Gaspar Bono Monzón o Montsó conocido como Beato Gaspar Bono. Nacido el 5 de enero de 1530 en la actual calle Cañete de Valencia (entonces conocida como calle Pescadors) y bautizado al día siguiente en la Iglesia de San Nicolás. Se le impone el nombre de Gaspar en honor del rey Mago, pues nació la víspera de la fiesta de los Reyes Magos. Hijo de Juan de Bonom originario de la Gascuña francesa y de Juana Monzón natural de Cervera en Lérida. Una cuestión característica de su persona y que no se suele citar es que era tartamudo o por lo menos no tenía gran fluidez en el habla.

De pequeño tiene que trabajar en diversos oficios ante la pobreza de su familia. Se dedica al comercio de la seda y como tejedor de linos, que era el oficio de su padre. A los 20 años ingresa en los ejércitos imperiales de Carlos V, pero en una batalla es herido gravemente y dado por muerto. En ese momento promete ingresar en la Orden de San Francisco de Paula, si sale con vida. No hay que perder de vista que la calle Cañete, lugar donde nació, y el Monasterio de San Francisco de Paula (actual Iglesia de San Sebastián) se encuentran a un tiro de piedra.

Recuperado de sus heridas ingresa en 1560 en la Orden contemplativa de los Mínimos, en el Convento de San Sebastián. Destaca en la confesión, la predicación y la caridad, y en varias ocasiones entra en éxtasis mientras reza en la iglesia conventual. Fue elegido en 1592 Provincial de la Orden muy a su pesar, y cumpliendo ordenes directas del propio arzobispo de Valencia San Juan de Ribera.

Fallece el 14 de julio de 1604 en este su convento donde había profesado. Con la exclaustración de 1835 sus restos son trasladados a la Iglesia de San Nicolás donde se encuentran en la actualidad. No obstante su momia fue profanada en la Guerra Civil de 1936.

El 10 de septiembre de 1786 es beatificado por el papa Pío VI.