LOS MUSULMANES DE AL ANDALUS

Valíes de al-Andalus Emirato independiente omeya Califas independientes omeyas Reinos de taifas
Almorávides Segundos reinos de taifas Almohades Terceros reinos de taifas
Reino nazarí de Granada

Introducción

Cuando en la Hispania visigoda reinaba el godo Sisenando (r. 631 - 636), en la ciudad arábiga de Medina moría en el 632, el profeta Mahoma, fundador de una nueva religión llamada Islam. Esta nueva religión (el islamismo) se extendió como la pólvora por los territorios del Creciente Fértil, norte de África, zonas de Asia Central y Asia Menor. En 661 en la antigua provincia romana de Siria se instalaba un califato, el omeya con capital en Damasco. En 750 este califato omeya fue eliminado por otro conocido como califato abasí que estableció su capital en Bagdad (en la actual Iraq). Estos dos califatos forman parte de nuestra historia ya que determinarán en parte el destino de nuestra península ibérica. En 1258 el califato abasí desaparecerá bajo la crueldad mongola.

En el 711 los bereberes musulmanes del norte de África, pasan a la península ibérica y derrotan en la batalla de Guadalete al rey visigodo Roderico (Rodrigo). En pocos años conquistan toda la península y aquí con mayor o menor suerte se quedarán hasta 1492 en que el último reino musulmán, el reino nazarí de Granada, desaparece bajo el cetro de los Reyes Católicos.

En sus comienzos los destinos de Hispania, ahora llamada al-Andalus, se rigen por gobernadores (valíes) bajo una autoridad superior residente en Ifriquía (norte de África) que a su vez dependen directamente del califato de turno. En 756 un omeya huido de Damasco, instaura en la península un emirato independiente del nuevo califato abasí de Bagdad. En 912 este emirato se convertirá en califato cortando toda relación con el califato de Bagdad. La disgregación del califato omeya andalusí en 1031 traerá el nacimiento de los reinos de taifas y la corrupción de estos, traerá a nuestra península dos nuevas invasiones de musulmanes profundamente fanatizados, los almorávides en 1046 y los almohades en 1146.

Con la disgregación del imperio almohade, los distintos reinos que sobrevivan en la península, irán cayendo uno a uno a manos de los reyes cristianos hispanos. El último reino musulmán de la península, es el reino nazarí de Granada, con Boadbil que marchará al exilio africano para no regresar jamás. Mientras esto sucede otro pueblo africano, la de los benimerines que previamente habían eliminado a los almohades pasan a la península, pero nada pueden hacer contra una historia que ya estaba escrita desde hacía años.

Valíes de al-Andalus (gobernadores dependientes del califato Omeya de Damasco)

Musa ben Nusayr (711-714)
Valí nombrado por el califa Walid I para el norte de África. Conquistó la ciudad de Tánger (en la actual Marruecos) e islamizó a la población bereber del Magreb. Dejó como gobernador de la ciudad de Tánger al general Tariq ben Ziyan. En 710 los musulmanes al mando de Tarif habían cruzado el Estrecho en una expedición de reconocimiento del terreno, este desembarcó en la actual Tarifa, de quien toma su nombre la población.

En 28 de abril de 711, el gobernador de Tánger: Tariq ben Ziyan, al frente de 7.000 bereberes y con la ayuda del conde don Julián, gobernador visigodo de la ciudad de Ceuta, cruzó el Estrecho y se hizo fuerte en Gebel al-Tariq (la montaña de Tariq) de donde proviene el actual nombre de Gibraltar. El rey visigodo Rodrigo que se encontraba en el norte de Hispania luchando constra los vascones, se puso en marcha hacia el sur para enfrentarse a la nueva amenaza. Por su parte Tariq recibió la ayuda de 5.000 nuevos soldados bereberes que le envió el valí Musa ben Nusayr (nuestro famoso moro Muza). Rodrigo fue derrotado en la batalla de Guadalete (711) y sin ninguna fuerza que se le opusieran, los musulmanes iniciaron la conquista de Hispania.

El 11 de noviembre de 711, las tropas de Tariq, conquistaron la ciudad de Toledo (la capital visigoda), se apropiaron del tesoro y entre las cosas tomadas, lo fue la conocida como mesa de Salomón (objeto del que se duda su existencia). En junio de 712, el valí Musa ben Nusayr cruza el Estrecho con un ejército de 18.000 árabes y conquista la ciudad de Sevilla con escasa resistencia. Luego en 713 le llegaría el turno a Mérida. El hijo de Musa: Abd al-Aziz ben Musa marchó en 713 sobre Murcia y allí pacto la rendición del territorio gobernado por Teodomiro (Tudmir), quien a cambio de conservar su vida, religión, patrimonio e influencia, le haría entrega de todas las fortalezas y rendiría vasallaje a los nuevos conquistadores a cambio de un tributo pactado.

En la ya conquistada ciudad de Toledo, Musa y Tariq rivalizaban entre sí, por ver quien se llevaba la gloria de la conquista de Hispania y como se hacía el reparto del botin. En 714 Musa conquistó la ciudad de Zaragoza. En el mismo año, el califa de Damasco, los llamó a ambos para que le rindieran cuentas de sus logros y discrepancias, ambos llegaron a Damasco unos días antes de la muerte del califa. Musa moriría en Damasco al poco tiempo y Tariq lo haría años después abandonado y olvidado por todos. En Sevilla quedó como nuevo gobernador el hijo de Musa: Abd al-Aziz ben Musa.

Abd al-Aziz ben Musa (714-716)
Hijo de Musa ben Nusayr. Abd al-Aziz quedó en Hispania con el encargo de someter los territorios todavía no ocupados y pacificar aquellos que si lo estaban. El nuevo valí requirió nuevas tropas que se sumaron a los contingentes árabes que había en la península. El problema surgió desde el momento en que los bereberes, musulmanes recién convertidos procedentes del norte de África, que fueron los primeros en llegar, se vieron apartados por los nuevos contingentes árabes que acapararon las mejores tierras y cargos a pesar de ser los segundones en la conquista. Abd al-Aziz practicó una política de pactos similares al que había efectuado con Teodomiro y un cierto acercamiento a la nobleza visigoda que los atrajese a su causa, por ello contrajo matrimonio con Egilona, viuda del rey Rodrigo. Esta política pactista no debió de gustar al califa de Damasco (Suleyman I) ya que ordenó su ejecución en 716, fue decapitado y su cabeza enviada a Damasco.

Ayyub ben Habib Al-Lajmi (716-716)
Era primo del anterior valí Abd al-Aziz. Su nombramiento fue provisional hasta tanto fuera nombrado un nuevo gobernador. Estuvo en el cargo seis meses.

Al-Hurr ben Abd al-Rahmán al-Thaqafi (716-719)
Trasladó la capital de la gobernación desde Sevilla a Córdoba. Durante su mandato aparecen las primeras menciones (muchas de ellas contradictorias) de un infiel que se ha hecho fuerte en las montañas de Asturias.

Al-Samh ben Malik al-Jawlini (719-721)
En 719 el califa Omar II nombra un nuevo valí en al-Andalus. Al-Samh ben Malik llevó una política interior de sumisión a las ordenes del califa. No obstante pasó los Pirineos y asoló parte de la Septimania. En 721 murió guerreando cerca de Tolosa (actual Francia).

Abd al-Rahman ben Abd Allah al-Gafiqi (721-721)
1er mandato

Lugarteniente de Al-Samh ben Malik, fue elegido en el mismo campo de batalla tras la muerte del anterior valí. Solo estuvo dos meses en el cargo.

Anbasa ben Suhaym al-Kalbi (721-726)
Fue nombrado por el valí de Ifriquía (en el actual Túnez) en sustitución de Al-Gafiqi. A partir de este momento los gobernadores de al-Andalus serán nombrados por el valí de Ifriquía desde su capital Cairuán (en la actual Túnez). Realizó una expedición para acabar con la resistencia de Pelayo en las montañas de Asturias, el enfrentamiento se saldó con la derrota de Covadonga (722) para las tropas musulmanas. En 725 tomó la ciudad de Carcasona (actual Francia), murió en 726 de muerte natural.

Udhra ben Abd Allah al-Fihri (726-726)
Nombrado provisionalmente por los árabes andalusies en sustitución del anterior fallecido. Estuvo en el cargo unos pocos meses hasta el nombramiento de un nuevo gobernador.

Yahya ben Salama al-Kalbí (726-728)
Nombrado por el valí de Ifriquía. Su mandato fue un periodo de paz y tranquilidad.

Hudhaifa ben al-Ahwas al-Qaysi (728-728)
Solo estuvo en el cargo unos meses.

Uthman ben Abi Nis'a al-Jath'ami (728-729)
Estuvo pocos meses en el cargo.

Al-Haytham ben Ubayd al-Kilabi (729-730)
La gobernación de Al-Kilabi estuvo marcada por las luchas fraticidas entre los distintos clanes que poblaban al-Andalus y la violencia que el nuevo valí ejercía sobre la población musulmana. Enterado el califa Hisham del comportamiento del gobernador, fue destituido y castigado.

Muhammad ben Abd Allah al-Ashchai (730-730)
Fue enviado por el califa Hisham para destituir al anterior gobernador e imponerle un castigo. Fue sustituido a los pocos meses y nombrado un nuevo valí.

Abd al-Rahman ben Abd Allah al-Gafiqi (730-732)
2º mandato

Al-Gafiqi ya había sido valí interino en el 721. Durante un tiempo estuvo asolando los territorios situados al norte de los Pirineos, finalmente en 732 mientras se encontraba en Aquitania, el franco Carlos Martel (* Heristal, Bélgica 23-08-686 † Quierzy sur Oise, Francia 22-10-741) mayordomo de palacio de Austrasia, derrotó al musulmán en la batalla de Poitiers (10-10-732) donde fallece el valí. Carlos Martel era hijo ilegítimo de Pipino el Joven. Con la derrota de Poitiers, los musulmanes habrán alcanzado el punto más al norte de la invasión del continente.

Abd al-Malik ben Qatan al-Fahri (732-734)
1er mandato

Nombrado por el vali de Ifriquía en sustitución del fallecido Al-Gafiqi. Al-Fahri introdujo una política económica de recaudación de impuestos abusiva, sobre todo para los cristianos mozárabes. El califa Hisham quería que continuara con las expediciones de castigo más allá de los Pirineos y para ello necesitaba recaudar muchos impuestos, si además a eso añadimos las formas dictatoriales que utilizaba. Las campañas militares al norte de los Pirineros le fueron adversas, finalmente en 734 fue destituido.

Uqba ben al-Hachchach al-Saluli (734-741)
Nombrado por el valí de Ifriquía. Hombre enérgico y capaz, puso orden en la polítca recaudatoria interna y fortaleció la autoridad militar en las zonas norteñas de al-Andalus y las que todavía controlaban en la zona más allá de los Pirineos. Durante su mandato tuvo que hacer frente a rebeliones internas surgidas por las rivalidades entre bereberes y árabes.

Abd al-Malik ben Qatan al-Fahri (741-741)
2º mandato

Fue nombrado tras la muerte del anterior valí al-Saluli, y este era su segundo mandato. En las rebeliones internas que se producían en al-Andalus entre bereberes y árabes, posicionado junto a los árabes, fue derrotado por los bereberes. La rebelión bereber estaba extendida ya entre el Magreb y al-Andalus.

Balch ben Bishr al-Qushayrí (741-742)
Este personaje entró en al-Andalus desde Ceuta para ayudar en la rebelión interna que el valí al-Malik no podía contener. Ambos personajes eran enemigos irrenciliables, pero dada la situación llegaron a un pacto: al-Malik permitiría la entrada de las tropas de al-Qushayrí, pero una vez sofocada la rebelión deberían abandonar el territorio. Entre ambos sofocaron la rebelión, entonces el valí al-Malik exigió que se cumpliera lo pactado, pero nuevas discrepancias hizo que al-Qushayrí, diera un golpe de estado en Córdoba y destituyera al valí, poniéndose él mismo en su lugar. Finalmente el nuevo valí golpista hizo ejecutar al anterior.

La crueldad y el despotismo que impuso Balch le hilzo ganarse numerosos enemigos, estos macharon unidos contra el nuevo gobernador enfrentándose en la batalla de Aqua Portora (cerca de Córdoba). La batalla fue favorable a los intereses del gobernador, pero falleció a los pocos días a consecuencia de las heridas sufridas. Inmediatamente fue elegido nuevo gobernador Al-Amilí (742).

Tha'laba ben Salama al-Amili (742-743)
Al-Amilí era lugarteniente de Balch y ya estaba estipulado, que en caso de muerte él ocuparía el cargo. Los enfrentamientos civiles continuaron entre árabes y bereberes, el nuevo valí al-Amilí, los derrotó cogiendo miles de prisioneros que fueron vendidos como esclavos, algo contrario a las leyes musulmanas que prohibían la venta de esclavos musulmanes. Ante este estado de cosas, parte de la población árabe pidieron al califa la destitución del gobernador.

Abu-l-Jattar al-Husam ben Divar al-Kalbi (743-745)
Nombrado por el nuevo califa Walid II a instancias del valí de Ifriquía en sustitución de al-Amilí. Al-Kalbi pertenecía a la nobleza de Damasco. Su primera actuación fue la de liberar a los esclavos musulmanes vendidos por su antecesor y llevar una política de apaciguamiento entre bereberes y árabes y entre los distintos clanes que ocupaban la península.

Esta política conciliadora entre clanes se rompió con el tiempo, cuando el valí, del clan de los kalbíes, empezó a tomar decisiones que favorecían descaradamente a su clan y en contra de su contrario, el clan de los qaysíes. El enfrentamiento no se haría esperar y una coalición de clanes plantó batalla al gobernador que fue derrotado en 745 en el río Guadalete. Al frente de la coalición se encontraba Al-Chudhami que inmediatamente marchó a Córdoba y se autoproclamó valí de al-Andalus.

Thuwaba ben Salama al-Chudhami (745-746)
Su corto reinado de apenas un año, fue un tiempo de paz relativa sin grandes sobresaltos. A su muerte ocurrida en 746 volvieron las luchas internas entre clanes.

Yusuf ben Abd al-Rahmán al-Fihrí (746-756)
Fue un valí títere en manos de un personaje que gobernaba desde la sombra: Al-Sumayl ben Hatim al-Kilabí. A estas alturas el califato omeya de Damasco con su califa Marwán II era una sombra de lo que fue. Ya prácticamente no gobernaba en las provincias y estas se manejaban casi de forma independiente y al-Andalus no era una excepción. Al-Fihrí continúo con una política de rivalidades entre clanes, algo endémico en el mundo musulmán. Esta política le llevo a enfrentamientos armados con sus rivales, en uno de ellos al anterior valí, Al-Chudhami, fue hecho prisionero y ejecutado. En 750 ofreció a su maestro en la sombra Al-Kilabí el gobierno de Zaragoza, este aceptó y dejó en paz al gobernador.


El año 750 coincidió en el tiempo con la muerte del califa Marwán II, último califa del clan de los Omeya. Con la muerte del califa y la gran mayoría de sus familiares, todos asesinados por la nueva dinastía abasí, el destino de al-Andalus hace un giro de 180º, pues uno de los pocos miembros del clan omeya que pudo escapar de la matanza fue el príncipe Abd al-Rahmán que llegó a Córdoba después de un largo peregrinaje por el norte de África huyendo de sus asesinos.


Emirato independiente omeya

Abd al-Rahmán I al Dajjil (El inmigrado) (r. 756 - 788)
* Damasco (Siria) 731 † Córdoba 30-09-788

Abd al-Rahmán ben Muawiya era hijo de Mu'awiya ibn Hisham y nieto del califa Hisham ibn Abd al-Málik (r. 724 - 743). Su madre era una esclava bereber cristiana de la tribu Nafza del Magreb (norte del actual Marruecos). En 750 con la caída del califato omeya y el asesinato de sus familiares, huyó al norte de África donde su madre tenía parientes que le podían ocultar. Después de duras negociaciones, el 14 de agosto de 755, Abd al-Rahmán desembarca en Almuñécar (Granada) y recibe la ayuda de algunos clanes que deseaban venganza contra el valí andalusí Yusuf ben Abd al-Rahmán al-Fihrí. En 756 entra en Sevilla y recibe el apoyo de la población y de los clanes que le habían apoyado.

El gobernador andalusí Yusuf ben Abd al-Rahmán al-Fihrí junto con el gobernador de Zaragoza y antiguo protector Al-Sumayl ben Hatim al-Kilabí, plantan cara al omeya a las puertas de Córdoba, la batalla tiene lugar el 15 de mayo de 756 con una total victoria del príncipe Abd al-Rahmán. Este entra en la capital Córdoba y se proclama emir de al-Andalus. Nace la dinastía omeya en al-Andalus y un emirato independiente de la mano de Abd al-Rahmán I. En 760 el antiguo valí al-Fihrí que a pesar de su derrota no había dejado de rebelarse contra el emir Abd al-Rahmán es derrotado nuevamente y asesinado por sus propias tropas; su socio Al-Sumayl por su parte es encerrado en una prisión y allí estrangulado.

