Castillos del Vinalopó
Castillo de la Atalaya - Villena

Introducción

Nombre: Castillo de la Atalaya
Ubicación: Villena (Alicante). Comunidad Autónoma de Valencia
Situado sobre el monte de san Cristóbal
El castillo fue declarado Monumento Nacional en 1931
Villena se encuentra en la comarca del Alto Vinalopó (L'Alt Vinalopó)
El castillo es de propiedad municipal
Gentilicio: villenenses

Historia

El origen del topónimo de la población parece provenir del árabe Bilyana nombre dado por los musulmanes a la población y de donde derivaría Villena para los cristianos. Villena fue un importante nudo de comunicaciones entre Levante y la Meseta.

Villena fue conquistada para las armas cristianas en 1240 por manos de los caballeros de la orden de Calatrava, al mando del comendador de Alcañiz y en nombre del rey de Aragón Jaime I el Conquistador. Esta orden militar quedará encargada de la custodia del castillo hasta tanto se produzca la entrega de la villa al rey de Castilla Fernando III el Santo en virtud del tratado de Cazorla (1179), ratificado posteriormente por el de Almizra en 1244.

En ambos tratados se establecían los límites de conquista de los reinos de Castilla y Aragón. En el caso de Villena los tratados especificaban que la población de Villena era territorio de conquista castellana. La zona fronteriza entre los reinos de Castilla y Aragón, siempre estuvo en litigio entre ambos reinos. Por el tratado de Cazorla de 1179, se establecía que las poblaciones de Biar (Alicante) y Villena (Alicante) marcarían los límites entre la Castilla de Alfonso VIII y el reino de Aragón de Alfonso II. Posteriormente por el tratado de Almizra (1244) se establece y se ratifica que Villena corresponde a manos castellanas, mientras que Biar le corresponde a la corona de Aragón.

El rey de Castilla Fernando III el Santo, una vez hubo tomado posesión del castillo se lo cedió en 1252 a su hijo el infante Manuel de Castilla (* Carrión de los Condes, Palencia 1234 † Peñafiel, Valladolid 25-12-1283), que les concedió en 1276 el título de villa y el fuero de Lorca. Nace por tanto con el infante Manuel de Castilla el señorío de Villena o el señorío de los Manuel.

Sobre 1260 ocurrieron las revueltas moriscas y estos volvieron a tomar el castillo, por lo que el rey de Aragón Jaime I se vio en la necesidad de pacificar el territorio y volver a entregar la fortaleza al rey castellano, esta vez en la persona del rey de Castilla y León Alfonso X el Sabio que además era su suegro.

A la muerte del infante Manuel († 1283), le sucede en el señorío de Villena su hijo el infante Juan Manuel (II señor de Villena). En este castillo el infante Juan Manuel (* Escalona, Toledo 05-05-1282 † Córdoba 13-06-1348) hijo del infante Manuel de Castilla antes citado, realizó buena parte de su obra literaria de sobra conocida en el mundo de las letras hispanas. Baste recordar su célebre obra que lleva por título "El conde Lucanor". En el castillo residió Constanza de Aragón (* Valencia 04-04-1300 † Garcimuñoz, Cuenca 19-10-1327), hija del rey de Aragón Jaime II. Durante seis años, Constanza de Aragón que había sido prometida al infante Juan Manuel quedará retenida en el castillo hasta el momento de la celebración del matrimonio que tuvo lugar en Xátiva (Valencia) en 5 de abril de 1312. Con este matrimonio el linaje de los Manuel quedaba emparentado con el linaje de los reyes de Aragón.

El castillo permaneció en manos castellanas y más concretamente en poder de la familia de los Manuel hasta que Juana Manuel de Villena (hija del infante Juan Manuel) se casó con el rey castellano Enrique II de Trastámara pasando en 1366 el señorío de Villena a la corona castellana.

