriales de los siglos XVI al XVIII |
EL CASAR
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Ermita de la Soledad, barroca del siglo XVII Ayuntamiento, setecentista Ermita del Calvario o Humilladero, del siglo XVII formado por cuatro altos muros con enormes arcos que no tuvo nunca techumbre Iglesia de la Asunción del siglo XVI, en la que destacan el pórtico, de capiteles alcarreños platerescos, y el retablo mayor Casonas del siglo XVII |
EL POBO DE DUEÑAS
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Ruinas de la Torre de la Herreruela |
EMBID
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Restos del castillo medieval siglo XIV Iglesia de Santa Catalina siglo XVI Ermita de Santo Domingo siglo XVIII junto al río Piedra |
ESTABLÉS
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Castillo medieval siglo XV Iglesia parroquial renacentista siglo XVI Plaza Mayor y casonas molinesas |
FONTANAR
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Casa cartuja (siglo XVI) de los monjes cartujos de El Paular |
GALÁPAGOS
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Plaza Mayor Iglesia parroquial de la cátedra de san Pedro del siglo XVI, cuya construcción es atribuida a Pedro de la Riba, maestro que trabajó en varios pueblos alcarreños. En el exterior destaca el pórtico corrido, con siete columnas con capiteles alcarreños bajo arcos de medio punto. Palacio de los marqueses de Almenara (condes de Moriana) dieciochesco, con dos relojes de sol, orejeras en su puerta barroca y dos torres en los extremos. |
GALVE DE SORBE
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Plaza Mayor bello conjunto serrano, con el Ayuntamiento de
soportales y rollo gótico del siglo XV-XVI y su iglesia parroquial, originariamente románica,
reformada en el siglo XVI y XIX. Castillo fundado por el infante don Juan Manuel, y que conserva restos de murallas y la torre del homenaje de cinco pisos, con restos de escudos nobiliarios al exterior. Fortificación montana del siglo XV perteneciente a la casa de los Zúñiga. Destaca su imponente torre del homenaje. Cuenta con cuatro torres y un gran patio interior. El conjunto está rodeado por una muralla almenada. |
GODOS
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Torre mudéjar de la iglesia de Santa Elena siglos XVI-XVIII Torreón siglo XIV |
GUADALAJARA fotos
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Gentilicio: guadalajareño La carpetana Arriaca (nombre vasco: piedra) La árabe Wad-al-Hayara (valle de los castillos o valle de las piedras) Alfonso VI la conquistó en el 1085 El puente Viejo puente de piedra sobre el río Henares. Es obra islámica del siglo X, aunque hay quien la atribuye a los romanos. Ha sido transformado por numerosas intervenciones posteriores, sobre todo en el siglo XVIII, cuando fue reconstruido por Carlos III, después que los destruyeran en gran parte durante la guerra de Sucesión en 1710. En su origen el puente era la primera defensa del vado correspondiente. Ayuntamiento En la plaza mayor, el edificio es de 1906. El revoco actual acentúa el estilo ecléctico de su fachada y contrasta con el hierro forjado de su campanario. En el interior del Ayuntamiento se han recogido escudos y emblemas de diversa procedencia y se custodian las tablas de San Ginés, atribuidas hoy al Maestro de los Luna, del siglo XV. En una de ellas figura tal vez el mejor retrato del famoso Pedro González de Mendoza, gran cardenal de España durante el reinado de los Reyes Católicos. Alcázar El Alcázar de Guadalajara, hoy arruinado se encuentra en la calle Madrid, en la vía que conduce desde el río hacia el centro de la ciudad. Su origen se remonta al siglo IX. Durante mucho tiempo fue empleado como cuartel, hasta su ruina reciente, en 1936. Del lado de la travesía de Madrid, se aprecian claramente los muros islámicos de tapial; por el lado del barranco, la obra en piedra, posterior a la reconquista de la ciudad en 1085. En la actualidad es objeto de excavaciones arqueológicas. Puerta de Bejanque (Convento de San Francisco) Hasta mediados del siglo XIX, Guadalajara conservó las murallas medievales, las viejas defensas contras las guerras y las epidemias. Los restos de esas murallas pueden localizarse en los barrancos de Coquín y del Alamín. De las puertas sólo queda este lienzo en la plaza de Bejanque, recientemente recuperado. Puede fecharse en torno al siglo XIV. La plaza de Bejanque también llamada Olma, conserva un viejísimo y alto olmo en su centro, de los pocos que han sobrevivido en Castilla al ataque de la grafiosis. Fuerte de San Francisco El fuerte, antes de que fuera ocupado por el ejercito en el siglo XIX, fue convento de San Francisco, fundado en el siglo XIV y favorito de los Mendoza. Su iglesia destruida y reconstruida varias veces, conserva un tesoro poco conocido, aunque arruinado: bajo el ábside de estilo gótico se oculta el panteón de la familia Mendoza, semejante al panteón de los reyes del Escorial. Concatedral de Santa María la Mayor La iglesia concatedral de Santa María de la Fuente, se encuentra en la plaza del mismo nombre. En esta iglesia cuyo origen se remonta a fines del siglo XIII o principios del XIV, se suceden tres estilos principales: el mudéjar, que define las puertas de ladrillo, con arcos de herradura apuntados, y la torre inicialmente exenta; el estilo renacentista, incorporado a principios del siglo XVI, en el pórtico, con característicos capiteles alcarreños y, finalmente, el barroco, en la bóveda interior. En el interior de Santa María, de tres naves con arcos apuntados, muy transformado, se suceden las capillas, lápidas, altares y otras obras de arte, entre las que destaca el retablo policromado que trazó fray Francisco Mir en 1624. Capilla de Luis de Lucena Es una obra maestra de la arquitectura en ladrillo: la capilla funeraria de Luis de Lucena, también llamada de los Urbina o de Nuestra Señora de los Ángeles. Esta capilla, que estuvo adosada a la iglesia de San Miguel, ya desaparecida, revela la tradición mudéjar en el uso del ladrillo, pero su estilo caprichoso obedece al manierismo del siglo XVI. Fue fundada por el humanista Luis de Lucena y su construcción, tal vez trazada por él mismo data de 1540. En el exterior de la capilla de Lucena, unas torrecillas cilíndricas, bajo un extraño alero simulan una obra militar. Se trata probablemente, según Herrera Casado de una referencia a la Fortaleza de la Fe o, tal vez según Muñoz Jiménez al Templo de Salomón. El interior exhibe un estilo no menos caprichoso; en las pilastras, que introducen una mezcla de dórico y jónico, y en la tribuna que acoge la escalera de caracol que sube el piso superior. Las bóvedas, pintadas probablemente por Rómulo Cincinato, que también trabajó en el palacio del Infantado, desarrollan un programa iconográfico de características eramistas y simbólicas. Iglesia de San Gil En la plaza del Concejo, perviven las ruinas de la vieja iglesia de San Gil. Tan sólo queda el ábside mudéjar del siglo XIII, casi aplastado por un edificio contemporáneo. En esta iglesia se reunía el Concejo medieval. Cabe observar que en esta pequeña plaza confluyen cinco calles, en estrella: esta plaza, ahora secundaria, fue probablemente el primer centro urbano de la ciudad medieval. Iglesia de San Ginés La iglesia actual fue antaño del convento de Santo Domingo de la Cruz, ya desaparecido. Su construcción comenzó en 1561. Por varias razones la obra se detuvo en 1566, de modo que el edificio actual es aproximadamente la mitad del que se había proyectado. En la enorme fachada de piedra, la portada queda enmarcada por dos grandes contrafuertes que se prolongan en las espadañas. Sobre el rosetón central figura el escudo de la orden de Santo Domingo. En el interior de San Ginés, de una sola nave con capillas laterales, pueden contemplarse cuatro ejemplos excelentes de escultura funeraria: a los lados del presbiterio, las estatuas orantes de los fundadores del convento, Pedro Hurtado de Mendoza, séptimo hijo del Marqués de Santillana, y de su mujer Juana de Valencia; en las capillas del crucero los sepulcros de los primeros condes de Tendilla, Iñigo López de Mendoza y Elvira de Quiñones, del siglo XV, trasladados aquí en el siglo XIX, desde el desaparecido monasterio jerónimo de Santa Ana, en Tendilla. Iglesia del Carmen La iglesia formaba parte del convento de los Santos Reyes de la Epifania, de carmelitas descalzos, hoy ocupado por frailes franciscanos. El conjunto fue trazado en 1632 por fray Alberto de la Madre de Dios. Este arquitecto situó la fachada de la iglesia al fondo del atrio enmarcado por los edificios del convento. Creó de este modo un espacio arquitectónico y urbanístico independiente y la perspectiva necesaria para contemplar la portada del edificio. La portada queda determinada por las líneas verticales que marcan las pilastras y por el contraste entre el ladrillo y la piedra. El ladrillo, en todo el cuerpo superior, la piedra, en los cinco arcos del cuerpo bajo y en los elementos decorativos de la parte alta: el escudo del fundador del convento, Baltasar Meléndez el de la orden carmelita, las grandes placas, la hornacina, la ventana. En el interior del Carmen de tres naves, en el lado de la Epístola, una reja del coro custodia el sepulcro de "La Monja de las llagas", consejera de Isabel II, sor Patrocinio, que pasó aquí los últimos años de su vida. Iglesia de Santa María Micaela La fachada principal de Santa María Micaela, una obra maestra de Velázquez Bosco, apenas advierte al visitante del espléndido desarrollo del interior. Es una iglesia de una sola nave, en tres niveles, en la que predomina el estilo mudéjar en la decoración de yeso y en el excelente artesonado. La pieza de mayor impacto es el gran arco del coro, que combina un repertorio de diversa procedencia, renacentista, islámica y mudéjar. Iglesia de San Nicolás En la plaza del Jardinillo, en su centro se encuentra la fuente de Neptuno del siglo XVI. A un lado de la plaza, se levanta la iglesia de San Nicolás, y casi desapercibida, la portada almohadillada del palacio de los condes de Coruña; en otro lado, el edificio, característico, del Banco de España, de 1934. La iglesia de San Nicolás, iniciada en 1647, fue antes iglesia del Colegio jesuita de la Trinidad, fundado por la familia Lasarte en 1619. Sobre su fachada de ladrillo destaca la portada barroca de piedra, de fines del siglo XVII. En ella, desde una hornacina, la estatua de la Fe preside una representación de la Santísima Trinidad. El interior de San Nicolás, que repite el modelo jesuita, guarda dos obras de especial valor: el altar mayor y la estatua yacente del comendador Rodrigo de Campuzano, a la derecha de la entrada. Esta estatua fue trasladada aquí en el siglo XIX desde la primitiva iglesia de San Nicolás, que estuvo en el emplazamiento actual del Banco de España. Fue tallada en Guadalajara a fines del siglo XV y por su perfección ha sido comparada con la estatua del Doncel de la Catedral de Sigüenza. Iglesia de los Remedios Iglesia renacentista, que formaba parte del Convento y Colegio de Doncellas de Nuestra Señora del Remedio, que regentaron las monjas jerónimas, ha sido restaurada recientemente y rehabilitada como auditorio de música. Fue edificada a partir de 1573; en su exterior resalta la bella composición del atrio, formado por tres grandes arcos de medio punto. Santuario de La Antigua (Ermita de Nuestra Señora de la Antigua) Templo de Nuestra Señora de la Antigua, antes iglesia de Santo Tomé. La Virgen de la Antigua es la patrona de la ciudad desde 1883; su iglesia, muy transformada, se remonta al siglo XIII. De aquella época queda tan solo el ábside mudéjar. Iglesia de Santiago Un sencillo muro de ladrillo y una sencilla portada custodian una joya del siglo XIV, la iglesia de Santiago, antes iglesia del convento de Santa Clara. Su interior, gótico y mudéjar, por debajo del nivel de la calle actual, es de tres naves, separadas por pilastras de piedra, sin crucero. Entre ellas se levantan a gran altura los arcos apuntados. Sobre toda la extensión de la nave central se extiende un artesonado mudéjar. En la cabecera hay dos capillas laterales: la capilla de la Epístola, fundada por Diego García de Guadalajara, que mantiene la traza gótica, y la capilla del Evangelio, plateresca, proyectada, probablemente, por Alonso de Covarrubias a comienzos del siglo XVI, para servir de enterramiento al caballero de Santiago, Juan de Zúñiga. Palacio de Dávalos En este antiguo palacio del siglo XVI se ha instalado recientemente la Biblioteca Pública Provincial. Dos elementos merecen la visita: la portada de piedra, con dos caballeros armados, y el patio renacentista alcarreño, ahora reconstruido. Palacio de la Condesa de la Vega del Pozo y la capilla aneja de San Sebastian, que hoy pertenecen al colegio de los hermanos Maristas. El estado actual del palacio y de la capilla se debe a la intervención en torno a 1887, del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco. El conjunto muestra el estilo ecléctico y brillante de su autor. Sobresalen la torre de la capilla y su portada, rematada por un magnifico relieve que representa el martirio del santo. En el edificio principal se ha conservado el antiguo patio del siglo XVI que, de nuevo, repite el modelo renacentista alcarreño. Palacio de la Cotilla (Palacio del marqués de Villamejor) La primera construcción de este palacio se remonta al siglo XVII, según revelan todavía las columnas del patio, que siguen el modelo alcarreño. A fines del siglo XIX, sus propietarios eran los marqueses de Villamejor, Ana de Torres e Ignacio de Figueroa, padres del conde de Romanones. De aquella época se conserva el salón chino, decorado todavía con papel pintado original, según el estilo de la dinastía Qing, cuya rareza en España le otorga un valor excepcional. Palacio del Infantado La historia del Palacio del Infantado, de los duques del Infantado, la casa principal de los Mendoza, puede resumirse en cuatro actos: su construcción, iniciada en 1480 y concluida a fines del