Abd al-Rahmán si bien es cierto que al comienzo de su emirato ejerció una política pactista y conciliadora, bien pronto cambió de actitud y su gobierno empezó a ejercerlo de una manera despótica y cruel contra sus enemigos. Su gobierno fue un continuo periodo de revueltas entre los distintos clanes y facciones que operaban en territorio andalusí y que le obligaba a mantener constantes luchas por mantenerse en el poder.

• Establece la capital del emirato en Córdoba
• En el 759 los musulmanes perdieron la ciudad franca de Narbona replegándose definitivamente hasta el sur de los Pirineos
• En 15 de agosto de 778 tiene lugar la batalla de Roncesvalles, donde la retaguardia del rey franco Carlomagno es derrotada
• Comienza la construcción de la mezquita de Córdoba (780)

Hixam I (r. 788 - 796)
Hijo de Abd al-Rahmán I y la esclava visigoda convertida al islam, Halal al-Rida
* Córdoba 26-04-757 † Córdoba 12-06-796

Abd al-Rahmán I para lo que nos interesa tuvo tres hijos: Hixam, Sulayman y Abd Allah. En vida de su padre Hixam había mandado en Mérida y Sulayman en Toledo. El sucesor para gobernar el emirato fue Hixam, hombre culto, religioso y bien dotado para el gobierno. A la muerte del emir, Sulayman se rebeló contra su hermano Hixam e intentó derrocarlo en distintas ocasiones sin poder conseguirlo a pesar de que a Sulayman se le había unido su hermano Abd Allah. Finalmente y después de varios intentos el emir Hixam perdonó a ambos y previa entrega de una cantidad de dinero fueron desterrados al norte de África.

• En 791 los musulmanes atacaron el reino de Asturias y a su rey Bermudo I el Diácono.
• En 792 Álava fue saqueada siendo rey Alfonso II el Casto.
• En 793 fue atacado el reino franco de Aquitania que hacía de marca-colchón entre francos y musulmanes. Los musulmanes asolaron el territorio (Narbona y Carcasona) y derrotaron a los francos en la batalla de Villedaigney (actual Francia). Volvieron a Córdoba cargados de botín.
• En 794 los musulmanes saquearon Oviedo aunque sus tropas serían derrotadas en Lutos por el rey Alfonso II.
• Durante su gobierno, el emir Hixam apoyó la escuela coránica conocida como el malikismo.

Al Hakam (r. 796 - 822)
Abu Así al-Hakam, hijo de Hixam I y la esclava Zajrf
* Córdoba 770 † Córdoba 21-05-822

Al Hakam tuvo que sufrir los intentos de derrocamiento de sus tíos que se encontraban desterrados en el Magreb, y que regresaron para intentar hacerse con el poder a la muerte de Hixam. En 798 Sulayman acabaría siendo vencido y muerto en Mérida. Su hermano Abd Allah después de varios intentos de derrocar a Al-Hakam pidió su perdón y este se lo concedió, permitiéndole el gobierno de Balansiya (Valencia) a condición de no salir del territorio, Abd Allah será conocido con el sobrenombre de al-Balansí (el valenciano).

En 797 los habitantes de Toledo se rebelaron contra el emir Al-Hakam y este envió a Amrús ben Yusuf, jefe de la guarnición de Huesca a poner orden en la ciudad. Amrús ben Yusuf preparó una estratagema consistente en hacer creer a los poderosos de Toledo que estaban invitados a una fiesta para honrar al hijo del emir, pero en la medida que iban llegando al castillo, les era cortada la cabeza y arrojadas al foso, hecho que ha pasado a la historia con el nombre de la jornada del foso.

Durante el gobierno del emir Al-Hakam los francos de Ludovico Pío lograron crear una serie de condados en la zona de los Pirineos, que con el pasar del tiempo sería conocida como la Marca Hispánica, encargada de separar los territorios andalusíes de los francos.

Abd al-Rahmán II (r. 822 - 852)
* Toledo 792 † Córdoba 22-09-852
Hijo de al-Hakam y la concubina Halawa

• En 823 realizó una aceifa sobre las tierras de Álava y Castilla
• Fundó en el año 825 la ciudad de Madina Mursiyya, la actual Murcia
• En 841 un ejército musulmán atravesó los Pirineos asolando la Cerdaña y llegando a la ciudad de Narbona, pero sin llegar a tomarla
• En 843 realizó una campaña contra el rey Íñigo Arista de Pamplona
• En 844 los vikingos atacaron territorio peninsular, saquearon Cádiz, Medina Sidonia y Sevilla. Finalmente fueron vencidos en 11 de noviembre de 844 en la batalla de Tablada
• En 846 el emir atacó el reino de Asturias y León
• En 850 tiene lugar en Córdoba un periodo de enfrentamientos entre mozárabes y musulmanes, aparece la figura de san Eulogio, líder de los mozárabes cordobeses. Este enfrentamiento llevaría a la búsqueda del martirio de muchos mozárabes, es el periodo conocido como "era de los mártires de la iglesia mozárabe"
• En 852 los musulmanes de Musa ben Musa vencieron a los cristianos en la batalla de Albelda (La Rioja)
• Durante su gobierno se introdujo el sistema numérico decimal que usamos actualmente
• Abd al-Rahmán II era un hombre culto, versado en ciencias, arte y literatura. Estableció relaciones diplomáticas, culturales y comerciales con Bizancio.

Mohammed I (r. 852 - 886) - Muhammad
* Córdoba 823 † Córdoba 886
Hijo de Abd al-Rahmán II y de la esclava Buhayr

• En 23 de mayo de 844 tiene lugar la derrota musulmana de la batalla de Clavijo, donde el apóstol Santiago en su caballo blanco, ayudó a las tropas cristianas del rey Ramiro I
• En 856 un ejército musulmán al mando de Musa ben Musa saquean Barcelona
• En 858 una flota vikinga sube por el río Ebro, llega hasta Pamplona y coge prisionero al rey García Íñiguez pidiendo un fuerte rescate por su persona
• En 859 Musa ben Musa en la cúspide de su poder es considerado como el "tercer rey de Hispania"
• En 11 de marzo de 859, san Eulogio fue encarcelado y decapitado por el emir Abd al-Rahmán II por continuar sus prédicas contra el islam
• En 860 el emir ataca tierras de Pamplona y toma prisioneros a Fortún Garcés (heredero de la corona pamplonesa) y a su hija Onneca. Permanecerán como prisioneros de lujo en Córdoba cerca de veinte años
• En 881 el muladí Umar ben Hafsún († Bobastro, Málaga 918) se rebela contra el poder de Córdoba y se hace fuerte en Bobastro, un lugar inaccesible desde el que impondrá un caudillaje militar sobre la comarca y alrededores
• Manda construir la fortaleza de Magerit, la futura Madrid

Al-Mundhir (r. 886 - 888)
* Córdoba 844 † Bobastro (Málaga) 24-06-888
Hijo de Mohammed I y una esclava cristiana de nombre Ailo

En su corto gobierno solo se le conoce el intento de sofocar la rebelión de Umar ben Hafsún en Bobastro. Falleció de enfermedad en 888 mientras tenía puesto sitio a Bobastro, aunque algunas fuentes bastantes confiables, aseguran que fue envenenado por su hermano Abd Allah; este se proclamaría emir a la muerte de su hermano en el mismo campo de Bobastro

Abd Allah (r. 888 - 912)
* Córdoba 11-01-844 † Córdoba 15-10-912
Hijo del emir Mohammed I y de Ushar, una cautiva cristiana

Asesinó a su hermano el emir Al-Mundhir mientras se encontraba sitiando Bobastro contra Umar ben Hafsún. Abd Allah salió de la tienda de su hermano, comunicó a los generales que Al-Mundhir había fallecido, se proclamó nuevo emir y levantó el sitio de Bobastro para llevar al difunto a Córdoba.

Una de sus esposas fue Onneca Fortúnez hija de Fortún Garcés rey de Pamplona con la que tuvo un hijo llamado Muhammad (* 864 † 891). Muhammad moriría asesinado por su hermanastro Al-Mutarrif el 28 de enero de 891 probablemente con el visto bueno de su padre.

Durante su emirato la guerra civil entre las distintas facciones se siguieron sucediendo, también el poder del rebelde Umar ben Hafsún, fue en aumento, llegando en una de sus correrias hasta la misma Córdoba. En el momento de mayor poder, Umar ben Hafsún controlaba un amplio territorio entre Algeciras (Cádiz) y Murcia. En 899 Umar ben Hafsún se convierte al cristianismo, se gana el favor de los mozárabes pero pierde muchos partidarios musulmanes. Los enfrentamientos entre el emir y Umar ben Hafsún continuarán durante todo su gobierno.

• En el 895 decapita a su hijo Al-Mutarrif acusado de rebelión
• Muerte en 897 de Wifredo el Velloso, conde de Barcelona
• Nombra sucesor a su nieto Abd al-Rahmán (futuro califa de al-Andalus), hijo del asesinado Muhammad.


Califas independientes omeyas

Abd al-Rahmán III (r. 912 - 961) de sobrenombre al-Nasir li-din Allah (El vencedor por la voluntad de Alá)
Hijo de Mohammed (hijo a su vez del emir Abd al-Allah) y de la esclava vascona Muzna
* Córdoba 07-01-891 † Medina Azahara, Córdoba 15-10-961

Su madre y abuela tenían orígenes vascones, es por ello que tenía los ojos azules y el pelo pelirrojo, lo que le alejaba un tanto de la típica tez morena árabe. Accede al trono casi sin pretenderlo, en un momento en que las guerras civiles entre los distintos clanes y familias estaban a la orden del día.

Los primeros años de su gobierno estuvieron dedicados a poner orden en los distintos frentes abiertos, incluido al todopoderoso Umar ben Hafsún. Poco a poco se impuso a todos los señores que enfrentaban su autoridad, aunque con los reinos cristianos sus éxitos en esta primera época fueron irregulares. Umar ben Hafsún moriría de muerte natural en 918 sin que ningún emir lo hubiera conseguido derrotar. La rebelión la continuaría su hijo Chafar, pero este no era su padre.

En 920 el propio emir inicia una campaña militar, saquea la ciudad de Osma (Soria), continúa hacia la fortaleza de San Esteban de Gormaz (Soria) y pasa al reino de Pamplona donde toma la plaza de Calahorra (La Rioja). En esta campaña militar derrota a las tropas cristianas del rey Ordoño II de León y Sancho Garcés I de Pamplona en la batalla de Valdejunquera (Navarra) el 25 de julio de 920.

En 924 en otra campaña militar, marcha hacia Tudmir (Murcia) y luego a Balansiya (actual Valencia) donde acaba con los últimos conatos de rebelión. Continúa hacia Pamplona, la ciudad ha sido abandonada, y Abd al-Rahmán la saquea a placer.

En 929 Abd al-Rahmán adopta el título de califa (príncipe de los creyentes), argumenta que ni el califato abasí de Bagdad ni el fatimí de Egipto son legítimos y que su persona recoge la sucesión califal omeya de Damasco. De intitularse emir entre 912 y 929, pasa a denominarse califa desde el 16 de octubre de 929 hasta el 15 de octubre de 961 en que muere. Sus sucesores seguirán ostentando el título de califas, es pues a Abd al-Rahmán III a quien le corresponde el honor de ser considerado el primer califa omeya de al-Andalus.

Hacia el 936-940 tiene comienzo la construcción de Medina Azahara (la ciudad brillante), residencia palatina del califa y símbolo de su poder, situado a las afueras de Córdoba. La ciudad califal de Medina Azahara está declarada Patrimonio de la Humanidad.

Abd al-Rahmán continúa las aceifas por tierras de Castilla, León, Álava y Pamplona. En repetidas ocasiones vence a las tropas cristianas que le salen al paso y en una de sus correrías saquea Burgos. Sus luchas contra los cristianos no le impidieron combatir contra los musulmanes que repetidamente y en ocasiones con ayuda cristiana, se levantan contra el poder del califa. En el 939 un gran ejército musulmán bajo el mando del propio califa, marcha hacia el reino de León, en Simancas (Valladolid) tiene lugar una derrota musulmana frente a los reyes Ramiro II de León, el conde Fernán González de Castilla y la reina regente Toda de Pamplona (madre del rey García I Sánchez). Días después de la batalla los restos del ejército musulmán que huyen en desbandada son aniquilados. Esta batalla será la última que el califa dirija personalmente, a partir de este momento los ejércitos agarenos que marchen contra los reinos del Norte serán mandados por sus generales.

En el 956 llega al trono de León, el rey Sancho I el Craso, tal como indica su sobrenombre el rey sufría de obesidad extrema, tal era su condición que se le consideraba no apto para ejercer de soberano, por lo que en 958 es destronado por Ordoño IV (r. 958 - 960). Sancho I el Craso huye al reino de Pamplona y se queda bajo la protección de su abuela la reina Toda. Esta que quiere ver en el trono nuevamente a Sancho, negocia con el califa Abd al-Rahmán su reposición en el trono a cambio de una mayor influencia musulmana en la frontera y la entrega de varias fortalezas. La reina Toda, su hijo García I Sánchez y el propio Sancho viajan a Córdoba y allí es tratado por el médico judío Hasday, que le cura de su enfermedad. En 960 un ejército califal al frente del cual marcha Sancho I derrota a las tropas leonesas de Ordoño IV que se ve obligado a huir a Asturias. Sancho I el Craso recupera el trono de León y lo mantendrá hasta el 966 en que muere envenenado.

En 961 el califa Abd al-Rahmán III muere en su palacio de Medina Azahara de muerte natural a los setenta años.


Al-Hakam II al-Mustansir (16-10-961 / 01-10-976)
* Córdoba 13-01-915 † Córdoba 01-10-976
Hijo de Abd al-Rahmán III y la esclava cristiana Maryan

Al-Hakam exigió al rey leonés Sancho I el Craso que se cumplieran los acuerdos firmados por su padre Abd al-Rahmán para su reposición en el trono leonés. Después de reiterados incumplimientos por parte del leonés, con actos de sumisión impropios de un rey y en el que intervinieron como actores secundarios el anterior rey depuesto Ordoño IV, el rey de Pamplona y el conde de Castilla Fernán González, en 963 y en años sucesivos el califa al-Hakam inició una serie de campañas militares contra los reinos del Norte en las cuales tomó importantes plazas militares: Atienza, San Esteban de Gormaz y Calahorra entre otras. Los cristianos sufrieron derrota tras derrota ante el empuje imparable de los musulmanes. Se puede decir sin temor a equivocarnos que el califa al-Hakam era el árbitro de la situación política en toda la península, ante su corte acudían todos los reyes cristianos y también toda la nobleza levantisca para solicitar ayuda y lo más importante fuerza militar.

Durante su mandato aparece la figura de un personaje que se hará famoso en años sucesivos: Almanzor. De momento solo es un eficaz funcionario de la política interna del califa, pero pronto se convertirá en el hombre fuerte del califato.

Si la política contra los reinos del Norte fue bastante expeditiva y militar, en el plano interior, fue un periodo de paz y tranquilidad, solo puntuales intervenciones en el norte de África quebraba la paz interior. Al-Hakam murió de enfermedad después de haber nombrado a su hijo Hisham como sucesor.


Hisham II (08-10-976 / 15-02-1009) Abú Walid Hisham - 1ª vez
* Córdoba 11-06-965 † Córdoba 18-05-1013
Hijo de al-Hakam II y la esclava vascona Subh

Después de la muerte el califa al-Hakam II, se hace notable la figura de Abú Amir Muhammad ben Abi Amir al-Maafirí (Almanzor) que bien pronto se hace con el poder en palacio y convierte al califa en una marioneta. Con Almanzor nace la dictadura amirí y con él emerge la figura de Subh, concubina del anterior califa que se convierte en amante y colaboradora de Almanzor. Los éxitos militares contra los cristianos del Norte encumbrarían a Almanzor a lo más alto. Conseguiría con malas artes contraer matrimonio en 978 con Asma, hija del general Galib, uno de los más prestigiosos militares del califato y gobernador de Medinaceli, una de las plazas más queridas de al-Andalus. En el mismo año Almanzor consiguió hacerse con el cargo de hayib o primer ministro, lo que de facto suponía convertirse en el hombre más poderoso del califato ya que el califa estaba bajo su control encerrado en su prisión de oro de Medina Azahara.

Almanzor se construyó su propio palacio, Medina Alzahira a imitación del califal, y en 981 estableció su corte en él y despachaba los asuntos de gobierno como si del propio califa se tratara. Solo su suegro el general Galib desaprobaba la situación, en una reunión en el castillo de Atienza (Guadalajara) entre Galib y Almanzor, estos se pelearon y Galib golpeó a Almanzor que tuvo que huir a Medinaceli (Soria). A raíz de este incidente comenzó una guerra civil con ayuda de los reinos cristianos que finalmente acabaría con la muerte de Galib, la victoria de Almanzor y la derrota de las fuerzas cristianas. Almanzor tuvo la delicadeza de enviar la cabeza decapitada de Galib a su hija Asma, lo cual nos habla a las claras la tachadura moral de Almanzor.

Después de la muerte de Galib, Almanzor inicia una campaña militar contra los reinos cristianos del Norte: los reyes Ramiro III de León, Sancho II Garcés de Pamplona y el conde García Fernández de Castilla, se enfrentan coaligados contra Almanzor y estos son derrotados en diversas ocasiones. A raíz de estas victorias adopta el sobrenombre de al-Mansur bi-llah (el victorioso de Allah), en cristiano Almanzor.