En 12 de noviembre de 1445 el rey de Castilla y León Juan II concedió el título de marqués de Villena a Juan Fernández Pacheco y Téllez Girón (* Belmonte, Cuenca 1419 † Santa Cruz de la Sierra, Cáceres 04-10-1474) de la poderosa familia de los Pacheco, I marqués de Villena y I duque de Escalona. A finales del siglo XV Diego López Pacheco y Portocarrero (* Belmonte ca. 1446 † Escalona, Toledo 26-11-1529), II marqués de Villena e hijo de Juan Fernández Pacheco se declaró partidario de los derechos al trono de Juana la Beltraneja, en oposición a los derechos de su tía Isabel, futura reina católica, lo que motivó que finalizada la guerra civil castellana la reina Isabel la Católica en 1480 incorporara el territorio del marquesado a la corona castellana, después que los habitantes se hubieran revelado contra su señor en 1476. A pesar de la perdida del territorio, al marqués se le permitió seguir usando el título de marqués de Villena como título honorífico.

Durante las guerras de las Germanías (1519-1523), en el castillo encontró refugio Diego Hurtado de Mendoza y Lemos (hijo del cardenal Mendoza), virrey de Valencia (1520-1523) que había sido derrotado en Gandia por las tropas agermanadas. En 1525 el rey Carlos I, concede a Villena el título de ciudad.

Villena durante la guerra de Sucesión se declaró partidaria del bando borbónico y el castillo fue refugio durante algún tiempo de sus partidarios frente a las tropas del archiduque Carlos. En 23 de abril de 1707, aproximadamente unos 150 soldados franceses al mando del capitán de la Grosetête, se encontraban encastillados en la fortaleza frente a unos 25.000 soldados austracistas. A pesar del asedio, el castillo no fue tomado. Después de la guerra de Sucesión el rey Felipe V le concedió el titulo de "Muy noble, muy leal y fidelísima"

Durante la guerra de la Independencia el castillo sufrió fuertes desperfectos, quedando semiabandonado. El general francés Suchet en su retirada hacia Francia mandó volar la torre del homenaje destruyendo parcialmente ls bóvedas almohades. Con la progresiva perdida del valor estratégico de los castillos, el mismo entró en periodo de declive hasta bien entrado el siglo XX. Las primeras intervenciones de restauración tuvieron lugar en 1958. A partir de este momento se han sucedido las restauraciones y se eliminaron de sus muros algunas casas que se encontraban adosadas a sus murallas. En el siglo XXI se han desarrollado nuevas intervenciones en la búsqueda de restos arqueológicos en el subsuelo del patio de armas y de la barbacana.

Características

El castillo es obra de los musulmanes almohades, aunque seguramente en el lugar ya se habría alzado alguna pequeña fortificación romana ya desaparecida. De su época musulmana nos quedan elementos de su construcción con la técnica del tapial, principalmente la parte inferior de la actual torre del homenaje. El castillo es citado en crónicas árabes en 1172 como una construcción almohade. En su origen el castillo vendría a girar en torno a una torre maestra realizada en tapial, mandada construir por el califa almohade Abu Yusuf Yaqub también conocido como Yusuf I. Durante los siglos XIV y XV, ya en tiempos cristianos, las defensas se amplían y se refuerzan, es la época del marquesado de la familia Pacheco, una vez ya desaparecido el peligro mahometano. Se levantaría una antemuralla, se construiría la barbacana y se elevaría la torre del homenaje hasta su actual altura.

Dada su condición de castillo fronterizo, el mismo adopta sentido de fortaleza militar más que de palacio de la poderosa familia Pacheco. Por tanto todo él está concebido para la defensa militar, con poco alarde de lujo palaciego. Su construcción alberga dos partes bien diferenciadas, la parte mas baja y por tanto más antigua se caracteriza por estar construida en tapial, material de construcción típicamente de origen musulmán, mientras que en las partes más altas se utiliza el sillarejo y la piedra, que son materiales típicos en la construcción de época cristiana. Aunque ya hemos indicado que su origen es musulmán, la gran mayoría obedece a reformas realizadas en el siglo XV por el linaje de los Pacheco.