siglo XV, bajo la dirección de Juan Guas; su reforma, por el quinto duque del Infantado, entre 1570 y 1580, que introdujo los elementos renacentistas; su ruina, a causa de un incendio en 1936, y, finalmente, su restauración en los años sesenta, lenta y discutible. Aun hoy, transformado y mutilado, es un edificio magnifico y sorprendente. Los contrastes abundan en la fachada del palacio; entre la traza gótica inicial y las ventanas renacentistas; entre los vanos de la galería superior y el gran muro de fortaleza del cuerpo bajo, cuya solidez acentúan las cabezas de los clavos de piedra; en este muro esquemático y la complicadísima portada, marco sucesivo de los emblemas de la familia y del constructor; finalmente, sobre la piedra ocre, al caer la tarde, queda el contraste entre las luces y las sombras. No menos valor tiene el Patio de los Leones, en el interior. Se compone de dos galerías, formadas por arcos rebajados de tres centros; en la inferior, predomina el motivo compuesto por los leones enfrentados, en la superior, el de los grifos, animales mitológicos. La galería baja, inicialmente estaba sostenida por columnas helicoidales, como las de piso alto. En 1571, esas columnas fueron sustituidas por las actuales, de estilo dórico, el mismo tiempo que se levantaba más de un metro todo el suelo del patio. La mayor parte de la decoración interior del palacio ha desaparecido, destruida en el incendio de 1936. Pueden visitarse todavía las salas bajas, decoradas por el artista italiano Rómulo Cincinato entre 1578 y 1580. Durante muchos años el palacio ha sido sede de la Biblioteca Provincial. El Archivo Histórico Provincial y el Museo Provincial se encuentran aquí. Torreón de Alvar Fañez El nombre de este torreón recuerda la leyenda de la reconquista de Guadalajara por Alvar Fañez de Minaya en el 1085. Es una torre pentagonal, probablemente de siglo XIV, que defendía una de las puertas de la ciudad, llamada también de la Feria o del Cristo de la Feria. Su fachada posterior es abierta, para evitar que el enemigo pudiera hacerse fuerte en ella si la tomaba. Torreón del Alamín La torre y puente del Alamín constituyen un conjunto de especial interés. El Alamín es el barrio extramuros que desde época medieval se asienta al otro lado del barranco del mismo nombre, en la parte este de la ciudad. A fines del siglo XIII, el puente fue edificado, o reedificado, por la infanta Isabel, señora de Guadalajara, y su hermana Beatriz con el fin de facilitar el acceso al convento de San Bernardo, que ellas mismas habían fundado al otro lado del barranco. La torre, que defendía el puente es de planta cuadrada, de tres pisos cubiertos con bóvedas de ladrillo. La torre del Alamín alberga ahora una exposición permanente sobre la ciudad medieval. Una maqueta explica su emplazamiento defensivo, entre dos barrancos, y su trama viaria, de calles estrechas adaptadas a las curvas de nivel. Convento de La Piedad En la calle de Santa Clara, se halla el conjunto formado por el palacio del caballero Antonio de Mendoza y la iglesia de La Piedad, hoy rehabilitado como Instituto de Bachillerato Liceo Caracense. El palacio fue proyectado por Lorenzo Vázquez y construido en torno a 1510. Años después, Brianda de Mendoza estableció en el edificio una comunidad de religiosas franciscanas, bajo la advocación de Nuestra Señora de La Piedad. A partir de 1525 comenzó la edificación de la iglesia, bajo la dirección de Alonso de Covarrubias. La iglesia y el palacio, con sus ampliaciones posteriores, delimitan actualmente un jardín abierto a la calle. En el lado izquierdo, las portadas de ambos edificios forman un rincón de alto valor arquitectónico. La portada del palacio, concebida como un arco de triunfo, repite motivos ornamentales de carácter militar. Estuvo coronado por un frontispicio con las armas de Antonio de Mendoza, sustituido en 1912 por el balcón actual. A la izquierda, la portada plateresca de la iglesia, coronada por la escena de La Piedad, revela la mano maestra de Covarrubias. El interior de la iglesia, debido a desafortunadas intervenciones, apenas permite aventurar la traza primitiva. En el interior del palacio, sin embargo, el patio constituye uno de los mejores ejemplos de la primera arquitectura renacentista en Castilla. La búsqueda deliberada de la proporción y el equilibrio, así como el uso tectónico y artístico de las zapatas, caracterizan esta obra. Los capiteles del piso inferior proponen un modelo, que se extenderá mas adelante a otras edificaciones, conocido como mendocino o alcarreño. El recorrido por el claustro permite admirar otros elementos: la escalera y su artesonado y el gran escudo imperial, trasladado aquí en el siglo XIX desde la puerta del Mercado de la plaza de Santo Domingo, ya desaparecida. Entre 1902 y 1906, Velázquez Bosco dirigió las obras de rehabilitación del convento y de la iglesia de La Piedad. Este arquitecto reedificó el ala oeste y la fachada sur del conjunto; con menos fortuna, alteró la fachada norte del antiguo palacio, abriendo en ella los huecos actuales y admitió la demolición del ábside de la iglesia, ahora truncada, pera permitir la alineación de la calle. Convento de Carmelitas de San José Cerca de Santa María, sobrevive el convento de Carmelitas de San José (Carmelitas de Abajo), construido a partir de 1625, según trazas del arquitecto carmelita fray Alberto de la Madre de Dios. En la fachada de la iglesia, a izquierda y a derecha, los escudos de los fundadores del convento, Frías y Mendoza; en la portada del convento, el escudo del Carmelo. Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo o de la Duquesa del Sevillano La ciudad de Guadalajara debe al mecenazgo y a la filantropía de María Diega Desmaissieres, duquesa de Sevillano, condesa de la Vega del Pozo, uno de los mejores conjuntos arquitectónicos de fines del siglo XIX. La duquesa en torno a 1881, encargó a Ricardo Velázquez Bosco la construcción de un vasto complejo de edificios, destinado a establecimientos benéficos y a panteón familiar, al sudoeste de la ciudad, a un lado del actual parque de San Roque. El panteón, cuya cúpula de cerámica vidriada es uno de los hitos de la ciudad, refleja la influencia del arte del norte de Italia, combinando elementos orientales y occidentales, que dotan al edificio de cierta estampa bizantina. El panteón tiene planta de cruz griega, rigurosamente simétrica. En su interior, destaca el altar, presidido por un excelente calvario, pintado por Alejandro Ferrán; en la cripta, el imponente grupo escultórico, de Ángel García Diez, que representa el cortejo fúnebre de la duquesa. En todo el edificio en cada detalle, con insistencia se revela la riqueza de materiales y la perfección de su acabado. En contraste, en la bóveda de la cripta, de nervadura, casi plana sobresale el alarde técnico. Fundación de la Condesa de la Vega del Pozo La visita al conjunto formado por el panteón, la fundación y la iglesia de Santa María Micaela, forma un conjunto muy unitario. Los tres edificios de esta fundación benéfica, destinados a asilos, ocupados actualmente por el Colegio de las Adoratrices, se ordenan en torno a dos ejes perpendiculares. En el edificio actual destaca el gran patio central, interior, y su portada monumental, de piedra caliza, sobre la fachada de ladrillo tostado, con influencias renacentistas. Velázquez Bosco proyectó y ejecutó este encargo de forma impecable. Su estilo ecléctico halla siempre el equilibrio entre los elementos tectónicos y la profusión y variedad ornamental. |
HIJES
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Iglesia de la Natividad románica del siglo XII y principios del
XIII. Destaca su portada románica con capiteles de lacería y arpías, y el ábside, de la misma
época. El retablo mayor es barroco y conserva en el interior una talla románica y otra gótica. |
HINOJOSA
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Ermita románica de Santa Catalina siglo XII |
HITA
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En la lista de los pueblos mas bonitos de España En la ruta del destierro del Cid En la comarca de La Alcarria Plaza del Arcipreste de Hita Historia El nombre de Hita, proviene del castellano antiguo Fita y este a su vez del latín Ficta que quiere decir "lugar resaltado o elevado". Si por algo es conocido Hita, lo es indudablemente por su Arcipreste Juan Ruiz, conocido como el Arcipreste de Hita. Este clérigo del que se desconoce casi todo, es el autor de un libro de poemas por nombre "Libro del Buen Amor" escrito en el siglo XIV. Se cree que pudo nacer en Alcalá de Henares (Madrid) o en Alcalá la Real (Córdoba) sobre 1283 y que falleció sobre el 1350, aunque estos datos hay que ponerlos en entredicho. Si que se sabe que fue Arcipreste de Hita, que estuvo en la cárcel más de diez años por orden del arzobispo de Toledo Gil de Albornoz y que durante su periodo de cárcel escribió su famoso y único libro de poemas. Los motivos de su ingreso en prisión no están claros, pero parece ser que en el fondo de la cuestión está su enfrentamiento con el Arzobispo por no querer acatar la orden de celibato a que se debían los sacerdotes y que el Arcipreste no estaba dispuesto a renunciar. Murallas Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, decide en 1441 (siglo XV) reforzar las defensas de la villa, además de reconstruir el castillo en lo alto del cerro. Se derribó la antigua muralla que debía ser de tapial para construir una nueva a base de piedra. Algunos tramos de la muralla se conservan intactos desde su construcción, otros han sido restaurados o reconstruidos; hay partes que han desaparecido con el paso del tiempo y otras que se encuentran conservadas en el interior de las construcciones que se han realizado sobre los muros. Solo queda en pie una de sus puertas de las tres que se suponen existían. Fuentes Las distintas fuentes de Hita eran las encargadas de suministrar agua potable al pueblo, así encontramos las siguientes: Fuente Vieja, Fuente de la plaza del Arcipreste, Fuente de las Escuelas y la Fuente de San Pedro. Casa del Arcipreste En realidad se trata de un edificio de nueva planta realizado en los años noventa del siglo XX y que ha sido construido sobre el lugar donde según la tradición y sin ningún fundamento se levantaba la casa del Arcipreste de Hita. En la actualidad es utilizada por la Oficina de Turismo y acoge un pequeño museo con objetos de la vida diaria de Hita y muebles de época. La segunda planta es utilizada como Salón de Actos, Biblioteca y despachos. Iglesia de san Juan Es la única que queda en pie de las tres que tuvo Hita (Santa María, San Pedro y San Juan). En 1791 (siglo XVIII) se cerró Santa María y su mobiliario se repartió entre San Pedro y San Juan. San Juan se cerró al culto en 1813 (siglo XIX) y fue reabierta después de la Guerra Civil de 1936. Construida en piedra y ladrillo entre los siglos XIII y XIV en estilo mudéjar, tiene tres naves y ábside poligonal. Torre de estilo herreriano del siglo XVI. La pila bautismal románica tiene en su pie esculpido el árbol de la vida. Junto a ella un lienzo del siglo XVII con el Descendimiento de la Cruz. Preside el Altar Mayor un Crucifijo de principios del siglo XVII. A ambos lados una talla de San Blas (siglo XVIII) y San Juan Bautista (siglo XVII). Otras obras de arte que se encuentran en la iglesia son: un lienzo representando al Ecce Homo (siglo XVIII) y otro representando a Jesús Sacramentado (siglo XVIII). En la iglesia encontramos la talla de la Virgen de la Cuesta, patrona de Hita. Es una talla gótica policromada del siglo XIV. En origen se encontraba en la desaparecida Iglesia de Santa María, hasta que en el año 1791 pasó a la de San Pedro. Después de la Guerra Civil pasó a la Iglesia de San Juan, ya que la de San Pedro fue destruida. La imagen logró salvarse ya que los vecinos de Hita la escondieron en lugar seguro. Otros elementos dignos de destacar en la Iglesia son sus artesonados mudéjares y las lápidas sepulcrales. Los artesonados están fechados en el siglo XV y en la actualidad se conservan el de la Capilla de la Virgen de la Soledad y el del Altar Mayor. Las lápidas sepulcrales proceden todas de la Iglesia de San Pedro, y después de la Guerra Civil fueron traídas a este templo y colocadas en los muros a modo de zócalo, algunas pocas situadas en el suelo. Las lápidas corresponden a familias nobles de Hita que fueron inhumadas en San Pedro. La iglesia de San Juan nunca albergó enterramientos. Iglesia de San Pedro (ruinas) Destruida durante la Guerra Civil de 1936 en la actualidad sólo se conservan las ruinas debidamente consolidadas. El suelo de la iglesia estaba completamente cubierto por lápidas sepulcrales, después de la guerra fueron trasladadas a la iglesia de San Juan y las que no lo fueron han quedado formando parte del paisaje pétreo de San Pedro. En 1992 el Ayuntamiento de Hita y la casa de Guadalajara de Madrid colocaron una placa recordando en el V Centenario del Descubrimiento, a las personas nacidas en Hita que partieron a America. Monasterio de Sopetrán Su origen se remonta al rey visigodo Gundemaro quien en el 611 comenzó las obras de construcción de un cenobio junto a una ermita conocida como de Sopetrán. En 1372 (siglo XIV) se refunda como monasterio benedictino, por iniciativa de la familia de los Mendoza, pero sería don Iñigo López de Mendoza (Marqués de Santillana) quien daría un impulso renovador a las obras. De este monasterio proceden unas tablas fechadas en el siglo XV, y conservadas en el Museo del Prado, de las cuales se dice que aparece un retrato original del propio Marqués de Santillana. En la actualidad lo que se conserva prácticamente original es el claustro del siglo XVII, realizado en tiempos del abad Alonso Ortiz. Consta de dos pisos, con arquerías de medio punto que apoyan en columnas adosadas. Construido en estilo herreriano, está declarado Bien de Interés Cultural desde 1994. Junto al monasterio se construyó en los años setenta del siglo XX una hospedería (hoy hotel que sigue en funcionamiento) y en las cercanías podemos encontrar el Molino de Sopetrán, movido por las aguas del río Badiel. El Palenque Es una gran explanada, que se utiliza para la celebración de torneos en el marco del Festival Medieval de Hita, como plaza de toros o sencillamente como campo de deportes. Fue explanado en los años setenta del siglo XX y posteriormente se construyeron las graderías en piedra. Castillo (ruinas) Solo resta algún lienzo de muralla y los muros de su torre del homenaje. Los sillares del castillo han sido utilizados para la construcción de otros edificios de Hita. Desde su cima pueden contemplarse algunos restos de trincheras de la Guerra Civil. Bodegos y Bodegas El suelo de Hita está minado por túneles y corredores que forman las bodegas y que en la Edad Media se utilizaban para conservar el vino. En la actualidad muchas están cegadas, otras son particulares y algunas pueden visitarse. Los bodegos localizados en la parte alta del pueblo eran viviendas excavadas en la roca. En la actualidad se encuentran deshabitadas. |