En 984 se adueño de la ciudad de León con la complicidad del rey Bermudo II, en 985 conquista Barcelona venciendo al conde Borrell II. En 987 devastó Coimbra, en 988 destruyó León y después Zamora. En 990 Almanzor ejecutó a su hijo Abd al-Allah por conspirar contra su persona. Este se había refugiado en la corte del conde castellano García Fernández pero dada la situación militar se vio obligado a entregárselo a su padre, a continuación fue decapitado.

En 997 atacó Santiago de Compostela, destruyó la ciudad excepto la tumba del apóstol Santiago, volvió a Córdoba con cientos de cautivos cristianos y con las campanas de la catedral y las puertas de la ciudad que fueron utilizadas en las obras de la mezquita de Córdoba.

Por fin en 10 de agosto de 1002, Almanzor muere en la ciudad de Medinaceli mientras se encontraba en una de sus famosas campañas militares. Según unas fuentes Almanzor fue herido en la batalla de Calatañazor y herido de muerte fue llevado a Medinaceli donde a los pocos días murió. Fue enterrado en esa ciudad en un lugar desconocido para que sus restos no fueron encontrados. Otras fuentes nos indican que la famosa batalla donde Almanzor perdió el tambor, no existió nunca y que Almanzor fue llevado a Medinaceli ya enfermo de una dolencia que arrastraba desde hacia años. La muerte de Almanzor supuso un respiro para los reinos del Norte que se vieron libres de un caudillo militar que fue invicto en toda su carrera. Una crónica posterior cuenta que "el año 1002 murió Almanzor, está enterrado en el infierno".

Muerto Almanzor, su hijo Abd al-Malik al-Muzaffar († Córdoba 20-10-1008), regresa a Córdoba y solicita al califa Hisham que le nombre sucesor en los mismos cargos que ostentaba su padre. Este acepta y Abd al-Malik se convierte en el nuevo hombre fuerte de al-Andalus ya que el califa continuará en su jaula de oro.

Aunque Abd al-Malik no reunía las condiciones militares de su padre, derrotó repetidamente a los distintos reyes o condes cristianos que se interponían a sus intereses e incluso a revueltas internas que se producían en Córdoba. De entre todos sus enemigos tal vez el más belicoso fue el conde castellano Sancho García a quien derrotó en diversas ocasiones. Abd al-Malik murió en Córdoba en 20 de octubre de 1008 de muerte natural (enfermedad pulmonar) cuando iba a dar inicio a una nueva campaña militar, después de sufrir una derrota de manos del conde castellano.

A la muerte de Abd al-Malik, su hermanastro Abd al-Rahmán, llamado Sanchuelo por su parecido con los rasgos físicos de su madre pamplonesa, obtiene del califa, las mismas prerrogativas que tuvo su padre y su hermano. Sanchuelo al que no le adornaba ninguna cualidad extraordinaria, consiguió en poco tiempo enemistarse con la nobleza cordobesa. En un acto de torpeza política hizo que el califa que no tenía hijos le nombrara su heredero. Este hecho y algunos otros que no presagiaban nada bueno, hizo que una conjura popular se materializara contra Abderramán Sanchuelo, mientras este se encontraba en campaña militar. La conjura fue encabezada por Muhammad ben Hisham ben Abd al-Chabbar, biznieto del califa Abd al-Rahmán III. Después de que una multitud asaltara el alcázar califal, Hisham retiró los honores a Abderramán Sanchuelo y abdicó en favor del conjurado Muhammad. Esta revuelta es conocida como la revolución cordobesa de 1009. Hisham II queda prisionero en una casa cordobesa.


Muhammad II al-Mahdi (15-02-1009 / 01-11-1009) - 1ª vez
* Córdoba 980 † 23-07-1010

Con la abdicación o más propiamente el derrocamiento del califa Hisham, el nuevo califa Muhammad II (biznieto del califa Abd al-Rahmán III) adopta una primera medida y es la de permitir y fomentar el asalto a Medina Alzahira (el palacio construido para si mismo por Almanzor). La segunda medida fue la de ejecutar a su oponente Abderramán Sanchuelo que regresaba a Córdoba para reprimir la sublevación. Este murió ejecutado en Córdoba en 3 de marzo de 1009. Mientras tanto el depuesto califa Hisham II quedó retenido en una casa cordobesa.

Bien pronto los cordobeses y la nobleza se dieron cuenta que Muhammad II era un negado para la vida política al que no le adornaba ninguna cualidad digna de resaltar. Es por ello que un primo del nuevo califa, Sulaiman al-Mustaín con la ayuda de los bereberes de Córdoba y del conde castellano Sancho García, se rebela contra Muhammad y lo vencen en la batalla de Alcolea en 1 de noviembre de 1009. Muhammad se refugia en Toledo bajo el amparo del general Wadih y pierde el califato (de momento).


Sulayman al-Mustaín (08-11-1009 / 02-06-1010) - 1ª vez
* Córdoba 958 † Córdoba 01-07-1016

Sulayman ben al-Hakam ben Sulayman era biznieto del califa Abd al-Rahmán III y primo del anterior califa Muhammad II. Sulayman derroca a Muhammad II con la ayuda de los musulmanes bereberes y del conde castellano Sancho García que le pidió a cambio una serie de plazas en manos de musulmanes. Con este califa comienza la disgregación territorial de al-Andalus, algunas gobernaciones se declaran independientes y muchas ciudades actúan por su cuenta sin unidad política alguna, son los prolegómenos de lo que años después se conocerá como reinos de taifas.

A los seis meses de ser proclamado califa, el huido Muhammad II con la ayuda del general Wadih y sus tropas eslavas y con las fuerzas de los condes catalanes Ramón Borrell de Barcelona y Armengol I de Urgell derrotan a Sulayman en las cercanías de Córdoba y este tiene que huir. Muhammad II vuelve a proclamarse califa por segunda vez.


Muhammad II al-Mahdi (10-05-1010 / 23-07-1010) - 2ª vez
* Córdoba 980 † 23-07-1010

Proclamado por segunda vez califa después de derrotar a Sulayman. A los dos meses, el general Wadih que le había protegido y ayudado, lo manda asesinar y repone en su lugar a Hisham II que desde que fue derrocado se encontraba prisionero en Córdoba. Mientras tanto la guerra civil (la fitna) entre las distintas tribus y clanes que componen el tejido demográfico cordobés está en plena efervescencia.


Hisham II (23-07-1010 / 11-05-1013) - 2ª vez
* Córdoba 11-06-965 † Córdoba 18-05-1013

Repuesto en el trono por el general Wadih y su ejército de eslavos (mercenarios) después de traicionar al anterior califa Muhammad II. Wadih fue nombrado hayib (primer ministro) por Hisham II que se complació en volver a su jaula de oro. No obstante ni los bereberes ni los omeyas aceptaron la situación y se agruparon en torno al antiguo califa Sulayman al-Mustaín.

Una nueva guerra civil se abatió en al-Andalus, en este periodo de anarquía surgieron en Balansiya (Valencia) dos eunucos eslavos que de facto independizaron Valencia del dominio cordobés y que serán los primeros reyes de la taifa valenciana: Mubarak y al-Muzaffar. Por otra parte el castellano Sancho García envía una embajada a Córdoba con la exigencia de las ciudades prometidas a cambio de ayuda militar, son entregadas las ciudades de: San Esteban de Gormaz, Clunia, Osma y Gormaz situadas en la línea del Duero. Mientras tanto las fuerzas rebeldes de bereberes y omeyas tenían sitiada la ciudad de Córdoba y hostigaban mediante hambre y sed a las fuerzas califales de Wadih.

En 1011 el general Wadih intentó huir de la ciudad, fue apresado antes de poder salir del cerco y le fue cortada la cabeza. La resistencia de la ciudad continúo hasta mayo de 1013 en que falto de todo, los cordobeses rindieron la ciudad a las tropas de Sulayman. Hisham II fue asesinado por estrangulamiento por orden de Sulaiman al-Mustaín con la complacencia de los bereberes.


Sulayman al-Mustaín (11-05-1013 / 01-07-1016) - 2ª vez
* Córdoba 958 † Córdoba 01-07-1016

Derrota a Hisham II con la ayuda de los bereberes y lo manda estrangular. Por segunda vez llega a la silla califal de Córdoba. Durante este periodo es cuando los reinos de taifas (reinos independientes musulmanes creados a consecuencia de la disgregación de la autoridad califal) toman cuerpo de naturaleza creándose unos nuevos y consolidándose los ya existentes. Se crearon nuevas taifas como consecuencia del reparto de territorios y ciudades que el nuevo califa tuvo que entregar a los bereberes que le habían aupado al poder.

Algunas de las ciudades y territorios que se crearon como reinos de taifas o consolidaron su poder fueron: Granada, Zaragoza, Alpuente, Badajoz, Denia, Toledo, Valencia en poder de los eslavos Mubarak y Muzaffar, Almería, Murcia, Albarracín, etc.

El gobernador de Ceuta Alí ben Hammud nombrado por Sulayman, pasó el Estrecho y quiso proclamarse califa de Córdoba. No tuvo que esforzarse mucho puesto que Córdoba se entregó sin resistencia y a continuación mando ejecutar a Sulayman, ordenó enterrar debidamente al ya fallecido califa Hisham II y se proclamó califa. Con Alí ben Hammud se instaura en Córdoba una nueva dinastía: la de los hammudíes.


Alí ben Hammud al-Nasir (01-07-1016 / 22-03-1018)
* 964 † Córdoba 22-03-1018

Alí ben Hammud había sido nombrado gobernador de Ceuta por el anterior califa Sulayman. Ben Hammud, berebere originario del norte de África y su hermano al-Qasim se autoproclamaban descendientes del emir de África Idris II, quien se decía descendiente del califa perfecto Alí (yerno del Profeta). En razón de esta supuesta descendencia y conocedor de la situación por la que pasaba el califato de Córdoba, logró adueñarse de la capital Córdoba y acabar con la vida del califa Sulayman. Con ben Hammud nacería una nueva dinastía cordobesa que alternaría en el poder con mayor o menor suerte con la omeya.

La experiencia de Ben Hammud fue totalmente decepcionante, si bien en un principio quiso mantener una cierta paz con los musulmanes árabes (él era bereber), no lo consiguió y finalmente no pudo evitar los abusos que los nuevos gobernantes impusieron sobre los cordobeses. Las relaciones con las distintas taifas tampoco fueron especialmente cordiales, algunos de ellos, auparon al poder a un omeya que vivía en Sharq al-Andalus (zona costera del Levante hispano). El elegido fue Abd al-Rahmán ben Muhammad ben Abd al-Malik que aprovechará la ocasión para levantar un ejército con el que marchar contra Córdoba. Mientras el ejército se preparaba llegó la noticia de la muerte de Ben Hammud, asesinado en una revuelta interna. Su hermano al-Qasim ben Hammud fue nombrado nuevo califa.


Al-Qasim al-Mamun (29-03-1018 / 04-08-1021) Al-Qasim ben Hammud - 1ª vez
* 959 † 1036

Hermano del anterior califa Alí ben Hammud. En el momento de acceder al gobierno al-Qasim era gobernador de Sevilla. A la muerte de su hermano, acudió directamente a Córdoba para recibir la confirmación y el juramento de sus seguidores bereberes.

Al contrario de lo que se pensaba, al-Qasim llevó una política pacificadora con los habitantes de Córdoba y las facciones que los integraban. Acabó con la política represiva que había llevado su hermano en el último año lo que le valió un cierto grado de popularidad. Esta política pactista lo llevaron a confirmar la autoridad de los jefes bereberes que gobernaban las taifas andalusíes.

En 1021 Yahya al-Muhtal, sobrino de al-Qasim decidió hacerse querer por un grupo de bereberes descontentos con la política de su tío y cruzó el Estrecho para enfrentarse al califa. No hubo necesidad, este escapó de Córdoba y se refugió en Sevilla. Con la marcha de al-Qasim un nuevo califa entraba en la historia de Córdoba.

Hacia finales del gobierno de su hermano apareció desde el Levante hispano la figura de un omeya que le disputaría el poder y que tuvo escasa repercusión por las traiciones a las que se vio sometido, era Abd al-Rahmán ben Muhammad ben Abd al-Malik, conocido como Abdderramán IV.


Abd al-Rahmán IV (29-04-1018 / 29-09-1018) Abd al-Rahman ben Muhammad ben Abd al-Malik
* Córdoba † Guadix (Granada) 1018

Abd al-Rahmán IV era biznieto del califa Abd al-Rahmán III. Abd al-Rahmán residía en Sharq al-Andalus (zona costera del Levante hispano) y en particular en la taifa valenciana. Como descendiente que era de la dinastía omeya se dejó convencer para levantar un ejército que se enfrentara al califa Alí ben Hammud. Las tropas se encontraban reunidas en Xátiva (Valencia) pero antes de partir recibió la noticia que el califa Alí había sido asesinado. A la muerte del asesinado califa, subió al trono su hermano Al-Qasim ben Hammud. Con la elección por aclamación de Abd al-Rahmán IV encontramos en la península dos califas opuestos.

Si en un primer momento Abd al-Rahmán IV tenía intención de atacar con su ejército la ciudad de Córdoba, sus aliados le convencieron que era mejor atacar Granada, su fracaso ante esta ciudad fue total, pues sus seguidores y aliados le traicionaron. Logró escapar a Guadix (Granada) donde fue asesinado por sus antes aliados. Tenemos a un califa que reinó unos pocos meses y que ni siquiera llegó a pisar la capital califal. Aunque su reinado fue efímero y algo ficticio, en las crónicas es contabilizado como califa y por tanto lo incluimos en nuestra relación.


Yahya al-Muhtal (13-08-1021 / 06-02-1023) - 1ª vez

Yahya al-Muhtal era hijo del califa Alí ben Hammud y sobrino del anterior califa Al-Qasim al-Mamun. Al-Qasim hacia finales de 1021 estaba enfrentado con la nobleza bereber de Córdoba y además no era el más querido por sus habitantes. Esta nobleza bereber se puso en contacto con el gobernador de Ceuta Yahya al-Muthal ofreciéndole el cargo de califa, a lo que este aceptó. Cuando su tío el califa se entero que su sobrino se acercaba con intención de derrocarlo, no se lo pensó dos veces, abandonó Córdoba y se refugió en Sevilla. Yahya al-Muthal fue elevado al cargo de califa de Córdoba.

Al igual que su tío, Yahya no era el más simpático entre el pueblo, ni llegó a gustar a los bereberes que les habían aupado al poder, por lo que en 1023 se marchó o más bien fue expulsado de Córdoba en dirección a Málaga. Su tío Al-Qasim recuperó el cargo califal unos días después.


Al-Qasim al-Mamum (12-02-1023 / 09-09-1023) - 2ª vez
* 959 † 1036

Vuelve a Córdoba desde Sevilla y derroca a Yahya al-Muhtal que había huido a Málaga. La vuelta de Al-Qasim a Córdoba no fue muy bien recibida por sus habitantes y a los pocos meses hubo una rebelión interna que acabó con su destronamiento. Nuevamente huyó a Sevilla pero esta vez no le dejaron refugiarse en ella y tuvo que huir a Jerez. En esta ciudad fue capturado por su sobrino Yahya al-Muthal y lo encerró en Málaga, donde finalmente sería asesinado en 1036. En este segundo periodo de su gobierno solo estuvo algo más de seis meses.


Abd al-Rahmán V (02-12-1023 / 17-01-1024) Abd al-Rahmán al-Mustazhir
* Córdoba 1002 † Córdoba 1024

A la silla califal cordobesa llega otro vástago de la dinastía omeya de la línea familiar del primer califa. Era biznieto de Abd Al Rahman III y hermano de otro califa: Muhammad II († 1010). Ante el vacío de poder, los cordobeses optaron por elegir un nuevo califa, en esta ocasión se presentaron varios pretendientes y el elegido fue Abd al-Rahmán.

A los cuarenta y siete días de ocupar el cargo, los cordobeses ya no lo soportaban y asaltaron el palacio donde lo encontraron escondido en unos baños. Un primo del califa, también de la familia omeya y que "pasaba por allí" fue nombrado califa por la turba sin pedirle su consentimiento. Este era Muhammad ben Abd al-Rahmán ben Ubayd Allah que sería conocido como Muhammad III. Su primera orden fue mandar ejecutar a su primo el califa Abd al-Rahmán V.


Muhammad III (17-01-1024 / 12-06-1025) Muhammad ben Abd al-Rahmán ben Ubayd Allah al-Mustakfi
* Córdoba 976 † Uclés (Cuenca) 1025

Biznieto del califa Abd al-Rahmán III y primo del anterior califa. Elegido poco menos que al azar por una turba cordobesa que había asaltado el palacio califal de Córdoba, su primera medida fue la de ejecutar al califa Abd al-Rahmán V. Su gobierno pasó sin pena ni gloria por la corte cordobesa, fue tan malo como los anteriores ya que no poseía ninguna cualidad positiva destacable. Enterado que el depuesto califa Yahya al-Muhtal se acercaba a Córdoba con un ejército para derrocarlo, decide escapar hacia Zaragoza, pero estando en Uclés (Cuenca) un miembro de su sequito lo asesinó en 1025.


