La calle Barchilla (Barxilla) alberga en un lateral del macizo arco que une la
Catedral y el
Palacio Arzobispal de Valencia, una peculiar marca en la piedra que dio origen al nombre de
esta calle. La hendidura, de forma rectangular y con dos muescas triangulares a los lados,
sirvió en época medieval de patrón a los carpinteros que fabricaban las barxillas, cajas de
madera y medida de volumen que servía para pesar el trigo.
Hasta la implantación del sistema métrico decimal, barxillas, fanegas, varas, codos, pies y
pulgadas eran los sistemas de medida comunes, si bien en cada región variaban y no era lo mismo
una vara aragonesa que una valenciana. De ahí, la necesidad de los referentes o patrones de
medida. La barchilla era la medida para los áridos en el antiguo Reino de Valencia.
Antiguamente los carpinteros que construían barxillas se acercaban hasta el molde de piedra
del Palacio Arzobispal para comprobar que su caja se ajustaba a la medida oficial.
Lo curioso de esta piedra es que su origen es romano. Se sabe que es una lápida o placa
conmemorativa de esa época. Durante el renacimiento era bastante habitual colocar restos de
épocas romanas, que aparecían al construir las casas, en lugares visibles a modo de reliquia
y homenaje a la antigüedad. Uno de los lugares donde mejor puede apreciarse esta práctica es el
zócalo de la fachada de la
Basílica de la Virgen, recayente a la plaza que lleva el mismo nombre,
donde existen varias de esas lápidas, en muchas de las cuales todavía pueden apreciarse las
inscripciones. En cambio en la losa de piedra que se colocó en el arco del Palacio Arzobispal
hay una inscripción prácticamente ilegible, pero sí rastro de que se rascaron las letras conforme al uso al que se
iba a destinar, es decir, ser patrón de las cajas que se utilizaban para pesar el cereal. Una
barxilla equivalía a un cuarto de fanega, es decir, unos 10 litros.
Una placa de metacrilato colocada por el Ayuntamiento de Valencia en agosto de 2018
y que se supone reproduce el texto de la inscripción de la piedra dice:
M • AQVILIO / AQVILINO / AN • XXXXVI / L • PORCIUS / SEVERUS / AMICO • OPTIMO. (S • II). Se trataría pues de un
epitafio de carácter sepulcral.
La calle de la Barchilla se encuentra próxima a la calle de la harina, a la del peso y al
Almudín -antiguo almacén de cereal-. La toponimia evidencia que la zona estaba muy ligada a la industria
del trigo, un producto que en la antigüedad servía para pagar el impuesto del diezmo a la
Iglesia. Precisamente por eso, la piedra-patrón de la barchilla se colocó en la pared del Palacio
Arzobispal. El arco de estilo renacentista que unía la Catedral con el Palacio Arzobispal fue lo
único que se salvó de este segundo edificio tras el incendio que sufrió en la Guerra Civil. La
reconstrucción del edificio guardó el parecido con las proporciones y estructura del antiguo
edificio pero no así con el material de construcción, pues se empleó el
ladrillo rojo que hoy puede apreciarse.
Con el arco se salvó de las llamas la piedra de la barchilla, una de las medidas del antiguo
sistema medieval que cayó en desuso con la generalización del sistema métrico decimal a partir
de 1840. Hasta entonces, cada cosa tenía su medida. Por ejemplo, las telas y otros tejidos se
medían en varas, que no era otra cosa que un trozo de madera de un largo determinado que, sin
embargo, variaba de una región a otra de España.
Las onzas se utilizaban para pesar los metales preciosos, como el oro y la plata. En construcción
se utilizaban pies, pulgadas y codos, medidas que variaban en función de los miembros de
los reyes. Precisamente, el padre Tosca, autor en el siglo XVIII, de los primeros planos de la
ciudad de Valencia midió palmo a palmo y con un cordel toda la ciudad.
Como prueba de lo aseverado más arriba, debemos decir que este tipo de lápidas era frecuente en el mundo romano, así tenemos una lápida de las
mismas características que la de la calle Barchilla en el Mausoleo romano de Liria. En este caso la lápida ha conservado la inscripción y dice:
"P.CLODIVS EVTYCHVS SIBI.ET. CLODIAE NATALL VXORI CARISSIMAE" cuya traducción es: Publius Clodius Euticus la mando levantar para Clodiae Natali,
su esposa.
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