Declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931 y Monumento
Patrimonio de la Humanidad el 7 de diciembre de 1996.
"... por tratarse de un lugar de valor universal excepcional, ejemplo de edificio secular
de finales del periodo gótico e ilustrativo del poderío y riqueza de las grandes ciudades
mercantiles mediterráneas."
Si un edificio pudiera simbolizar la pujanza y la riqueza del floreciente siglo XV valenciano,
este sería sin lugar a dudas la Lonja. Muestra del alcance de la revolución comercial en el
medievo, del desarrollo social y del prestigio alcanzado por la burguesía valenciana. Es la
pieza más singularmente bella de la arquitectura civil valenciana en la Baja Edad Media.
La lonja de Valencia es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, pieza
maestra de la arquitectura civil gótica, y maravilla en piedra gótica.
La llamada Lonja de la Seda o de los Mercaderes es un edificio del siglo XV que además de
Patrimonio de la Humanidad está considerado como el más brillante ejemplo del gótico civil
europeo. Situada en el conocido como Barri del Mercat (mercado), es uno de los barrios históricos de la ciudad.
En los primeros tiempos de la reconquista también se le conoció como barrio de Tarazona, aunque tal denominación
ya ha pasado a la historia. Más conocido aunque también ha caído en desuso, es como barrio de la Boatella.
El nombre de lonja proviene de la voz italiana logia que significa pórtico, ya que bajo los pórticos de iglesias y edificios públicos era
donde se reunían los mercaderes para realizar sus transacciones y estar a resguardo de las inclemencias del tiempo.
La historia cita que a mediados del siglo XV la prosperidad mercantil había alcanzado tal
desarrollo en Valencia que el Consejo General de la Ciudad, considerando insuficiente el
local de la primitiva Lonja, que se hallaba situada en lo que actualmente es la plaza del
doctor Collado (detrás de la actual Lonja), acordó que se construyese una Lonja molt bella,
magnífica y sumptuosa, la cual
fora honor e ornament daquesta insigne ciutat. Se compraron al efecto veinticinco casas, y
arrasadas que fueron, se comenzó a levantar el suntuoso edificio. Pere Compte, maestro cantero,
molt sabut en l'art de la pedra, según se le cita en documentos de la época, y que ya había
acreditado su pericia en diversas obras, especialmente en la prolongación de la catedral, fue el encargado de las obras.
El soberbio edificio es uno de lo más importantes en la arquitectura gótica
civil de Europa. Sus grandes fachadas rectangulares y labradas, los suntuosos medallones, las
artísticas gárgolas, los pináculos ligeros, las proporciones de sus bellísimas puertas, los
delicados ventanales, los señoriales escudos y las majestuosas almenas, rematadas por coronas
reales, recuerdan épocas de esplendor, donde el Renacimiento y el gótico bordó sus más delicadas y
elegantes fantasías.
La Lonja de los Mercaderes está edificada en el centro de la urbe, como centro de poder de la
misma y muestra de la gran ciudad que era Valencia en aquellos tiempos.
Frente al Mercado Central y el templo de los Santos Juanes barri del mercat. Este rincón
ha sido calificado por numerosos cronistas de Valencia como un escenario colorista y ruidoso dotado de un encanto
sensual, al que es difícil sustraerse.
Cerca de la lonja actual, en la plaza del doctor Collado, existía ya a principios del siglo
XIV una lonja posteriormente conocida por
Llotja de l'Oli (lonja del aceite), aunque
también se empleaba para otras operaciones mercantiles.
Al resultar insuficiente, el Consell General de la Ciutat (Consejo General de la Ciudad)
resolvió en 1469 construir un edificio que reuniera las comodidades y condiciones requeridas. Se le llamó Lonja de los
Mercaderes porque al uso de ellos se dedicaba, y Lonja de la Seda en razón del comercio
que allí se realizaba, como era la seda, tal vez la principal actividad económica de la ciudad.
El Consell General de la Ciutat fue una
institución creada por Jaime I en la ciudad de Valencia en 1245 con la finalidad de organizar
política y administrativamente la vida pública local. El rey cedía parte de su poder en estas
personas para que gobernasen la ciudad en su nombre. Eran elegidos por los prohombres de la
ciudad y no podían ser ni nobles ni clérigos. Más tarde se extendería esta institución a otras
ciudades valencianas. Sus integrantes eran llamados jurados de la ciudad, y en la actualidad
vendría a representar lo que hoy es un ayuntamiento.
La primera piedra se colocó oficialmente el 7 de noviembre de 1482 aunque el inicio de las obras
fue el 5 de febrero de 1483, según se encargaron de perpetuar los constructores en una inscripción en piedra, y se dieron
por terminadas en 1498 colocándose la última clave de la bóveda del salón de contratación el 19 de marzo.
La
clave central de la bóveda la forman un conjunto de cuatro escudos de la ciudad unidos entre si.
La inscripción de comienzo de la obra figura en letra gótica en la filacteria que adorna el
escudo de la ciudad, en la esquina del
edificio que da a la plaza del Doctor Collado. Y dice: La noble ciutat hi ... de Valencia ab
cor de acabar la mia excellencia me ha començat a cinch de febrer del any que corrent es compta
en ver MCCCCLXXXIII. (La noble ciudad de Valencia acordó mi excelente fábrica
a 5 de febrero de 1483).
A lo largo del siglo XV Valencia apareció como una de las principales plazas comerciales del
Mediterráneo. La importancia de la actividad mercantil condujo a la construcción de grandes
edificios públicos para albergar las operaciones de intercambio y ubicar las sedes de los
órganos y de gobierno mercantil. La Lonja de Valencia se construyó con el objeto de dar cabida
a las numerosas operaciones de contratación de aquellos productos que se comercializaban en la
ciudad. En ella se reunían mercaderes y comerciantes para llevar a buen término sus transacciones,
principalmente de seda, ya que la manipulación de este material tenía gran importancia entre
los habitantes de la ciudad y sus alrededores.
La principal figura que intervino en la construcción fue Pere Compte, ciudadano de Valencia,
con categoría al mismo tiempo de arquitecto e ingeniero. Meritísimo en el arte de la piedra
molt sabut en l'art de la pedra, según lo definió el capellán del rey Alfonso el Magnánimo.
Pere Compte y Johan Yvarra fueron elegidos en 1481 para la construcción del edificio,
no obstante, hasta cinco nombres de pedrapiquers se conocen. Pere Compte y Johan Yvarra
fueron los primeros, este último también muy conocido hasta el punto que en los escritos se hace constar de modo quel hun
mestre no sia subordinat al altre nil altre al altre (de modo que ningún maestro este subordinado al otro).
Pere Compte emprendió la obra de la nueva Lonja en 1482 y la concluyó en 1498, en tan solo
quince años, quedando el Consejo General tan satisfecho de su constructor, que le nombró alcaide perpetuo de tan
grandiosa obra debida a su ingenio y asignándole el sueldo de trescientas libras anuales.
Más tarde también se le encargó las obras del edificio adjunto, del pabellón del consulado, pero
no pudo acabar su obra, ya que falleció en 1506.
El conjunto se divide en cuatro partes: la sala de contratación, el torreón, el pabellón del consulado y
el patio jardín. Guardan entre si perfecta armonía. La torre central severa y robusta, de elegante trazo y a sus
lados el pabellón llamado del consulado y el grandioso salón columnario o sala de contratación que indudablemente, por su magnificencia y
por sus proporciones extraordinarias resulta lo más admirable del magnifico edificio.
Comprende el conjunto una superficie aproximada de 2.000 metros cuadrados, formado por un rectángulo
de 51,47 metros x 39,10 metros. La sala de contratación tiene una superficie de 35,60 metros
cuadrados x 21,39 metros cuadrados y una altura de 15,75 metros.
El edificio tiene una traza rectangular, la fachada principal recae a la plaza del Mercado
(fachada oeste), la fachada posterior recae en la calle de la Lonja (fachada este), la
fachada izquierda según se mira el edificio, a la calle Cordellats (fachada norte), y la de
la derecha a una calle peatonal, a la que se accede por unas escaleras que recibe el nombre
de Pere Compte, mestre en el noble art de la pedra (fachada sur).
A esta calle también se la conocía como calle de los escalones de la Lonja.
El estilo gótico llega a Valencia con la conquista, sin embargo, y dada la fecha en que se
produjo (la ciudad de Valencia fue conquistada en 1238), este estilo no es el mismo que se
estaba desarrollando en el norte de Europa. Por sus características especiales algunos
especialistas lo denominan gótico mediterráneo o meridional. La arquitectura gótica se
caracteriza por ser más elevada que sus predecesoras, aparecen altos pilares, más vanos, enormes
ventanales y vidrieras, se utiliza sobre todo el arco apuntado en sus diversas variantes:
lobulado, trigeminado, etc. La escultura se utiliza para adornar el edificio. Se colocan obras
escultóricas o relieves en tímpanos, jambas, etc., mientras que en el interior la decoración
es de tipo geométrico o con motivos vegetales. Algunos elementos como los púlpitos de las grandes
iglesias se convierten en soporte de complicados diseños escultóricos cuyo significado es, a
veces, muy complejo. El realismo y el movimiento sustituyen a la antigua estaticidad.
