Si todos los actos falleros son muy significativos para los valencianos, tal vez la Ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados, o simplemente la Ofrenda, sea el más emotivo de todos ellos. No es extraño ver pasar a las falleras por delante de la basílica y ver como lagrimas asoman a sus ojos, rotos por la emoción.

Como su nombre indica, la Ofrenda de flores, es un tributo en flores, que las comisiones falleras realizan a la Virgen de los Desamparados, Patrona de Valencia y de su Reino.

Días antes en la Plaza de la Virgen y por parte de la Junta Central Fallera, se monta un entramado de madera adosado a la fachada de la Basílica y otro entramado de madera en el centro de la plaza, pero este con la forma y el rostro de la Virgen y el niño. La intención es clara cubrir tanto el entramado fijado a las paredes de la Basílica como la figura de la Virgen, con ramos de flores de distintos colores, formando un tapiz uniforme y estético.

Durante los días 17 y 18 de marzo, desde el comienzo de la tarde hasta bien entrado el anochecer, todas las comisiones falleras (mas de trescientas), desfilan por la plaza de la Virgen. Cada comisión va encabezada por el estandarte de la falla, le siguen los falleros y las falleras infantiles, cada una con su ramo de flores, continúan los falleros y falleras mayores, también con su ramo de flores y cerrando la comitiva, la banda de música que va interpretando pasodobles.

En autobuses o en transporte público, las distintas comisiones falleras se van juntando en las afueras de la ciudad, para a continuación desfilar por las calles de Valencia con una única meta llegar a la plaza de la Virgen a rendir homenaje a la Cheperudeta.

El camino puede ser largo, en estos pasacalles, intervienen todos los miembros de la comisión fallera, incluidos los más pequeños, algunos desfilan en carritos de bebé, que son portados por sus madres dada su corta edad, pero todos opinan lo mismo, el esfuerzo vale la pena y la emoción al pisar la plaza lo llena todo.

Durante todo el trayecto por donde pasan las comisiones falleras, el público se reúne para ver desfilar a las falleras, en este día, la obligatoriedad del uso de la mantilla negra sobre el traje regional, hace que la belleza de la mujer valenciana se muestre en todo su esplendor. Sólo las falleras mayores de cada comisión, puede llevar mantilla blanca, así como la Fallera Mayor de Valencia y su Corte de Honor.

Dos son las calles naturales de entrada a la Plaza de la Virgen, desde la Plaza de la Reina, donde convergen todas las fallas, unas comisiones se dirigen por la calle de la Barchilla y otras por la calle del Miguelete, para llegar por fin a la Plaza de la Virgen.

Al llegar a la plaza de la Virgen y a la altura de la Basílica, van entregando los ramos de flores a las personas encargadas de confeccionar el tapiz y estos a su vez van componiendo el tapiz y el manto de la Virgen.

Algunas comisiones falleras, llevan grandes centros de flores a hombros, que son depositados en la plaza. Los ramilletes de flores que llevan las falleras, normalmente suelen ser claveles, mientras que los centros de flores suelen ser composiciones caprichosas que rivalizan en belleza y originalidad.

Las última fallera en desfilar es la Fallera Mayor. Este momento es muy esperado por la gente, la Fallera Mayor de Valencia, entra en la Basílica de la Virgen y le hace entrega de su ramo de flores. Finaliza el acto con el canto del Himno a la Virgen de los Desamparados.

En total y aproximadamente son 383 comisiones falleras las que pasan por la plaza de la Virgen, 47.000 ramos de flores, 30.000 falleras y 20.000 falleras infantiles, 8.750 músicos y 200 canastillas de flores. Además de todos los falleros tanto mayores como infantiles.

En total son toneladas de flores, las que se depositan en dos días en la plaza, al segundo día la fragancia de las flores se extiende por toda la zona, y no será hasta pasados varios días cuando las flores empiecen a marchitarse, cuando sean retiradas de la plaza.

Al finalizar la ofrenda de flores, en el antiguo cauce del río Turia, se dispara un castillo de fuegos artificiales, que es el preludio de la nit del foc.

El día cumbre de las fiestas de Fallas, es sin duda el 19 de marzo, día de San José.

Este es el día de la cremá de las fallas. Durante el día los actos oficiales de las comisiones falleras se han acabado, queda el homenaje que la Junta Central Fallera realiza a su patrón San José, pero prácticamente el día se dedica por entero a disfrutar de la fiesta en su parte más lúdica. Los falleros y las falleras se entregan a la diversión junto con los visitantes de la ciudad, las calles se llenan de gente, las fallas más importantes reciben miles de visitas. Es el colofón de cuatro días muy intensos.

Queda por tanto el final de la fiesta, la nit del foc (noche del fuego) y la nit de la cremá.
El procedimiento para la cremá de las fallas es similar a todas ellas, sean grandes o pequeñas, en puestos estratégicos se sitúan carcasas, cohetes, masclets (petardos de gran tamaño) y diversos materiales pirotécnicos que al estallar y arder, prende la madera y el cartón-piedra del que están construidas las fallas. Es la fallera mayor de cada comisión, la que se encarga mediante una traca de encender el fuego que dará fin a su reinado.