HORCHE
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Plaza Mayor Iglesia de la Asunción (renacentista siglo XVI) Ermita de la Soledad Convento de los padres franciscanos |
HUERTAHERNANDO
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Puente de Tagüenza (con un solo arco) |
HUESA DEL COMÚN
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Castillo roquero de Peñaflor siglos XII-XIII Puertas de la villa amurallada Puente medieval Judería En el camino del Cid Tras casi 10 meses de destierro, el Cid se instala en Alucant (Olocau del Rey o Gallocanta según versiones) y lanza una correría de diez días saqueando las tierras de Huesa del Común y de Montalbán |
HUMANES
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Iglesia de san Esteban (siglo XVI) Ermita de la Virgen de Peñahora |
JADRAQUE
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La musulmana Xaradraq La cristiana Hadraque A orillas del río Henares Gentilicio: jadraqueños En la ruta del destierro del Cid Casa de la Alcarria Casa de la Inquisición (conserva el escudo) Ermita de San Isidro Castillo del Cid Fechado en el siglo XV, sus orígenes se remontan a los siglos X y XI en época califal. Construido por orden de Pedro Gonzalo de Mendoza, como residencia señorial, el castillo musulmán había pasado a manos cristianas del rey Alfonso VI en 1085. En 1434 el rey Juan II de Castilla donó la población a María de Castilla y en 1469 pasó a ser propiedad del cardenal Pedro González de Mendoza, que comenzó la construcción del nuevo castillo. Siguió perteneciendo a la familia Mendoza hasta 1889 en que sus propietarios los vendieron al pueblo de Jadraque. De planta estrecha y delgada, dispone de torreones cilíndricos en sus extremos. En el interior un gran patio de armas distribuye el acceso al resto de las dependencias. Iglesia de san Juan Bautista Construida en el siglo XVII por el maestro de obras Pedro de Villa Monchalián. La portada situada en la fachada occidental es de estilo manierista. Su interior de tres naves y cuatro tramos, se separan por arcos de medio punto con capiteles corintios. Se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos. El arco triunfal se resuelve con un arco de medio punto. La cúpula del crucero apoya sobre pechinas con decoración de yeserías. Gruesos pilares sustentan las bóvedas de las que destaca la semiesférica sobre el presbiterio con las imágenes de los evangelistas pintadas sobre sus pechinas. El Altar Mayor es de estilo barroco, dedicado a San Juan Bautista. Destacan en las capillas laterales una serie de lápidas y estatuas yacentes de caballeros y personajes jadraqueños (Juan de Zamora y su esposa María Nuño y el cura de la parroquia Pedro Blas, todos ellos del siglo XVI). Contiene un lienzo de Zurbaran titulado "Cristo recogiendo sus vestiduras" fechado en 1661 (siglo XVII) y un Cristo Crucificado atribuido a Pedro de Mena. En la sacristía una pila de agua en estuco del siglo XVIII, cáliz escuarialense del siglo XVI y una colección de cálices de plata. Pila bautismal de gallones cóncavos del siglo XVI. Ermita de Nuestra Señora Castejón Construida en el siglo XVII, con muros de mampostería y portada de líneas clásicas. Hasta el año 1936 se encontraba en su Altar Mayor una talla románica de la Virgen de Castejón. En su interior de una sola nave, se conserva un Santísimo Cristo de la Cruz a Cuestas, talla atribuida a Juan Martínez Montañés. Este Cristo es patrón de Jadraque. Casa de Juan Arias Saavedra también conocida como de Verdugo. Alberga la Fundación Perlado Verdugo. En esta casa se conserva intacta la habitación donde residió Jovellanos durante unos meses, cobijo temporal, en el convulso año de 1809, de Gaspar Melchor de Jovellanos y que contiene frescos realizados por él mismo. En esta casa Jovellanos recibió a Goya en diversas ocasiones. |
JODRA DEL PINAR
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Iglesia de San Juan Degollado
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Interesante muestra del románico y en la que destacan el pórtico y los capiteles cistercienses |
LA HOZ DE LA VIEJA
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Iglesia gótica y barroca de Nuestra Señora de las Nieves (siglos XV-XVII) Torre albarrana siglo XIV Ruinas de la Ermita gótica de Santa Ana |
LA OLMEDA DE JADRAQUE
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Iglesia románica Salinas a orillas del río Salado |
LABROS
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Portada románica siglo XII Restos iglesia románica |
LAS INVIERNAS
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Iglesia parroquial. Siglo XVI. Con orígenes románicos del siglo XII |
MALAGA DEL FRESNO
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Iglesia parroquial del siglo XVI, es la típica muestra de la
zona mezcla de renacimiento y mudéjar. Está construida en piedra de Tamajón y presenta planta
de cruz latina, una nave y coro alto a los pies. En el interior, hay una talla románica aparecida
en un muro en 1976. |
MARCHAMALO
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Plaza Mayor, en ella encontraremos un notable ejemplo de la
arquitectura palaciega del siglo XVII, el Palacio de Ramírez Arellano con puerta almohadillada y escudo |
MATARRUBIA
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Iglesia parroquial (siglo XVI) Arquitectura popular típica de la comarca de la Campiña |
MESONES
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Iglesia de santa María (gótica, siglo XVI) |
MIEDES DE ATIENZA
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En la
ruta del destierro del Cid Casa Palacio de los Beladiez Truxillo siglo XVII en la Plaza Mayor Casa Palacio de Juan Recacha Casa Palacio de la Inquisición Ermita de Nuestra Señora del Puente a 3 km. en el Valle de Cañamares Plaza Mayor con una fuente con un obelisco central Casonas palaciegas siglos XVII y XIX Restos antigua torre vigía (hoy palomar) Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Natividad siglo XVIII. Cuenta con algunos restos de época románica, como un gran arco sobre el presbiterio y el ábside. En el interior encontramos un Cristo conocido como del Miserere y un altar con pinturas fundado por Juan Recacha. En el suelo del Altar Mayor se encuentra una lápida tallada con el escudo nobiliario de los Beladíez Truxillo. |
MILMARCOS
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Ayuntamiento Plaza Mayor mandada construir por el rey Carlos II Iglesia de San Juan Bautista renacentista siglo XVI Ermita de Jesús Nazareno siglo XVIII |
MILLANA
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Iglesia de Santo Domingo de Silos (portada románica) |
MOCHALES
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Plaza Mayor y casonas molinesas |
MOLINA DE ARAGÓN fotos
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Gentilicio: molinenses Conquistada por Alfonso I el Batallador en 1129 En las cercanías Santuario gótico renacentista de la Virgen de la Hoz 12 Km. siglos XIV-XVI En las cercanías Parque Natural del Alto Tajo Colegio de los Escolapios S. XVIII con la escultura del capitán Arenas Plaza de España Puente románico o Puente Viejo sobre el río Gallo siglo XIII Iglesia de Santa Clara siglo XIII (románica gótica) con portada de influencia francesa Iglesia de San Pedro siglo XVI renacentista con una espadaña mudéjar Iglesia de Santa María La Mayor de San Gil siglo XVII reconstruida en 1924 Antigua Iglesia de San Miguel Ermita de la Virgen de la Soledad siglo XVII Ermita de Santa Lucía siglo XVIII Palacio de los Molina siglo XVI (en la actualidad hospedería) Palacio del Obispo, escudo de armas del siglo XVIII Palacio del Marqués de Villel siglo XVI con galería de arquillos de tipo aragonés Palacio de los Montesoro Palacio de los Arias, con el escudo de los señores de Molina, las calderas y las ruedas de molino Palacio de los Garcés de Marcilla Palacio de los marqueses de Embid Castillo de Molina www En el Camino del Cid Tras asentarse en el Poyo del Cid, Rodrigo impuso el pago de un tributo al señor musulmán de Molina. Este, de nombre Avengalvón, se convierte en un fiel aliado y amigo de paz. De noble y hospitalario carácter, hace de la Molina islámica una plaza segura para Jimena, sus hijas Elvira y Sol, Álvar Fáñez y otros caballeros del Cid. Aquí pernoctan en varias ocasiones e incluso son escoltados por guerreros musulmanes molinenses en sus viajes entre Castilla y Valencia. Molina de Aragón representa en el Cantar, la hospitalidad árabe: su señor musulmán, Avengalbón, acoge y protege a los amigos y familiares del Campeador. Al llegar a Molina el viajero podrá corroborar la veracidad de los versos del poema y comprobar que su increíble castillo es solo un de los muchos atractivos de la ciudad. Historia Poblada la zona por gentes de origen celtibero, la misma quedaría despoblada hasta la llegada de los musulmanes y la creación de un Reino de Taifa en el siglo XI como consecuencia de la desmembración del Califato de Córdoba. De esta época destaca el rey musulmán Abengalbón, tributario del rey moro de Zaragoza y amigo del Cid. En el año 1129 el rey aragonés Alfonso I el Batallador conquista la villa. Don Manrique de Lara establecido como primer señor de Molina repoblará la zona en 1139 y su linaje dominará el territorio durante varios siglos, construyendo iglesias, monasterios y como obra principal el castillo. En 1369 el rey de Castilla Enrique II de Trastámara (1369-1379) entrega la villa a Beltrán Duguesclin, pero no estando los molinenses de acuerdo, entregan la villa al rey de Aragón Pedro IV y cambian el nombre de la población de Molina de los Caballeros a Molina de Aragón. Con posterioridad la villa pasará nuevamente a manos castellanas en 1375 y no será hasta el reinado de Isabel la Católica, cuando por un privilegio se determine que Molina de Aragón formará siempre parte de la Corona de Castilla. En 1810 las tropas francesas del general Roquet incendian y saquean la villa, pero los molinenses con la ayuda del Empecinado expulsan a los franceses de Molina y les obligan a retirarse. Por el valor demostrado en el batalla, las Cortes de Cádiz conceden en 1812 el titulo de ciudad a la villa de Molina de Aragón. Convento e Iglesia de San Francisco foto fue fundado en 1284 (siglo XIII) por la infanta doña Blanca, quinta señora de Molina, junto con su hermana la reina doña María, llegando a ser tan rico "que los religiosos vivían como caballeros y su guardián se trataba como un Obispo y tenía caballos y perros de caza y alcones para su regalo". La iglesia se llamó primeramente de Santa María de los Ángeles, donde la tradición refiere que se hizo enterrar su fundadora, doña blanca y su hija doña Mofalda. Su portada neoclásica se construyó en 1816. El monasterio, ocupado por frailes franciscanos, fue abandonado en 1835 por la desamortización. En 1886 lo ocuparon hermanas de la Caridad, llamadas de Santa Ana donde crearon un Colegio y trasladaron el Hospital de Santo Domingo, instalándose en los bajos de la cárcel del partido. Adosada a la iglesia, que hoy es Casa de Cultura, está la Capilla de la Orden Tercera franciscana. Notable la torre que se elevó en el siglo XVII, las fachadas de su cuadrado alzado están orientadas a los cuatro puntos cardinales, rematada su cúpula octogonal por una veleta de madera de sabina que llamamos Giraldo. El Museo de Molina ocupa parte de las dependencias que se usaron como cárcel y el claustro del convento. Arqueología. Una excelente colección, desde el paleolítico hasta la época medieval, con especial enfasis en la Celtiberia, piezas que en su mayoría donó a Molina el cura don Agustín. La ley del patrimonio obligó a cederla al estado y catalogarla, dado su gran valor científico. Hoy, regularizada, en calidad de préstamo, se expone en una Sala del Museo especialmente acondicionada (luz, humedad y temperatura) y grandes medidas de seguridad. Don Jesús Arenas, arqueólogo de la zona, es el artífice del diseño expositivo. La muestra habla por sí misma, disfrutenla. Paleontología. En un recóndito lugar del Universo gravita un pequeño planeta azul (la tierra) iluminado por una enana roja (el sol) donde hace millones de años la materia inerte comenzó a vivir, haciéndose con el tiempo más compleja y diversa, extinguiéndose y volviendo a resurgir... Hasta llegar el momento actual. Los museos de Molina atesoran entre sus muros medievales abundantes registros fósiles de tiempos pretéritos desde los primeros organismos productores de oxigeno (estromatolitos), ammonites, trilobites, dinosaurios, hasta los predecesores de los actuales mamíferos, aves y artrópodos. La magnifica colección de fósiles nos depara un viaje en el tiempo mientras paseamos por el claustro del convento. Suponen parte de la colección de don Manuel Monasterio. Entomología. Una pequeña gran muestra. Los insectos colonizan la tierra desde el devórico, irrumpiendo de forma explosiva en el carbonífero junto con las primeras plantas con semillas (fanerógamas) y coníferas, hace 340 millones de años. Hoy suponen el mayor grupo animal el más diverso y con mayor número de individuos, dado su pequeño tamaño y su adaptación al vuelo por lo que colonizan todo tipo de ecosistemas sobre la tierra y compiten con el hombre por el alimento (plagas). Don Jesús Díaz y don Félix Espejo nos ofrecen una muestra de varios órdenes de insectos así como especies tropicales de gran tamaño. Don Evaristo Vázquez nos acerca a la fauna lepidopterológica (mariposas diurnas) de la comarca de Molina. Textos: Información y Turismo de Molina de Aragón Iglesia de San Felipe siglo XVIII en su fachada destaca la aparición de la Virgen con el Niño a San Felipe , y en su interior el retablo barroco Iglesia de San Martín siglo XII. Alberga en su interior una portada románica, restos de su ábside y en el exterior fruto de la ampliación otra portada del siglo XIX y su torre de la misma época. foto Iglesia de Santa María del Conde fundada por el primer señor de Molina don Manrique de Lara, aunque su aparejo actual es del siglo XVI Palacio del Virrey de Manila o de don Juan Valdés y Tamón siglo XVIII, destaca su portada con el escudo familiar y también sus pinturas murales alusivas a las artes, las ciencias, a Manila y a su puerto. |