MAESTROS DE OBRAS
Cinco pedrapiquers principales han trabajado en La Lonja
Johan Yvarra nació en Tolosa (Guipuzcoa), pero la mayor parte de su vida estuvo avecindado
en Valencia, muriendo en esta ciudad el 5 de noviembre de 1486.
En el momento de la firma del contrato se especifica claramente que Pere Compte y Johan Yvarra trabajarían en igualdad de condiciones, sin estar uno supeditado
al otro. La muerte de Yvarra dejó al frente de la obra en solitario a Pere Compte.
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Johan Corbera elegido en 1506 a la muerte de Pere Compte. No se sabe su lugar de nacimiento
pero se cree casi con total seguridad que era valenciano.
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Miguel de Maganya colaborador de Corbera, nació en la villa de Magaña (Soria).
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Domingo de Urtiaga también colaborador de Corbera, fue el finalizador de las obras de la Lonja, a
él se debe la terminación del piso superior del pabellón del consulado y los medallones que en el mismo podemos
contemplar. Nació en Azpeitia (Guipuzcoa) y en 1534 es nombrado maestro principal de la Lonja.
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Junto a estos pedrapiquers también se citan como colaboradores de importancia a Johan de Córdoba y a Miquel Johan
Porcar. Y no olvidar los cientos de trabajadores que en las distintas ramas del arte trabajaron con estos
maestros en la construcción de este fantástico edificio (carpinteros, escultores, tallistas, pedrapiquers, entalladores, etc.).
La cronología total de las obras en la Lonja es la siguiente:
• Sala de contratación: realizada entre 1482 y 1498 por Pere Compte y Johan Yvarra hasta el fallecimiento de este último en 1486.
• Pabellón del consulado: entre 1498 y 1506 por Pere Compte, hasta su fallecimiento (las dos primeras plantas).
• Pabellón del consulado: entre 1506 y 1533 por Johan Corbera (la tercera planta).
• Pabellón del consulado: entre 1533 y 1548 por Domingo Urtiaga que completa el remate del edificio y realiza los medallones.
En total el edificio completo se construyó entre 1482 y 1548, que hace un total de sesenta y seis años, a caballo entre finales del siglo XV y mitad del siglo XVI.
FACHADA PRINCIPAL OESTE plaza del Mercado
Situada en el lado oeste, es la fachada principal y recae a la plaza del Mercado.
En ella podemos distinguir tres partes claramente diferenciadas.
En el centro
la torre, sobresaliendo en altura sobre el resto del edificio, a su izquierda la fachada del
pabellón del consulado del mar y a su derecha la entrada al salón de contrataciones o Lonja propiamente dicha. Todo el conjunto
se remata con
almenas coronadas, más de índole decorativo que defensivo.
La portada principal está formada por un arco apuntado, a cuyos lados se abren dos amplias
ventanas apuntadas con tracería gótica.
En el neto superior del arco de la ventana de la izquierda, vemos la figura de un ángel con las alas extendidas que sostiene
una corona, mientras que en el neto de la ventana derecha el ángel sostiene el escudo de la ciudad.
Sobre estas ventanas, pero ya en la fachada, encontramos en cada una de ellas, el
escudo de la ciudad de Valencia sustentada por dos ángeles tenantes, ambos conjuntos enmarcadas por una moldura a modo de alfiz.
En la parte más alta del arco de la puerta, encontramos el
escudo del Reino de Valencia. En el centro del triangulo que forma el arco conopial vemos un
ángel con las alas
extendidas y la manos en posición de oración. El arco se decora con adornos de cardinas y una macolla en forma de cruz
en el ápice de la portada por debajo del escudo del Reino de Valencia.
En el tímpano de la puerta principal del edificio, a la que se accede subiendo por una amplia escalera, vemos una talla de
la Virgen con el Niño, rodeada por dos ángeles que portan cartelas con las inscripciones Deu vos salve y María plena sou de gracia. Este
grupo escultórico es obra realizada en 1893 por José Aixa Íñigo. En este grupo escultórico hay un error iconográfico ya que representa a la Virgen
María en el misterio de la Anunciación, por lo que no debía tener la figura del Niño Jesús en brazos.
Esta imagen vino a sustituir al elemento que se encontraba en el tímpano y que no era otra cosa
que el
escudo del rey Carlos III. Según
descripciones era de forma ovalada, se dividía en cuatro cuarteles, el primero y el cuarto con el
escudo de la ciudad y el segundo y el tercero con los palos de Aragón. Alrededor del escudo diversos elementos marítimos
(las olas del mar, un delfín, un buque, etc.) y en la parte superior del escudo, la corona real.
Estos elementos alrededor del escudo real eran atributos del comercio y la industria.
Sin embargo este emblema también era
un añadido, originalmente en el tímpano se encontraba una talla de la Virgen María (patrona de los mercaderes)
pero sin Niño, imagen original desaparecida que se atribuye a Johan de Kassel.
Destaca como curiosidad una
escena de brujería en el capitel
del parteluz de la puerta principal. Desde el siglo XIV se tiene constancia de la existencia
de la brujería en Valencia como se comprueba en los sermones de
san Vicente Ferrer y en los autos
de la inquisición. Es interesante el hecho que esta escena se encuentre bajo la Virgen, única mujer que con su pureza puede combatir la brujería y la
hechicería.
En los baquetones de las jambas y las arquivoltas podemos encontrar
esculpidos múltiples motivos, unos infernales, como una
máscara demoníaca; un hombre peludo símbolo de la pureza de los hombres no influidos por la
civilización y el pecado;
un dragón;
un centauro tocando los timbales;
una pareja practicando sexo en referencia a la prostitución;
un hombre sentado ante una mesa en referencia a los mercaderes valencianos;
un lobo símbolo de la gula;
un jabalí símbolo de la ira;
una cabra;
un hombre con ballesta (sagitario);
un perro símbolo de la envidia;
caracoles
y tortugas símbolo de la pereza; el león del orgullo;
un hombre que levanta una maza en referencia a la ira y la locura; y otros motivos de difícil
lectura como un hombre encadenado,
cinco patos,
grupos de acróbatas,
un hombre remando sobre las aguas etc. En las bases
cabezas boca abajo semihumanas de las que salen troncos de árbol.
Esta iconografía consta en los libros de la época como ymatges e maçoneries e fullatge. A tener
en cuenta que en la Baja Edad Media los hombres desnudos simbolizaban los pecados de la carne, razón
por la cual la mayoría de las representaciones humanas son hombres desnudos, ya que toda la iconografía
de esta puerta nos habla de los pecados capitales.
En la torre podemos observar, tres ventanas,
la inferior de arco apuntado y abocinada, la que le sigue en altura,
de forma rectangular y la
superior mas pequeña de estructura conopial.
La ventana apuntada inferior queda encuadrada por un guardapolvo en forma de arco conopial que apoya en ménsulas decoradas con animales
fantásticos. En la ménsula izquierda se representa un
dragón alado, mientras que en la ménsula derecha se representa otro
dragón alado.
Rematando la torre la
terraza con almenas y tres gárgolas, dos en cada una de las esquinas y la tercera en el centro.
Es de destacar una pequeña diferencia de color en la parte superior de la torre, ello se debe a que
el remate de la torre no es original, ya que entre 1897 y 1900 el escultor
José Aixa Íñigo y el arquitecto Antonio Ferrer Gómez
elevaron la altura de la torre colocando gárgolas y almenas donde nunca las hubo. En su planteamiento original la torre era de terraza plana.
En la parte inferior de la torre hay una representación de la
boca del demonio simbolizada por la cabeza de un diablo comiéndose un tronco. A veces esta figura demoníaca
se identifica con el monstruo bíblico Leviatán, también asociado como al demonio.
Un par de metros más abajo de esta horrible figura encontramos un sillar con
una inscripción en forma de graffiti que dice:
"Año 1732 / se ganó Orán a 9 de julio" y encima de la inscripción una cruz. Esta anotación hay que enmarcarla en el periodo en que el
edificio de la Lonja era cuartel militar. Al tener conocimiento los soldados acantonados en el edificio de la conquista de Orán, debieron considerar
que tal efeméride precisaba un recordatorio. La ciudad de Orán fue tomada por tropas españolas el 2 de julio de 1732, pero probablemente por
falta de información de primera mano, se erró en la fecha de la inscripción.
En esta fachada podemos encontrar dos placas conmemorativas de distintos hechos
una de ellas de los
dependientes del comercio a la paz. 1876 y la otra dedicada a
José Romeu Parras héroe de la guerra de la independencia.