A las diez de la noche, todas las fallas infantiles son quemadas, cumpliéndose el ritual del fuego, las falleras mayores infantiles lloran porque se acaba su reinado, también lo harán las mayores; a las diez y media de la noche, arde la falla infantil que ha obtenido el primer premio de todas las categorías y a las once de la noche, el fuego acaba con la falla infantil, plantada por el Ayuntamiento y la Junta Central Fallera.

Pero esto es sólo el comienzo, a las doce de la noche, todas las fallas grandes, son quemadas, vuelve a cumplirse el ritual del fuego a los que tan aficionados son los valencianos, previamente un castillo de fuegos artificiales anuncia el comienzo de la cremá.

El ritual de la cremá de una falla, tiene su "tempo", la falla y en concreto la parte central de la misma que suele ser la mas alta, debe caer hacia abajo y nunca hacia un lado, si cae hacia bajo, la ovación es enorme, es señal de que la falla ha estado bien construida y ha ardido bien, en caso contrario, las criticas están garantizadas.

La falla como hemos dicho esta construida, de cartón-piedra y madera, una vez aplicado el fuego, cuesta de arder la madera, tienen que pasar largos minutos para que la falla prenda, y siempre con el temor de que el fuego pueda apagarse, lo que sería un descrédito para la falla y el pirotécnico, por lo que hasta que el fuego no coge suficiente fuerza y se eleva hacia el cielo envolviendo la figura central del monumento, como señal de que todo marcha bien, es cuando se lanza un suspiro en señal de satisfacción.

Cuando al final de la cremá, solo quedan los rescoldos de la misma, es normal que falleros y falleras bailen alrededor de las llamas en un último intento de continuar la fiesta que se acaba, pero la fiesta no se acaba, porque en ese mismo momento comienzan las fallas del año siguiente.

Como hemos dicho todas las fallas grandes son quemadas a las doce de la noche, la falla de la sección especial que ha obtenido el primer premio de todas las categorías, es quemada a las doce y media de la noche, por lo que mucha gente después de ver quemar la falla de su barrio, se va corriendo a ver quemar la falla del primer premio, y si no, se van a la plaza del Ayuntamiento donde a la una de la noche deberá arder la falla del Ayuntamiento.

La cremá de esta falla que está fuera de concurso, es la culminación de la fiesta, la plaza está abarrotada de gente, a la una de la noche se dispara un castillo de fuegos artificiales, es la nit del foc, debido a la magnitud del castillo y al peligro físico que para las gentes supone el disparo del castillo en la plaza, la nit del foc se ha traslado al antiguo cauce del río Turia la noche anterior, por lo que en esta noche mágica se dispara un castillo de fuegos artificiales mas modesto, preludio de la cremá que se acerca. Con la cremá de esta falla se dan por finalizadas las fiestas de Fallas del año, pero como más arriba hemos dicho, la fiesta no ha acabado, los pirotécnicos, los falleros y las falleras, ya están pensando en las del año que viene, dentro de poco comenzará la apuntá, la fiesta no ha hecho más que comenzar.

Al finalizar la cremá de la falla, por los altavoces suena el himno regional, siendo coreado por todos los asistentes y como final y como es preceptivo el himno nacional.

Como hechos anecdóticos habría que anotar varios puntos:

- La grandes dimensiones de los monumentos y la cercanía de casas y edificios cerca de ellos, obliga constantemente la intervención del Cuerpo de Bomberos, que se ven obligados con sus mangueras a humedecer las paredes de los edificios, árboles, casas y todo aquel mobiliario urbano que pueda ser pasto de las llamas.

- Aunque los horarios de la cremá se suelen cumplir, son muchas las fallas que necesitan la intervención de los bomberos por los motivos antes citados, por lo que no es raro que muchas fallas se quemen a altas horas de la noche, ya que los bomberos tienen que desplazarse de barrio en barrio para asegurar que no haya ningún incidente.

- En la noche de San José no es raro ver helicópteros surcando el cielo de Valencia, ya que el espectáculo de ver arder las fallas desde el cielo, cientos de hogueras y cientos de castillos de fuegos artificiales, al mismo tiempo es impresionante.

- Después de esta orgia de fuego, las calles se quedan llenas de cenizas, restos pirotécnicos, restos de la fiesta, son toneladas de residuos los que se quedan en las calles, pues bien, los valencianos tenemos a gala, que a la mañana siguiente todas esas toneladas de residuos han sido recogidos por los servicios municipales de limpieza, por lo que las calles quedan limpias y libres de obstáculos que los días anteriores hacían imposible la circulación de vehículos.

- El "ninot indultat" antes de ser quemada la falla, es retirado de su lugar de emplazamiento y será llevado al Museo Fallero, donde será expuesto junto con todos los otros ninots indultados de años anteriores.

Uno de los múltiples concursos que se convocan en Fallas, es el concurso de calles iluminadas. Como su nombre indica desde primeros de marzo, las calles de Valencia, se iluminan y entran en concurso para ver quien se alza con el premio.

1er premio Calles iluminadas Año 2004		1er premio Calles iluminadas Año 2005		1er premio Calles iluminadas Año 2006
1er premio Calles iluminadas Año 2008		1er premio Calles iluminadas Año 2009		2º premio Calles iluminadas Año 2010
1er premio Calles iluminadas Año 2011		1er premio Calles iluminadas Año 2012		1er premio Calles iluminadas Año 2013

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