El nano del carrer En Llop

La historia del nano del carrer En Llop va intimamente ligada a la historia del palacio del marqués de Jura Real, y a la rivalidad entre dos familias nobles de Valencia, la de los Castillo (los Jura Real) y la de los Merita. Es por ello que nos detendremos brevemente en la historia de este edificio y sus personajes.

El palacio del marqués de Jura Real, se encontraba en la actual plaza del Ayuntamiento, en el actual nº 3 y 4. Su fachada principal recaía a la plaza, mientras que una de las laterales a la calle En Llop.

Era un edificio de grandes dimensiones, de corte neoclasicista y con dos grandes portadas, entre las cuales se encontraba el blasón de la familia Castillo titular del marquesado. El propietario del palacio era Francisco Castillo e Izco de Quiñones, caballero que era de la Real Maestranza de Valencia. El edificio construido sobre 1772 en ladrillo y piedra de las canteras de Godella y Paterna, fue proyectado por el arquitecto Vicente Gascó y el maestro de obras Mauro Minguet. Toda la cerrajería de los balcones y la balaustrada de la escalera era obra del maestro herrero Vicente Gumbau.

Junto a este edificio se encontraba otra casa noble, propiedad de don Lorenzo Merita Llácer (conde de Rótova) en cuya fachada principal ostentaba el escudo heráldico de los Llácer. Este edificio tenía su entrada principal por la calle de la Sangre y la fachada posterior a la calle En Llop. Eran por tanto vecinos aunque por decirlo con suavidad con discrepancias.

Ambos por razón de sus cargos, tuvieron que viajar a Madrid para asistir a la jura del Príncipe de Asturias, el futuro Carlos IV. Al noble Francisco Castillo se le otorgó el titulo de marqués, por lo que la enemistad entre ellos se profundizó a raíz de este hecho.

En tal estado de cosas Lorenzo Merita colocó en la parte trasera de su casa, la que daba a la calle En LLop, una imagen de tamaño desproporcionado de un gigante semidesnudo, dando la espalda o el culo mas propiamente dicho a la casa del marqués. Esta escultura de calidad artística más que dudosa sería conocida con el tiempo como el nano del carrer En LLop.

Con la marcha del marqués a Madrid y el abandono de ambos edificios, quedó el nano solo en la calle y en septiembre de 1929 con el derribo de ambos edificios para la ampliación de la plaza del Ayuntamiento, la figura fue desmontada y llevada a una casa particular en la cercana zona residencial de La Cañada, donde permanece en uno de los chalets.

Esta imagen hoy día un tanto olvidada, fue durante mucho tiempo objeto de jolgorio y chanzas y era frecuente pasar por esta calle solo por permitirse el lujo de ver esta figura en posición tan obscena y con tan clara y explicita significación.

Como ampliación de lo aquí expuesto indicaremos que de ambos palacios solo nos queda aparte de algunas fotografías, las portadas del palacio del marqués de Jura Real. Una de ellas fue trasladada a la feria muestrario cuando se encontraba ubicada en la zona del Real. Con la desaparición de este lugar por el traslado de la feria a Benimàmet, la portada fue nuevamente trasladada hasta los Jardines del Real o Viveros en la parte recayente a la calle Jaca donde permanece.

La segunda puerta fue integrada en la estructura del edificio con fachada a la calle En Llop y sirve de portal de entrada a las viviendas del actual inmueble.