Yahya al-Muhtal (09-11-1025 / 19-06-1026) - 2ª vez

Accedió al gobierno de Córdoba a la muerte del anterior califa que había sido asesinado mientras huía de Córdoba. Yahya al-Muthal fue por segunda vez califa de Córdoba ante el desinterés y la apatía de los cordobeses e incluso de él mismo. Dejó en el gobierno cordobés a un visir llamado Abú Chafar Ahmad ben Musa junto con una pequeña guarnición militar y él se volvió a Málaga donde tenía su corte. Al poco tiempo los reyes de las taifas de Denia y Almería expulsaron al visir y estos se hicieron cargo de la ciudad. Sin nada que hacer ni nada que ganar, ambos reyezuelos abandonaron la ciudad y dejaron a Córdoba sumida en la anarquía. Yahya al-Muthal continúo siendo califa de manera solo nominal hasta que fue nuevamente destronado en 1026 mientras continuaba reinando en su corte de Málaga. Moriría luchando frente a las murallas de Sevilla en 1035.


Hisham III (04-06-1027 / 30-11-1031) Hisham ben Muhammad ben Abd al-Malik al-Mutadd
* Córdoba 975 † Lérida 1036

Hermano de Abd al Rahmán IV y biznieto del califa Abd al-Rahmán III. Fue nombrado por los notables de Córdoba ante la ausencia de poder que se había instaurado en la ciudad de Córdoba por falta de gobernante. Para entonces Córdoba, la capital califal, no era ni sombra de lo que fue y el gobierno del califa solo alcanzaba hasta donde la punta de su espada alcanzase. El elegido fue un descendiente de Abd al-Rahmán III, hermano del también califa Abd al-Rahmán IV.

El nuevo califa residía en la taifa de Alpuente (Valencia) y no tuvo mucha prisa en llegar a Córdoba, lo hizo en 1029 habiendo sido elegido dos años antes. Una vez en Córdoba se dedicó a una vida de placer y holgazanería, dejando el gobierno en manos de un primer ministro cuyo único interés era el poder y la rapiña económica. Una nueva revuelta popular encabezada por un consejo de notables, eliminó al primer ministro y le ofreció gentilmente al califa que se marchara de la ciudad, lo que dada la situación hizo de mil amores. Este se marchó en 1031 a Lérida, donde moriría unos años después. Hisham III es considerado el último califa de Córdoba ya que para entonces al-Andalus era un conjunto de territorios gobernados por distintos reyezuelos conocidos como reinos de taifas.



Reinos de taifas

Taifa ta'ifah es una palabra árabe que literalmente quiere decir "bando o facción". En la historia hispana, una taifa debe entenderse como un reino creado a consecuencia de la desmembración del califato de Córdoba. En su gran mayoría adoptaron la intitulación de reinos, de ahí que sean conocidos como reinos de taifas.

A Hisham III le cabe el honor de ser considerado el último califa de Córdoba. Con su destronamiento el califato de al-Andalus desaparece y da inicio a la creación y desarrollo de los reinos de taifas. Esto la teoría, en realidad el califato de Córdoba había desaparecido años atrás y su permanencia era solamente nominal, 1031 es solo la fecha oficial de su final. Este desmembramiento del califato cordobés ya se inicio hacia 1013 con la muerte del califa Hisham II. Los reinos de taifas ya habían surgido con anterioridad a la desaparición del califato, con su final la vida en al-Andalus no debió de cambiar demasiado, de mirar hacia Córdoba ahora se miraba hacia la capital de la taifa, y poco más. Eso si, los reinos de taifas nacieron en general como reinos débiles y generalmente enfrentados entre ellos.

Paralelamente a la existencia de los reinos de taifas, hay que constatar la presencia en la península de los distintos reinos cristianos del Norte que presionaban estos reinos empujándolos hacia el Sur. Como contrapeso a estos reinos de taifas y a los reinos cristianos, hay que destacar dos invasiones procedentes del norte de África que buscaban incorporar al-Andalus a sus imperios africanos, nos referimos a los almorávides y a los almohades. Estos pueblos no solo intentaban detener el avance cristiano sino que llevados por un integrismo islámico, se mostraron como enemigos de las taifas a los que consideraban poco menos que herejes.

El último reino musulmán de la península, fue el reino de Granada (dinastía nazarí), con la conquista cristiana de la ciudad de Granada en 1492, se da por finalizada lo que en España se ha llamado la Reconquista, un periodo histórico que abarca desde el año 711 (siglo VIII) en que los musulmanes entran en la península, hasta el 1492 (siglo XV) en que son expulsados. Después de la conquista de Granada, quedaron en la península grandes colectivos de musulmanes que no quisieron o no pudieron abandonarla y que fueron llamados en primera instancia mudéjares y más tarde moriscos, pero eso es otra historia.

Algunas de las taifas más importantes o más conocidas fueron:
Albarracín, Teruel Almería Alpuente, Valencia Badajoz Córdoba Denia, Alicante Granada Málaga Murcia Ronda, Málaga Sevilla Toledo Tortosa, Tarragona Valencia Zaragoza


Taifa de Valencia (Balansiya)

Mubarak y Al-Muzaffar
Estos dos personajes eran unos eslavos que independizaron de facto la gobernación de Balansiya del poder califal de Córdoba. En esos momentos era califa de Córdoba, Hisham II que gobernó en dos periodos: en el primero, entre 976 y 1009, fue un títere en manos del verdadero hombre fuerte del califato: Almanzor. En un segundo periodo de gobierno, entre 1010 y 1013, el califato cordobés entró en un periodo de guerra civil (Almanzor, la mano fuerte del califato, ya había fallecido en 1002) y este periodo fue aprovechado por nuestros personajes para separar Balansiya del poder califal, pero no llegaron nunca a proclamarse reyes.

En este declive califal, Balansiya estará gobernada por estos dos eslavos puestos en el poder años atrás por Almanzor y hombres de su plena confianza. Mubarak y al-Muzaffar gobiernan conjuntamente la ciudad de una forma despótica, por lo que a la muerte del primero de ellos de forma accidental, se dice que murió al caer del caballo al pasar por uno de los puentes de la ciudad, el pueblo valenciano se subleva y asesinan a al-Muzaffar en su palacio. Se hace con el poder en 1019 el señor de Tortosa, Labib al-Amirí que por azares del destino tendrá que gobernar junto con el rey de la taifa de Denia Abu i Yaysh Muyahid. Disensiones entre ambos llevan a Labib a volverse a Tortosa y dejar el poder en manos de Muyahid que como es de esperar ejercerá el gobierno de forma tiránica.

En 1021 la suerte de Balansiya cambia, para entonces la poderosa facción de los amiríes (partidarios del difunto Almanzor) aúpan al poder a uno de sus nietos, Abd al-Aziz y expulsan a Muyahid a su taifa de Denia. Con tan solo 15 años Abd al-Aziz se convierte en el considerado como primer rey de la taifa musulmana de Balansiya. Su largo periodo de reinado de más de 40 años llevará a la ciudad a uno de los momentos más gloriosos de su historia.


Abd al-Aziz (r. 1021 - 1061) - Abd al-Aziz ibn Abi Amir
Abd al-Aziz fue entronizado en la taifa musulmana de Balansiya, por la facción de los amiríes (partidarios del difunto Almanzor), cuando tan solo contaba quince años. Hasta ese momento Abd al-Aziz residía en Zaragoza y fue puesto bajo la protección del señor de Tortosa, Labib al-Amirí. Era hijo de Abd al-Rahmán Sanchuelo y nieto de Almanzor. Su abuela materna era hija del rey de Pamplona Sancho II Garcés. Abd al-Aziz murió en enero de 1061 y dejó como heredero a su hijo Abd al-Malik.

El gobierno de Abd al-Aziz está muy bien considerado, a pesar de reinar en un periodo donde las rivalidades políticas y territoriales estaban a la orden del día. Es especialmente recordado por construir unas nuevas murallas en la ciudad de Valencia (las más perfectas de al-Andalus) y por construirse una almunia o finca de recreo fuera de las murallas, que sería el germen de lo que en el futuro sería el Palacio del Real. Las murallas musulmanas de Balansiya permanecerán inalterables hasta el siglo XIV en que el rey de Aragón, Pedro IV el Ceremonioso, construya unas nuevas ampliando el perímetro musulmán. Las murallas musulmanas de Abd al-Aziz serán las que vean El Cid y el rey Jaime I el Conquistador.


Abd al-Malik (r. 1061 - 1065) - Abd al-Malik ibn Abd al -Aziz al-Mudhaffar
Hijo de Abd al-Aziz.

Fue un gobernante incapaz que dejó el gobierno en manos de su visir. Amante de los placeres, del vino y de la buena vida, poco amante de la ortodoxia religiosa y no muy querido por su pueblo. El rey de Castilla y León Fernando I puso sitio a la ciudad en 1065. Derrotó a los musulmanes en la batalla de Paterna (población muy cercana a la ciudad), pero el rey se puso muy enfermo y tuvo que volver a León, levantando el sitio de la ciudad. Moriría poco tiempo después († León 27-12-1065).

Para repeler el ataque cristiano a la ciudad, Abd al-Malik había solicitado la ayuda de su suegro, el rey de la taifa de Toledo Al-Mamún. En una cuestión todavía no aclarada, Al-Mamún destronó a su yerno y lo envío prisionero al castillo de Uclés (Cuenca) donde murió en 1066. Al Mamún se autoproclamó rey de la taifa de Valencia (1065-1075) y además rey de la taifa de Toledo (1043-1075) que ya lo era con anterioridad. Al-Mamún pone como gobernador de la ciudad a un hombre de su confianza: Ibn Rawbax.


Al-Mamún (r. 1065 - 1075) - Yahya ibn Ismaíl al-Mamún
Al-Mamún era rey de la taifa de Toledo, prestó ayuda militar a su yerno Abd al-Malik de la taifa de Balansiya, en contra del rey castellano-leonés Fernando I. Conjurado el peligro cristiano, derrocó a su yerno y se hizo con la taifa valenciana. Nombró gobernador a Ibn Rawbax y volvió a Toledo. Durante diez años mantuvo a la taifa valenciana en la orbita de la toledana. Al-Mamún moriría envenenado en Córdoba en 1075. A su muerte los amiries valencianos alzaron al poder de la taifa de Valencia a Abu Bakr, hermano del anterior rey Abd al-Malik.


Abu Bakr (r. 1075 - 1085) - Abu Bakr Muhammad ben Abd al-Aziz ben Abi Amir
Hijo de Abd al-Aziz y hermano del anterior rey Abd al-Malik. Sucedió a Al-Mamún de la taifa de Toledo a su muerte. Su primera medida fue encerrar al gobernador de la ciudad: Ibn Rawbax, que murió poco después († 1075). Su gobierno estuvo mediatizado por las injerencias tanto de la taifa zaragozana como de la toledana. Tuvo especial empeño en no desairar a Al-Qadir, rey de la taifa de Toledo, pues los amiries valencianos se habían independizado de la taifa de Toledo al morir Al-Mamún. En su reinado apareció por primera vez en tierras valencianas la figura de Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid Campeador. Se declaró vasallo del rey castellano-leonés, Alfonso VI el Bravo. Abu Bakr llegaría a ver la conquista de la ciudad de Toledo por parte del rey Alfonso VI el 6 de mayo de 1085, y que traería consecuencias para la taifa valenciana. Abu Bakr murió en Balansiya en 6 de junio de 1085. En alguna crónica cuando se refieren a él, lo citan con la frase: "durante sus días no hubo nada que reprocharle". Parece pues que fue un hombre justo y moderado.


Uthmán ben Abu Bakr (r. 1085 - 1086)
Hijo de Abu Bakr, a la muerte de su padre y como sucesor se hizo con el poder en la taifa valenciana. Solo estuvo en el poder durante nueve meses, ya que los notables valencianos entregaron el poder al destronado rey de la taifa de Toledo Al-Qadir. Este había entregado la ciudad de Toledo al rey cristiano Alfonso VI en 1085 y a cambio recibiría ayuda para hacerse con la taifa de Valencia. En 1086 el destronado Al-Qadir y un ejército castellano mandado por Álvar Fáñez, se hizo con la taifa valenciana que no opuso ninguna resistencia. De Uthmán ben Abu Bakr se desconoce cual fue su destino y es considerado el último rey valenciano de la dinastía amirí (del linaje de Almanzor).


Al-Qadir (r. 1086 - 1092) - Yahya ibn Ismaíl ibn Yahya al-Qadir
Al-Qadir era nieto y fue el sucesor del rey de la taifa de Toledo Al-Mamún. Al-Qadir gobernó la taifa toledana entre 1075 y 1085. En 25 de mayo de 1085 el rey castellano-leonés Alfonso VI conquista la ciudad de Toledo. En los acuerdos de capitulación se específica que Al-Qadir entregará la ciudad de manera pacífica, a cambio de recibir ayuda militar para conquistar la taifa de Valencia, proclamarse rey y someterse al vasallaje del rey castellano. Con un ejército cristiano, Al-Qadir acude a Valencia y la ciudad le es entregada sin lucha, destrona al anterior rey Uthmán y es proclamado rey de la taifa valenciana en 1086.

A Al-Qadir le tocó vivir una época muy convulsa, los almorávides habían entrado en al-Andalus (Hispania) con la sana intención de hacer volver al integrismo islámico a todos los reyezuelos andalusíes y unir las taifas a su imperio africano. Por otra parte el vasallaje del castellano Alfonso VI y sus relaciones con la taifa de Zaragoza no ayudaban en nada a su supervivencia. Los castellanos que habían ocupado Valencia y protegían a Al-Qadir se tienen que retirar de la ciudad pues la amenaza almorávide sobre territorio cristiano así lo aconseja. Desprovisto de apoyo, Al-Qadir pide en 1090 ayuda a un señor de la guerra que es capaz de darle protección, se trata del Cid Campeador, que desterrado de Castilla, impone su autoridad por la zona de los actuales territorios de Aragón y Levante.

En 28 de octubre de 1092 una revuelta interna promovida por el cadí Abu Ahmad i bn Yahhaf en nombre de los almorávides, acaba con la vida de Al-Qadir. Enterado el Cid de semejante infamia (la taifa de Valencia se encuentra bajo su protección) se presenta ante las murallas de Valencia y después de un largo asedio de veinte meses, le es entregada la ciudad en 17 de junio de 1094, ordena ejecutar al cadí Ibn Yahhaf y se hace con el control de la ciudad en nombre del rey de Castilla y León, Alfonso VI, ya que el Cid no se atrevió o no quiso intitularse rey de Valencia. La ciudad permanecerá en manos del héroe castellano hasta 1102 en que su esposa Jimena tiene que abandonarla junto con las fuerzas castellanas, ante el imparable ejército almorávide que se acerca. Para entonces el Cid había fallecido en 1099 de muerte natural en su alcázar de la ciudad de Valencia.

Entre 1092 y 1094 la ciudad asediada estuvo gobernada por el cadí Abu Ahmad ibn Yahhaf, pero lo hacía en nombre de los almorávides en calidad de gobernador. Al-Qadir es considerado como el último rey de la taifa de Balansiya ya que desde su muerte, la taifa valenciana pasará a manos de los distintos imperios africanos que pasearán sus reales por la península, hasta la llegada del rey Jaime el Conquistador.


El Cid Campeador

Llegado a este punto hay que hablar de un personaje que sin ser musulmán, (pues ese es el objeto de nuestro estudio), forma parte de la historia musulmana hispana, no solo de la taifa valenciana sino del resto de las taifas hispanas e incluso de los reinos y condados cristianos. Unas líneas al respecto de este personaje, para entender un poco más el contexto histórico en que se mueven los personajes de nuestra historia.

La figura del Cid se mueve entre la bruma de la leyenda y los hechos históricos que conocemos, la mayoría de las veces, hechos bélicos. Lejos de la figura del héroe castellano, Rodrigo Diaz de Vivar fue un caudillo militar que hoy podríamos llamar: mercenario. Igual estaba al servicio de reyes musulmanes que combatía junto a cristianos, aunque siempre tuvo un punto de fidelidad y respeto hacia su señor natural, el rey de Castilla y León, Alfonso VI.

A Rodrigo Diaz de Vivar se le conoce con dos sobrenombres: El Cid y Campeador. Cid es un vocablo que procede del árabe clásico sayyid que derivaría en el árabe vulgar como sid y castellanizado como Cid, en todos los casos traducido como "Señor". Campeador es una palabra definida por la Real Academia de la Lengua como "aquel que sobresale en el campo de batalla". Sin haber unanimidad al respecto, se suele considerar que Campeador procede de la voz romance medieval campidoctor con el sentido de "experto o sobresaliente en batallas campales". El término Cid ya se le aplicaba en vida a nuestro personaje, no así lo de Campeador que es una incorporación posterior a su muerte introducida en el poema del Mio Cid, cantar de gesta que narra las aventuras del personaje.

La historia más conocida que se cuenta sobre el Cid Campeador es aquella que narra como ganó una batalla después de muerto. Bien, podemos afirmar sin ningún genero de duda, que la historia pertenece a la leyenda y no a la realidad. Sin embargo tal vez la leyenda tenga un trasfondo verdadero y algunos autores hayan querido explicar los hechos de una manera más convincente.