MONDÉJAR
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Historia
Los orígenes de Mondéjar se remontan a finales del siglo XI, cuando pertenecía al Común de la Vila y Tierra de Almoguera. Aquí convivieron durante
los últimos siglos de la Edad Media, judíos y cristianos. A mediados del siglo XIII, comienza el crecimiento de Mondéjar, favorecido por Sancho IV quien
impulsó el comercio en este lugar, concediendo al concejo el privilegio por que le permitía celebrar un mercado los jueves, en el que estaban exentos de
impuestos, lo que impulsó el comercio en la villa. En 1285, dicho monarca hizo de Mondéjar, un señorío independiente y se lo entregó a don Fernán Ruiz de Biedma. Tras varias generaciones, en el siglo XV pasó a los Mendoza. Su marquesado trajo consigo nuevas corrientes de pensamiento y artísticas, traducidas en un magnifico patrimonio monumental y constituyó la etapa más importante de la historia de Mondéjar. Ubicada en la baja Alcarria, rodeada de bellísimos paisajes y muy próxima a Madrid, Guadalajara y Alcalá de Henares. Además, dispone de un importantísimo patrimonio histórico y arquitectónico que le ha valido el titulo de "Cuna del Renacimiento". Iglesia parroquial de santa María Magdalena Auténtica joya arquitectónica de la primera mitad del siglo XVI, con aspecto gótico y tendencias renacentistas. Su interior consta de tres naves de 35 metros de longitud, con magistrales bóvedas de crucería. Alberga elementos de gran calidad artística, con diversas obras de orfebrería y un bellísimo retablo, restaurado en 1996. En la portada norte destacan elementos estructurales propios del Renacimiento más clásico. Tras las columnas se pueden observar una amplia serie de elementos iconográficos a cual más curioso: grotescos, escudos, calaveras, máscaras, angelitos y todo un mundo de exquisita ornamentación fabulosa que en la actualidad es objeto de estudio por una posible relación con Cristóbal Colón. Fue mandada construir al arquitecto Cristóbal de Adonza por don Iñigo López de Mendoza II conde de Tendilla y I Marqués de Mondéjar. Ermita de San Pedro Una de las vías importantes de la mesta pasaba y pasa por el límite del término municipal mondejano con el de Albares. En Mondéjar la llamamos la Galiana, aunque en realidad se llama Real Cañada Occidental Soriana. Por motivos económicos y políticos, desaparecieron sus privilegios y organizaciones en 1836. La organización de la Mesta, provocaría tiempo después, la construcción de esta ermita de San Pedro, patrón de los pastores, situándola lo más próxima a la Real Cañada Occidental Soriana en las afueras de Mondéjar de donde se abastecen los trashumantes. Ermita de San Sebastián Fue construida a principios del siglo XVI, a costa también del primer marqués de Mondéjar. A lo largo de su historia ha sido sometida a diversas reformas y ampliaciones. Su principal atractivo es que, en una concavidad semi-subterránea de su cabecera, conserva los impresionantes "judíos", 12 pasos escultóricos que representan la Pasión de Cristo sumando un total de 75 imágenes, realizadas en yeso, a tamaño natural y pintados con vivos colores. Su existencia quedó ya reflejada en las relaciones topográficas de Felipe II en 1581. La última restauración fue realizada en 2013. Restos del palacio marquesal y la muralla (año 1520). Se cree que en este año Pedro Machuca diseñó la portada del palacio marquesal, continuando las obras Nicolás Aldonza. Constaba de departamentos largos y estrechos, en los lados del patio de armas, y cuadrados en las esquinas. El jardín tendría dos partes, el jardín bajo y el jardín alto. Actualmente se puede apreciar partes originales del palacio y algunos tramos de su muralla. Don Gaspar Ibáñez de Segovia, marqués consorte, pasó largas temporadas trasladando su amplia biblioteca y se le puede considerar como pionero de las bibliotecas públicas y de los cursos universitarios de verano. En 1744, el conjunto de la biblioteca con los libros manuscritos etc, es adquirido por la monarquía de Felipe V, para su traslado para la fundación de la Real Biblioteca de Madrid. Plaza de Toros Fue construida en 1916 cuando 20 mondejanos aficionados a la fiesta nacional decidieron edificar una nueva plaza de toros, para lo cual aprovecharon las piedras talladas y todos los materiales que pudieron obtener sin dificultad del Convento de San Antonio. Su capacidad es de unas 3.000 localidades. Se cuenta que ya en el siglo XIX existía una rudimentaria plaza cuadrada en un saliente de la antigua muralla que databa de siglos anteriores. En sus buenos tiempos se flotaban desde Madrid trenes especiales para asistir a los toros en la plaza de Mondéjar. En 2016 se realizó una reforma con motivo de su primer centenario. Lavadero del Pilar Lavadero del Espinar Es otro antiguo lavadero de Mondéjar, realizado también en piedra pero, a diferencia del Lavadero del Pilar, su zona de lavado se encuentra techada. Era antaño un importante lugar de reunión de las mujeres del pueblo, que acudían a él para lavar la ropa. Convento de San Antonio Don Iñigo López de Mendoza trajo de Italia innumerables objetivos e ideas. Acompañado del arquitecto Lorenzo Vázquez, iniciador del estilo arquitectónico renacentista en España, inició las obras de un convento de frailes de la Orden de San Francisco, al estilo de la Toscana, para que sirviera de mausoleo para toda su familia y descendientes. Con capacidad para diez o doce religiosos, aunque en ocasiones hubo hasta 40, y una magnifica iglesia. Consta en un testamento del Marqués en el que ordena que se terminen las obras de San Sebastián y se realice el convento. Se funda en 1489. Se debe destacar la portada de entrada, orientada a poniente, decorada con elementos puramente renacentistas, netamente toscanos. En 1508 se termina la construcción del convento. La Guerra de la Independencia de 1808 y la desamortización de Mendizábal provocaron el saqueo y abandono del monumento. En 1921 se declara Monumento Nacional por el gobierno de Alfonso XIII, para así evitar la destrucción total. En 2014 el Ayuntamiento de Mondéjar adquiere las ruinas del convento y se procede a una primera restauración y consolidación. Puente del viaducto Tras los esfuerzos realizados por los señores Conde de Romanones y Manuel Brocas, el 27 de marzo de 1916 fue inaugurado el primer tramo de la línea Orusco-Cifuentes que terminaba en Mondéjar. A la inauguración asistieron gran número de personalidades que realizaron el trayecto en tres horas. Después se construyó un segundo tramo de 55 kilómetros hasta Anguix acortando la distancia que separa al denominado ferrocarril de Tajuña del Central de Aragón. Este es el viaducto mas grande del tramo, habiéndose convertido en un monumento emblemático de la localidad ya que se consideran "las puertas" de entrada a Mondéjar. |
MONTALBÁN
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Iglesia gótica-mudéjar de Santiago (siglos XIII-XIV) Torreón de la Cárcel siglo XIV Vestigios del Castillo siglos XI-XIV Muralla y portales siglos XIII-XIV |
MORENILLA
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Ermita de la Soledad siglo XIII |
OREA
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Gentilicio: oreanos Torre de Orea siglo XV (ruinas) Iglesia de la Asunción siglo XVIII Casas típicas molinesas Casa Grande (siglo XVII) |
PADILLA DE HITA
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Iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, románica construida entre los siglos XII y XIII Fuente de Padilla de Hita |
PALAZUELOS
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Declarado Conjunto monumental desde 1951 Villa fortificada amurallada y con castillo, sólido sistema defensivo bien conservado y que formaba parte del conjunto de fortalezas que guardaban los pasos de entre otros, los ríos Salado y Henares, junto Guijosa, Riba de Santiuste y la propia Sigüenza, mandado construir por orden del marqués de Santillana, don Iñigo López de Mendoza. Parroquia de San Juan Bautista de estilo románico rural del siglo XIII, destaca la portada románica y la espadaña; el resto pertenece a las reformas de los siglos XVI y XVII. |
PAREJA
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PASTRANA
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En la lista de los pueblos mas bonitos de España En la Comarca de la Alcarria Gentilicio: pastraneros Palacio Ducal de los Mendoza (residencia y cárcel de la Princesa de Éboli) siglo XVI. www Casa de Moratín Casa de la Inquisición Casa de los canónigos Palacio Viejo Convento de san Francisco siglo XVI Convento del Carmen Convento de san José Convento de san Pedro Casa palacio de los Burgo Colegio de San Buenaventura Fuente de los cuatro caños siglo XVIII Ermita del Calvario Ermita del Corazón de Jesús Historia Declarada Conjunto Histórico Artístico en 1966. Pastrana era en origen un oppidum de la tribu de los carpetanos, fue destruida en el año 180 a. C. por el pretor Tiberio Sempronio Graco en el curso de las conocidas como guerras celtíberas. Un siglo más tarde el cónsul Paterno Paterniano ordenará reconstruir el asentamiento, dándole su nombre actual. En 1174 los cristianos del rey Alfonso VIII de Castilla arrebatarían la aldea a los musulmanes y este la haría entrega a la orden de Calatrava que ostentaría el señorío hasta 1541. En 1369 el rey de Castilla y León Enrique II le otorgaría el título de villa. En este año el rey Carlos I vende a doña Ana de la Cerda y Castro (viuda de Diego de Hurtado de Mendoza y Lemos) la villa de Pastrana. El personaje más importante de Pastrana sería Ana Hurtado de Mendoza y de Silva, nieta de Ana de la Cerda. Ana Hurtado de Mendoza, conocida como princesa de Éboli, llegaría a ostentar el título de duquesa de Pastrana, nobleza que ha acompañado a la villa de Pastrana en toda su historia. Ana Hurtado de Mendoza, murió en el palacio ducal en condición de prisionera del rey Felipe II. Desde ese momento la vida de Pastrana ha ido ligada al ducado que le da nombre, la familia Mendoza erigiría el palacio ducal, la colegiata de la Asunción y favorecerían el establecimiento de diversos conventos (franciscanos y carmelitas). No se puede entender Pastrana sin hacer referencia a su condición ducal. Muchos de los integrantes de la familia Mendoza y de los duques de Pastrana fueron enterrados en la cripta subterránea de la colegiata. Por la villa de Pastrana pasaría santa Teresa de Jesús fundando dos conventos en la villa. Casa del Concejo Se encuentra en la plaza del Ayuntamiento desde mediados del siglo XVII ya que anteriormente se encontraba en la plaza de los Cuatro Caños. Es un gran caserón de dos alturas, la planta baja está realizada en mampostería con refuerzos de sillería en las esquinas y puerta principal, el segundo piso está realizado en ladrillo. En la fachada principal vemos el escudo de Pastrana, en el primer cuartel se puede ver la letra P cruzada por una banda y dos flores de lis, en el segundo cuartel vemos una espada, una cruz y una calavera. Este escudo recuerda una leyenda que dice que Pastrana defenderá la Cruz, con la espada y hasta la muerte. Casa Caballero Calatravo Pastrana fue en origen una aldea fundada por la orden militar de Calatrava. La conocida como Casa del Caballero Calatravo se encontraba en la antigua calle Mayor, donde estaban las viviendas más importantes, entre ellas las de familias de judíos. Con la expulsión de los judíos en 1492 por parte de los Reyes Católicos, algunas de estas casas fueron abandonadas, siendo ocupadas por el gobernador de la orden de Calatrava que tenía la jurisdicción del territorio. La casa tiene su portalón de entrada en forma de arco de medio punto y en su fachada luce el escudo familiar con la cruz que atestigua su pertenencia a la orden calatrava. La orden de Calatrava fue fundada en 1158 por Raimundo, abad del monasterio de Fitero. Este se ofreció a defender la villa de Calatrava (Ciudad Real) ante el acoso de los musulmanes, si el rey le permitía fundar una nueva orden militar. San Raimundo de Fitero († Ciruelos, Toledo 1163) sería el primer gran maestre de la orden y efectivamente le fue entregada la plaza de Calatrava para su defensa y la supo defender con éxito. Antigua sinagoga Justo al lado de la casa del caballero calatravo, se encuentra otra casona que luce en su fachada una inscripción labrada sobre estuco con formas y dibujos geométricos de fisonomía mudéjar y sobre todo la presencia de una estrella de David, por lo que sin tener absoluta certeza, se considera que la casa pudo ser la antigua sinagoga de Pastrana. Arco de San Francisco La población fue amurallada en el siglo XIV por los caballeros de la orden de Calatrava, señores del territorio. Una villa amurallada daba seguridad a sus habitantes y era indicativo de la realidad social, económica, jurídica y territorial de la población. Por la noche las puertas de la muralla se cerraban y estas eran además lugar de cobro de impuestos sobre todos los productos que entraban intramuros. De las antiguas ocho puertas que tenía la población, solo quedan dos: la puerta de san Francisco y la puerta de Zorita o Arco de la calle Mayor. La puerta de Zorita se mantiene en su lugar original, no así la puerta de san Francisco que fue trasladada en el siglo XVII a su actual ubicación frente al convento de san Francisco, extramuros de la ciudad. Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción Fue erigida en el siglo XIII por los caballeros calatravos como iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. En el siglo XV se le añadió la portada gótica de la fachada norte y en el siglo XVII sufrió una ampliación y reforma promovida por el arzobispo Pedro González de Mendoza (olim Fernando Gómez de Silva y Hurtado de Mendoza * Madrid 10-02-1570 † Sigüenza 24-06-1639), hijo de los duques de Pastrana y quien elevó la parroquial a la titularidad de colegiata y la dotó de su actual configuración. De su pasado gótico conservamos las tres naves separadas por pilares, con capiteles que sustentan los nervios de las bóvedas apuntadas. La capilla mayor está presidida por un gran retablo formado por doce grandes tablas de diversos santos y santas. Bajo el presbiterio se localiza la cripta subterránea donde están enterrados los miembros de la familia ducal de Pastrana y del linaje de los Mendoza. En un espacio moderno anexo a la antigua sacristía, se ha instalado el museo de tapices flamencos. Los tapices más interesantes son una colección de cuatro piezas realizados con hilos de lana y seda que narran diversas escenas de la toma de las ciudades africanas de Arcila y Tánger en 1471 por parte de las tropas del rey portugués Alfonso V (* Sintra, Portugal 15-01-1432 † Sintra 28-08-1481 / rey de Portugal entre 1438 y 1477). Los tapices realizados en Tournai (actual Bélgica) entre 1475 y 1480 son una de las obras maestras que guarda la colegiata. En ellos se narran con todo lujo de detalle los hechos de armas que tuvieron lugar en la toma de ambas ciudades, fueron tejidos por manos contemporáneas por lo que la relación de los hechos se cuenta de manera fidedigna. Se desconoce como llegaron a España y a Pastrana en particular, ya que la obra fue encargada por la corona portuguesa, aunque todo parece indicar que no llegaron a pisar suelo portugués. |
PEÑALÉN
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Puente |
PERALEJOS DE LAS TRUCHAS
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Iglesia de San Mateo siglo XVII Calle Mayor Herrería de la Hoz Seca siglo XVIII Paraje del puente del Martinete |
PINILLA DE JADRAQUE
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Iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción
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PIOZ
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Castillo renacentista Iglesia de San Sebastian siglo XVI |
PLOU
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Ruinas de la Ermita gótica de San Jorge siglo XIV |
POVEDA DE LA SIERRA
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Iglesia románica siglo XII |
POZANCOS
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Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad Románico rural de
mediados del siglo XIII, con reformas del siglo XVII, y capilla gótica del siglo XVI en el
muro sur, que alberga un bello sepulcro del canónigo de Sigüenza don Martín Fernández, Arcipreste
de Hita, cura de los inviernos y señor de Pozancos. |
PUEBLA DE BELEÑA
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Iglesia parroquial (siglo XVII) |
RIBA DE SANTIUSTE
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Puente del siglo XVI Iglesia parroquial de planta románica Imponente castillo del siglo XII-XIII, dominando el pueblo y el valle del río Salado |
RILLO DE GALLO
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Poblado celtíbero en el paraje de Villacabras |
RIOSALIDO
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Iglesia Una de las mejores iglesias del renacimiento segontino, de
la primera mitad del siglo XVI, en la que se encuentra el enterramiento del médico de Felipe II,
don Pedro Gálvez, fechado en 1591. |
ROBLEDO DE CORPES
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Arquitectura negra: construcciones realizadas en pizarra Iglesia parroquial de San Gil Abad realizada en pizarra y con origenes románicos Historia En esta población es donde los estudiosos recogen el hecho cantado en el Poema del Mio Cid conocido como la Afrenta de Corpes. Según el Cantar, las hijas del Cid, doña Sol y doña Elvira estaban casadas con los infantes de Carrión, don Diego y don Fernando. Encontrándose El Cid y su familia en Valencia, se escapó un león y los infantes de Carrión dieron muestra de su cobardía ante la fiera. También y frente a un ataque del rey de Marruecos Bucar, los infantes dan muestra de su cobardía, por lo que estos deciden volver a sus señoríos de Carrión en la provincia de Burgos junto con sus esposas y así escapar de las burlas a las que los tenían sometidos los caballeros en la ciudad de Valencia. De regreso a sus tierras, al llegar al Robledal de Corpes, consiguieron los infantes quedarse a solas con sus esposas y como venganza por las burlas infringidas por su padre las desnudaron, las ataron a un árbol y las golpearon hasta darlas por muertas. Por fortuna para ellas con el sequito viajaba Félix Muñoz, sobrino del Cid, que sin fiarse de los infantes, decide volver grupas y en el robledal encuentra a las hijas del Cid malheridas y a los infantes huidos. Llevadas a la fortaleza de San Esteban de Gormaz allí son curadas sus heridas y lograran reestablecerse. |
SACECORBO
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Iglesia parroquial siglo XVII |
SACEDÓN
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Iglesia parroquial Ermita de la Cara de Dios Puente medieval En un bello y espectacular entorno entre los términos de Auñón y Sacedón, rodeado de montañas y acantilados, y surcado por las limpias aguas del Tajo, encontramos un bonito puente de origen medieval. Aunque hay testimonios escritos que afirman que ya existía en el año 1361, en la zona se le conoce como el "puente romano". Con una construcción y estructura imponentes, su ojo principal mide 11 metros y su longitud total es de 88. Una majestuosa obra, victima de numerosos conflictos. Ya en el año 1461 tuvo que someterse a una importante reconstrucción, para sufrir siglos más tarde la devastación por nuevas guerras como la de Sucesión, de la independencia y las carlistas. NO en vano, en el siglo XIX volvió a reconstruirse y en la actualidad, debido al desuso y olvido que ha sufrido desde la construcción de la Presa de Entrepeñas se encuentra deteriorado. Punto de unión de dos secciones muy importantes de la Alcarria Baja, fue muy utilizado en la Edad Media por su cercanía a la vía que unía Sigüenza y Cuenca. Este hecho contribuyó al declive definitivo de Zorita y al despegue económico de Pastrana, exenta del portazgo por la ayuda que prestó para su construcción. Cuenta la historia una batalla que se libró aquí durante la Guerra de la Independencia. El Empecinado, al mando del Regimiento de Húsares de Guadalajara, y acompañado por el general Villacampa, atacaron dicha posición. Tras el ataque sorpresa se mantuvo una dura lucha entre ambos bandos que acabó con la semidestrucción del destacamento francés. Los enemigos se recogieron en Auñón, perdiendo muchos heridos y cien prisioneros en la huida, salvándose los demás refugiados en la iglesia de la villa hasta la llegada de una columna de socorro. El Empecinado luchó durante años, primero contra los franceses y luego contra los absolutistas. El apodo le viene de su pueblo natal Castrillo de Duero en Burgos, donde sus habitantes son conocidos como "empecinados" por un cieno negro de la zona llamada "pecina". En 1808 se le concedió a Juan Martín Diez el derecho a usarla oficialmente y acabó, gracias a él, por convertirse en sinónimo de "empeño en conseguir algo", frente al significado anterior de "sucio y poco cuidado". |
SAUCA
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Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
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Interesante iglesia de finales del siglo XII, principios
del XIII, en la que destaca el pórtico con columnas pareadas y ricos capiteles con
iconografía. Declarada Monumento Nacional en 1966. |
SAYATÓN
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Iglesia de san Pedro siglo XVII Restos de la ermita de santo Domingo siglo XVI |
SELAS
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Iglesia de la Virgen de la Minerva siglo XVI Fuentes con aguas procedentres del río Mesa |
SIGÜENZA fotos
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Conjunto Histórico Artístico Nacional en 1965 Gentilicio: seguntinos En el alto del valle de Henares Habitada por los arevacos que la llamaban Segonola (la que domina el valle) La ibérica Segoncia La romana Segontia Reconquistada en el 1124 LLamada "la ciudad de los obispos" Catedral de Santa María www Ermita de San Roque, del siglo XIX, situada en el barrio barroco, actualmente Sala de Exposiciones Colegio de San Martín (1618) Molino de Alcuneza a 5 Km. Seminario. Antiguo monasterio de jerónimos y actualmente Seminario Mayor Iglesia conventual de las madres Ursulinas barroca Siglo XVIII Museo Diocesano de Arte Antiguo - Antiguo Palacio del obispo Luján. El obispo don Fernando de Luján, prelado seguntino entre 1449 y 1465, edificó su casa principal muy cerca de la Catedral, sobre el cobertizo que permitía el acceso al templo desde el arrabal norte de la ciudad, protegido por recias murallas desde principios del siglo XIV. El escudo angular que podemos ver en la esquina es el de la familia Gamboa que tuvo la propiedad del palacio. En la década de los años 80 del siglo XV, cuando el bachiller Gonzalo Jiménez de Cisneros vivía en la ciudad y era capellán mayor y provisor del cardenal Pedro González de Mendoza, fue la residencia de Juan López de Medina, arcediano de Almazán, el fundador en 1476 del Colegio de San Antonio de Portacoeli, germen de la futura Universidad seguntina, cuyas Constituciones redactó junto a Cisneros. En la actualidad es Museo Diocesano y fue creado en 1968 con muestras de arte sacro provincial, debiendo su fundación al obispo don Laureano Castán Lacoma (obispo entre 1964 y 1980). En su interior arcos mudéjares decorados con lacería y atauriques, lienzo de la Inmaculada Niña de Zurbarán, la Piedad de Luis Morales "El Divino" o el profeta Elías atribuido a Salzillo entre otras obras de gran interés. Consta de varias salas, más un patio columnado, donde se exhiben centenares de obras, más la sección de Prehistoria. Autores como Zurbarán, Morales, Gaspar Becerra, Salzillo etc. tienen aquí valiosas obras, junto a piezas del hombre prehistórico de Cro-magnón asentado en estos pagos seguntinos. Ermita de la Vera Cruz La Cofradía de la Vera Cruz de Sigüenza aparece constituida en una Bula de 7 de enero de 1536, en la que se recogían diversos privilegios y obligaciones de los hermanos. Pero hasta 1549 no se aprobaron las que parecen ser sus primeras Constituciones con el arzobispo seguntino Fernando Niño de Guevara, Patriarca de las Indias. La Cofradía de la Vera Cruz erigió en el último tercio del siglo XVI, la ermita del Humilladero, extramuros de la ciudad, pues hasta entonces celebraban sus reuniones en la Catedral. El elevado y creciente número de hermanos que la integraban, impulsó a la Cofradía a la construcción de la nueva ermita cuyas obras finalizaron en el año 1577. Las Ordenanzas del siglo XVII citan, por primera vez la existencia de pasos propios de la Cofradía, aunque la mayoría de los pasos se empezaron a adquirir en el siglo XVIII, tales como el Cristo de la Columna, el Cristo de la Cruz a cuestas, la Virgen de la Soledad y la Virgen de la Alegría. En el año 1936, durante la Guerra Civil, se perdieron la mayoría de los pasos de Semana Santa, salvándose únicamente la Virgen de la Alegría. Tras este periodo, con la adquisición de nuevos pasos y la definitiva unificación de la cofradía de la Vera Cruz y del Santo Sepulcro, las procesiones de la Semana Santa seguntina volvieron a celebrarse con normalidad, sobresaliendo en la actualidad la Procesión de los Armaos, que se celebra el Viernes Santo, y está declarada de Interés Turístico Provincial. La sede actual de la Cofradía es la Ermita de la Vera Cruz, edificio sencillo y sobrio del siglo XIX, anexo al convento de las Ursulinas que constituye un verdadero museo de la Semana Santa seguntina. Puerta del Sol siglo XIV. Recibe este nombre al estar orientada a la salida del Sol. Era una de las puertas que se abrían en la muralla medieval y en origen recibía el nombre de El Portalejo. Frente a ella y al otro lado de la calle Mayor, se abría la Travesaña Baja, donde durante siglos convivieron pacíficamente en sus casas-tiendas y casas-talleres tanto cristianos como musulmanes y judíos. Estos últimos en mayoría, por lo que la calle fue considerada durante décadas la judería de la ciudad. En 1412, por orden del rey Juan II, los judíos debieron abandonar este barrio y trasladarse a la nueva judería, alejada del centro de la ciudad. Destaca, en el inicio de la Travesaña, la que fuera casa del obispo Grajal, hoy en restauración, cuyos arcos nazaríes adornan en la actualidad las salas del Museo Diocesano. Barrio de Las Travesañas Son dos calles, la Alta y la Baja, que han dado carácter y nombre al triángulo urbano que se desarrolló desde el medievo partiendo del castillo. Rincones bellísimos con muestras sobresalientes de arquitectura popular y nobiliaria. La Plazuela de la Cárcel fue centro comercial, plaza mayor oficial y hospital porticado. En la calle Mayor, la portada románica de la Iglesia de Santiago. En la judería, el recuerdo