En la fachada del pabellón del consulado del mar, podemos distinguir tres pisos. En la planta baja
encontramos cuatro ventanas de dintel recto que se corresponden con la Sala del Tribunal del Comercio.
Las ventanas disponen de una
imposta a modo de alfiz que las remata y que apoyan en ménsulas.
Vamos a intentar a hacer una pequeña interpretación de las ménsulas que podemos ver en las cuatro ventanas
que forman la planta baja del pabellón del consulado. Estas ventanas están exentas de decoración de tracería gótica, y sólo mantienen unas
finas columnillas con pequeños capiteles con decoración vegetal. Su mayor logro es sin duda la decoración de las ménsulas.
Situándonos frente a la fachada y comenzando por la primera
ventana de la izquierda podemos encontrar las siguientes figuras:
Ménsula izquierda
primera ventana: un
dragón alado que mantiene en sus fauces un tallo vegetal.
Ménsula derecha primera ventana: un
dragón alado que mantiene en su fauces trozos de hojarasca.
Ménsula izquierda
segunda ventana: el
cagaoret o figura de un hombre en actitud de hacer sus necesidades mayores.
Ménsula derecha segunda ventana: un
león que sostiene entre sus garras una filacteria.
Ménsula izquierda
tercera ventana: un
dragón alado.
Ménsula derecha tercera ventana: un
ave rapaz emplumada.
Ménsula izquierda
cuarta ventana: un
hombre lucha con un demonio o ser diabólico.
Ménsula derecha cuarta ventana: un
dragón o monstruo fantástico con cabeza humana.
Las ventanas de la fachada del piso principal son bastante más grandes que las de la planta baja, son cuatro
ventanas de dintel recto, con tracerías góticas y también disponen de una imposta a modo de alfiz que descansa
sobre ménsulas. Las ventanas tienen dos delgadas columnas como parteluces.
El piso superior es lo que mas destaca de esta fachada ya que se compone de un bloque que destaca sobre
el resto de la edificación. Se trata de una gran sala en donde al exterior podemos ver ocho ventanas y en la
parte superior unos medallones. De las ventanas una de ellas está cegada.
La disposición de este bloque se compone en todas ellas, de la ventana propiamente dicha con antepecho de piedra
con el escudo de la ciudad. Por encima de la ventana una cenefa vegetal que recorre todo el paramento y que sobresale
de la boca de un dragón situado en uno de los extremos. Por encima de este conjunto un
un largo baquetón donde se sitúan las gárgolas, y más arriba los medallones con efigies de personajes famosos rodeados
cada uno por una guirnalda con decoración vegetal. Por debajo de ellas un friso con decoración vegetal.
Remata todo el conjunto los merlones o almenas con la corona real.
Este piso superior dispone en total de cuarenta medallones, dieciséis en la fachada de la plaza del Mercado, dieciséis
en la fachada recayente al patio y ocho en la parte recayente a la calle Cordellats. Se agrupan por parejas a razón
de dos medallones por ventana.
No se sabe el nombre de los autores de estos medallones, ya que se adivinan varias manos en su ejecución.
Por ejemplo los que recaen a la plaza del mercado y los de la calle Cordellats son de peor ejecución que los
que recaen al jardín. Estos últimos se atribuyen a Jaume Vicent.
De los medallones se pueden reconocer algunos personajes con relativa facilidad, así en la parte recayente
al jardín, el primer medallón más cercano a la torre representa al dios Hermes o Mercurio, mientras que los
cinco siguientes se consideran dioses del Olimpo.
Hermes es el dios del comercio y mensajero de los dioses.
Se le reconoce por su característico sombrero llamado petaso que llevaba dos pequeñas alas para desplazarse en el
cumplimiento de su función.
Le siguen a continuación cuatro medallones que representan
sin género de dudas a Fernando e Isabel (los Reyes Católicos) y a continuación a Maximiliano I y Carlos V, el
resto de los medallones del jardín siguen siendo dioses o personajes de la mitología clásica.
De los medallones que recaen a la calle Cordellats se encuentran muy deteriorados pero dos se adivinan su
identidad, representan a Maximiliano I y su esposa María.
FACHADA LATERAL SUR calle Pere Compte
La portada exterior de esta fachada permite el paso al interior del salón columnario y se sitúa prácticamente en el centro de la fachada,
careciendo el resto del muro de cualquier tipo de decoración a excepción de las dos ventanas que la flanquean.
Se compone de un ancho vano formado por
un arco conopial que descansa en dos ménsulas decoradas. En el vértice
triangular que forma el arco encontramos una excepcional representación de un
yelmo, un escudo de armas y un dragón con decoración flamígera, probablemente
aludiendo al rey de Aragón. Más abajo en lo que sería el tímpano de la puerta encontramos una
reja de hierro con un
escudo también en hierro de la ciudad de Valencia. Debajo de esta reja encontramos
la gran puerta de madera que da acceso al edificio. Las arquivoltas del arco apuntado descansan en tres
delgadas columnillas.
En la ménsula izquierda podemos encontrar la figura de
un ángel con una filacteria, mientras que en la
ménsula derecha encontramos a otro
ángel con otra filacteria.
A ambos lados dos
ventanas de estilo gótico de dintel plano. En el tercio superior del vano
decoración de tracería gótica y dos pequeñas columnillas que hacen de parteluz de la ventana. Recorre la parte
superior un alfiz que descansa como es habitual en todo el edificio en ménsulas.
La decoración de las ménsulas de estos ventanales son:
Ventana izquierda: ménsula izquierda, una
figura humana con capucha y cuerpo animal
(imagen bastante inquietante), ménsula derecha,
un león alado.
Ventana derecha: ménsula lado izquierdo,
un dragón y en la ménsula lado derecho un
animal fantástico con pinta de felino.
FACHADA TRASERA ESTE calle La Lonja
La fachada posterior (fachada este) se compone de dos partes bien diferenciadas, la primera de ellas situada a la derecha
es un
simple muro que cierra los almacenes que recaen al jardín y por otra, la situada a la izquierda, es la extraordinaria portada gótica que permite el acceso
al salón de contratación de la lonja. En este muro de cierre sin ningún interés, se abre una pequeña puerta, es el acceso a las visitas turísticas y entra directamente
al pario jardín de la Lonja.
La portada monumental de esta fachada es uno de los ejemplos más sobresalientes del gótico flamígero valenciano. Se compone de un
gran vano formado por dos arcos apuntados sobremontado por un gran arco conopial. En su vértice un gran
florón en
forma de cruz y a ambos lados escudos de la ciudad de Valencia. Dos delgados pináculos enmarcan
el conjunto. El tímpano de la puerta permanece vacío y una delgada columna forma el parteluz.
Dos hojas de hierro con aldabas góticas con
formas de dragones componen la puerta de entrada al salón columnario.
Cinco pequeños escalones salva el desnivel de la calle.
En todo el conjunto podemos encontrar decoración gótica flamígera a base de cardinas.
En el neto que forma el arco conopial encontramos la figura de
Cristo Rey, portando la bola del mundo, cetro y corona.
De una serie de
jarrones situados en la base de la portada, nace toda una exuberante decoración vegetal de flora mediterránea,
y en algunos lugares se alterna con pequeñas
figuras humanas en actitudes grotescas, animales fantásticos o
cabezas humanas, estas situadas en las bases de la portada. Destaca en la jamba izquierda la presencia de
un caracol, animal muy representado en el
medievo y que a día de hoy no sabemos su significación exacta y si tiene connotaciones positivas o negativas, ya que hay teorías para todos los
gustos.
Destaca el
capitel de la columnilla que hace de parteluz, el cual junto con una
cenefa que la atraviesa es un alarde de detalle en la decoración vegetal junto con pequeñas figurillas humanas que aparecen entre la hojarasca.
A ambos lados de la portada dos grandes
ventanales con arco conopial a las cuales flanquean
dos delgados pináculos con decoración flamígera. En el vértice del arco un florón o macolla y en la parte
superior del vano ocupando el espacio del tímpano, decoración de tracería gótica con dos delgadas columnillas que hacen de parteluz.
En el neto del triangulo del arco conopial de la ventana de la derecha encontramos
al rey David con una onda en las manos como
recuerdo de su hazaña contra Goliat, (¿representación de Jesús venciendo al demonio?) y en el mismo lugar pero en la ventana de la izquierda
Sansón abriendo las fauces de un león (¿otra representación de Jesús venciendo al demonio?).
Un gran alfiz o guardapolvo encuadra los conjuntos de puerta y ventanas, formando una
simetría de líneas de gran belleza. Se considera que esta puerta está dedicada a Cristo en contraposición a su homologa de la plaza del
Mercado dedicada a la Virgen.
La decoración de impostas, molduras, pináculos, capiteles sobre los que se aprecian
decoraciones diversas, hacen de este edificio un monumento histórico universal, en el cual la arquitectura y la escultura
se encuentran estrechamente fundidas y le confieren el calificativo de ser el edificio único en su género.