El Cid muere en la ciudad de Valencia en 1099, en 1102 su esposa Jimena y los castellanos que con ella estaban, acuerdan abandonar la ciudad ante la imposibilidad de defenderla. Con el ejército cristiano en retirada, marchan los restos mortales del Cid para ser enterrados en San Pedro de Cardeña (Burgos). Los almorávides, que vigilaban la huida, debieron de considerar con buen criterio, que tal vez no fuera conveniente atacar la columna, pues la posesión de los restos del Cid podía suponer una batalla campal que no estaban seguros de ganar y así optaron por dejar pasar la columna en paz. Tal vez esta fuera la última batalla ganada por el Cid incluso después de muerto. Siglos después el Gran Capitán (* 1453 † 1515) hizo famosa una frase que le acompañaba siempre en sus batallas: "a enemigo que huye, puente de plata".

Protectorado cidiano (r. 1094 - 1102) - El Cid Campeador
Rodrigo Diaz nació probablemente en Vivar (Burgos) entonces ya reino de Castilla. Se nombra como su padre a Diego Laínez, infanzón que se encontraba al servicio del rey de Castilla, Fernando I el Magno. La fecha de nacimiento se desconoce pero casi todos los autores dan por segura que esta se movería en torno a 1043. Si damos por cierta esta fecha, podemos decir que en el momento de su muerte, Rodrigo debería rondar los sesenta años. De la fecha de su muerte no hay duda, falleció en Balansiya (Valencia) el 10 de julio de 1099 de muerte natural y no por heridas de guerra. Hacia 1072 contrajo matrimonio con Jimena Diaz de cuyo matrimonio se conocen tres hijos: Diego Rodríguez († batalla de Consuegra, Toledo 15-08-1097), Cristina Rodríguez casada con el infante Ramiro Sánchez de Pamplona y madre del rey de Pamplona García IV Ramírez el Restaurador y María Rodríguez casada con el conde de Barcelona Ramón Berenguer III el Grande.

En el Cantar de Mio Cid, poema épico escrito en 1207, por un copista de nombre Pere Abad, se narra con caracteres de leyenda la vida del Campeador, se dice que las hijas del Cid se llamaban doña Elvira y doña Sol y que estaban casadas con los condes de Carrión. Bien, pues esto no deja de ser más que una licencia poética, que en nada responde a la realidad. Habría que comentar que Pere Abad no hizo más que recoger y poner por escrito, las historias y leyendas que sobre la vida del Cid Campeador se contaban por villas y ciudades de Castilla.

De joven entró al servicio del infante Sancho, luego proclamado rey de Castilla como Sancho II el Fuerte. Sancho y Rodrigo se harían amigos (Sancho era unos pocos años mayor que Rodrigo) y juntos intervendrían en batallas y escaramuzas, siendo nombrado Rodrigo alférez de Castilla. Su primera campaña militar que conozcamos tuvo lugar en Graus (Huesca) en 1063, donde las tropas islámicas zaragozanas con ayuda de tropas castellanas vencieron a las aragonesas. A la muerte del rey Sancho († 1072) en el sitio de Zamora a manos del traidor Bellido Dolfos, Rodrigo pasaría a la corte del rey Alfonso VI el Bravo (hermano de Sancho) donde encontró acomodo de buen grado. La historia de la toma de juramento al rey Alfonso por parte de Rodrigo en Santa Gadea de Burgos, pertenece a la leyenda, ya que tal hecho no tuvo lugar.

Rodrigo fue desterrado en dos ocasiones por Alfonso VI, la primera en 1081 y los motivos no están claros, todo parece indicar que se debieron a desencuentros personales entre el rey, el conde García Ordoñez y el propio Rodrigo, a cuenta del cobro de las parias a los régulos de Granada y Sevilla. En su destierro, Rodrigo se dirigió a Barcelona, poniéndose luego a las órdenes del rey de la taifa de Zaragoza, al-Muqtadir. A la muerte de este en 1082 la taifa se divide entre sus hijos: Yusuf al-Mutamin se queda con Zaragoza y Mundir al-Hayib se hace con Lérida, Tortosa y Denia. Rodrigo continuará al servicio del nuevo rey de Zaragoza, al-Mutamin. En el enfrentamiento entre hermanos, Rodrigo vencería en 1082 a al-Mundir y a sus aliados, el rey aragonés Sancho I Ramírez y el conde de Barcelona Berenguer Ramón II en la batalla de Almenar (Lérida). En la batalla cayó prisionero el conde de Barcelona, sería liberado después de pagar un rescate y la promesa de retirarse de la alianza.

En años sucesivos Rodrigo Diaz continuó asolando territorios de Aragón, Barcelona y taifas musulmanas. En 1085 murió el rey de Zaragoza al-Mutamin, y le sucede su hijo Ahmad al-Mustaín, casado con una princesa de la taifa valenciana. Por esta época Rodrigo ya se había ganado su fama de invicto y tal vez de este momento le venga el sobrenombre de Cid como símbolo de respeto. El 23 de octubre de 1086 tiene lugar la batalla de Sagrajas (Badajoz) donde las tropas del rey castellano Alfonso VI son derrotadas totalmente a manos de los invasores almorávides. Tal vez sea a consecuencia de esta batalla, que el rey Alfonso perdone a Rodrigo y le permita volver a Castilla, pues necesita de todos sus hombres para derrotar al imperio almorávide.

El segundo destierro tuvo lugar en 1089 y el motivo parece estar en un desencuentro de orden militar, ya que el Cid no acudió a la llamada de auxilio del rey Alfonso VI que se encontraba en el sitio de Aledo (Murcia) frente a las huestes moras. Nuevamente desterrado, el Cid se dirige a Zaragoza pero a partir de este momento actuará por cuenta propia, cobrará parias (dinero a cambio de protección) y velará por sus propios intereses y los de sus mesnadas. Hacia 1090 el rey de la taifa de Valencia Al-Qadir, le pide ayuda para mantenerse en el poder, ante la salida de las tropas castellanas de la ciudad que hasta ese momento lo protegían. El Cid accede a la protección previo pago de parias. En el mismo año tiene lugar la batalla del Pinar de Tévar (Castellón), donde el Cid vence a las tropas del reyezuelo de Lérida, al-Mundir comandadas por el conde de Barcelona Berenguer Ramón II, que cayó prisionero del Cid por segunda vez y por segunda vez tuvo que pagar un rescate.

En 1092 en una revuelta interna en la ciudad de Valencia es asesinado Al-Qadir; el Cid que se encuentra en Zaragoza marcha a Valencia y después de dos años de sitio, el 15 de junio de 1094 conquista la ciudad; una de las primeras medidas que toma es ejecutar a Ibn Yahhaf quemándolo vivo. Iban Yahhaf era cadí de la ciudad y contaba con el apoyo del grupo almorávide de la ciudad, por tanto enemigo del reyezuelo Al-Qadir. Balensiya quedaba en manos del Cid libre de polvo y paja. Pocos meses después, en 21 de octubre de 1094 los almorávides se acercan a Valencia, pero en una arriesgada maniobra les sale al encuentro y los derrota en la batalla de Cuarte (Quart de Poblet, Valencia), a los almorávides no les queda otro remedio que retirarse de las cercanías de Valencia.

El Cid convierte la mezquita aljama en catedral bajo la intitulación de Santa María y la pone bajo la jurisdicción del metropolitano de Toledo. Nombra como obispo a Jerónimo de Perigord († Salamanca 30-06-1120). El Cid fallece el 10 de julio de 1099. La esposa del Cid con ayuda de tropas castellanas llegadas de refuerzo, mantiene la ciudad de Valencia bajo su autoridad hasta marzo de 1102, en que tiene que evacuar la ciudad ante la imposibilidad de defenderla. El cadáver del Cid que en primera instancia había sido enterrado en la mezquita-catedral, fue llevado por su esposa hasta el monasterio de San Pedro de Cardeña, finalmente y después de algunos traslados y peripecias, su cadáver fue sepultado en el crucero de la catedral de Burgos.



Los almorávides - Emires almorávides

Los almorávides eran un conjunto de tribus nómadas bereberes que a principios del siglo XI formaron una confederación unitaria, creando un imperio que en su momento de mayor extensión abarcaba desde la cordillera del Atlas por el norte (actual Marruecos), hasta el río Níger por el sur y la parte occidental de Argelia. En este imperio aún llegaron a ocupar amplios territorios de la zona centro, levante y sur de la península ibérica. Almorávide es una palabra castellanizada del árabe clásico al-murábit, que se puede traducir como aquel que vive en un ribat o rabita (castellanizado rábida), como lugar dedicado a la oración. y a la guerra santa.

Aunque el norte de África ya había sido islamizado en el siglo VIII, en el siglo XI (hacia 1040), un alfaquí (sabio de la ley musulmana), Abd Allah ben Yasin († 1059) introdujo en estos pueblos una interpretación rigorista del Islam cercana al fanatismo (el malikismo, una escuela de derecho y jurisprudencia islámica).

Abú Zakariyya Yahya ben Umar (r. 1046 - 1056)
Pertenecía a la tribu de los Lamtuna y está considerado como el primer jefe de los almorávides. Falleció en 1056 en la batalla de Tabfarilla, luchando contra otra de las tribus de la confederación.


Abu Bakr ibn Umar (r. 1056 - 1062)
Segundo jefe de los almorávides y hermano del anterior. También de la tribu de los Lamtuna. Fue nombrado como jefe de la confederación por el creador del movimiento almorávide, Abd Allah ben Yasin. En 1062 cede la jefatura almorávide a Yusuf ben Tashufin que poco menos se rebela contra él. Murió guerreando por el sur de la actual Mauritania, al recibir una flecha envenenada.


Yusuf ben Tashufin (r. 1062 - 1106)
† Marrakesh (actual Marruecos) 02-09-1106

Es considerado el primer emir de los almorávides, al ser el verdadero fundador de una entidad militar, política y religiosa que poco menos, no llegaría más allá de su hijo. Yusuf ben Tashufin recibió la jefatura almorávide de manera voluntaria de manos de su primo Abu Bakr ibn Umar. Hacia 1062, Abu Bakr le había puesto al mando mientras este se dedicaba a la guerra santa, a su regreso, Yusuf no le quiso devolver el mando y Abu Bakr por no discutir, le entregó la jefatura y se marchó a continuar con la yihad. A Yusuf se le concede el mérito de fundar la ciudad de Marrakesh como capital almorávide, aunque la base capitalina ya habían sido puestas por Abu Bakr. Con Yusuf ben Tashufin, tercer jefe de los almorávides comienza el verdadero imperio africano de las gentes del ribat (al-murabitun). Los primeros años de su gobierno se dedica a organizar la administración del nuevo Estado y crear un potente ejército, base de su poder.

En 1063 conquista Fez (Marruecos) y hacia 1070 la gran mayoría del actual Marruecos se encontraba totalmente unificado a excepción de Ceuta y Tánger. En 1075 ocupa Tremecén (actual Argelia), hacia 1078 conquista Tánger, en 1082 Orán y Argel y en 1084 Ceuta, poco a poco Yusuf va unificando todo el norte de África bajo su rigorismo religioso.

Mientras tanto en la península, los musulmanes en sus reinos de taifas, sienten la presión de los cristianos del Norte, se ven sujetos al pago de parias y ven como poco a poco se va reduciendo su territorio. La situación se hace angustiosa para los musulmanes peninsulares. Al-Mutawakkil, emir de Badajoz se entrevista con Yusuf ben Tashufin e inicia un primer acercamiento a este nuevo poder emergente.

La conquista de Toledo por parte del rey Alfonso VI el Bravo en 1085 marca el punto de inflexión en el desarrollo de la historia hispana. El rey musulmán de Sevilla, Al-Mutamid junto con el de Badajoz, solicitan la ayuda militar de Yusuf ben Tashufin. En junio de 1086 los almorávides cruzan el Estrecho y se preparan para el inicio de las campañas militares. En septiembre del mismo año llega a la península el mismo Yusuf.

El 23 de octubre de 1086 tiene lugar el primer enfrentamiento entre cristianos y almorávides, la batalla tiene lugar cerca de Badajoz, es conocida como batalla de Sagrajas (Zalaca para los musulmanes) y se salda con una completa derrota para las armas cristianas del rey Alfonso VI. Tras la batalla, Yusuf regresa a África, pues su hijo el príncipe heredero ha fallecido. En 1088 Yusuf penetra por segunda vez en al-Andalus, las rencillas, peleas y enemistades entre los caudillos de las taifas, aderezadas por las intervenciones cristianas no habían terminado. A los pocos meses Yusuf regresa al Magreb y deja en el terreno tropas con la orden de pacificar las taifas. En 1090 vuelve a cruzar el Estrecho para poner orden, esta vez su intención son directamente conquistar las taifas y hacerlas volver a la ortodoxia musulmana.

Ese mismo año Yusuf regresa al norte de África y deja el mando a su sobrino Sir ben Abu Bakr. Con desigual resultado las distintas taifas van cayendo en manos almorávides, en 1092, algunas tropas almorávides entraron en la ciudad de Valencia, pero al año siguiente tuvieron que abandonarla por la presión que ejercía el Cid después de la muerte del régulo de Valencia, Al-Qadir. Los almorávides seguían conquistando las taifas dejando en su lugar a gobernadores de su plena confianza. Solo las taifas de Toledo y Valencia se resistían. En Valencia, el Cid, mantenía a raya a estos fanáticos musulmanes, un ejército enviado por Yusuf para tomar Valencia fue derrotado el 21 de octubre de 1094 por el Cid en la batalla de Cuarte. En 1097 Yusuf pasa el Estrecho por cuarta vez, se dirige a Toledo y en Consuegra (Toledo) el 15 de agosto de 1097 derrota a las tropas del rey Alfonso VI, en la misma es muerto Diego Rodríguez, hijo del Cid, con apenas veinte años de edad.

En 1099 los almorávides asedian Toledo, en el mismo año muere el Cid en la ciudad de Valencia y los musulmanes atacan la ciudad sin poder tomarla. El rey Alfonso VI acude en ayuda de la ciudad pero en 1102, la resistencia es inútil y decide abandonar la ciudad, inmediatamente la ciudad es ocupada por los almorávides. Solo queda en pie Toledo que resiste el envite musulmán. En 1103 Yusuf entra por quinta vez en la península, sería su última vez. Poco a poco las taifas musulmanas que van quedando van cayendo una a una, pero en 2 de septiembre de 1106, Yusuf muere en Marrakesh a una edad cercana a los cien años. Aunque solo fuera de carácter nominal, Yusuf ben Tashufin reconocía la supremacía del califato abasí de Bagdad y a cambio estos le dejaban hacer. Si en la historiografía hispana, el Cid ha pasado como el terror de los musulmanes, Yusuf ha pasado con lo mismo para los cristianos.


Alí ben Yusuf ibn Tashufin (r. 1106 - 1143)
Hijo de Yusuf ben Tashufin y una esclava cristiana de nombre Qamar
* Ceuta 1084 † Marrakesh 26-01-1143

En 1103 viaja a al-Andalus junto con su padre para ser reconocido como sucesor y heredero. En 1107 volverá a cruzar el Estrecho para recibir el acatamiento de los andalusíes a su persona. Alí ben Yusuf continuó con la política conquistadora de las taifas musulmanas de al-Andalus iniciada por su padre en la península. El 29 de mayo de 1108, los almorávides de Alí ben Yusuf derrotan al ejército cristiano del rey Alfonso VI en la batalla de Uclés (Cuenca), en la pelea es muerto el infante Sancho, hijo primogénito del rey, que todavía era un niño pues no debía de superar los catorce años. En 1110 cae la taifa de Zaragoza, Valencia ya estaba en manos almorávides desde la época de su padre y las del sur peninsular también. Solo Toledo se resistía, ciudad que nunca llegarían a reconquistar.

El 17 de junio de 1120, las tropas cristianas del rey Alfonso I el Batallador derrotan a las tropas almorávides en la batalla de Cutanda (Teruel), dos años antes el Batallador ya había recuperado Zaragoza, con esta batalla comenzará el retroceso de las fuerzas almorávides en la península. En 1125 el rey Alfonso I el Batallador inicia una razia que le llevará hasta Granada prácticamente sin encontrar oposición.

Sin embargo hacia 1118 el Estado africano ya había empezado a dar síntomas de debilidad, el emir Alí ben Yusuf se encierra en su palacio y se dedica al ascetismo religioso. Los gobernadores faltos de una autoridad central empiezan a mostrar signos de independencia y relajamiento de costumbres. Los almohades empiezan a hacer su aparición aunque todavía son un grupo minoritario. Alí ben Yusuf muere en su alcázar de Marrakesh, ajeno a un mundo que se desmorona a su alrededor.


Tashufin ibn Alí ibn Yusuf (r. 1143 - 1145)
Hijo de Alí ben Yusuf Ibn Tashufin y de la esclava cristiana Dau' Sabah

Había sido gobernador de Granada, Almería y Córdoba. En 1138 fue nombrado heredero por su padre y volvió a Marrakesh desde la península. Su reinado de dos años fue una constante lucha contra los almohades. Tuvo sus primeros enfrentamientos con ellos todavía en vida de su padre, su muerte supondrá de facto el final del imperio almorávide. Los almohades eran grupos de bereberes altamente fanatizados, nacidos en el mismo corazón del imperio almorávide que se expandían por todo el Magreb.

