El título de marqués de Jura Real fue otorgado por el rey
Carlos III el 16 de noviembre de 1760 en la persona de Francisco Pascual Castillo Izco y Quincoces (* Gandia, Valencia 09-11-1721 † 1788).
Hacia 1772 el nuevo marqués construyó en terrenos de la entonces conocida como plaza de sant Francesc , hoy parte integrante de la plaza del
Ayuntamiento, su nuevo palacio marquesal. Estaba situado en la actual plaza del Ayuntamiento nº 4 con fachadas laterales a la calle En LLop y Cotanda.
El palacio construido en piedra y ladrillo, fue realizado por el arquitecto Vicente Gascó y
el maestro de obras Mauro Minguet; se adscribía a las nuevas tendencias neoclásicas y era de grandes dimensiones.
Disponía de dos portadas adinteladas, y entre
ellas se situaba el escudo de la familia Castillo, titular del marquesado. De las portadas destacan sus columnas cilíndricas con fustes fajeados. Los trabajos de hierro de
rejas y balaustrada de la escalera eran obra del maestro herrero Vicente Gumbau. El palacio alzaba su fachada en piso bajo, semisótano,
piso entresuelo y dos plantas altas. En la
fachada se abrían hasta diez vanos con balcones, a razón de cinco por planta.
La familia Castillo tiene su origen patrio en la comarca de La Safor. A través de sus negocios agrícolas y el cultivo del arroz lograron amasar una fortuna que les permitió
entrar en los círculos nobiliarios valencianos. Será el nieto del I marqués de Jura Real, don Francisco Javier Castillo y Navia Osorio († 1855), III marqués de Jura Real,
quien abandone nuestra capital para trasladar su domicilio a Madrid, y contraer matrimonio en 1813 con Juana Josefa Ramírez de Arellano y Tovar, V marquesa de Villatoya.
Con este enlace los marquesados de Jura Real y Villatoya caminarán juntos por unos años, pero finalmente y por azares del destino las titulaciones acabarán separándose con
distintos miembros de la familia. Con la marcha del III marqués a Madrid, el palacio quedó vacío y de alguna manera abandonado.
El palacio fue derribado hacia 1929 para permitir la ampliación
de la nueva plaza entonces llamada de Emilio Castelar, hoy del Ayuntamiento.
El palacio del marqués de Jura Real y su primer propietario, está unida a una divertida historia que en Valencia es conocida como el nano del carrer En Llop y que hasta el momento
de su derribo hacia las delicias de los valencianos,
aquí puedes conocer su historia.
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