La decoración de motivos vegetales: mirto, laurel, hiedra, está plenamente identificada y reconocible como plantas mediterráneas.
Esta puerta normalmente permanece cerrada siempre.
En el lado opuesto de esta portada se abre una pequeña plaza donde podemos encontrar la
Basílica del Sagrado Corazón de Jesús. En esta plaza también podemos encontrar una
maqueta de metal de la Lonja con inscripciones
en braille para que los ciegos puedan conocer el aspecto del edificio. Maqueta realizada por Maquetas Manuel Real personificada en las personas de
Manuel Real Serra y Alejandro Real Vallés.
Así mismo y junto a la puerta turística de entrada podemos ver una
placa conmemorativa de un hecho importante en la historia de la ciudad, como fue la declaración de guerra a Napoleón por parte del
pueblo de Valencia en palabras del Palleter.
El jardín interior de la Lonja está cerrado por una tapia en piedra que cierra sus flancos por esta calle de la Lonja y por la calle Cordellats.
En el muro recayente a la calle de la Lonja (fachada posterior) encontramos una
ventana cerrada por una verja de hierro, en la cual podemos
encontrar una serie de figuras, en el ángulo izquierdo una
pareja de personajes y en el ángulo derecho vemos representada la figura de
un cerdo.
FACHADA LATERAL NORTE calle Cordellats
La fachada de la calle Cordellats, situada al norte, se limita a un simple muro de cerramiento, que fue restaurado
en el año 1930 por el arquitecto municipal
José María Cortina Pérez, y al que se le abrió en ese mismo año, un vano muy
simple que da acceso al patio jardín.
El vano realizado en
piedra, es de arco rebajado,
está cerrado por una
puerta de hierro y a ambos lados de la puerta hay dos grandes
ventanas cerradas por rejas. En dos de las puntas en que acaba la verja, se pueden adivinar formas que
simulan
cabezas de dragón, elemento decorativo muy del gusto del arquitecto Cortina.
A la derecha destaca sin embargo el muro que cierra el pabellón del consulado. En su fachada podemos
ver una gran
ventana de dintel recto, tracería gótica y doble parteluz. Rodeando la ventana un alfiz que
descansa sobre ménsulas. La ménsula del lado izquierdo la interpretamos como un
hombre barbado, mientras que la de la derecha
parecen dos
animales en actitud de lucha. Este vano se corresponde
con una de las ventanas del salón principal del pabellón del consulado. Más arriba en la parte superior cuatro
ventanas correspondientes al piso superior del pabellón con ocho medallones. Dos de esas ventanas
están cegadas. La escenografía del conjunto sigue la misma temática que el resto del conjunto.
Por la parte baja un moldura sin decoración recorre el muro de la fachada.
SALA DE CONTRATACIÓN
La sala de contratación o salón columnario constituye el cuerpo principal del
edificio. Su construcción se inspira en la Lonja de Palma de Mallorca a la que llega a superar en belleza y técnica. La Lonja palmesana fue
contratada con Guillèm Sagrera en 1426, dándose la circunstancia que este a su vez se inspiró en la sala capitular del
Convento de Santo Domingo de Valencia para la construcción de su lonja mallorquina.
El salón columnario o sala de contratación se inició en 1482 y consta de una
gran sala dividida en tres naves longitudinales de igual altura, sostenida la bóveda por columnas helicoidales
donde apean los arcos de crucería de la bóveda, dando la vistosa apariencia de palmera.
El edificio está concebido como un templo al comercio y presenta un marcado carácter simbólico,
en el que se ha querido ver la representación del paraíso en el que las columnas sería los
árboles y las bóvedas representarían la cúpula celeste. Es un amplio recinto de 35,60 metros de
largo por 21,39 de ancho y 17,40 de altura en su punto más alto. Por el exterior la altura que alcaza el
salón de contratación contando las almenas es de 22,16 metros.
La magnífica decoración que se despliega en una rica iconografía invade casi todo el edificio con motivos cotidianos,
religiosos, animalísticos o guerreros, emergiendo en baquetones, jambas, dinteles, etc. El techo
de la bóveda fue
pintado en 1498 por el maestro Martí Girbes de azul con estrellas, queriendo simular la bóveda celeste (decoración ya desaparecida). Las claves y los nervios se pintaron
de verde, pan de oro y rojo.
En 1506 la policromía de los arcos fue sustituida por dorados, y así se mantuvo durante siglos, hasta que en el siglo XIX se decidió
eliminar cualquier resto de pintura de la sala de contratación.
Sobre las columnas y a una altura de 12 metros unos delgados haces de nervios se distribuyen para
formar los arcos. En sus claves podemos encontrar figuras de santos, cada santo corresponde al patrón de los
gremios valencianos de la época. Un adorno de soga trenzada enlaza las claves con las ménsulas, en
clara referencia al gremio de los sogueros (fabricantes de cuerdas). Noventa y siete claves podemos
encontrar en esta sala, aparte de los citados santos titulares de los gremios, en ellas podemos
encontrar ángeles músicos y oferentes, escudos de la ciudad, escudos reales, etc.
La sala de contratación es un espacioso rectángulo, dividida en tres naves longitudinales y cinco transversales,
cuya elevada bóveda de crucería sostienen
un total de veinticuatro columnas helicoidales, ocho de ellas exentas, doce medias columnas
adosadas a los muros y, las cuatro restantes
cuatro partes de columna que ocupan los ángulos del amplio salón. A una
altura de 11,20 metros, corre una inscripción latina realizada en 1498 con caracteres góticos, pintada en oro sobre
fondo oscuro y que dice así:
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INCLYTA • DOMVS • SVM, • ANNIS • EDIFICATA • QVINDECIM. • GVSTATE • ET VIDETE, • CONCIVES, • QVONIAM • BONA EST NEGOCIACIO • QVE
NON AGIT • DOLVM • IN LINGA SVA,
QVE • IVRAT PROXIMO ET • NON DECIPIT, • QVE • PECVNIAM • NON DEDIT • AD VSVRAM • EVS. • MERCATORES: SIC • DEGENS •
DIVICIIS REDVNDABIT, ET • TANDEM • VITA • FRVETVR • ETERNA.
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Soy una casa famosa, construida en quince años.
Gustad y ved, conciudadanos, que bueno es el comercio que no lleva fraude en la palabra, que jura al prójimo y no le falta,
que no usa de su dinero con usura.
El comerciante que así actúe, rebosará de riquezas y gozará después de la vida eterna.
(Transcripción latina, fotos y traducción: de nuestro amigo Xavi Villaplana).
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La sala de contratación dispone de cuatro puertas de acceso, una en cada fachada, y la cuarta
con acceso desde el patio jardín.
Las tres fachadas que dan al exterior dispone cada una de ellas de dos amplias ventanas rectangulares
góticas por donde entra la luz, y una puerta de acceso. La fachada recayente al Mercado, que es la principal es de
advocación mariana, no en vano la Virgen es la patrona del gremio de los mercaderes.
El pavimento de la sala de contratación, lo forman piezas de mármol negras, blancas y de color canela, las
cuales se unen en algunos puntos para formar estrellas de seis puntas rodeadas por cuadrados. Este suelo no
es el original aunque sigue el mismo modelo que el original a excepción de las estrellas que son inventadas.
En esta sala se instaló la Taula de Canvis i depòsits (mesa de cambios y depósitos), instituida en 1407 por
el consejo municipal de Valencia que obtuvo prestigio por su solvencia y volumen de operaciones
bancarias. Actualmente la taula o mesa en la que se realizaban las transacciones mercantiles,
así como la primera letra de cambio conocida en España, se encuentra en el archivo municipal de
Valencia, situado en el
Palacio de Cervelló.
La taula de canvis era una institución de
carácter municipal que se dedicaba al cambio de moneda y al depósito de objetos de valor. Fue
creada por privilegio concedido por el rey de Aragón Martín el Humano el 15 de octubre de 1407, aunque no comenzó
a funcionar hasta el 31 de junio de 1408.
Diferentes avatares la llevaron a la liquidación en 1416. Pero el 14 de abril de 1519 se inauguró
la Nova Taula y perduró hasta 1649. Por algún tiempo se ubicó en la dependencias de la Lonja de
Valencia al ser el centro mercantil de la ciudad. En 1649 apareció la Taula Novíssima que
funcionó hasta la promulgación por el rey Felipe V de Borbón de los decretos de "nueva planta" y la abolición de los fueros a
comienzos del siglo XVIII, desapareciendo definitivamente en 1719.
PATIO DE LOS NARANJOS
En la sala de contratación encontramos la cuarta puerta que da acceso al jardín o patio de los naranjos. La portada tanto por el interior
(la que recae al salón columnario) como por el exterior (que recae al jardín) son de características similares. Se compone de un doble arco
rebajado sobremontado por un gran arco conopial. Este apea en dos ménsulas decoradas. Excelente muestra de los pedrapiquers
valencianos, está ornamentada con caprichosas figurillas, decoración vegetal y hojarascas cinceladas en piedra.