Los numerosos impuestos y gravámenes que sufría la población, la división interna entre las distintas tribus que formaban la coalición almorávide y el mal gobierno ejercido por estos, crearon el caldo de cultivo necesario para que todos los estamentos se pasaran al bando almohade. El emir Tashufin falto de un ejército capaz, pues sus mejores tropas se encontraban en al-Andalus, no pudo resistir el avance almohade y finalmente fue derrotado. Sufrió derrota tras derrota hasta que en un vano intento de huir hacia Almería con ayuda de la flota que había acudido en su socorro, el caballo en que escapaba se despeñó y se mató. Murió en Orán (Argelia) el 23 de enero de 1145.


Ibrahim ben Tashufin (r. 1145 - 1145)
Hijo del anterior emir Tashufin ibn Alí ibn Yusuf.

Al morir su padre se encontraba en Marrakesh pero era un niño de poco más de diez años, con lo que no reunía la capacidad necesaria para gobernar un imperio que ya no existía. Su mandato fue solo nominal, fue destronado inmediatamente por su tío Ishaq ben Alí. Se cree que solo estuvo en el cargo dos meses y su destino se desconoce pero probablemente sería asesinado en 1147 en la toma de la capital Marrakesh por parte de los almohades.


Ishaq ben Alí (r. 1145 - 1147)
Hijo del emir almorávide Alí ben Yusuf y hermano del también emir Tashufin ibn Alí ibn Yusuf.
Último emir almorávide

Derrocó con tan solo quince o dieciséis años de edad a su sobrino Ibrahim y se hizo con el poder. Su poder fue efímero y nominal, las tropas avanzaban sin solución de continuidad tomando una ciudad tras otra sin ninguna resistencia, a la par que muchos almorávides se sumaban a las fuerzas almohades. Después de un duro asedio a la ciudad de Marrakesh, esta fue tomada el 24 de marzo de 1147, los no adeptos a la nueva doctrina fueron pasados por las armas, entre ellos probablemente el emir depuesto Ibrahim ben Tashufin. Tuvo suerte el emir Ishaq ben Alí, el califa almohade le perdonó la vida, pero uno de sus generales que sentía un profundo odio hacia su persona lo decapitó. La muerte de Ishaq supone el punto y final del imperio almorávide. Es considerado el último emir almorávide. Mientras tanto muchas fuerzas almorávides quedaban en al-Andalus, estas ya hacía tiempo que se habían desligado de sus hermanos africanos, pero eso es otra historia.


Segundos reinos de taifas (Taifa de Murcia y Valencia)

La desaparición del imperio almorávide en el norte de África, tuvo como consecuencia directa en la península, la disgregación de ese mismo imperio en manos de régulos o cadíes que gobernaban los territorios. Ya desde hacía tiempo esta disgregación era patente, la creación de unos nuevos reinos de taifas solo era la consecuencia lógica de ello. Una política impopular, mal gobierno de los almorávides, nuevamente la presión cristiana y un descontento generalizado por parte de la población andalusí, llevó a la expulsión por parte de las élites locales de la mayoría de los gobernadores almorávides que faltos del apoyo africano no pudieron reaccionar. Estos reinos no coincidían necesariamente con los ya existentes antes del periodo almorávide, los más importantes fueron el Algarbe, Córdoba, Málaga, Granada, Valencia y Murcia. No nos extenderemos sobre ellos, solo estudiaremos la taifa de Murcia que en gran medida abarca la valenciana y llegaba hasta Almería por el sur, siendo sin lugar a dudas la más importante de este periodo.

Abu Abd al-Malik Marwan ben Abd al-Aziz (r. 1145 - 1145)
Abu Abd al-Malik Marwan, cadí (juez) de Valencia, se alzó en marzo de 1145 contra el gobierno almorávide de la taifa dejándoles de prestar obediencia. Conquistó la plaza de Xátiva, una de las más importantes del reino y expulsó a su gobernador que huyó a Almería. Marwan fue derrocado en el mismo año (noviembre) de su ascenso al poder por el ejército y marchó a Marrakesh donde se le pierde la pista.


Abu Muhammad Abd Allah ben Iyad (r. 1145 - 1147)
El ejército derrocó al anterior gobernador y eligió para sucederle a uno de sus miembros, al general Abu Muhammad Abd Allah. Este comandante militar había participado en la batalla de Fraga (17-07-1134) donde las tropas almorávides se impusieron a las cristianas de rey aragonés Alfonso I el Batallador.

Abd Allah ben Iyad proclamado régulo de Valencia, marchó a continuación contra Murcia y derrocó a su rey Ibn Tahir sin necesidad de lucha. Ben Iyad murió en enfrentamiento militar cerca de Chinchilla (Albacete) el 21 de agosto de 1147 y fue sucedido en el cargo por un personaje cuya estrella iba en ascenso, será conocido como "el rey Lobo" y hasta ese momento había sido gobernador de Balansiya.


Muhammad ibn Mardanish, el rey Lobo (r. 1147 - 1172) - Muhammad ibn sa'id ibn Mardanish
* Peñíscola (Castellón) 1124/1125 † Murcia 28-03-1172

Hijo de Sa'd ibn Mardanish. La familia Ibn Mardanish tenía antecedentes mozárabes y emigraron a la zona levantina desde su Zaragoza natal por la presión ejercida por las fuerzas cristianas aragonesas. No era muy devoto de la ortodoxia musulmana, vestía a la usanza cristiana y tenía fama de llevar una vida muy libertina. Fue reconocido como rey de la taifa de Murcia (Mursiyya) y de Valencia (Balansiya) a la muerte de Abd Allah ben Iyad. Fue conocido con el apodo de rey Lobo (Lope) por los cristianos, muchos autores explican que Mardanish es una traslación del apellido cristiano Martínez, cuestión controvertida que no entraremos a discutir.

Desde su capital Murcia, amplió sus territorios por la zona del sureste peninsular: Jaén, Baza, Guadix, Écija (1158) y Carmona (1158). Fue un hombre polémico y sin lugar a dudas el máximo exponente de este periodo tan convulso que le tocó vivir, a caballo entre el declive de los almorávides y el auge de los almohades. Sus mayores enemigos fueron los almohades que en 1146 habían desembarcado en la península con el objetivo de volver a unificar todo al-Andalus. Hombre práctico, no tenía ningún inconveniente en pactar con cristianos o musulmanes, de hecho entre sus tropas había un contingente de mercenarios cristianos de todos los reinos hispanos.

Su llegada al trono de Sharq al-Andalus coincidió en el tiempo con la conquista de Sevilla (1147) por parte de los musulmanes almohades que la convirtieron en capital de su imperio andalusí. Su gobierno se basaba en un régimen de terror y se le acusaba de ser un dictador despiadado. Parece ser que en los últimos años de vida daba muestras de desordenes mentales. Hacia 1171 los almohades habían conquistado gran parte del Sharq al-Andalus y el rey Lobo se batía en retirada en todos los frentes. En 1172 falleció de muerte natural en Murcia y solo después de muerto los almohades se hicieron con todo el territorio. Los almohades entraron en Valencia y Murcia, iniciando un nuevo periodo histórico.


Los almohades - Califas almohades

Los almohades fueron los integrantes de un movimiento integrista religioso que nació en el norte del actual Marruecos y que sustituyó a los almorávides en la extensión de su imperio africano y andalusí. Los almohades nacieron en el seno de una dinastía bereber que levantó un imperio que abarcaba el norte de África y grandes territorios del sur de la península ibérica (al-Andalus y Sharq al-Andalus o levante peninsular). El origen de esta dinastía hay que buscarlo en un personaje llamado Abu Abd Allah Muhammad Ibn Tumart (Al-Mahdi). Los almohades derrocaron al antiguo imperio almorávide con la conquista de su capital Marrakesh en 1147.

Abu Abdalah Muhammad ibn Tumart nació en Igiliz (actual Marruecos) hacia 1078/1081 y falleció el 20 de agosto de 1130 en Tinmel (actual Marruecos). Pertenecía a la tribu de los masmudí que residían en la zona norte de los montes Atlas y se caracterizó por su integrismo religioso. Hombre muy culto, realizó estudios en Marrakesh, Córdoba, Bagdad y nuevamente Córdoba. A la vuelta de su peregrinación a la Meca, ya había desarrollado toda una doctrina religiosa que lo apartaban de la doctrina malikí que profesaban los almorávides. A los integrantes de esta doctrina religiosa se les llamaron al-muwahhidun (los que reconocen la unidad de Dios), término que sería castellanizado como almohade.

Con este bagaje religioso empezó la predica por el norte de África, en sus enseñanzas le acompañaba un discípulo que con el correr del tiempo se convertiría en el primer califa almohade, Abd al-Mumin. La dureza de su ortodoxia y su constante crítica a la relajación de costumbres de los gobernantes almorávides les hacen crearse numerosos enemigos. En 1120 se le sitúa en Marrakesh donde tuvo fuertes enfrentamientos con las autoridades políticas y religiosas, por lo que fue desterrado al año siguiente.

A partir de este momento comenzó un proceso de adoctrinamiento entre las gentes de su tribu (los masmudí) y las gentes que vivían en las montañas del Atlas. Fue un proceso a medio camino entre el adoctrinamiento religioso y la eliminación física de todos aquellos que se opusieran a su doctrina. Finalmente murió en 1130 aunque su discípulo Abd al-Mumin mantuvo en secreto su muerte durante dos años. Para entonces el movimiento almohade ya estaba firmemente asentado.

Abd al-Mumin (r. 1130 - 1163) - Abu Muhammad Abd al Mu'min al-Qa'im
* Nedroma (Argelia) 1094/1095 † Salé (Marruecos) 24-05-1163

Es considerado el primer califa almohade y cofundador del movimiento religioso almohade. A la muerte en 1130 de Ibn Tumart escondió el hecho de la muerte de su maestro, en 1133 cuando consideró que ya tenía consolidada la sucesión a la jefatura de los almohades, se autoproclamó califa y comenzó la guerra santa. En 1147 conquistó la capital almorávide de Marrakesh, antes había ido conquistando plaza a plaza todas las poblaciones que le salían al paso, algunas por la fuerza de las armas y la gran mayoría de manera voluntaria. Establece su capital en la misma Marrakesh almorávide.

Mientras se encuentran sitiando Marrakesh, los almohades desembarcan en Cádiz en 1146 con el fin de unificar al-Andalus nuevamente desmembrada, y poner orden en los gobernantes almorávides a los que acusaban entre otras cosas de una relajación de costumbres contrarias al Islam. Desde los últimos emires almorávides, la autoridad de estos había desaparecido y la península ibérica estaba dividida en pequeños reinos de taifas que frecuentemente luchaban o se unían entre sí. En 1147 los almohades conquistan la ciudad de Sevilla, una de las más importantes de al-Andalus. En pocos años fueron conquistando (y en otras perdiendo) las distintas taifas andalusíes, sometiéndolos a una rígida dictadura religiosa-político-militar. Solo los territorios que comandaba el conocido rey Lobo se les resistían.

En el Magreb comenzó la construcción de una fortaleza, la futura Rabat (Ribat al-Fath), en principio para utilizarla como base donde construir una poderosa flota con la que invadir la península ibérica y derrotar definitivamente a Muhammad ibn Mardanish, el rey Lobo. El emperador almohade falleció antes de poder ver el fin de su enemigo Ibn Mardanish, murió de muerte natural en Salé, junto a Rabat, que todavía estaba en construcción.

En principio el elegido para suceder a Abd al-Mumin era su hijo Muhammad, pero por razones no aclaradas (se habla de su afición excesiva a la bebida o a una enfermedad incapacitante), el caso es que fue apartado de la sucesión y nombrado sucesor el hijo menor Yusuf I.


Yusuf I (r. 1163 - 1184) - Abu Yaaqub Yusuf al-Shanid
* Tinmel (actual Marruecos) ca. 1139 † Santarem (Portugal) 29-07-1184
Hijo del califa Abd al-Mumin y de su eposa Zaynab.

En 1156 con dieciséis años fue enviado por su padre a Sevilla en calidad de gobernador. Participó en la recuperación de Almería que llevaba en manos cristianas una década. Fue el califa almohade más importante de toda la dinastía, además de ser un hombre de una amplia cultura adquirida en la ciudad de Sevilla, a la que convertiría en la capital hispana del imperio en 1171 en detrimento de la antigua capital Córdoba. Fue contemporáneo del filosofo Averroes (Ibn Rusd), al que protegió y que formó parte de su corte sevillana. Mientras era gobernador de Sevilla, resistió y repelió el ataque del rey Lobo (Ibn Mardanish) que se había levantado contra los invasores almohades. A la muerte de su padre en 1163 volvió a África para hacerse cargo del imperio.

Su llegada al trono no estuvo exenta de problemas sucesorios familiares y tribales, finalmente después de algunas muertes sospechosas pudo alzarse con el trono aunque en principio no se atrevió a intitularse califa, adoptando el título de emir que ya habían utilizado los almorávides. Se autoproclamó califa en 1168, cinco años después de iniciar su reinado.

Conquistó las ciudades-taifas de Jaén, Murcia y Valencia, cuando ya el rey Lobo, Ibn Mardanish († 1172) había fallecido. Fue el momento de máxima expansión del imperio almohade por al-Andalus. Durante su mandato se dio inicio a la construcción de la mezquita de Sevilla y la Giralda, el monumento más representativo de todas las obras que mando construir en Sevilla, ciudad por la que sentía especial predilección.

El califa murió en el sitio de Santarem luchando contra el rey Alfonso I de Portugal (* Portugal 25-07-1109 † Coimbra 06-12-1185) con el apoyo del rey de León Fernando II. Su muerte se mantuvo en secreto hasta que su hijo Yusuf II estuvo en disposición de hacerse cargo del poder.


Yusuf II (r. 1184 - 1199) - Abu Yusuf Ya'Qub al-Mansur
* 1160 † Marrakesh (Marruecos) 23-01-199. Hijo de Yusuf I y una esclava.

A la muerte de su padre en el cerco de Santarem fue proclamado emir en la ciudad de Sevilla. Hasta que no se llegó a Sevilla, la muerte del califa se mantuvo en secreto en tanto Yusuf II consolidaba su poder. De vuelta al Magreb y cuando tuvo las riendas del poder se proclamó califa. Su reinado fue un continúo guerrear contra todo tipo de enemigos, tuvo que poner orden en las rebeliones que se sucedían en el norte de África (Ifriquiya), sumadas a los ataques del rey de Mallorca y la flota de Pisa que dominaba en el Mediterráneo. Hacia 1188 consiguió una cierta pacificación de los territorios africanos y dos años después marchó sobre territorio de Portugal donde reinaba en ese momento Sancho I (* Coimbra, Portugal 11-11-1154 † Coimbra 26-03-1211) al que tomó varias poblaciones.

En 19 de julio de 1195 Yusuf II derrotó al rey de Castilla, Alfonso VIII, en la batalla de Alarcos (Ciudad Real) que fue una total derrota para los cristianos. La perdida fue de tal magnitud, que el avance reconquistador cristiano hacia el sur de la península se retrasó varios años. Yusuf II continúo las obras de construcción de la mezquita (ahora Catedral) de Sevilla y su torre Giralda, a la que pudo ver terminada. Ya enfermo, regreso a Marrakesh, donde murió de muerte natural el 23 de enero de 1199.


Abu Abd Allah Muhammad al-Nasir (r. 1199 - 1213)
Hijo del califa almohade Yusuf II y de una esclava cristiana de nombre Zahr. * ca. 1181 † Rabat 25-12-1213.

Apodado por los cristianos Miramamolín que es una castellanización del árabe Amir al-Mu'minin (Príncipe de los creyentes). Después de la gran victoria de su padre en 1195 contra los cristianos en la batalla de Alarcos, hubo una época de tranquilidad en cuanto a tierras peninsulares hispanas se trataba. No así fuera de la península que seguían inmersos en diversos conflictos. En 1203 las tropas almohades conquistaron la última taifa musulmana que quedaba, era en territorio balear, con la conquista de Menorca y su capital Mallorca. Entre 1205 y 1206 los esfuerzos militares se centraron en combatir las rebeliones que se producían en Ifriquiya (norte de África). En diversas campañas el califa logró poner paz entre las tribus que pretendían segregar el imperio.

En 1212 el papa Inocencio III había proclamado una cruzada contra los musulmanes en Hispania. A la llamada del papa acudieron los reyes cristianos peninsulares y mucha nobleza allende los Pirineos. La ayuda del papa la había solicitado el rey de Castilla Alfonso VIII, que todavía estaba escaldado de su derrota en Alarcos (1195). Al grito de cruzada, los reinos hispanos se aliaron para plantar cara al imperio almohade, que todavía era una fuerza considerable en la zona sur de Hispania (al-Andalus). En esta coalición participaron los reyes: Alfonso VIII de Castilla, Sancho VII de Navarra y Pedro II de Aragón. Además participaron tropas del rey de Portugal y de las ordenes militares de Santiago, Calatrava, Temple y del Hospital. El rey Alfonso IX de León se negó a participar en la cruzada. Con ellos hubo un nutrido de grupo de nobles extranjeros que finalmente se retiraron de la coalición, al no permitírseles el saqueo de las ciudades conquistadas. Desde Toledo, punto de reunión de las tropas cristianas, estas se pusieron en marcha hacia el sur al encuentro de las tropas almohades.

