La Iglesia de la Milagrosa se creó en el año 1957 usando la
Capilla del Asilo del Marqués de Campo. Este edificio fue construido en estilo neogótico en 1882 por el arquitecto
José Camaña Laymon en la
calle de la Corona para acoger a los niños huérfanos de la ciudad. El promotor de esta institución como bien indica su nombre
fue don José Campo,
Marqués de Campo.
La fachada se distribuye en tres cuerpos verticales y dos horizontales, enlazados los dos laterales al central por medio de
otros dos intermedios puramente aparentes, esto le otorga una impronta fuertemente
eclesial con visos de grandioso templo neo-gótico, no obstante sus modestas proporciones.
En su cuerpo central destaca un gran
balcón realizado en piedra y con un gran ventanal de arco apuntado del más puro
estilo neogótico y sobremontado por un arco conopial. Por encima del mismo un gran
escudo.
En la parte alta del cuerpo situado a la izquierda y sobre tres peanas vemos la imagen de
San José entre dos ángeles y el Niño Jesús en brazos, mientras que en
el cuerpo de la derecha la escultura de la parte central es
Santa Rosalía de Palermo
con un ramo de lirios y una cruz en sus manos. Por debajo de estos conjuntos escultóricos grandes
ventanas de arcos apuntados con antepechos de piedra y aún por debajo de ellas en la planta baja
vanos de arcos apuntados de similares características pero sin antepechos.
Como
elementos decorativos destacar la presencia de niños en actitud fetal en balcones y ventanas, clara alusión a su
condición de Asilo de niños huérfanos. Como reminiscencias góticas se han dispuesto pináculos en ventanas y balcones. En los
cuerpos laterales sendas esculturas acompañados por ángeles.
Su efectista portada no se corresponde propiamente con la iglesia, sino que da
paso a un amplio zaguán y a sendos departamentos destinados en un principio a portería y aula. Esta portada se compone de
un arco apuntado abocinado, con cinco arquivoltas decoradas con motivos geométricos y que apoyan en cinco finas columnas que se alzan
sobre un podio o zócalo.
Sobre dicho zaguán se alza un hermoso salón de honor donde se conserva el
grandioso
lienzo de
José Benlliure Gil pintado en Roma en 1884 y en el que, se
representa la escena del solemne reparto de premios que tuvo lugar en él
en presencia de un nutrido grupo de personas identificables como compañeros
del pintor, hermanas Hijas de la Caridad, además de los marqueses fundadores y el
cardenal arzobispo de Valencia Antolin Monescillo.
La bellísima capilla neogótica destaca por su
extraordinaria elevación sobre columnas de hierro colado de 14 metros de altura en
relación a la escasísima anchura de las naves, lo que unido a la pretenciosa
configuración claustral de tres naves, cimborrio sobre el crucero, girola, dos pisos de tribunas y aún de miniaturizada iglesia
catedralicia, le confiere una inquietante y paradógica apariencia monumental.
Estructuralmente presenta la novedad de utilizar el hierro colado, moldeado en sus
elementos sustentantes y aún en los propiamente ornamentales como pueden ser esculturas, oculto bajo una
capa de pintura imitando el color de la piedra. Los trabajos en hierro son obra de Vicente Rios Enrique (* Burriana 1842 † Valencia 1900).
Las citadas tres naves, cubiertas de bóvedas de complicadas nervaduras pseudogóticas
alcanzan una notable elevación, altura realmente considerable al confluir aquellas
en una esbelta cúpula sobre pronunciado tambor octogonal por cuyas vidrieras
policromadas, realizadas por Juan Mártires, se tamiza la luz exterior.
La capilla fue bendecida el 12 de junio de 1882 por el entonces
Arzobispo de Valencia, don Antolín Monescillo, el mismo prelado que celebraría en ella la
primera misa el 14 de octubre de 1884 con la asistencia de los marqueses fundadores.
La capilla sufrió grandes desperfectos en el año 1936, fueron destruidos el retablo
mayor y los de los altares laterales, también la imagen titular obra del escultor José
Gilabert, el templete neogótico y la cripta sepulcral. La imagen actual de La
Milagrosa es obra del escultor Francisco Teruel. En el interior de la iglesia fue enterrado el Marqués
de Campo.
La famosa riada de octubre de 1957 despobló la parroquia, quedando muy reducido el
número de feligreses. Durante todo el tiempo desde que se fundó el asilo han
estado al frente del edificio las Hijas de la Caridad, hasta que al cerrarse el
colegio de San Juan Bautista, la Guardería-Asilo, que era el primer eslabón del Colegio, se
cierra y las Hermanas son trasladadas a otros destinos.
En la actualidad es una de las sedes de la Universidad Católica
San Vicente Mártir.
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