Como ya hemos indicado el arco conopial de la portada interior apea en dos ménsulas, la de la izquierda representa a un
centauro tocando un instrumento musical parecido al tambor, la ménsula derecha representa a un
centauro tocando una flauta. Sobre el espacio
que queda entre el arco rebajado y el conopial el
escudo del Reino de Valencia y sobre la parte superior del arco conopial un florón cruciforme.
Entre las
figurillas que adornan esta portada interior destaca que muchas de ellas son centauros tocando instrumentos musicales.
Ya hemos comentado que esta misma portada, pero por la parte recayente al jardín, tiene características similares a su pareja interior.
Un gran arco rebajado y otro conopial sobremontado por encima. Este apoya en dos ménsulas. En el espacio resultante entre el arco
rebajado y el conopial vemos el
escudo de la ciudad y rematando el conjunto el florón cruciforme.
La ménsula de la izquierda representa a
Sansón luchando contra el león, mientras que la de la derecha representa una escena de un
jinete a caballo siendo acechado por un hombre con una maza y pezuñas.
En las jambas, encontramos
diversa decoración de tipo vegetal,
figurada y hojarasca, con representaciones de
lanceros, hombres a caballo,
arqueros y
dragones. También una escena de un
ave emplumada con una figura humana a cada lado. En otra escena un hombre parece que
azuza o se defiende con un palo de un animal monstruoso y en otra
dos figuras vestidas de peregrino descansan una junto a otra, mientras una de ellas bebe de la calabaza. En otra escena
un animal ataca a un hombre a caballo que se defiende con una lanza.
El recoleto jardín o pati dels taronjers (patio de los naranjos), con sus naranjos y la poética fuente con su
alberca -evocación moderna de la que antaño ocupó su parte central-, da paso a una descubierta
escalera de piedra que conduce al piso principal del pabellón del consulado, amplio local donde antaño celebraban
sus sesiones los jueces o cónsules de comercio.
En este tranquilo lugar podemos admirar la pequeña
fuente en forma de estrella de siete puntas por el que mana un escaso chorrito
de agua. A su alrededor unos bancos de piedra permiten descansar mientras contemplamos los elementos
arquitectónicos del patio. La fuente del jardín original fue obra de Antoni Johan ya que la que ahora vemos es una reconstrucción
neogótica reciente.
En este patio encontramos una
lápida en mármol que conmemora la declaración del edificio como Patrimonio de la Humanidad.
Bajo el logotipo del programa Patrimonio de la Humanidad de la Unesco un texto inscrito en la piedra y de muy difícil lectura
dice: "Lonja de Valencia / declarada / Patrimonio Mundial / por la Unesco / el 7 de diciembre de 1996 / en conmemoración del 500 / aniversario
de su construcción / 19 de marzo de 1998".
El tejado de la sala de contratación se cubre con una armadura triangular de madera. A este tejado se puede acceder por una puerta
situada en la escalera de caracol de la torre, y el mismo dispone de una especie de paso de ronda.
Hecho importante a tener en cuenta es que entre 1836 y 1885 se abrió una nueva puerta gemela a la portada que permite el
acceso a la planta baja de la torre (capilla) y que comunicaba el salón de contratación con las dependencias militares situadas
en el jardín y que fueron realizadas en el siglo XVIII mientras el edificio era cuartel. Es portada se situaba por tanto en el lado opuesto
al actual acceso a la capilla. En las reformas efectuadas a principios del siglo XX dicha portada fue eliminada y cegada.
LA CAPILLA
A la izquierda del salón columnario según se entra desde la plaza del
Mercado, se encuentra una portada cerrada en 1901 con una hermosa verja de hierro forjada en
1601, obra plateresca del rejero Gaspar Monreu procedente de la antigua y desaparecida
Casa de la Ciudad. La portada da acceso a la antigua capilla que estuvo dedicada a la Virgen de la Misericordia y donde se celebró
la primera misa el 26 de mayo de 1499.
Este espacio fue construido entre 1484 y 1486. En el diseño de la bóveda de crucería estrellada parece haber
colaborado el arquitecto Juan Guas (* Bretaña, Francia 1430 † Toledo 1496), maestro mayor de obras de los Reyes Católicos. De hecho la
bóveda de nueve claves cruzadas es característica de la obra de este maestro.
La capilla ocupa el cuerpo bajo del edificio de la torre, posee
nervada bóveda de crucería estrellada apoyada en ménsulas
decoradas. La bóveda estrellada la forman nueve claves, en la central una talla de la Virgen de la Misericordia, a su alrededor
ocho claves, cuatro con escudos de la ciudad y las restantes cuatro decoradas con ángeles músicos.
En las ménsulas de apoyo de la bóveda encontramos los símbolos de los cuatro evangelistas (llamados los cuatro
vivientes), se atribuyen a Johan de Kassel y en su origen estaban doradas al igual que las claves de la bóveda. Las citadas ménsulas están
orientadas a los cuatro puntos cardinales. Los símbolos son el hombre
(san Mateo),
el león (san Marcos),
el toro (san Lucas)
y el águila (san Juan).
La
clave de la bóveda muestra la más antigua representación de la corporación municipal, los jurados
de la ciudad aparecen amparados bajo el manto de la Virgen de la Misericordia flanqueados por dos maceros.
Dispone la capilla de dos ventanas, una gran
ventana de arco apuntado y arco conopial sobremontado que asoma a la plaza del Mercado.
La cristalera que la cubre está formada por
vitrales de colores no originales. Al interior,
esta ventana es un arco apuntado simple, con parteluz y tracería gótica
en la parte superior.
Aunque las vidrieras actuales no son las originales, si que se sabe que era la única ventana de la lonja
que disponía de ellas. Las originales eran de Miquel Arnau y Arnau Moret, mientras que la labra de la
ventana corresponde a Rollandus de Alemanya y Laurencius Picart.
El resto de todas las ventanas de la Lonja se cubrían con telas enceradas que permitían el paso de la luz de una manera
uniforme. Actualmente se cubren con cristales opacos.
Al exterior el arco conopial apoya en ménsulas, y en su
parte superior dispone de decoración de tracería gótica y vegetal. En la parte superior un gran florón crucífero.
El arco conopial que se sobrepone por encima del arco apuntado apoya en ménsulas, la de la izquierda representa a un
dragón alado y la de la derecha otro
dragón alado o bestia fantástica de características distintas, este último mejor trabajado que el primero.
La segunda
ventana que da al jardín está formada por un arco rebajado al interior y
apuntado con arco conopial sobremontado y decoración gótica al exterior. En la clave del arco apuntado encontramos
esculpido una pequeña talla de un
ángel con las alas extendidas. Sobre la parte superior de la ventana un
florón crucífero.
El arco conopial apoya en dos ménsulas, la de la izquierda parece un
felino con cabeza humana (tal vez
una mantícora) y la ménsula de la derecha un
dragón alado con cabeza humana.
En el interior de la capilla podíamos encontrar un altar y una pila bautismal de mármol de Carrara, así como un retablo
con un crucifijo de madera. Las paredes se recubrían con cortinas y tapices.
La puerta de entrada que da acceso a la capilla está formada por un
arco conopial, en su parte superior la imagen de
Cristo con la bola del mundo (Cristo rey). Toda la puerta esta adornada con finas filigranas y tracería
gótica. Remata el arco un
florón crucífero y a ambos lados dos largos pináculos adosados al muro.
La talla de Cristo rey se atribuye a Johan de Kassel y en origen estaba policromada.
Desde esta capilla se puede acceder a la planta baja del pabellón del consulado, a través de
una portada de estilo gótico abierta en 1549 por Miquel Johan Porcar.
Se trata de una sencilla puerta de arco rebajado y por encima un arco polilobulado.
Sin embargo la ornamentación y la decoración historiada que encontramos en esta portada es obra realizada en 1832 por el arquitecto Francisco Ferrer Guillén.
Se adorna con temática vegetal y el
escudo coronado de la ciudad en el tímpano del arco. Entremezclado con la decoración de hojarasca vemos un pequeño animalillo, tal vez
un lagarto que sobresale entre el follaje.
Por encima un
florón cruciforme de estilo gótico.
El arco exterior apoya en dos ménsulas, la de
la izquierda representa
cabezas humanas e incluso un animal tocando una dulzaina, todo ello entremezclados con la hojarasca, mientras que la ménsula de
la derecha es una extraña representación, en la cual una
mujer sostiene a un animalillo a quien levanta el rabo, mientras un diablo introduce aire con un fuelle por el ano del animalillo.
Es obra neogótica realizada en yeso con gran maestría ya que apenas se nota la diferencia con la piedra de la portada.
En principio y en el lugar donde hoy se abre esta puerta de acceso a la planta baja del pabellón del consulado se encontraba
el retablo de la capilla, pero al abrirse la puerta, el retablo fue situado debajo de la ventana. Ni que decir tiene que de
su antigua utilización como capilla no queda resto alguno, excepto la decoración escultórica que adorna la parte arquitectónica de la capilla.