El 16 de julio de 1212 tuvo lugar el enfrentamiento decisivo, la conocida como batalla de las Navas de Tolosa (en la actual Santa Elena, Jaén), donde el ejército almohade fue completamente derrotado. Después de la derrota de la Navas de Tolosa, el poder almohade y por tanto musulmán decreció y nunca más pudieron salir de sus bases andaluzas. En el desarrollo de la batalla tuvo lugar la captura de las cadenas que guardaban el real del califa o bien que unían a la guardia africana del califa. Esta acción fue realizada personalmente por el rey navarro, estas cadenas darían origen a la incorporación de las mismas en el escudo de Navarra. Este hecho está completamente descartado hoy en día, hay que considerarlo como una leyenda o historia que pudiera explicar la presencia heráldica de las cadenas en el escudo. También se dice que Miramamolin tuvo que salir huyendo deprisa y corriendo para no caer capturado, dejando su tesoro y joyas en el palenque, entre ellas una gran esmeralda que también figura en el escudo de Navarra. Esta esmeralda se dice que coronaba el turbante del califa o bien pertenecía a su Corán privado, por lo que el valor de la gema era mucho mayor.

Tras la batalla el califa Miramamolin se retiró a Marrakesh su capital y salvo en contadas ocasiones sus sucesores se desentendieron del Al-Andalus. El poder almohade fue decreciendo en la medida en que el avance cristiano se consolidaba. La batalla de las Navas de Tolosa fue el principio del fin de la presencia almohade en la península.

Después de la derrota y ya en Marrakesh, el califa Miramamolin se encerró en su palacio y se desentendió de los asuntos de Estado. Al año siguiente fue asesinado en su palacio en una conspiración palaciega.


Abu Yaqub Yusuf al-Mustansir (r. 1213 - 1224)
Hijo del califa almohade Miramamolín. * 1197 † Marrakesh (Marruecos) 06-01-1224

Fue un califa anodino al que no se le conocen grandes hechos, a pesar de haber estado al frente del califato durante diez años. El gobierno estuvo a cargo de familiares del califa y algunos nobles palaciegos.

Hacia 1216 los benimerines, un pueblo de beduinos del desierto hicieron su aparición en las fronteras del imperio, llegando a cobrar tributos a importantes ciudades almohades como Rabat y Fez.

Con él, el califato ya empezó a dar síntomas de decadencia. Su muerte se mueve entre el envenenamiento o morir corneado por una vaca en un festejo taurino. Murió sin descendencia masculina, por lo que el sucesor elegido fue su tío abuelo.


Abu Muhammad Abd Wahid al-Majlu (r. 1224 - 1224)
† Marraskesh (Marruecos) 08-09-1224. Hijo del califa almohade Yusuf I.

Abd Wahid había sido gobernador de Málaga (1201-1202) y de Sevilla (1221-1222). Además había participado en las tareas de gobierno del anterior califa, su sobrino nieto Abu Yaqub. Su nombramiento como califa fue hecho de manera irregular, ya que fue elegido por el visir de turno prácticamente sin su consentimiento. En ese momento Abd Wahid era gobernador de Tremecén (Argelia). A los ocho meses de su llegada al poder, fue obligado a abdicar el 6 de septiembre de 1224 y pocos días después fue asesinado mediante estrangulamiento. Con Abd Wahid dio comienzo un proceso de separación entre el califato almohade norteafricano (magrebí) y los territorios andalusíes que se encontraban repartidos entre familiares del califa.

La elección atípica de este califa era un claro síntoma de la falta de unidad existente en el entramado político y dinástico-familiar del movimiento almohade. Con su muerte la sucesión califal empezó a resquebrajarse, dando comienzo a un periodo de anarquía que llevaría al fin del movimiento almohade.


Abu Muhammed Abdallah al-Adil (r. 1224 - 1227)
Hijo del califa almohade Yusuf II y sobrino del anterior califa
* ca. 1170 † Marraskesh (Marruecos) 04-10-1227

A los dos meses de ser nombrado califa su tío, su sobrino al-Adil se levantó en armas desde Murcia de donde era gobernador. Le apoyaron sus hermanos que controlaban Córdoba, Málaga y Granada. Solo la taifa de Valencia con su gobernador Zayd Abu Zayd (* Baeza, Jaén 1195 † Argelita, Castellón 11-12-1268) permaneció fiel al califa africano. Prácticamente todo al-Andalus apoyó su proclamación como califa, en oposición a su tío.

En septiembre de 1224 al ser destronado y asesinado su tío, al-Adil se proclamó único califa almohade y al año siguiente en mayo de 1225 pasó al Magreb para hacerse cargo del imperio. En ese intervalo de tiempo tuvo que sufrir las embestidas castellanas sobre las ciudades andalusíes y las traiciones de algunas otras que en principio le habían sido fieles y ahora se aliaban con los cristianos. Encontrándose en Sevilla tuvo noticias que un ejército leonés se acercaba a la capital, falto de iniciativa y no sabiendo como actuar, la población sevillana levantó de manera voluntariosa un ejército mal armado y mal preparado. Fueron vencidos en la batalla del Campo de Tejada, cerca de Sevilla. Visto lo visto el califa ante el malestar general abandonó Sevilla y al-Andalus y marchó a Marrakesh para no volver jamás.

La situación en el Magreb no era mejor, las rebeliones se sucedían, en una de ellas consiguieron derrocarlo y fue asesinado en la capital almohade.


Yahya al-Mutasim (r. 1227 - 1232) - Abu Zakariyya Yahya ibn Muhammad al-Mutasim
En conflicto civil con Al-Mamun (otro califa)
Hijo del califa almohade Abu Abd Allah Muhammad al-Nasir. † Garb (Marruecos) 06-07-1235

Fue aupado al poder por los mismos que habían asesinado a su predecesor. A los siete meses de gobierno, su tío Al-Mamun que se había proclamado califa en Sevilla, lo expulsó de Marrakesh, teniendo que huir a Tinmal en las montañas del Atlas. Al-Mamun fue nuevamente proclamado califa en la capital almohade. Con Al-Mutasim y Al-Mamun se crea un periodo de conflicto civil con la existencia de dos califas vivos. Al-Mamun marchó a Ceuta para sofocar una rebelión promovida por su hermano Abu Musa y Yahya al-Mutasim aprovechó la ocasión para recuperar Marrakesh. Por segunda vez tendría que abandonarla ante la llegada del hijo del califa Al-Mamun que había fallecido de regreso a Marrakesh. Derrotado por el hijo del fallecido Al-Mamun, buscó refugio en el sur del Magreb, donde fue asesinado en 1235 por los mismos que lo cobijaban.


Al-Mamun (r. 1227 - 1232) - Abú Ala Idris al-Mamun
En conflicto civil con Al-Mutasim (otro califa)
Hijo del califa almohade Yusuf II. † 17-10-1232

Un mes antes de la muerte en 1227 de Abu Muhammed Abdallah al-Adil, fue proclamado califa en la ciudad de Sevilla de la que era gobernador. En 1228 pasó el Estrecho y derrocó a Yahya al-Mutasim que había sido nombrado califa por el mismo grupo de conspiradores que habían eliminado a Al-Adil. En este momento aparecen en escena dos califas vivos disputándose el cargo.

Una de las medidas que tomó después de tomar Marrakesh y expulsar al segundo califa (Al-Mutasim) fue la de abjurar de la doctrina almohade y renegar del fundador del movimiento. Al-Mamun se encontró con la separación de facto de los territorios de al-Andalus de la obediencia magrebí, lo que daría origen a un nuevo periodo histórico conocido como tercer reino de taifas. Además a Al-Mamun le tocó lidiar con las constantes rebeliones que se producían en el Magreb por parte de las distintas tribus norteafricanas y los constantes enfrentamientos con Al-Mutasim (el otro califa). Por su parte los benimerines seguían ganando terreno en toda Ifriquiya.

En 1231 Al-Mamun marchó a Ceuta para sofocar una rebelión promovida por su hermano, al abandonar Marrakesh, Al-Mutasim se hizo con la ciudad y a Al-Mamun no lo quedó más remedio que regresar a la capital sin poder sofocar la rebelión ceutí. Camino de vuelta con dirección a Marrakesh, Al-Mamun falleció y tuvo que ser su hijo quien reconquistara Marrakesh y expulsara nuevamente de la ciudad a Al-Mutasim.


Abd al-Wahid al-Rashid (r. 1232 - 1242) - Abu Muhammad Abd al-Wahid ibn Idris al-Rashid
* ca. 1218 † Marrakesh (Marruecos) 05-12-1242. Hijo y sucesor del califa almohade Al-Mamun y de una esclava cristiana de nombre Hababa.

Su padre, el califa, murió de regreso de Ceuta cuando iba a enfrentarse con su enemigo y califa rival Al-Mutasim. Su hijo Al-Rashid fue proclamado califa, aunque su nombramiento fue realizado en secreto. Expulsó al califa Al-Mutasim de la capital Marrakesh, y lo envío al exilio donde murió en 1235. La cabeza de Al-Mutasim fue enviada a Marrakesh donde Al-Rashid la mandó colocar en una de las puertas de la ciudad.

Tuvo que ver como el imperio se iba desintegrando poco a poco y como iba perdiendo el control de las provincias: Túnez y Tremecén (Argelia) entre otras. Los benimerines seguían campando a sus anchas sin que Al-Rashid pudiera evitarlo. En el orden interno restauró ciertos ritos almohades que su padre había suprimido, restaurando nuevamente aunque de manera parcial la ortodoxia almohade. Falleció en 1242 en un accidente, cuando cayó desde una barca al estanque de agua donde se ahogó. Otra versión dice que a consecuencia de la caída, enfermó de pulmonía y murió.

En la Hispania cristiana, el poder almohade califal solo tenía carácter nominal, solo Sevilla le guardaba cierta fidelidad, los gobernadores musulmanes se erigían en reinos de taifas y los reyes cristianos avanzaban sin que nadie pudiera detenerlos: Fernando III el Santo, rey de Castilla y León avanzando hacía el sur y Jaime I el Conquistador, rey de Aragón, avanzando por el este. Mientras tanto un personaje musulmán de nombre Al-Ahmar fue aclamado en Arjona (Jaén) y años después fundaría el reino nazarí de Granada que se convertiría en el último baluarte de la España musulmana. El califa Al-Rashid vería la caída de Córdoba en 1236 y la de Valencia en 1238.


Abu al-Hassan as-Said al-Mutadid (r. 1242 - 1248)
† 1248. Hijo del califa almohade Al-Mamun y hermano del anterior califa Al-Rashid.

Cuando llegó al califato, este solo tenía control efectivo en parte del territorio del Magreb, encontrándose este ya muy dividido. Aunque intentó recuperar algunas plazas no lo consiguió, muriendo en la batalla de Oujda. En el momento de su muerte y después que los benimerines conquistaran la ciudad de Fez (1248), la autoridad califal solo alcanzaba poco menos que la ciudad de Marrakesh. En la península ibérica ya no tenía control efectivo alguno, en 1246 cayó Jaén y en 1248 Sevilla la capital hispana almohade.


Abu Hafs Umar al-Murtada (r. 1248 - 1266)
† 1266. Estaba emparentado con el califa almohade Yusuf I. Su elección tuvo lugar al morir sin sucesión masculina el anterior califa.

En el momento de su proclamación era gobernador de Salé (junto a la actual Rabat). A pesar de su largo mandato, su poder estaba limitado a la región de Marrakesh, se vio obligado a pagar tributos a los benimerines. Fue derrocado por uno de sus primos en 1266 mientras intentaba huir de la ciudad.


Abu Dabbús (r. 1266 - 1269)
† Marrakesh (Marruecos) 1269
Último califa almohade

También conocido como Idris II. Está considerado como el último califa almohade. Derrocó a su primo segundo Al-Murtada, poniéndose al frente del califato, un califato que ni existía, ni tenía poder alguno, su título no dejaba de ser más que nominal. Los verdaderos dueños del Magreb eran los benimerines que desde su capital Fez ejercían el control. Abu Dabbús se había hecho con el control de Marrakesh matando a su primo mientras los benimerines asediaban la ciudad. Murió asesinado por un esclavo tres años después, durante la conquista de la ciudad por los benimerines.


Terceros reinos de taifas (Taifas de Murcia y Valencia)

El debilitamiento del imperio almohade en África tuvo como consecuencia lógica, la perdida de la autoridad magrebí en la península y por tanto la creación de nuevos reinos de taifas en al-Andalus que si bien sobre el papel representaban la autoridad almohade, en la práctica eran poco menos que independientes. Casi todos esto reinos eran pequeñas dictaduras encabezadas por gobernadores almohades o familias de larga tradición (muchas de ellas emparentadas entre sí), deseosas y ansiosas de poder y riqueza. Al igual que en uno de los capítulos anteriores solo hablaremos de las taifas de Valencia y Murcia. Un tercer reino de taifa fue el reino nazarí de Granada que trataremos en capitulo aparte dada su gran importancia.

Taifa de Valencia (Balansiya)

Zayd Abu Zayd (r. 1224 - 1229) - Abd al-Rahman ben Muhammad ben Abi Hafs Umar
* Baeza (Jaén) 1195 † Argelita (Castellón) 11-12-1268.

Cuando en 1224 el califa almohade Al-Adil se subleva contra su tío el califa almohade Al-Majlu, el único gobernador andalusí que permanece fiel al califa es Zayd Abu Zayd, gobernador de la taifa de Valencia que en aquel entonces abarcaba Valencia, Alzira, Xátiva y Denia. En la disputa califal es asesinado el legítimo califa y a Zayd solo le queda resistir en solitario en su gobernación. La debilidad de su taifa ante el acoso del rey de Aragón, Jaime I el Conquistador, hizo que se declarase vasallo del rey castellano-leonés, Fernando III el Santo en 1225. A pesar de todo, la torpeza de Zayd le lleva a realizar de manera bastante ineficaz una política de enfrentamiento, a veces contra los propios almohades, otras contra los cristianos, casi siempre con sus vecinos y en los ratos libres alternando periodos de paz y vasallaje con propios y extraños.

El 24 de enero de 1229, un descendiente del rey Lobo de Murcia (Zayyán ibn Mardanish), destrona a Abu Zayd y este corre a refugiarse en los brazos del rey aragonés Jaime I el Conquistador. Abu Zayd firmará con el rey aragonés un pacto de vasallaje, en el cual se le autoriza a conquistar todas las plazas musulmanas que estime oportunas a cambio de una parte del botín.

Zayd Abu Zayd nunca recobrará el trono valenciano, su azarosa vida le llevará a participar en la conquista del reino musulmán de Valencia junto a Jaime I, se convertirá al cristianismo en 1232, adoptará el nombre cristiano de Vicente Bellvis y acabará sus días con una inmensa fortuna que distribuirá entre sus hijos a su muerte. Sus restos fueron enterrados en el desaparecido convento de San Francisco de Valencia y sus huesos actualmente reposan en el pequeño convento de la Puridad de Valencia. Zayd Abu Zayd tiene dedicada una calle en Valencia con el nombre de Moro Zeit.


Zayyán ben Mardanish (r. 1229 - 1238)
* Onda (Castellón) † Túnez 1270

Zayyán era descendiente del famoso rey Lobo que había señoreado las tierras andalusíes entre 1147 y 1172. En 1229 Zayyán destronó a Zayd Abu Zayd y le obligó a huir y machar al exilio, refugiándose este, en los brazos del rey de Aragón Jaime I el Conquistador. Asentado en Valencia, realizó operaciones de castigo contra las plazas de Peñíscola, Ulldecona y Tortosa, en manos de los aragoneses, por su parte, él mismo sufrió el asedio en 1231 del rey de Murcia, Ibn Hud que a punto estuvo de tomar la capital.

Sus primeros años de reinado y sus más que discutibles y pírricas victorias, solo fueron un canto de sirena de todo lo que se le venía encima. En 1232, el rey Jaime I el Conquistador, comienza las operaciones militares para la conquista del reino musulmán de Valencia. Desde Morella considerada la primera población tomada por los aragoneses en su reconquista de tierras valencianas, las tropas marcharon hacia el sur hasta llegar en 1237 al castillo de Enesa, población hoy conocida como Santa María del Puig. El castillo se erige como base de operaciones para la conquista de la ciudad de Valencia. En estos parajes tiene lugar el único hecho de armas importante del momento, la conocida como batalla del Puig (20 de agosto de 1237), donde las tropas aragonesas y las musulmanas al mando de Zayyán se enfrentan en campo abierto. Los cristianos que se encontraban en inferioridad de condiciones, vencen a los musulmanes de manera incomprensible. A estos no les queda más remedio que volver a la ciudad, a esperar el asedio de las tropas aragonesas. Según la leyenda, en el fragor de la batalla se apareció san Jorge a caballo, infundiendo valor y ánimo a los cristianos.