El castillo tiene planta poligonal, con dos perímetros de murallas que protegen una alta y potente torre del homenaje visible desde la lejanía. La muralla exterior o antemural dispone de doce torreones redondos o semicirculares a lo largo de todo su perímetro, además de un talud en su base. Este talud, en ocasiones llamado alambor, tenía como misión evitar que el enemigo pudiera acercar las torres de asalto (bastidas) a la muralla, o al menos dificultar su utilización. La fortaleza nunca dispuso de foso defensivo.

Antemuralla, antemural o muralla exterior La muralla exterior fue levantada en el siglo XV en sustitución de otra anterior realizada en madera. Hoy día este lienzo de muralla no dispone de almenas, pero en origen estaría completamente almenado. Al interior del castillo se accede por su fachada norte, a través de una puerta de medio punto construida en sillería y protegida por dos torres semicirculares almenadas. Esta puerta permite la entrada a un estrecho pasillo que queda entre los dos lienzos de las murallas, es la conocida liza.

La liza era el terreno que quedaba entre dos lienzos de muralla, permitía el movimiento de las tropas por el interior del castillo de forma rápida y segura, y en caso de que el enemigo penetrara en su interior, poder batirlos desde ambos lados de las murallas sin posibilidad de protección.

Junto a la torre circular más alejada de la torre del homenaje, en la muralla exterior, se abría una pequeña puerta secundaria conocida como la poterna, y que era una salida discreta del interior del castillo cuando interesaba no ser visto.

Muralla interior o muralla del castillo Al recinto amurallado interior que es de mayor altura que el exterior se accede por una puerta situada en el lado oeste, y desde esta se accede directamente al patio de armas, donde se albergaban las dependencias del castillo. Esta puerta está formada por un arco de medio punto de ladrillo reforzado por una bóveda apuntada también de ladrillo. Queda en pie en este espacio del patio de armas solamente el aljibe y la poderosa torre del homenaje. Sobre el perímetro de las murallas corre un camino de ronda o adarve protegido por almenas de forma rectangular, y cuatro torres, una en cada esquina siendo la mayor la ya mencionada torre del homenaje. A este camino de ronda se sube bien mediante una escalera de piedra de un solo tramo adosada a la torre del homenaje o través de la primera planta de la torre. En la parte interna de los muros de este lienzo de muralla encontramos unos habitáculos de función desconocida. Los lienzos de la muralla están fabricados en su cara externa en mampostería y el núcleo interior con tapial.

Esta muralla tiene su origen en el siglo XII pero su imagen actual proviene de las reformas efectuadas por la familia Pacheco en el siglo XV. Este segundo lienzo de muralla conserva las almenas (totalmente restauradas) realizadas por la familia Pacheco. También podemos encontrar una serie de troneras (de cruz y orbe) para su utilización por armas de fuego.

Torre del homenaje Como hemos dicho en una de las esquinas encontramos la torre del homenaje y sus pies, una cavidad subterránea cubierta con bóveda de cañón y que servía de aljibe. El aljibe en la actualidad se encuentra totalmente ennegrecido debido a los numerosos fuegos que en su interior se han realizado, ya que durante mucho tiempo el castillo estuvo abandonado y era utilizado como refugio.

La torre del homenaje es de planta cuadrada, tiene cerca de tres metros de grosor sus muros, mientras que el total de la torre mide cerca de 20 metros de altura. La torre del homenaje en su interior tiene cuatro plantas, mientras que al exterior presenta dos partes bien diferenciadas, la inferior realizada en tapial es de época almohade, mientras que la superior ya de época cristiana está realizada en piedra de sillarejo con sus ángulos redondeados. Se separan ambos tipos de construcción mediante una moldura que circunda el perímetro, aunque la diferencia en el tipo de construcción es más que evidente, dándole un aspecto a la vez característico, extraño y bello. Se accede al interior de la torre mediante un hueco adintelado en la base de la torre a escasa altura del suelo.

Mientras que los dos pisos inferiores son de construcción almohade, las dos plantas superiores o el recrecimiento de la torre del homenaje que se patentiza en el exterior, es obra de Juan Pacheco, I marqués de Villena. También al marqués se le debe la construcción de la antemuralla o muralla exterior del castillo.