Hasta 1891 existía un lienzo de Cristo crucificado, obra anónima del siglo XVI que hoy día se encuentra
depositado en el Ayuntamiento de Valencia.
EL TORREÓN
La torre está situada en el extremo izquierdo de la fachada principal de la Lonja, equidistante entre la sala de contratación y el
pabellón del consulado. Su planta es cuadrada y se divide en planta baja, dos pisos y terraza.
Ya hemos comentado y descrito que en la planta baja de la torre se situaba la capilla de la Lonja y que a ella se accede únicamente por la
sala de contratación.
El acceso al interior de la torre se realiza por una historiada puerta situada a escasos metros de la capilla y desde el interior
del salón columnario. Esta se adorna con calados vegetales en piedra y diversas figuras historiadas. Se protege la entrada por una pequeña
cancela de hierro.
La puerta está ricamente decorada en época moderna, aunque con motivos de raíz iconográfica
de tipo medieval. El color de la piedra, nos indica que se trata de una restauración o recreación neogótica moderna.
La puerta es de puro estilo neogótico, tiene un arco conopial, el cual esta adornado en su parte
superior y a lo largo de él, por entrelazados vegetales. En la parte superior de la puerta y en el neto del arco
conopial hay un
ángel tallado en piedra con una cartela en sus manos que dice "Ave María Purísima"; también aparece en la parte exterior del arco un
hombre desnudo que corre con una bolsa en la mano, siendo perseguido por otro.
En la ménsula derecha donde apoya el arco conopial aparece una
mujer alada desnuda a la que un dragón le muerde un pecho, referencia a los castigos que sufrirá la mujer lujuriosa.
Esta puerta parece ser la primera que se construyó en toda la Lonja. Mide 180 cm de alto por 80 cm de ancho, y como ya hemos indicado
su decoración es una recreación neogótica de principios del siglo XX.
La escalera de acceso a la torre es circular, de las conocidas como de caracol sin nabo, al tener los peldaños adosados al
muro cilíndrico que la encierra, dejando vacío el centro de la misma. La caja de la escalera solo es visible desde la zona del patio o jardín, donde se observa perfectamente
su estructura adosada a la torre.
Primer piso de la torre Al primer piso se accede por la escalera de caracol. La sala fue construida entre 1491 y 1494.
Según se ha escrito en esta sala se hallaba antiguamente instalada la cárcel de los
mercaderes en quiebra, pero este punto es muy controvertido y no se puede dar totalmente por cierto, ya que también es una sala
de paso a otras estancias de mucho mayor calado que la hacen incompatible con esa función.
La puerta de entrada está situada en esviaje (inclinada respecto al eje del muro).
Esta sala se ilumina con dos ventanas, una recayente a la plaza del Mercado y otra al patio jardín. Está
cubierta con bóveda de arista apoyada en pechinas, y dispone de una pequeña puerta o mirador a la sala principal del pabellón del consulado.
Desde la plaza del Mercado vemos que esta
ventana tiene forma rectangular o de dintel recto, con
tres pequeños arcos conopiales, decoración vegetal
en su parte superior y un dintel o cuadrante superior que apoya en ménsulas decoradas. Dispone además de doble
parteluz de finas columnillas. Por el interior de la sala dos pequeños bancos junto a la ventana, de los conocidos como festejadores.
Segundo piso de la torre
En el segundo piso, la sala está cubierta con bóveda vaída apoyada en pechinas. Dos ventanas, una recayente a la
plaza del Mercado y otra al patio jardín. En la primera se situó un reloj que posteriormente en el siglo XX fue desmontado.
De este reloj y su destino sabemos poco, por fotografías sabemos que en 1867/1870 ya se encontraba instalado (aunque debía ser mucho más antiguo) y que
entre 1930/1934 debió quitarse ya que para esta última fecha ya no se encontraba en su sitio.
Desde el exterior podemos ver que se trata de una pequeña
ventana con un pequeñísimo apenas insinuado
arco conopial y exenta de cualquier tipo de decoración.
Por el interior, la ventana es similar a la ya vista en el piso superior y también dispone de bancos festejadores.
La sala dispone de una
sencilla puerta que conduce al
segundo piso del pabellón del consulado, este piso del consulado eran las
habitaciones privadas del alcaide y del personal de su confianza. En la actualidad se encuentra pendiente de rehabilitación, las ventanas de este piso se corresponden al exterior
en la calle, con el cuerpo renacentista con decoración de medallones.
Esta sala del pabellón del consulado solo tenía entrada por esta puerta de la torre y a ella se accedía por una escalera
de madera ya desaparecida.
Junto a la puerta de entrada encontramos una puerta que permite el acceso a la parte superior de las bóvedas de la sala
de contratación y a su paso de ronda. Podemos observar el recubrimiento de mortero de cal que protege las bóvedas por su cara externa.
Terraza de la torre
Abandonamos la escalera de caracol de Pere Compte, para continuar nuestro ascenso a la terraza de la torre por un nuevo tramo de escalera de caracol pero ya realizada en
época moderna y sin tanta maestría como la desarrollada por Compte en el primer tramo, pues este segundo tramo si que dispone de eje central.
La terraza de la torre es obra realizada entre 1885 y 1902 por el escultor
José Aixa Íñigo y el arquitecto
Antonio Ferrer Gómez. Ambos se encargaron de la construcción y
decoración del nuevo tramo de torre y su terraza hasta entonces plana. Elevaron la torre en altura, esculpieron nuevas gárgolas y protegieron la terraza con almenas
coronadas siguiendo el mismo estilo que el resto del edificio.
Escalera de caracol
A la torre y terraza se accede por una escalera de caracol caragol que
constaba en principio de 110 escalones, pero al ser elevado el torreón a finales del XIX, se aumentó el número de peldaños hasta completar los 142 que tiene en la actualidad (32
peldaños más).
El torreón es de planta cuadrangular, siendo
aproximadamente un tercio mas alto que el resto del edificio. La escalera de caracol, es un alarde virtuosista, donde Pere Compte
demostró sus conocimientos de arquitectura.
© Fotos: Marcos Buigues Metola
La escalera se caracteriza por la falta de eje central, o sea, es una escalera denominada de ojo.
Los escalones miden 18 cm de alto por 92 cm de largo, la parte de la base del escalón empieza por
medir 10 cm y termina midiendo 47 cm.
El pasamanos de piedra, los peldaños y las dovelas de la bóveda helicoidal forman en conjunto una unidad
El número de ventanas abiertas en la caja de la escalera hasta la pequeña cúpula es de seis. Las dos primeras son de arco apuntado
y se encuentran en los peldaños 4 y 19 respectivamente, la tercera se encuentra en el peldaño
número 34, tiene el arco casi de medio punto, la cuarta ventana esta en el
peldaño 48, el arco es de tres centros, el llamado caracol, la quinta esta en el escalón numero
64, su arco es rebajado o escarzano y la ventana seis esta en el escalón 79.
Las ventanas primera, segunda, tercera, quinta y sexta están en el mismo eje, no así la cuarta. Y así llegamos
a la cúpula en el peldaño 97, desde ahí hasta el final del torreón quedan 45 escalones entre
los que se encuentran dos ventanas de arco conopial.
En el torreón aparte de las ventanas, también se encuentran puertas. Aparte de la de la entrada,
tenemos una en el escalón 50 es de estilo gótico se adapta de una manera extraña (en esviaje) a la forma
helicoidal de la escalera, las medidas de la puerta en si son 215 cm de alta por 85 cm de ancha;
en el escalón 89 tenemos otra puerta de estilo no diferenciado a la anterior, las medidas de la puerta son 205 cm de alta por 77 cm de ancha,
dicha puerta da acceso al tejado del salón de las columnas.
El diámetro de la caja de la escalera es de 240 cm y la altura desde la escalera hasta la
pequeña cúpula es de 2.200 cm.
© Fotos: Marcos Buigues Metola
PABELLÓN DEL CONSULADO
El pabellón del consulado o Consolat del Mar se comenzó a
edificar en 1498 y se finalizó en 1548. Comenzado en estilo gótico se finalizó en estilo renacentista. Dio comienzo las obras Pere Compte pero este
murió en 1506 habiendo concluido solo las dos primeras plantas; entre 1506 y 1533 continua las obras Johan Corbera que realizó la tercera
planta, y será Domingo Urtiaga en 1548 quien termine la obra con el remate del edificio y la labra de los medallones renacentistas.
El pabellón del consulado o Consolat del Mar lleva esta
denominación porque en su día albergó al tribunal del Consolat del Mar, antiquísima institución
valenciana creada el 1 de diciembre de 1283 por el rey
Pedro III de Aragón, con el fin de que se ocupara y juzgara, los asuntos
marítimos y mercantiles. Fue el primer tribunal mercantil que se fundó en España y estaba integrado por jueces y cónsules del comercio.