El 22 de abril de 1238 se pone cerco a la ciudad de Valencia, el 28 de septiembre, el rey Zayyán se rinde al rey de Aragón y el 9 de octubre hace su entrada en la ciudad de Valencia el rey Jaime I. Es el fin del reino musulmán de Valencia y el comienzo del nuevo reino cristiano de Valencia. Han pasado algo más de 500 años de permanencia musulmana en estos territorios. En los acuerdos de capitulación se establece que la población que lo desee, puede salir con sus pertenencias de la ciudad, estableciéndose como nueva frontera la ciudad de Cullera y una tregua de siete años. Zayyán parte hacia el exilio y marcha errante por algunas ciudades del reino. Encontrándose en Alzira (Valencia) en abril de 1239, la nobleza de la taifa de Murcia que habían destronado a su rey, le ofrecen el trono, cosa que acepta y durante tres años se convertirá en régulo de Mursiyya, en 1241 él mismo es destronado, se establece en Denia, pero en 1243 esta población es conquistada por el rey Jaime I, finalmente marcha a Túnez donde morirá en 1270.


Taifa de Murcia (Mursiyya)

Ibn Hud (r. 1228 - 1238) - Ibn Hud Mutawakkil
* Zaragoza † Almería 13-01-1238

Descendía de la familia de los hudíes de Zaragoza, de ahí su nombre. En 1228 comenzó una rebelión contra el poder de los almohades e independizó la gobernación de Murcia del califato magrebí. Desde Murcia, su capital, extendió su dominio al resto de los territorios del al-Andalus, los gobernadores almohades le fueron rindiendo fidelidad, convirtiéndose en uno de los hombres más poderosos de al-Andalus. Bajo su gobernación se encontraban: Murcia, Córdoba, Sevilla, Málaga y Almería.

Si bien las adhesiones musulmanas fueron en su mayoría exitosas, su relación con los reyes cristianos no lo fueron tanto, lo que le llevó a sufrir grandes derrotas y otras tantas victorias. El 29 de junio de 1236 las tropas del rey Fernando III el Santo tomaron Córdoba sin que Ibn Hud pudiera hacer nada por impedirlo. Durante su mandato, surgió la figura de Al-Ahmar, señor de Arjona (Jaén) que hizo de contrapeso a la autoridad de Ibn Hud y que acabaría convirtiéndose en el primer rey de la dinastía nazarí de Granada en 1238.

Después de la conquista de Córdoba, Ibn Hud se retiró a Almería y en esa ciudad fue asesinado por el gobernador de la misma en 1238. La muerte de Ibn Hud supuso un revulsivo para los ejércitos cristianos que se lanzaron sobre muchas ciudades y plazas andalusíes conquistándolas irremediablemente.


Abu Bakr Muhammad ben Muhammad al-Watiq (r. 1238 - 1238)
Hijo y sucesor de Ibn Hud. Fue depuesto en agosto de 1238 en una rebelión encabezada por Diya al-Dawla y encerrado en prisión, solo estuvo en el gobierno siete meses. No sabemos la edad que tenía cando se hizo cargo del gobierno de Murcia, pero presuponemos que debía ser muy joven.


Aziz ben Jattab (r. 1238 - 1239) - Aziz ben Abd al-Malik ben Muhammad ben Jattab
† Murcia 26-04-1239

Depuso a su antecesor en el cargo y lo envió a prisión. Ibn Jattab era un alfaquí, místico y poeta, antiguo consejero y mano derecha de Ibn Hud. Solo estuvo ocho meses en el gobierno ya que fue depuesto en abril de 1239 en una rebelión interna por su mala gestión. La nobleza murciana le ofreció entonces el gobierno a Zayyán Ibn Mardanish.


Zayyán ibn Mardanish (r. 1239 - 1241) - Abu Yamil Zayyán ben Mardanis ben Abi l-Hamalat
* Onda (Castellón) † Túnez 1270

Al destronamiento del anterior régulo por los murcianos, le fue ofrecido en abril de 1239 el gobierno a Zayyán quien residía en ese momento en Alzira (Valencia). Este había sido el último rey de la taifa de Valencia ya que había perdido la ciudad a manos del rey Jaime I el Conquistador. Zayyán hace su entrada en la ciudad de Murcia el 22 de abril de 1239 y entre sus primeras medidas es la de acabar con la vida del usurpador Al-Dawla y liberar de su prisión a Al-Watiq.

La situación de Zayyán en su pequeño reino de Murcia era muy complicada, rodeada de enemigos: por una parte el infante Alfonso, futuro rey Alfonso X el Sabio y por otra, la taifa de Granada que cada día que pasaba se hacía más fuerte. Zayyán ibn Mardanish acepta la soberanía del emir hafsí de Túnez, Abu Zakariyya Yahyá, con el que mantiene aceptables relaciones. Finalmente en 1241 fue destituido por Baha al-Dawla ante el descontento popular y en 1243 desde su residencia en Denia pasaría a Túnez, para no volver jamás a la península.


Aben Hudiel (r. 1241 - 1259) - Muhammad ben Muhammad ben Hud Baha al-Dawla

Baha al-Dawla era tío de Ibn Hud y las crónicas cristianas se refieren a él como Abenhudiel. En 1243 firmó con el infante Alfonso de Castilla (futuro rey Alfonso X el Sabio) en nombre de su padre Fernando III el Santo, un tratado de paz (Pacto de Alcaraz, actual Albacete), por el cual Murcia se convertía en reino vasallo de Castilla y León. El pequeño reino de Murcia vivía encajonado entre el reino nazarí de Granada al sur, Castilla al oeste, Aragón al norte y al este, el tranquilo mar Mediterráneo, que era lo único tranquilo que tenía. Orihuela se sumó al pacto, no así Lorca, Mula y Cartagena. En 1244 caía Lorca y Mula y en 1245 Cartagena.


Abu Ja'far (r. 1259 - 1263) - Abu Yafar ben Muhammad ben Muhammad ben Hud
Hijo de Baha al-Dawla. Bajo protectorado de Castilla y León.

Muhammad ben Abi Yafar ben Hud (r. 1263 - 1264)
Hijo de Abu Ja'far. Bajo protectorado de Castilla y León.

Abu Bakr Muhammad ben Muhammad al-Watiq (r. 1264 - 1266)
Hijo de Ibn Hud

Al-Watiq ya había sido rey de Murcia por unos meses en 1238. En 1264 es nuevamente nombrado rey bajo el protectorado de Castilla y León. Sin embargo Al-Watiq rompe el vasallaje que le une con Castilla, y el propio rey castellano Alfonso X el Sabio, le pide a su suegro el rey de Aragón, Jaime I el Conquistador que le preste su ayuda. El aragonés atiende su suplica y se lanza contra el reino de Murcia, que caerá en manos aragonesas el 31 de enero de 1266. Posteriormente y por los tratados firmados entre Castilla y Aragón, Murcia será devuelta a Castilla. Con Al-Watiq acaba otro de los reinos musulmanes señeros de la península. Solo el reino nazarí de Granada quedaba en el tablero de ajedrez.


Reino de Granada - Emires y sultanes de la dinastía nazarí

Muhammad I 1238-1273
Muhammad ibn Yusuf ibn Nazar o Nasr, también conocido como Al-Ahmar (el rojo)
* Arjona-Jaén 1194 † Granada 17-01-1273

Fundador de la dinastía nazarí.
Señor de la Guerra de Arjona, conquistará un amplio territorio en pugna con Ibn Hud a la sazón monarca de la Taifa de Murcia y de facto del Al-Andalus oriental
A la muerte de Ibn Hud en 1237 le ofrecen el trono y establecerá su capital en Medina Garnata (Granada) (1238)
Se declarará vasallo del rey Fernando III el Santo
Dará comienzo a la construcción de la Alhambra
Murió accidentalmente al caer de su caballo

Muhammad II 1273-1302 (al-faqih, el Alfaquí)
hijo de Muhammad I
* Arjona-Jaén 1235 † Granada 08-04-1302

Muhammad III 1302-1309 (el Destronado)
* Granada 15-08-1257 † Almuñecar-Granada 21-01-1314
hijo de Muhammad II

Obligado a abdicar en su hermano Nasr (14-03-1309)
Murió envenenado

Nasr 1309-1314
* Granada 02-11-1287 † Guadix-Granada 16-11-1322
hijo de Muhammad II y una concubina cristiana

El príncipe estrellero (de estrellas), considerado rey holgazán
El 14-02-1314 fue destronado por Ismail I

Isma'il I 1314-1325 (Abu Walid Ismail)
* 1279 † Granada 08-07-1325
Hijo de Abu Said Faray que era sobrino de Muhammad I

Destronó a su primo el emir Nasr el 14-02-1314
Con él se inicia una rama lateral de la dinastía nazarí
Adoptó el titulo de Sultán
Nombró ministro al poeta Ibn al-Yaayab
Victoria de la batalla de la Vega de Granada en 1319 contras las tropas castellanas
Fue el primer gobernante en hacer uso de la pólvora durante el sitio de Huéscar en 1325
Construyó el Generalife
Murió asesinado en la Alhambra

Muhammad IV 1325-1333
* 1315 † 25-08-1333 (asesinado por musulmanes renegados)
hijo de Isma'il I

Se enfrentó a las tropas del rey castellano Alfonso XI

Yusuf I 1333-1354 (Abu al-Hachchach Yusuf ibn Ismail)
* Granada 1318 † Granada 19-10-1354 (asesinado por un esclavo demente)
hijo de Isma'il I y hermano de Muhammad IV

Derrotado junto con los benimerines de Africa en la batalla de Salado 30-10-1340 por Alfonso XI de Castilla
Perdió Algeciras el 28-03-1344 (a pesar del uso que hizo de la artilleria) y Gibraltar en 1350.
Tuvo como ministro principal al cristiano renegado Abu al-Nuayn Ridwan y al poeta Ibn al-Jalib
Se le considera el mayor constructor de obras en la Alhambra y época de mayor esplendor
Fundador de la gran madrasa de Granada (Universidad) referente en el mundo musulmán de la época

Muhammad V 1354-1359 (Abu Abd Allah Muhammad ibn Yusuf) (1er periodo)
* 1338 † Granada 16-01-1391
hijo de Yusuf I y un esclava

Depuesto por su hermanastro Ismail II en 1359

Isma'il II 1359-1360 (Abu al-Walid Ismail ben Yusuf)
hijo de Yusuf I y de su segunda esposa Maryem (cristiana)
* 04-10-1339 † Granada 28-06-1360 (asesinado)

Depuso a Muhammad V con la ayuda en la sombra de Abu Said el Bermejo
Solo estuvo once meses en el trono
Homosexual ?

Muhammad VI 1360-1362 (Abu Abd Allah Muhammad ben Ismail) también conocido como Abu Said el Bermejo
* Sevilla 1332 † Sevilla 25-04-1362

Asesinó a su predecesor Isma'il II
Conocido como el usurpador
Murió ejecutado por orden del rey Pedro I de Castilla aliado de Muhammad V, mientras estaba de negociaciones en Sevilla

Muhammad V 1362-1391 (2º periodo)
* 1338 † Granada 16-01-1391
hijo de Yusuf I y un esclava

Con la ayuda del rey castellano Pedro I recuperó el trono de Granada
Construyó el Palacio de los Leones en la Alhambra

Yusuf II 1391-1392 (Abu I Hachchach Yusuf)
† Salobreña 03-10-1392 (envenenado)
hijo de Muhammad V

Muhammad VII 1392-1408 (Abu Abd Allah Muhammad ibn Yusuf al-Mustaín)
* Granada 1370 † Alhambra 13-05-1408 (asesinado)
hijo de Yusuf II

Derrota en la batalla de los Collejares (Jaén) en 1406 frente a Enrique III de Castilla
Tuvo como visir al poeta Ibn Zamrak al que mandó ejecutar en 1393
Se dice que murió asesinado al ponerse una prenda de ropa contaminada con alguna sustancia tóxica

Yusuf III 1408-1417 (Sultán)
* 1376 † 19-11-1417 de aplopejia
hijo de Yusuf II y hermano mayor de Muhammad VII

El 25-09-1410 perdió la plaza de Antequera a manos del infante (luego rey de Aragón) Fernando de Antequera
Los portugueses toman en 1415 la plaza de Ceuta

Muhammad VIII 1417-1419 (Abu I-Hassan Alí) (El Chico) (1er periodo)
* 1409 † Salobreña-Granada 1431 (ejecutado)
hijo de Yusuf III

Fue derrocado por Muhammad IX con la ayuda de los Abencerrajes (Banu Sarrach). Tuvo que huir

Muhammad IX 1419-1427 (al-Aysar, El Zurdo) (1er periodo)
* 1396 † 1454
hijo de Nasr y nieto de Muhammad V

Derrocado. Se exilió en Tunez

Muhammad VIII 1427-1429 (2º periodo)
* 1409 † Salobreña-Granada 1431 (ejecutado)
hijo de Yusuf III

Fue encerrado en Salobreña y ejecutado dos años después por orden de Muhammad IX

Muhammad IX 1429-1431 El Zurdo (2º periodo)
* 1396 † 1454
hijo de Nasr y nieto de Muhammad V

Manda ejecutar a Muhammad VIII
Los granadinos se sublevan y es derrocado. Huye a Málaga

Yusuf IV 1431-1432 (Yusuf ben al-Mawl)
† 1432
Nieto de Muhammad VI

Sigue una política de sumisión a Castilla
Fue derrocado por Muhammad IX y ejecutado

Muhammad IX 1432-1445 El Zurdo (3er periodo)
* 1396 † 1454
hijo de Nasr y nieto de Muhammad V

Fue derrotado por su sobrino Muhammad X y huyó a Malaga donde abdicó

Muhammad X enero 1445 junio 1445 (al-Ahnaf, El Cojo) (1er periodo)
* Alpujarras-Granada 1415 † Granada 1454

Derrotó a Muhammad IX y se apoderó de Granada
Depuesto a los pocos meses por Yusuf V

Yusuf V junio 1445 - febrero 1446 (Yusuf ben Ahmad) (1er periodo)

sobrino de Muhammad IX
Mandaba el ejercito nazarí en la batalla de Higueruelas (1431) frente a Juan II, cuando todavía no era Sultán

Muhammad X 1446-1447 (2º periodo)

Muhammad IX 1447-1453 El Zurdo (4º periodo)
* 1396 † 1453
hijo de Nasr y nieto de Muhammad V

Muhammad XI 1453-1454 El Chiquito
* Granada 1420 † Alpujarras-Granada 1455 (estrangulado)
hijo de Muhammad VIII

Matanza de los Abencerrajes en el Palacio de los Leones

Abu Nasr Said 1454-1462 (también conocido como Muley Zaid o Ciriza) 1er periodo
* Granada ca.1420 † Granada ca.1470

Accedió al trono con la ayuda de los Abencerrajes enfrentado a Muhammad XI
Abdicó del trono

Yusuf V 1462-1462 (2º periodo)

sobrino de Muhammad IX

Abu Nasr Said 1462-1464 (también conocido como Muley Zaid o Ciriza) 2º periodo
* Granada ca.1420 † Granada ca.1470

Abdicó del trono obligado por su hijo Muley Hacen

Abu al-Hassan Ali (Muley Hacen) 1464-1482 (1er periodo)
* Granada † Mondujar-Granada 1485
hijo de Muley Zaid

Derrocó a su padre Abu Nasr Said
Casado con Aixa y padres de Boadbil, último rey de Granada
Tuvo como concubina a una cautiva cristiana de nombre Isabel de Solis (Zoraida o Soraya) convertida al Islam
En 1469 contraen matrimonio Isabel de Castilla y Fernando de Aragón

Muhammad XII (Boadbil) 1482-1483 (El Chico o el Desdichado) (1er periodo)
* Granada 1459? † Fez 1527
hijo de Muley Hacen y de Aixa
casado con Morayma

Con la ayuda de su madre Aixa escapó de una cárcel de la Alhambra y se enfrentó a su padre
Con el apoyo de la familia de los Abencerrajes enemigos de los zegríes que apoyaban a Muley Hacen destronó a su padre en 1482
En 1483 fue derrotado por los Reyes Católicos en Lucena-Córdoba y hecho prisionero

Abu al-Hassan Ali (Muley Hacen) 1483-1485 (2º periodo)
* Granada † Mondujar-Granada 1485
hijo de Muley Zaid

Casado con Aixa y padres de Boadbil, último rey de Granada
Tuvo como concubina a una cautiva cristiana de nombre Isabel de Solis (Zoraida o Soraya) convertida al Islam
Abdicó en favor de su hermano Muhammad XIII el Zagal en 1485

Muhammad XIII 1485-1486 (El Zagal-El Valiente)
* Granada 1445 † África 1500
hermano de Muley Hacen

Exiliado en Fez, fue cegado por ordenes de su sobrino Boadbil y murió ciego y pobre por las calles de Fez

Muhammad XII (Boadbil) 1486-1492 (El Chico o el Desdichado) (2º periodo)
* Granada ca.1459 † Fez-Marruecos 1527
hijo de Muley Hacen y de Aixa
casado con Morayma

Las capitulaciones de rendición se firmaron el 25 de noviembre de 1491
Entregó las llaves de la ciudad de Granada a los Reyes Católicos el 2 de enero de 1492
Se exilió primeramente a Laujar de Andarax en Almeria, donde fallecería su esposa Morayma
A la muerte de su esposa se volvió a exiliar, esta vez a Fez-Marruecos
Murió en la batalla del Vado de Bacuna-Marruecos
Último rey de Granada