La planta primera se cubre con una bóveda de arcos entrecruzados sustentados por pechinas, la segunda planta tiene bóveda estrellada nervada de estilo almohade al igual que encontramos en el cercano castillo de Biar. Estas dos salas se comunican entre si por una escalera de piedra de bóvedas apuntadas, encajada en el muro. La tercera planta se cubre con cubierta de madera reconstruida en época reciente y la cuarta con bóveda de cañón apuntada construida en ladrillo. Estas dos salas se comunican entre si por una escalera de piedra formada por arcos de medio punto en el primer tramo y de ladrillo en el tramo final.

Unas pocas ventanas y algunos vanos asoman al exterior desde la torre, lo que refuerza la sensación de bastión defensivo. Las entradas a las distintas salas de la torre se realizan a través de vanos abiertos en el muro formados por arcos de medio punto.

Es de destacar que la torre del homenaje sirvió de prisión durante la guerra de Sucesión a la corona de España, y de este periodo datan las numerosas pinturas o grafitis que adornan las paredes de una de las salas de esta torre. Destacan sobre todo los grafitis realizados mediante la técnica del esgrafiado, que consiste en hacer aparecer en blanco las capas inferiores de la pared y dejando en negro la capa superior que normalmente estaban ennegrecidas por el humo de las antorchas. De entre estos dibujos podemos ver con claridad, palacios, el mismo castillo de Villena, cruces y edificios varios. Todas estas pinturas fueron realizadas por prisioneros de guerra, algunos de los cuales eran sacerdotes, por lo que no es de extrañar la presencia de cruces pintadas en las paredes.

En la terraza de la torre encontramos hasta ocho garitones volados de tradición castellana, no muy común por estas tierras, construidos en el siglo XVI. Desde la terraza se divisa toda la población de Villena y el terreno que lo circunda. Sobre los muros exteriores de la torre del homenaje en su parte superior podemos ver las armas de Juan Pacheco, marqués de Villena, señor del castillo y constructor en el siglo XV de la parte superior de la torre del homenaje.

Desde la terraza de la torre en dirección este, vemos en lo alto de una colina los restos del castillo de Salvatierra conocido como el "castillico". Tiene su origen en el siglo X y estuvo en uso hasta el siglo XIV en que fue abandonado en favor del castillo de la Atalaya más grande y fácil de defender.

En su origen el castillo de Salvatierra controlaba la histórica vía de comunicación del río Vinalopó, pero ya hacia el siglo XII los almohades edifican un nuevo castillo (el de la Atalaya) en un intento de frenar el avance cristiano, ambos castillos convivirían juntos hasta el siglo XIV en que el castillo de Salvatierra es abandonado. El uso de esta pequeña fortificación del que en la actualidad apenas quedan restos era doble: por una parte controlaba la vía de paso del Vinalopó y por otra parte servía de enlace mediante señales entre el castillo de Biar y el de Villena ya que la colina sobre la que se levanta queda en medio de ambos castillos. Difícil de observar desde nuestra torre del homenaje, pero estar, está.

Barbacana Construida en el siglo XV por la familia Pacheco, su función era dar protección a una pequeña ermita en honor a la Virgen de las Nieves. Esta ermita fue construida por la familia de los Manuel en el siglo XIV.

Patio de armas Ocupa el gran espacio central del castillo. Hoy prácticamente diáfano, en origen adosadas a los muros interiores de la muralla, se encontraban toda una serie de estancias que servían de apoyo a la vida del castillo. En su interior se encontraba: el aljibe (que todavía existe), horno, molino y abrevadero. Además se han excavado dos edificios, uno de ellos de mediados del siglo XIV se dedicaba a recepciones de uso civil y otro segundo edificio dedicado a uso militar, de hecho los nichos que aún se pueden ver en los muros interiores, se considera formaban parte de esta sala.

Hacia 1308 el entonces señor de Villena, el infante Juan Manuel, decide reforzar las defensas del castillo, construye el salón de recepciones y edifica la ermita de la Virgen de las Nieves. También mandará levantar la muralla en torno a la villa cristiana.

Ficha técnica

Fecha de realización página: 15 de enero de 2008
Fecha última modificación: 17 de julio de 2024

Lugares de interés de Villena

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