El consell de la ciudad acordó en 1407 que se anotara en un libro las costumbres del mar y
cuanto se había recopilado y juzgado hasta entonces. Es así como nació el códice conocido como Llibre
del Consolat del Mar, verdadera joya que se conserva en al Archivo Municipal de Valencia y que es un compendio de todas la leyes de
derecho marítimo habidas hasta ese momento en los países ribereños del Mediterráneo.
El pabellón del consulado consta de sótano, planta baja, salón principal (salón del consulado del mar) y piso superior.
Sótano
Al sótano se accede a través de una
puerta situada bajo la escalera que sube al
salón del consulado desde el patio jardín. Desde esta puerta una
corta escalera nos llevará al sótano.
El sótano tiene iluminación a través de un
ventanuco situado en la fachada recayente a la plaza del Mercado y que fue abierto en el siglo XVIII.
El sótano está formado por dos salas independientes separadas por un muro en el que se abre una
puerta de comunicación. La
primera sala es bastante más
pequeña que la segunda que es la que habitualmente denominamos como sótano.
Esta segunda sala está sostenida por
pilares octogonales y se cierra con cubierta de
bóveda de aristas.
Dispone de un
banco corrido en piedra adosado a los muros.
Planta baja
En la planta baja se encuentra el salón que albergaba al Tribunal de Comercio.
A esta sala se accede por una
portada de arco conopial, existente en el jardín. También tiene paso por otra
portada abierta en el siglo XVI en la capilla situada en la planta baja de la torre.
En la actualidad la sala del tribunal de comercio está completamente diáfana, pero en origen su distribución era distinta, pues tenía
un pequeño vestíbulo que llevaba por un lado a la secretaría del tribunal y por el otro lado tenía acceso a la propia sala del tribunal.
La sala del tribunal es una estancia de planta rectangular, con cuatro ventanas de dintel recto que recaen a la plaza del
Mercado. Frente a este muro encontramos la portada de entrada desde el jardín y a cada lado de la portada una
ventana de arco rebajado con asientos de los llamados "festejadores". La sala se cubre con un
artesonado de madera en su color natural realizado en 1503.
La
portada de entrada desde el jardín, está formada por un arco conopial decorado con el escudo de la ciudad,
que apoya en dos ménsulas con las imágenes de un
león en una de ellas (a la izquierda), y en la otra un
animal devorando a un ser humano (a la derecha). Junto a ella dos ventanas adinteladas con ménsulas que son las que se corresponden al interior de la sala.
La
ventana adintelada a la izquierda de la portada, tiene en su ménsula izquierda la representación de un
dragón alado y la ménsula derecha un
diablo o ser maléfico con patas y garras. La
ventana a la derecha de la portada (junto a la escalera de acceso al salón del consulado) tiene en su ménsula izquierda la
representación de un
dragón alado con cara de mala leche, que lleva entre sus garras un leño, en su lado derecho otro
dragón alado pero este con una larga cola.
En el mismo patio de los naranjos podemos observar las
dos ventanas adinteladas del primer piso del pabellón del consulado que asoman al patio jardín.
Estas siguen el mismo patrón que las ventanas de la planta baja, en este caso solo cambian las representaciones escultóricas que encontramos en las ménsulas.
Dos ventanas, cuatro ménsulas.
La situada más a la izquierda representa a un dragón con cabeza de mujer que sujeta con sus garras un palo,
le sigue la figura de un dragón alado y fauces amenazantes, la tercera figura representa también a un
dragón alado con cabeza de mujer, en esta ocasión el cuerpo del dragón se muestra en su totalidad, la cuarta y última figura es un hombre que sujeta con sus grandes manos
un palo o bastón.
Salón del consulado del mar (piso principal o primer piso)
Al salón principal o cámara del consulado del mar (Consolat del Mar), se accede a través de una
amplia escalera de piedra recayente al patio jardín realizada en 1503.
También recibe esta sala los nombres de cámara dorada o salón dorado, ya que desde 1920 en ella se encuentra el artesonado (alfarje) dorado
y policromado procedente de la desaparecida
Casa de la Ciudad y que fue demolida en 1860. Casa de la ciudad que
se encontraba situada en los actuales jardines del
Palacio de la Generalitat.
La portada formada por un arco conopial, esta encuadrada por una moldura a modo de
alfiz decorado, el arco apoya en dos ménsulas representando
una de ellas a un
diablo devorador y la otra a un
grifo alado con cabeza humana.
© Fotos: Marcos Buigues Metola
La obra de la
cubierta fue realizada entre 1418 y 1426 por Joan del Poyo para la desaparecida Casa de la Ciudad, mientras que el dorado fue realizado entre 1442 y 1445.
Se compone de 670 piezas con alusiones diversas de carácter zodiacal, bélico, grotesco, heráldico, quimérico, vegetal y musical.
Aunque habitualmente para referirnos a esta techumbre usamos la denominación artesonado, en realidad su denominación correcta sería la de alfarje, ya que este tipo
de cubierta con estas características propias es lo que en arquitectura se llama alfarje, por tanto alfarje, en lugar de artesonado.
En este histórico y magnífico salón, con sus amplios y decorados ventanales, destaca esta verdadera
joya artística de inestimable valor. Esta techumbre, constituye una autentica maravilla, no solamente por la riqueza de los
materiales empleados en la obra, sino también por el derroche de motivos y adornos de que se
hace alarde, tallados, dorados y policromados. Todas las piezas que constituyen este valiosísimo
artesonado, ejemplar único del siglo XV, son distintas, y en ellas se reproducen diversidad
de escenas curiosas; juegos de niños, luchas de guerreros, actuación de músicos, figuras
quiméricas y grotescas, motivos ornamentales de animales y plantas etc. Así encontramos figuras de profetas en los canecillos y
figuras humanas entre los tirantes y sobre todo destacar también la abundancia de escudos heráldicos de la ciudad.
Dicen las crónicas que el rey de la corona de Aragón,
Alfonso V el Magnánimo se desplazó expresamente a Valencia para ver
este alfarje cuando estaba colocado en la Casa de la Ciudad.
Hay que añadir que las dimensiones del alfarje original no se ajustaba exactamente a las dimensiones de esta sala, por lo que
en el momento de su colocación se añadieron algunos elementos de nueva talla siguiendo los modelos originales. Así las vigas (jacenas) numeradas como
la 2 (al comienzo de la sala) y la 20 (situada hacia el fondo de la sala) son de escayola imitando la madera, al igual que otros elementos
decorativos. Este alfarje fue colocado en este lugar entre los años 1920 y 1923 ya que había sido desmontado de su emplazamiento original y abandonado en una de las
salas del palacio arzobispal. A punto estuvo de ser quemado pero gracias a Dios no lo fue y se optó por su montaje en esta sala de la lonja.
La sala se ilumina con siete grandes ventanas rectangulares con doble parteluz, dos que miran al patio de los naranjos, cuatro que abren a la plaza
del Mercado y el último (en el lado corto del rectángulo) que mira a la calle Cordellats.
Piso superior (2º piso)
Al piso alto del pabellón del consulado, se accede exclusivamente por una puerta situada en el segundo piso de la torre y eran
los aposentos privados del alcaide y personal de la lonja. Este piso en la actualidad no es visitable.
Vista desde la plaza del Mercado, esta sala se manifiesta al exterior por la galería
corrida de arcos y ventanales y los cuarenta medallones que rodean todo el perímetro y que representan bustos de emperadores
romanos, reyes, dioses paganos y personajes ilustres, labrados ya en estilo renacentista, así como el omnipresente
escudo de la ciudad en todo el edificio, que recalca la supremacía del comercio de la ciudad de Valencia y
por ende de sus jurados.
El exterior del pabellón del consulado es de estilo gótico con el fin de mantener la
coherencia con el resto del conjunto, a excepción de los medallones antes citados que guardan formas renacentistas. Los
ventanales
del piso superior son ventanas con arcos conopiales y antepechos o barandillas decorados con escudos de la
ciudad. Sobre todo el conjunto observamos las almenas rematadas con la corona, son las conocidas como
almenas coronadas y como podemos ver rodean todo el perímetro del edificio.
Bajo las ventanas del segundo piso y bordeando todo el perímetro del pabellón del consulado, vemos una cenefa o moldura de entrelazados con caracter decorativo que
salen de la boca de
cabezas de dragones.
LOS MEDALLONES DEL PABELLÓN DEL CONSULADO
Tal vez sean los medallones que coronan la parte superior del pabellón del consulado, el elemento decorativo que
más llama la atención, por su modernidad renacentista en un edificio gótico.
En total son cuarenta medallones agrupados por parejas; se distribuyen en dieciséis medallones (ocho parejas) en la
fachada de la plaza del Mercado, dieciséis medallones (ocho parejas) en la fachada recayente al jardín y ocho
medallones (cuatro parejas) en la fachada de la calle Cordellats.