de la Sinagoga. La Casa de Nobles ... que se remata con el Arco de la Puerta de Hierro y el Arco del Portal Mayor. Plaza de la Iglesia y Casa de la Tesorería En 1488, por orden del cardenal Mendoza, se derribó parte de la muralla urbana del siglo XIV que corría ante la puerta catedralicia de la Cadena. De esta orden se hizo eco el propio Cardenal en 1494 en un documento en el que leemos: "Mandamos derribar la cerca que estaba ante la dicha nuestra iglesia y la ciudad para se ficiese plaza delante de ella, e porque estoviese más adornada mandamos faser casas a la parte de la cerca y Puerta de la Cañadilla y portales enfrente de la dicha nuestra iglesia". En el frente occidental de la nueva plaza de la iglesia se alzaba la casa de la Tesorería, en muy mal estado cuando Gonzalo Jiménez de Cisneros la conoció; casa que fue rehabilitada pocos años después de su marcha al monasterio de La Salceda, gracias a un acuerdo económico entre el Tesorero y el Cabildo seguntino, con ayuda del cardenal Mendoza, cuyo escudo preside su fachada. Monasterio de Nuestra Señora de los Huertos Gótica siglo XVI. Fue levantado probablemente sobre las ruinas de una iglesia anterior. Se terminó en 1512 por mano de Maese Juan que se auto-esculpió, en la parte alta de la capilla mayor, de rodillas, y con la escoda de cantero en sus manos. El edificio de planta uninave, es tardo-gótico, pero con arcos torales de medio punto. Su decoración es plateresca y algo renacentista en el molduraje y figurillas de las repisas, sobre estructura gótica. La reja del presbiterio es del año 1798. El retablo, siglo XVI, es de la escuela de Juan de Borgoña. Plaza Mayor El cardenal Mendoza en el siglo XVI manda derribar el lienzo de la muralla que separa la Catedral de la ciudad. Abre un espacio en estilo renacentista y traslada el mercado desde la Plazuela de la Cárcel a esta nueva plaza, configurando una zona comercial amplia con soportales para resguardarse de la lluvia y el frío. Considerada como una de las más bellas plazas castellanas. La plaza se cierra en torno a la Catedral, a la que podemos acceder a través de una puerta que ha tenido dos nombres diferentes: en la Edad Media, recibía el nombre de Puerta de la Cadena, porque el alcalde mayor se sentaba aquí a administrar justicia y se separaba del pueblo mediante una cadena. En el siglo XVI al abrirse la plaza y adquirir funciones comerciales, la puerta pasa a denominarse Puerta del Mercado. Durante la Guerra Civil, sufrió graves desperfectos, aún quedan huellas de balazos en sus paredes. La parte superior cayó al suelo y fue restaurada por el arquitecto Antonio Labrada, que eliminó la balaustrada. En el lado Este, apoyados sobre la Catedral y la muralla se construyen las casas de los canónigos, con un amplio mirador corrido. Debajo se abre la muralla con la Puerta de la Cañadilla, que se transforma en Puerta del Toril cuando comienzan a lidiarse toros en la plaza. A continuación una hilera de soportales sobre los que se levantan casas, alguna de ellas con escudo episcopal. En el lado Oeste hay un conjunto de casas nobles, entre las que destacan la Casa de la Contaduría del cardenal Mendoza, la Casa del Mirador, y una casa con escudo del cabildo que lleva grabada en piedra la fecha de su construcción a mediados del siglo XVIII. La Casa del Mirador fue durante un tiempo sede del Ayuntamiento, acogió actos tan importantes como el juramento de la Constitución el 3 de octubre de 1812 por los ediles seguntinos. Al fondo podemos observar el edificio del Ayuntamiento, antiguo Palacio de los Deanes, mandado construir por el obispo don Fadrique de Portugal, en la obra intervino Martín de Vandoma. Su fachada de corte renacentista está formada por una galería de soportales y dos terrazas. Destaca la belleza de su patio interior. Desde aquí arranca la calle Mayor y podemos además contemplar una preciosa vista del conjunto formado por la Catedral y la Plaza Mayor. Huéspedes ilustres como los Reyes Católicos, Fernando VII y sus respectivos séquitos presenciaron corridas de toros desde distintos puntos de esta majestuosa plaza. En esta "Plaza del Mercado" se celebraban (se han celebrado en 1985) alanceamientos de toros al estilo medieval. Es el corazón de Sigüenza, ágora renacentista "para ser cantada en versos de arte mayor". Porticada en dos lados, destacan el Palacio del Ayuntamiento y las casas de Canónigos y Caballeros (siglos XVI-XVIII) con blasones, motes y divisas. La "Puerta del Toril", da salida al paseo de ronda de las murallas. El lado oeste se completa con casas-palacios renacentistas y la tesorería del Cabildo. Los artífices de esta plaza fueron Rodrigo de Calahorra, Gonzalo de Azebo, Juan de las Pozas, Juan de Garay y Martín de Vandoma (1498-1515), que construyeron el Palacio del Ayuntamiento y los arcos, reproducidos en el "Pueblo Español" de Barcelona. Una losa de piedra en el suelo dice. "Fue abierta por el cardenal Mendoza a fines del siglo XV quien lo adornó con soportales frente a la Catedral y a la Tesorería donde permanece su escudo. A principios del siglo XVI los soportales orientales se sustituyeron por pórticos pétreos, diseñados por Juan de Garay. Años más tarde, cuando la plaza se amplió dichos pórticos se prolongaron hasta el actual Ayuntamiento, antigua casa de los Deanes. En el XVII se completó el frente oeste de la plaza con las casas del mirador desde sus balcones los miembros del concejo asistían a las corridas que allí se celebraban". Iglesia de Santiago Apóstol Románica siglo XII. Mandada construir al igual que su vecina de San Vicente por el obispo Cerebruno (obispo entre 1156 y 1166) (* Poitiers-Francia † Toledo 12-05-1180). La actual iglesia fue reedificada por el obispo don Rodrigo (obispo entre 1192 y 1221) ante el deterioro de la anterior. La iglesia en origen se encontraba en el interior del primer anillo amurallado medieval, también conocida como muralla románica. A destacar en su portada arquivoltas abocinadas de delicado trazado en arco de medio punto y estilo románico. Las arquivoltas se decoran con motivos geométricos a base de estrellas, entrelazos, ondas etc. Apoyan en seis capiteles decorados con motivos vegetales que a su vez descansan en seis delgadas columnas lisas. Sobre la puerta un medallón con el busto de Santiago Apóstol y más arriba el blasón del obispo Fadrique de Portugal (obispo entre 1512 y 1532) que efectuó reformas en el templo. La fachada queda rematada por una espadaña. Su planta es de cruz latina y una sola nave. Su interior contiene elementos arquitectónicos de siglos posteriores. Durante la Guerra Civil sufrió grandes daños y todavía está pendiente de restauración. Será Dios mediante un futuro Centro de Interpretación del románico de Guadalajara. Desde el siglo XII al toque de la "campana tañida" de la Iglesia de San Vicente, los vecinos tenían la obligación de acudir y ante sus puertas se celebraban las asambleas de vecinos en concejo abierto. A partir del siglo XIV y hasta el XVI estas reuniones pasan a celebrarse en el interior de la Iglesia de Santiago, para posteriormente pasar a partir de esta última fecha al Palacio consistorial que se había construido en la Plaza Nueva, actual Plazuela de la Cárcel. De los acuerdos a los que se llegaba tomaba nota un escribano eclesiástico que lo recogía en un libro de actas del cabildo, actualmente conservados en el Archivo Catedralicio. En el siglo XVI el obispo Fadrique de Portugal cedió a las Beatas de la Orden Tercera de San Francisco la iglesia que fue convertida en conventual al fundar estas un convento en una casa contigua. Estas monjas de la Orden de Santa Clara tuvieron que abandonar el convento durante la Guerra Civil trasladándose al actual Convento de Nuestra Señora de los Huertos. Castillo palacio Reconquistado en el año 1124 por D. Bernardo de Agén, primer obispo de la ciudad y pasando a ser residencia de los mismos. Convertido en Parador de Turismo en el año 1976. Fue utilizado por los romanos. Los visigodos construyeron un puesto fortificado. Los árabes levantaron su alcazaba, y en el siglo XIV, se configuró su estructura palaciega. Su recinto es torreado, con patio central y pozo árabe; los cubos gemelos son del siglo XIV y la barbacana fue mandada construir por el Cardenal Mendoza. Doña Blanca de Borbón, Reina de Castilla, estuvo recluida aquí al ser repudiada por Pedro I el Cruel. Desde finales del siglo XIII la antigua alcazaba islámica se convirtió en residencia de los prelados seguntinos. A principios del siglo XIV, cuando se alzaron las nuevas murallas de la ciudad, el obispo Simón Girón de Cisneros mandó edificar su puerta torreada. Un siglo más tarde, en época del obispo Fernando de Luján, dejó de ser por unos años residencia episcopal para convertirse en cuartel de las tropas castellanas. En 1472 lo visitó, por primera vez, el nuevo obispo seguntino, Pedro González de Mendoza. Fue entonces cuando decidió protegerlo con una barbacana y convertirlo en un verdadero palacio, para lo que trajo alarifes y maestros de Guadalajara. Obras que supervisaría su provisor, Gonzalo Jiménez de Cisneros, y que estarían concluidas en 1487, cuando el Cardenal visitó por tercera vez la ciudad en compañía de los Reyes Católicos. A sus pies Mendoza mandó construir una villa de recreo denominada El Bosque. Casa del Doncel o Palacio de los marqueses de Bédmar Única muestra de la arquitectura gótico-civil de la ciudad. Nos encontramos en el centro de la ciudad medieval, en la Travesaña Alta, una de las calles más emblemáticas de la ciudad. En la primera mitad del siglo XII se traza esta nueva calle estrecha, paralela al castillo y al lienzo Norte de la primera muralla. Su punto de arranque es perpendicular a la calle Mayor a escasos metros de la Iglesia de Santiago. Desde aquí, discurre por un estrecho recorrido que se abrirá en torno a dos plazas: la de San Vicente y la de la Cárcel para finalizar en la Puerta de Hierro, que cierra la muralla. Durante la Edad Media la Travesaña Alta fue residencia de artesanos y comerciantes que acudían a la ciudad atraídos por la feria y terminaban estableciéndose en ella. Una consulta a los padrones de población conservados en el archivo municipal nos confirma que en siglos posteriores continuó siendo habitada por zapateros, cordeleros, tejedores, confiteros ... En la documentación catedralicia de 1477, año de la segunda visita del cardenal Mendoza a Sigüenza, aparece denominada como Plaza Vieja la actual Plazuela de San Vicente, que lleva el nombre de la parroquia románica que la cierra por el Sur. Frente a ella se alzó la casa palacio de la familia de Martín Vázquez de Arce, el llamado Doncel de Sigüenza. Familia estrechamente relacionada con los Mendoza, por lo que no es de extrañar que en más de una ocasión el bachiller Gonzalo Jiménez de Cisneros, provisor del cardenal Mendoza en la primera mitad de los años 80, fuese su invitado de honor. Tan solo dos años después de la marcha de este al monasterio de La Salceda, Martín Vázquez de Arce morirá heroicamente en la acequia Gorda de Granada, adquiriendo tras ello su familia una capilla en la Catedral para su enterramiento. La apertura de la plaza en esta angosta calle nos permite admirar la singular belleza de una serie de casas solariegas entre las que destaca la Casa del Doncel. Es el palacio de los Bedmar, de gusto gótico (siglos XIII-XV) que fuera residencia de los Vázquez de Arce y Sosa, la familia de "El Doncel" (Martín Vázquez de Arce). La fachada de tres cuerpos separados por molduras con bolas y cascabeles, produce un sorprendente efecto de gravedad y nobleza gracias a sus proporciones y decoración. Remata con una terraza almenada de corte defensivo-militar. Se caracteriza por el enorme tamaño y lisura del dovelaje de su puerta en arco de medio punto. Sendos blasones nobiliarios de los marqueses de Bedmar (propietarios que fueron del palacio) destacan en su fachada principal. El cuerpo superior consta de una ventana orlada con bolas y cornisa almenada con gruesas esferas. En la actualidad el edificio es propiedad de la Universidad de Alcalá de Henares. El interior está muy transformado, pues las estancias han sido modificadas en función del gusto de sus propietarios o de las distintas actividades o funcionalidades que ha tenido. La casa se dispone en sótano, planta baja, dos pisos altos y terraza. En la planta baja destaca la conocida como Sala mudéjar (en realidad son tres estancias) que recibe su nombre por conservar elementos arquitectónicos de tradición mudéjar como son las yeserías policromadas que forman los arcos de separación de las estancias. En los mismos podemos leer algunas inscripciones en árabe que dicen: "El Reino es de Dios" y "Gracias sean para Dios". En la primera estancia podemos encontrar dos grafitos del siglo XVIII, el primero es un "Vitor" del estudiante Romero y el segundo un escudo de la ciudad. En el primer piso al que se accede por una escalera, encontramos tres salas, una de ellas es el despacho de la archivera municipal con libros procedentes del Archivo Histórico y dos salas de exposiciones permanentes dedicados al mundo de los telares de alfombras y al mundo de la guitarra. La segunda planta está dedicada a aulas de estudio de la propia Universidad de Alcalá. Destaca además en su interior los artesonados de madera en lo que se dibujan los escudos de las familias que han ostentado la propiedad. Iglesia de San Vicente Nos encontramos en el centro de la ciudad medieval, en la Travesaña Alta, una de las calles más emblemáticas de la ciudad. En la primera mitad del siglo XII se traza esta nueva calle estrecha, paralela al castillo y al lienzo Norte de la primera muralla. Su punto de arranque es perpendicular a la calle Mayor a escasos metros de la Iglesia de Santiago. Desde aquí, discurre por un estrecho recorrido que se abrirá en torno a dos plazas: la de San Vicente y la de la Cárcel para finalizar en la Puerta de Hierro, que cierra la muralla. Durante la Edad Media la Travesaña Alta fue residencia de artesanos y comerciantes que acudían a la