Las escuelas de artesanos de Valencia fueron creadas el 11 de octubre de 1868 por decreto de la junta revolucionaria de Valencia presidida por
José Peris y Valero.
Dos de sus impulsores fueron el rector de la universidad de Valencia Eduardo Pérez Pujol (* Salamanca 06-03-1830 † Valencia 09-03-1894)
y el catedrático de matemáticas Daniel Balaciart Tormo (* Valencia 1837 † 1904).
Su objetivo era la enseñanza práctica, laica y gratuita de las
artes y oficios, y la instrucción moral e intelectual entre las clases obreras. En sus inicios comenzó llamándose "Escuela industrial de artesanos" y desde 1872
"Escuelas de artesanos de artes y oficios" o simplemente "Escuelas de artesanos". En la actualidad es un centro de titularidad privada de enseñanzas integradas y también
artísticas.
Las clases dieron comienzo el 13 de marzo de 1869 en el colegio conocido como Na Monforta, entonces en la plaza de la Barcas o Vall Cubert, hoy en la
embocadura de la actual calle de Pintor Sorolla. El edificio colegial sería derribado en 1968.
En un principio las clases compartían locales con otros tipos de enseñanzas pero dado el éxito
obtenido, en 1872 el colegio pasó a ser, la sede principal de la escuela de artesanos de artes y oficios en su integridad.
Ante la necesidad de buscar un emplazamiento más adecuado para las enseñanzas de artes y oficios, el 21 de mayo de 1925, se puso la primera piedra de lo que sería la nueva
Escuela de Artesanos, el acto estuvo presidido por el jefe de gobierno del directorio militar, Miguel Primero de Rivera y el alcalde
Luis Oliag Miranda.
El lugar escogido fue en la entonces conocida como avenida
de Victoria Eugenia, hoy avenida del Reino de Valencia nº 40 y nº 42, en el
barrio de Ruzafa. El emplazamiento además está situado junto a la
Escuela de maestría industrial con antecedentes
históricos y fundacionales similares. El edificio es obra del arquitecto
Francisco Almenar Quinzá y se llevó a cabo con la donación efectuada por José Rodes Piquer († Valencia 08-06-1919), farmacéutico de profesión, quien al morir sin
descendencia, dejó su herencia a las escuelas de artesanos.
La inauguración de las nuevas escuelas se hizo el 16 de marzo de 1931 dedicándose a la enseñanza de todas las técnicas de la formación profesional. Durante los
años previos a la guerra civil y hasta finalizada la misma (1930-1939)
ocupó parte de las instalaciones un colegio de carácter laico denominado "Escuela de Cossío" en honor a Manuel Bartolomé Cossío (* Haro, La Rioja 22-02-1857
† Collado Mediano, Madrid 02-09-1935) y con un ideario ligado a la institución libre
de enseñanza. Al finalizar la guerra, el edificio de la escuela
de artesanos pasó a ser colegio público con la denominación de Isabel la Católica, para finalmente volver a recuperar su nombre histórico de escuela de artesanos.
Arquitectónicamente destaca su fachada principal, en cuyo centro se eleva un cuerpo en forma de torre, en él se sitúa la puerta principal y sobre ella un balcón de obra. Por encima
de este, un bajorrelieve con un busto de perfil representando a la diosa Minerva, diosa de la sabiduría, emblema de la institución y patrona de los artesanos.
En lo alto por debajo del tejado se puede leer: Escuela
de Artesanos. En el vestíbulo interior encontramos una escalera de las llamadas imperiales, dos tramos que se unen en uno solo en la meseta superior. Presidiendo el
vestíbulo un busto de José Rodes Piquer, que dejó su herencia para la construcción del edificio.
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