Realizados entre 1533 y 1534, con ellos se dieron por terminadas prácticamente las obras de la Lonja. No hay
constancia del nombre de sus autores, ni cual es el programa iconográfico que representan, aunque todos los autores
están de acuerdo que lo tienen. La calidad de los relieves es de mediocre a malo y son difíciles de apreciar con
detalle desde la calle.
Al no llevar ninguna cartela o elemento distintivo es difícil saber a que personajes retratan. De algunos de ellos
si que se conoce a quien representan, porqué se corresponden con los reyes o el linaje que reinaban en España en el
momento de ser construido el pabellón del consulado. Las efigies seguramente fueron tomadas de monedas que por aquel
entonces circulaban por la ciudad, y de grabados o lienzos pintados del original, ya que las representaciones que
vemos aquí se corresponden con dichos elementos.
Tradicionalmente se ha considerado que los bustos no identificados se corresponden con emperadores romanos
o personajes ilustres, sin embargo si seguimos la línea de trabajo de
Vicente Luis Simó Santonja (* Alcoy, Alicante 1932 † Valencia 2014) en su sesudo trabajo titulado "Los medallones del salón del consulado del mar de la Lonja
de Valencia" podemos establecer el siguiente orden:
Fachada plaza del Mercado (de izquierda a derecha):
Fachada calle Cordellats (de izquierda a derecha):
Juana La Loca y Felipe el Hermoso |
Maximiliano de Austria y María de Borgoña |
Germana de Foix y el duque de Calabria (virreyes de Valencia) |
María Manrique (esposa del Gran Capitán) y el Gran Capitán |
Fachada recayente al patio jardín (de izquierda a derecha):
Como podemos ver de la anterior relación, hay dos grupos de personajes, los mitológicos y los reales. El porqué de
presentarlos juntos no lo sabemos, aunque hay hipótesis bastante acertadas.
Ya hemos indicado que los medallones de personajes reales guardan relación con la
casa de Austria o los reyes que gobernaban en España en la época; sin embargo destaca el retrato del Gran Capitán y
su esposa que no corresponde a ninguno de los grupos anteriores. Se sabe que el Gran Capitán estuvo en Valencia cuando
regresó de Italia. En su época era todo un personaje, tal vez los tallistas de la lonja quisieran rendirle un homenaje
en la forma que ellos sabían hacer y porqué tal vez lo hubieran visto personalmente.
En cuanto al resto de medallones, es difícil reconocer al personaje, como hemos visto Simó Santonja se decanta por la
mitología clásica, otros autores son más prudentes y exceptuando algunos casos concretos no se atreven a identificar
a los personajes.
LAS GÁRGOLAS
La Lonja posee 28 gárgolas que rodean el extremo
superior del monumento. Encontramos quince en la sala de contratación, siete en el pabellón del consulado y seis en la torre.
Son un ejemplo de expresionismo primitivo inspirado en los tratados de
la época como podrían ser la obra de Plinio El fisiólogo y los bestiarios de san Isidoro,
son generalmente figuras de monstruos con rasgos humanos y en actitudes groseras y que suelen aludir a vicios o virtudes.
Son elementos decorativos al tiempo que prácticos por cumplir una función concreta, como es
la de recoger aguas pluviales de las cubiertas del edificio, son gárgolas góticas que
coronan las partes altas del monumento, la variedad temática de las cuales (animales fantásticos,
personas en las que divertidas actitudes, monstruos con y sin alas, águilas, etc.) han dado lugar
a leyendas y exagerados comentarios sobre la pretendida procacidad de algunas.
Las gárgolas en el momento de construirse el edificio de la Lonja deberían tener un programa
iconográfico concreto, hoy día dado que muchas de ellas son elementos nuevos por haberse perdido
las originales, tal vez ese programa se haya perdido o nos resulte difícil de identificar. Como hecho anecdótico podemos decir que hasta
1535 los gárgolas se denominaban canals (canales) pues así constan en los libros de obras de la Lonja, y no será hasta esa fecha cuando
se les empiece a denominar con su nombre.
A la izquierda encontraremos un plano (no a escala) donde aproximadamente se nos indica el lugar exacto
donde se encuentra cada gárgola. La explicación de cada una de ellas es por visualización directa del
autor de la web, por lo que puede considerarse a veces una descripción mas voluntariosa que real. Pido
disculpas anticipadas por los errores cometidos.
Las gárgolas de la sala de contratación son obra de Pere Compte, Johan Yvarra (arquitectos de la Lonja) y de Alfonso de Leo. Se debieron
colocar después de 1498 y para el 1505 ya constan colocadas.
Las gárgolas del pabellón del consulado siguen el proyecto del arquitecto Johan Corbera y las realiza su equipo de pedrapiquers entre
1511 y 1516.
La relación de gárgolas es la siguiente:
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Gárgola 01 |
Gárgola 02 |
Gárgola 03 |
Gárgola 04 |
Gárgola 05 |
Gárgola 06 |
Gárgola 07 |
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Gárgola 08 |
Gárgola 09 |
Gárgola 10 |
Gárgola 11 |
Gárgola 12 |
Gárgola 13 |
Gárgola 14 |
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Gárgola 15 |
Gárgola 16 |
Gárgola 17 |
Gárgola 18 |
Gárgola 19 |
Gárgola 20 |
Gárgola 21 |
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Gárgola 22 |
Gárgola 23 |
Gárgola 24 |
Gárgola 25 |
Gárgola 26 |
Gárgola 27 |
Gárgola 28 |
LOS ESCUDOS HERÁLDICOS
Dentro de la gran variedad temática del mundo arquitectónico y escultórico de la Lonja, en la
que ambos se hallan estrechamente identificados, cabría destacar las representaciones heráldicas
de la ciudad:
Uno de ellos es el archiconocido escudo de la ciudad que es llevado por dos ángeles, situado en la esquina de la
plaza del Mercado con la calle Pere Compte.
El segundo es otra representación del escudo de la ciudad situado en la
esquina de la calle Pere Compte con la calle La Lonja y que tiene como característica principal, como ya hemos
indicado mas arriba que tiene una cartela con la fecha de inicio de las obras.
El tercer escudo de la ciudad
situado en la esquina de la plaza del Mercado con la calle Cordellats es recreación neogótica y destaca por las esferas
que lleva sobre la corona. Claramente se aprecia en el color de la piedra distinto del fondo donde se encuentra
que es un añadido posterior.
El escudo de la ciudad de Valencia esta omnipresente en todo el edificio, y particularmente lo podemos observar en cada una de las
esquinas que forman el edificio de la Lonja.
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Esquina plaza del Mercado calle Pere Compte |
Esquina calle Pere Compte calle La Lonja |
Esquina calle La Lonja calle Cordellats |
Esquina calle Cordellats plaza del Mercado |
CURIOSIDADES SOBRE LA LONJA
En la historia y anécdota de este monumental edificio valenciano se citan curiosos episodios
por lo que, a través de los tiempos, la Lonja fue destinada a otros usos diversos y no muy de
acuerdo ni con su finalidad ni con la magnificencia de la fabrica, que sufrió no pocos
desperfectos. Pero una concienzuda y artística labor de reparación -se reestablecieron
columnillas y tracerías y considerándose que el torreón había quedado sin terminar, se elevó su altura
agregándole al remate gárgolas y merlones coronados en consonancia con los otros cuerpos del
edificio- por parte del Ayuntamiento, devolvió la belleza y gallardía artística de este magnifico
monumento de Valencia.
Por citar algunas de sus misiones extraordinarias cumplidas por el edificio podemos citar que
en su recinto, como local destinado a la pública contratación, tenían lugar las subastas de
arriendos de los derechos de la Generalidad del Reino durante la etapa foral.
En más de una ocasión el salón columnario sirvió de improvisado depósito de trigo, en
tiempos de escasez de grano.
Después de la guerra de sucesión a la corona española, el edificio fue convertido en cuartel militar y
el jardín usado como cocina para la tropa. Fue la época en que el edificio era conocido como El Principal.
Como tal fue utilizado hasta que en 1762 es abandonado por los militares.
Esto produjo notables deterioros, subsanados posteriormente a finales del siglo XIX y principios del XX.
También sería usado como improvisado hospital en momentos de peste, como las oleadas de cólera del siglo XIX
Además otro comercio se desarrollaba hasta hace bien poco en la Lonja los domingos, el de la Filatelia y Numismática
de Valencia, que muchos hemos conocido.
En épocas no muy antiguas el salón de contratación servía de Exposición del Ninot en tiempos de Fallas.
También casi al finalizar la guerra civil española (1936-1939) y cuando el gobierno de la república se
refugió en Valencia, la Lonja sirvió para celebrar reuniones de las cortes españolas.
Hallan una efigie del siglo XV oculta en la fachada de La Lonja
MARCAS DE CANTERO DE LA LONJA DE LOS MERCADERES
La Lonja en el recuerdo
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