ciudad atraídos por la feria y terminaban estableciéndose en ella. Una consulta a los padrones de población conservados en el archivo municipal nos confirma que en siglos posteriores continuó siendo habitada por zapateros, cordeleros, tejedores, confiteros ... Sigüenza fue conquistada un 22 de enero de 1124, festividad de San Vicente Mártir, motivo por el que la ciudad lo escogió como patrón. Con esta acción se restablece la sede episcopal, se consagran las iglesias ya existentes y se edifican nuevas. La de San Vicente fue fundada como parroquia poco después de esta fecha e iniciada su edificación en estilo románico. A principios del siglo XIII fue necesaria su reedificación, introduciéndose en su interior detalles arquitectónicos propios de ese momento, aunque supo conservar en el exterior la fachada románica del siglo XII, realizada en la misma época que la Catedral. Resaltar sus arquivoltas mudéjares decoradas con motivos vegetales y geométricos y una Virgen gótica bajo afiligranado doselete. La puerta de madera es de dos hojas, está rodeada por unas sencillas arquivoltas de piedra: la primera lisa y pesada, las otras tres más ligeras adornadas con motivos vegetales, apoyadas sobre tres capiteles con columnas lisas. Sobre ellas y algo descentrada se sitúa una Virgen gótica cubierta por un doselete y rodeada por un gran arco. Subiendo la escalinata de piedra, que salva el desnivel del cerro sobre el que se traza la calle, accedemos a su interior que presenta planta de una sola nave y techumbre de madera a dos aguas. Posee detalles decorativos protogóticos que podemos admirar en las columnas, capiteles y arcos de su altar mayor. Presidiendo el altar una estupenda talla policromada de Cristo Crucificado de los siglos XII y XIII. Junto a la iglesia se abre una pequeña plaza, escenario de las fiestas que Sigüenza dedica a su patrón San Vicente Mártir, fiesta catalogada de interés turístico provincial. Cada 22 de enero al finalizar la novena a San Vicente la cofradía vende las rosquillas del santo y, acompañados del sonido de la dulzaina y el tambor, enciende una hoguera. A medio camino entre las tradiciones más ancestrales paganas y la religiosidad cristiana, la hoguera recuerda que los días comienzan a alargarse. Plazuela de la cárcel, antigua Plaza Nueva Antigua plaza del mercado donde estuvo situada la primera casa consistorial y la cárcel. En la documentación catedralicia de 1477 la actual Plazuela de la Cárcel aparece aún denominada como Plaza Nueva, aunque se configuró a principios del siglo. En ella se celebró durante años el mercado franco que el cardenal Mendoza logró para su ciudad en 1468. Mercado que trasladó a su Plaza de la Iglesia en 1494. Una década antes, en la casa de la alcaldía donde se reunía el concejo cerrado de la ciudad, se redactaron las Ordenanzas Municipales. En esta redacción participaron por parte del Cardenal, señor de la ciudad, sus provisores, Juan López de Medina y Gonzalo Jiménez de Cisneros. Años más tarde, durante la prelacía del cardenal Bernardino López de Carvajal, se edificó en ella un nuevo Ayuntamiento. Y a mediados del siglo XVI, tras la ampliación de la plaza, la torre de su archivo, obra de Martín de Vandoma, y la cárcel que le da su nombre actual. A destacar el escudo de los Reyes Católicos en la fachada principal del antiguo Ayuntamiento del siglo XVI. Puerta del Hierro y Judería Nueva Fue a principios del siglo XII cuando se reedificó esta puerta, alzada en el lienzo Oeste de la Muralla románica, en sustitución de una de las más antiguas de la ciudad. Su nueva fábrica imitó a las puertas de la muralla de Ávila. Durante años se celebró ante sus cubos el mercado semanal. A través de ella se accedía desde la ciudad a la Morería, cuyo centro era la calle Herreros y la Judería Nueva. En la Edad Media en Sigüenza se levanta una muralla defensiva que el aumento demográfico y la consecuente expansión urbana obligará a sucesivas ampliaciones. Fruto de esta expansión es la reforma del siglo XIII que decide sustituir una de las puertas más antiguas de la ciudad. El arco de medio punto original del siglo XII se conservó añadiéndole dos torreones o cubos de mampostería y ladrillo que le imprimen carácter defensivo. La Puerta del Hierro es el final de la Travesaña Alta de Sigüenza, cierre de la ciudad medieval, punto de vigilancia defensiva y lugar de acceso de los mercaderes que llegaban a la ciudad para participar en el mercado semanal que arrancaba precisamente de aquí. Testimonio de aquella actividad mercantil son los pequeños soportales que aún perduran frente a los cubos de la puerta. Era la puerta donde se cobraban los principales impuestos: alcabalas, portazgos, etc... que debían satisfacer todos aquellos mercaderes foráneos que quisieran vender sus mercancías en el mercado. A través de ella se accedía en aquella época a la calle Herreros. Cuando el visitante pase bajo sus muros, podrá observar su cara interior que tiene una hornacina con una imagen de la Inmaculada Concepción a cuya protección se encomendaban los habitantes a su entrada o salida de la ciudad. Por el exterior podrá apreciar su carácter recio y defensivo. La muralla de Sigüenza tuvo siete puertas de las que quedan aún cinco: Puerta del Toril o de la Cañadilla, Puerta del Sol, Puerta del Portal Mayor, Puerta del Hierro y Arquillo de San Juan o de la Travesaña Baja. Todas ellas cumplían diferentes funciones de vigilancia, acceso y recaudación de impuestos. En 1412 el rey Juan II dio la orden a los judíos de su reino de abandonar el corazón de las ciudades y trasladarse extramuros a nuevos barrios amurallados. Fue entonces cuando los judíos seguntinos dejaron sus casas en la Travesaña Baja y en la calle San Vicente, para trasladarse a la judería Nueva, dispuesta extramuros de la Puerta de Hierro, la principal del recinto románico de la ciudad. El nuevo barrio no necesitó rodearse de nuevas murallas pues contaba con la protección del lienzo occidental del recinto gótico de la ciudad, alzado a principios del siglo XIV. En este barrio aprendería el bachiller Gonzalo Jiménez de Cisneros la lengua hebrea, conocimiento que sería clave en un futuro para su gran proyecto la Biblia políglota. La nueva sinagoga, hoy desaparecida, pasó a manos del cardenal Mendoza tras la expulsión de los judíos, quien la donó a su sobrino Pedro Laso. Más tarde este la vendería al Cabildo. Puerta del Portal Mayor y Morería Obra de ampliación de la muralla en el siglo XIV llevada a cabo por el obispo D. Simón Girón de Cisneros. Preside la hornacina la Virgen de la Victoria. A principios del siglo XIV, durante la prelacía del obispo Simón Girón de Cisneros, los arrabales seguntinos, dispuestos a Norte y a Oeste de la muralla románica de la ciudad, fueron protegidos por un nuevo recinto que también rodeó el complejo catedralicio. El Portal Mayor fue su principal acceso. Ante él confluían en época del bachiller Gonzalo Jiménez de Cisneros las calles principales de los barrios judíos y mudéjares de la ciudad: la calle de la Sinagoga, corazón de la Nueva Judería, y la calle de los Herreros, centro de la Morería. En el callejón que se abre en el centro de esta última se encontraba la mezquita seguntina, denominada en la documentación de la época "almaji". Este barrio de la Morería se había formado en el siglo XIII, extramuros de la Puerta del Arquillo de la muralla románica. Iglesia de Santa María Situada en el arrabal. Erigida a finales del XVIII por el obispo D. Juan Díaz de la Guerra, de estilo neoclásico, con tres naves y planta de cruz latina. Torreón de la muralla Mas conocido con el "cubo del peso". Torreón, que junto a otros, servían para vigilar la ciudad colocándose en las esquinas de los tramos largos de la muralla. Las murallas son de capital importancia para conocer la estructura y dinámica del desarrollo urbano. Tienen tres circuitos. Se conservan amplios lienzos con cubos, torreones y puertas, que arrancan del castillo-palacio. Entre los artífices de la muralla nueva figuran Rodrigo de Calahorra, su compañero "El Bretón" Francisco Guillén y Juan de la Gureña o Gurueña "el montañes" (1498-1509). Antiguo seminario de San Bartolomé Debe su fundación al obispo don Bartolomé Santos de Risoba. Su construcción y ornamentación data del siglo XVII. A destacar en su fachada el gran blasón del obispo constructor. Palacio de los Infantes Considerado como uno de los más bellos rincones del barrio de San Roque. Hermoso palacio para colegio de pueri-cantores del coro de la Catedral. Erigido en el siglo XVIII por el obispo D. Juan Díaz de la Guerra. Palacio Episcopal (Antigua Universidad) En 1476 el arcediano de Almazán Juan López de Medina, obtuvo del papa Sixto IV una Bula para fundar extramuros de la ciudad de Sigüenza, al otro lado del río Henares, el Colegio de San Antonio de Portacoeli. El Colegio, que contó con el apoyo del obispo seguntino, Pedro González de Mendoza, no se habitó hasta 1484, aunque no por monjes franciscanos, como había sido la primera idea del fundador, sino por monjes jerónimos. Las primeras Constituciones del Colegio, que fue elevado a la categoría de Universidad en 1489, fueron redactadas por el fundador con la inestimable ayuda de Gonzalo Jiménez de Cisneros, quien las tomará más tarde como modelo para su Universidad de Alcalá. En el siglo XVII la Universidad seguntina se trasladó más cerca de la ciudad, construyéndose su nuevo edificio extramuros de la Puerta de Guadalajara del recinto renacentista. Junto a la nueva sede se alzó un nuevo monasterio jerónimo y una iglesia, todos ellos de estilo barroco. Consta de fachada neoclásica toscana con elementos barrocos en puertas, balconaje y vanos. Su claustro es de arcos de medio punto. La noble escalera y los salones mantienen el sabor del siglo XVII en que se construyó. Dirigió las obras el maestro Antonio Selván. Su doble escalinata exterior le confiere una nota palaciega-barroca. Sus armas heráldicas son dos estrellas de oro en sendos cuarteles azures y el mote "Ex Alto". Actual Palacio Episcopal. Ermita del Humilladero Construida por los cofrades de la Vera Cruz en el siglo XVI. Con portada y altar renacentista y bóveda gótica. (hoy Oficina de Turismo). Paseo de la Alameda Parque cercado de barbacana del siglo XIX. Construido con la finalidad de dotar a la Ciudad de un lugar para esparcimiento y recreo de los ciudadanos, siendo su mecenas el obispo don Pedro Inocencio Vejarano. Calle del Hospital de San Mateo Por el testamento del chantre de la Catedral, Mateo Sánchez, fechado el 25 de octubre de 1445, sabemos que el deán y el Cabildo seguntinos fueron nombrados patronos del hospital que, años antes, había fundado para acoger a los más pobres de la ciudad, bajo la advocación de San Mateo. El Chantre no edificó su hospital de nueva planta, sino que habilitó varias casas de su propiedad ubicadas en el arrabal norte de la ciudad. Arrabal conformado extramuros del recinto románico y que fue protegido por nuevas murallas en el siglo XIV, en las que destacaba el recio Cubo del Peso. Esta fundación hospitalaria abriría un periodo de mejoras sanitarias de la ciudad, impulsadas durante la prelacía del cardenal Mendoza y de su provisor Gonzalo Jiménez de Cisneros, al procurar la limpieza de las calles y su empedrado, la aireación de las mismas, derrocando sus saledizos, y el mantenimiento de la fuente pública y de las murallas. |
TAMAJÓN
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Conocida como "Puerta de la arquitectura negra" Ermita de Nuestra Señora de los Enebrales siglo XVIII Palacio de los Mendoza Ciudad encantada del paraje de los enebros Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción La iglesia de la Asunción es un templo católico situado en un pequeño montículo al norte de la localidad de Tamajón, en el noroeste de la provincia de Guadalajara (España). Fue construido en el siglo XIII en estilo románico y reformado en el siglo XVI siguiendo un estilo renacentista. En el siglo XII Tamajón pertenecía al Común de la Villa y Tierra de Atienza y durante el siglo XV a la familia de los Mendoza. Su planta, románica del s XIII, es rectangular de tres tramos y tres naves con cabecera plana, galería porticada adosada a la fachada sur y torre ubicada en la fachada de poniente lado meridional. El acceso al templo se efectúa por el pórtico de la fachada sur a través de la galería porticada. Existía otro acceso en la fachada de poniente, actualmente cegado. Fue realizada en mampostería, salvo el ábside, pórtico sur y la galería porticada que lo fueron en sillería caliza. El templo sufrió importantes reformas en el siglo XVI. En el interior destaca la capilla de los Montúfar del siglo XVI, cuyas tallas se perdieron durante la Guerra Civil española. El exterior del pórtico presenta una serie de canecillos con representaciones humanas y zoomorfas. Tiene dos relojes de sol en la fachada sur; uno de ellos, el mayor, está grabado en la piedra de la fachada; el otro, pequeño, en piedra blanca, adosado a esa fachada, está datado en 1990 y es obra de J. Esteban. |
TENDILLA
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Plaza Mayor (soportales) Iglesia parroquial Conjunto urbano Palacetes y casons nobles |
TEROLEJA
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Iglesia románica de la Asunción siglos XII-XIII. La pequeña iglesia de Teroleja es el último ejemplo de románico rural que encontraremos en
nuestro camino. En uno de sus canecillos puede verse la cabeza de un oso, animal común en estas tierras en el siglo XII. La sencillez de la
talla nos habla de sus decididos pobladores, de sus miedos y de sus afanes. |
TERZAGA
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Iglesia parroquial siglo XVIII Ermita de Nuestra Señora de la Cabeza |
TIERZO
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Casa Fuerte Vega de Arias siglos XIII-XV Vestigios de la torre y el castillo |
TORIJA - Puerta de la Alcarria
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Historia
Hay varias teorías que explican el nombre de Torija.
