La construcción de la Casa de las Rocas se fija en el siglo XV, concretamente entre 1435 y 1447. Por orden del rey
Pedro IV el Ceremonioso se autoriza la construcción de un edificio que pueda albergar las Rocas y todos los elementos
usados en la
Fiesta del Corpus Christi.
La realización de la casa se dilató en el tiempo pues a mitad construcción tuvo que ampliarse el proyecto original por resultar
demasiado pequeña y además no ser del agrado del Consell de la Ciudad. Finalmente en 1447 se dieron por finalizadas las
obras.
En el siglo XX fue rehabilitada una antigua
casa del siglo XVIII situada en la calle Roteros y que hacía pared medianera con la Casa de las
Rocas, por lo que con la unión de ambos edificios se ha habilitado un gran local para la custodia y guarda de las Rocas y su
tramoya. El edificio antiguo de La Casa de las Rocas sería restaurado en 1980.
El antiguo edificio es un caserón de dos plantas con un gran y alto patio interior cubierto por una techumbre de vigas de madera. El piso
superior tiene una gran balconada corrida de madera que mira al patio inferior. La entrada a la Casa se realiza por una alta puerta adintelada
en cuya parte superior encontramos un frontón triangular.
La casa de las Rocas, era además la vivienda del Capellán de las Rocas, que se encargaba de la custodia de las mismas.
Por su cercanía al Turia, ha sufrido numerosas embestidas de las riadas del río, lo que dio lugar a que la casa sufriera un fuerte
deterioro que a día de hoy se ha solucionado. En la actualidad la Casa Museo de Las Rocas se compone de dos edificios el antiguo y
el moderno y en su interior se albergan con meticulosa precisión los grandes carros que forman las rocas. Cada una de ellas ocupa un
lugar determinado, entra y sale de la casa de una forma concreta y en un orden prefijado que hace que todos los elementos que forman
la fiesta del Corpus puedan ser guardados en su interior. Actualmente también es Museo de la Fiesta del Corpus.
Museo del Corpus
y aquí están las Rocas
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