Una de ellas hace derivar el nombre del sustantivo turris y el diminutivo "ja", cuya traducción podría ser 'torre pequeña', lo que sería indicio de la
existencia desde antiguo de algún tipo de fortificación. La villa tiene dos plazas de interés, la plazuela de la iglesia y la plaza de la villa, en esta última es
donde se encuentra el castillo y tiene la peculiaridad de tener el suelo empedrado con cantos rodados. Castillo de Torija Su origen se remonta a los caballeros templarios que levantaron en el siglo XI una pequeña fortaleza defensiva en el lugar. Su actual configuración tiene lugar en el siglo XV cuando la familia Mendoza se hace con la propiedad del castillo. Tiene planta cuadrangular, tres torreones esquineros de planta circular en tres de sus ángulos y garitones circulares almenados en el centro de los muros. En el cuarto ángulo de su planta, se alza la torre del homenaje, de 30 metros de altura, cuadrada y de mayor altura y grosor que el resto de sus compañeras. Conocida como Puerta de la Alcarria, la villa corona y vigila el estrecho valle que controlaban los caballeros templarios y por el que siempre pasó el Camino Real hacia Aragón. En 1452 las tropas del marqués de Santillana (Íñigo López de Mendoza y de la Vega * Carrión de los Condes, Palencia 19-08-1398 † Guadalajara 25-03-1458) y las del arzobispo de Toledo, arrebatan Torija para el Reino de Castilla, a las tropas navarras mandadas por Juan de Puelles. Torija y su castillo quedaron desde entonces ligadas a la familia Mendoza, llegadas a Castilla desde tierras de Vitoria. Sin embargo bien pronto el castillo pasó a un segundo plano en los intereses de los Mendoza y permaneció deshabitado, solo abierto en contadas ocasiones en las visitas de Carlos V y Felipe II. En 1810 durante la guerra de la independencia el castillo fue volado por el guerrillero Juan Martín el Empecinado para evitar que fuera ocupado por los franceses. Durante la guerra civil española (1936-1939), el castillo sufrió numerosos daños en el transcurso de la conocida como batalla de Guadalajara (1937). Finalizada la guerra civil, fue restaurado en la década de los sesenta de siglo pasado y convertido en Centro de Interpretación Turística de la provincia de Guadalajara. En la torre del homenaje se han abierto las salas expositivas dedicadas al escritor y premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela y particularmente a una de sus obras: Viaje a la Alcarria (1946). El personaje más poderoso de la familia Mendoza, fue Pedro González de Mendoza (* Guadalajara 03-05-1428 † Guadalajara 11-01-1495), el gran cardenal, aliado de la reina Isabel la Católica y conocido en su época como el tercer rey de España. Su padre fue Íñigo Hurtado de Mendoza, I marqués de Santillana. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción Templo levantado en el siglo XVI en estilo gótico tardío con elementos platerescos. En sus primeros años tenía la intitulación de colegiata y a su alrededor hubo una escuela de oratoria. Su planta es basilical, tres naves con crucero no sobresaliente en planta y ábside rectangular. Dispone de una torre campanario de planta cuadrangular. En su interior hay que destacar el plateresco arco de triunfo que sirve de acceso al presbiterio, el coro y la pila bautismal del siglo XV. La verja de estilo gótico que cierra el coro en origen estuvo situada en la capilla mayor. En el presbiterio se encuentran los enterramientos de Alonso Suárez de Mendoza (III vizconde de Torija) y su esposa Juana de Cisneros, sobrina del cardenal Mendoza. También está enterrado Bernardino de Mendoza, brillante intelectual de la época. Picota Levantada en el siglo XV con motivo de la concesión real del título de villa al pueblo de Torija. Construida con cuatro cuerpos, ocasionalmente se ajusticiaba y se exponía para escarnio público a truhanes y malhechores. Está ubicada frente a la puerta del Sol, acceso a la villa amurallada. Picotilla Prisma rectangular de dos metros y medio en el que se encuentra grabada la leyenda para inaugurar el Real Camino entre Torija y Brihuega. La obra se inicio en 1787 por orden de Carlos III y se finalizó en 1790, siendo rey Carlos IV. Ermita de Nuestra Señora del Amparo Construida en el siglo XVIII. Levantada con mampostería y sillería, se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos. En su interior alberga la imagen de la patrona de la Villa, la Virgen del Amparo. |
TORRECILLA DEL REBOLLAR
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Ruinas del castillo siglos XII-XIV |
TORREJÓN DEL REY
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Iglesia parroquial (siglo XVI) Casonas típicas |
TORTONDA
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Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción siglo XIII
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TRILLO
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Puente árabe de un solo ojo sobre el río Tajo Iglesia de Santa María de la Estrella siglo XVI Baños de Carlos III (hoy Balneario, a dos kilómetros de Trillo) Restos del monasterio cisterciense de Óvila, fundado por el rey Alfonso VIII en el siglo XII |
UCEDA
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La Uscelia romana Plaza Mayor Iglesia parroquial, comenzada en el siglo XVI y terminada a finales del XVIII por impulso del cardenal Lorenzana. Destaca su portada clasicista y la torre de cuatro cuerpos Casonas nobles del siglo XVII Iglesia de Santa María de la Vega (Nuestra Señora de la Varga) En las afueras, actualmente aislada, se encuentran las ruinas de la iglesia de Santa María de la Vega o de la Varga, románica del siglo XII-XIII, convertida en cementerio. Sólo conserva la cabecera compuesta por los tres ábsides y el presbiterio, cubiertos con bóveda de medio cañón apuntada, la portada principal de ocho arquivoltas y los muros hasta la línea de impostas sin cubiertas. |
VALDEAVELLANO
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Iglesia de Santa María Magdalena
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VALVERDE DE LOS ARROYOS
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En la lista de los pueblos mas bonitos de España |
VENTOSA
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Vestigios torre siglo XIII Santuario de la Virgen de la Hoz siglo XII junto al río Gallo |
VILLACADIMA
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Iglesia de San Pedro Iglesia parroquial románica rural con
influencias mudéjar. La nave y la portada son del siglo XII, las naves laterales y los
ábsides del siglo XVI y la torre campanario de los siglos XVI-XVII. Su portada en arco de herradura consta de varias arquivoltas
decoradas con motivos vegetales y geométricos, con decoración de entrelazado en zig zag, de
influencia mudéjar. En origen contaba con una sola nave y abría su portada en la fachada Sur. En los siglos XV y XVI se amplia la iglesia transformándola en tres naves, se reutilizan los materiales existentes y se traslada la portada a su actual ubicación. De este periodo es el actual ábside y las capillas absidiales de las naves laterales. Se cubre con bóvedas de crucería. La sacristía, también de estos siglos, es de bóveda de medio cañón con sillería. En estos mismos siglos se construyó la torre campanario, de planta cuadrada y tres cuerpos. La última reforma la realiza Francisco Blas en 1649. Sobreeleva las cubiertas y construye el artesonado mudéjar: solo se conserva del mismo, los tirantes y los arrostramientos de las esquinas: éstos son de madera policromada y se apoyan en ménsulas de madera tallada. |
VILLAR DE COBETA
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Monasterio de Buenafuente del Sistal (Olmeda de Cobeta) siglo XII (cisterciense) |
VILLEL DE MESA
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Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción gótico-renacentista siglo XVI Ermita de los Pastorcillos Ermita de Jesús Nazareno Castillo medieval de los Funes Palacio de los marqueses de Villel siglo XVIII |
YELA perteneciente al municipio de Brihuega
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Iglesia románica de Nuestra Señora de los Llanos siglo XIII
jpg Ermita de la Soledad Fuente de San Roque Fuente de la Plaza Lavadero municipal |
YUNQUERA DE HENARES
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Señorío del Marqués de Santillana en 1432 y declarada Villa en 1455 Plaza Mayor Palacio de los Mendoza notable edificio del siglo XVI del que sólo se mantiene su abierta galería porticada con capiteles alcarreños Iglesia parroquial de San Pedro de mitad del siglo XVI, aunque su torre es anterior, y está cubierta de finos adornos platerescos Paraje de la ermita de la Virgen de la Granja |
ZAOREJAS
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Puente de San Pedro Casonas serranas |
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ZORITA DE LOS CANES
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Iglesia de San Juan Bautista Castillo De origen árabe, fundado por Muhammad I en el siglo IX. La invasión almorávide de fines del siglo XI lo destruyó y fue reconstruido por la Orden de Calatrava en los siglos XII y XIII que lo transforma en una plaza fuerte, donde residían tropas frailes y caballeros. Asentado sobre una lastra de piedra tobiza de unos diez metros de alta, fue uno de los castillos roqueros más fuertes de Castilla en los siglos XIII y XIV. En 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico. Tiene planta alargada e irregular y está rodeado de murallas. Presenta dos puertas de acceso, la principal todavía en pie. Es esta la de poniente o Puerta del Hierro, que muestra un doble arco, uno de herradura y otro ojival. Es un magnífico ejemplo de portalón castillero. La otra puerta, hoy impracticable, era la Torre Albarrana, consistente en alto portalón de doble arco apuntado. Su interior consta de un patio separado por un foso, una zona residencial donde esta la torre del homenaje, donde residía el comendador de Zorita y se reunía con el tribunal. Es un verdadero ejemplo de arquitectura militar de la Edad Media castellana. Estribo del puente antiguo Siglo XVI. Zorita de los Canes ha sido durante siglos un lugar capital en las comunicaciones de Castilla y un punto clave en los equilibrios de poder de la monarquía. Gran centro comercial desde el siglo XI, centraba su estrategia en el puente que allí cruzaba el Tajo, y que era uno de los tres por los que estaba permitido atravesar las mercaderías y pagar los pontazgos debidos al rey de Castilla. Cuando, a finales del siglo XII y comienzos del XIII, los almorávides desbarataron Calatrava la Vieja. Zorita pasó a ser el centro y sede de la Orden. De siempre existió un puente, con estribos de sillería y plano de madera, por el que pasaban hasta carretas pesadas. En el siglo XV una riada se llevó el puente y entonces se inició la decadencia de la villa y su tierra. En el siglo XVI, la tierra calatrava pidió al rey Felipe que le construyera un nuevo puente sobre el Tajo para mantener con vida a la villa de Zorita. Se iniciaron los trabajos pero nunca se llegaron a terminar. Hoy vemos el único estribo que se construyó: este estribo que iba a dar inicio al puente gigantesco es de tan desmesurado tamaño que ha servido para construir sobre él un restaurante. Ciudad visigoda de Recópolis en las cercanías. Recópolis fue una ciudad de época visigoda mandada construir por el rey Leovigildo en el año 578, para conmemorar la consolidación del poder Real y del Estado conocido como Reino visigodo de Toledo. Se le dio el nombre de Recópolis en honor del hijo del monarca, el futuro rey Recaredo. La ciudad, de grandes dimensiones, fue la única de nueva planta que se levantó en aquella época. Se construyó con espléndidos edificios y siguiendo un plan urbanístico jerarquizado que la dividía en varias zonas, el palacio, la zona comercial, las diferentes zonas de vivienda, la muralla y los arrabales. Recópolis tuvo una vida dinámica, con sus transformaciones y cambios urbanísticos, que se desarrolló a lo largo de la época visigoda (finales del siglo VI y principios del siglo VIII) y de la primitiva época andalusí (principios del VIII y primera mitad del IX). A mediados del siglo IX, ya abandonada la ciudad, sus restos sirvieron de cantera para edificar la nueva ciudad andalusí de Zorita. A finales del siglo XII, una vez consolidada la conquista cristiana de estos territorios, se asentará en la zona superior del cerro una pequeña comunidad campesina que aprovechará las ruinas de los edificios visigodos para construir una iglesia y un conjunto de viviendas. El templo visigodo o iglesia palatina tenía planta cruciforme inscrita en un rectángulo y una habitación bautismal en su esquina noroeste. La calidad de sus sillares, sus pavimentos similares a los del palacio y la variedad de sus elementos decorativos (capiteles, basas, canceles, fragmentos de sarcófagos ...) dan idea de la importancia de la construcción. La ermita es el edificio más moderno del yacimiento, fue construida en el siglo XV, aprovechando las ruinas de una iglesia románica de finales del siglo XII que, a su vez se levantó sobre los restos de la gran iglesia de época visigoda edificada a finales del siglo VI. La ermita, hasta bien entrado el siglo XVI, fue lugar de romerías en las que participaban todos los pueblos de la zona cuyos habitantes conservaban la memoria de la existencia de una antigua gran ciudad, parte de cuyas ruinas todavía se adivinaban en el terreno. |