Con el derribo de las
murallas de Valencia en 1865 y la formalización en 1876 del plan del ensanche de la ciudad, surge para la iglesia la necesidad de dotar de servicios religiosos
a los nuevos barrios que se van formando extramuros de la ciudad. Es así como nace la creación de iglesias que provean de asistencia espiritual a estos nuevos barrios del ensanche.
Una de estas iglesias será el presente templo de san Juan y san Vicente, declarado en la actualidad Bien de interés local.
El nuevo templo fue intitulado de
San Juan del Hospital, pues venía a recoger la tradición del viejo templo de la calle Trinquete de Caballeros, cuya iglesia no tenía culto en ese momento.
Pero el recuerdo del viejo templo
con el actual creaba confusión entre los fieles, por lo que finalmente se decidió modificar la titularidad por la de san Juan Bautista. En 1914 al nuevo templo se le añadió además
la intitulación a san Vicente Ferrer, para finalmente en 1961 quedarse simplemente y solo por abreviar con los nombres de San Juan y San Vicente.
Los solares donde fue construida fueron donados por el matrimonio Rodrigo Sandoval Benavides y Joaquina Esquerdo Martínez († Valencia 05-01-1906) que a cambio
recibieron permiso para construir un vaso funerario en el interior del templo; vaso funerario que se encuentra en la capilla de la comunión. La
primera piedra fue colocada el
16 de junio de 1897, según planos del arquitecto
José Calvo Tomás (* Valencia 1836 † Valencia 1903).
Con José Calvo colaboraba su hijo Juan Luis Calvo Catarineu (* 24-06-1869 † 1912) quien se haría cargo de las obras a la muerte de su padre. Las obras avanzaban muy
lentamente, en 1903 falleció José Calvo Tomás y
su hijo Juan Luis Calvo solo pudo finalizar la capilla de la comunión situada junto al templo, que pudo abrir al culto el
23 de enero de 1905.
Ese mismo año se hace cargo de las obras de la iglesia que estaban muy atrasadas
el también arquitecto Francisco Almenar Quinzá (* Valencia 27-07-1876 † Valencia 07-03-1936) quien modifica considerablemente el proyecto inicial de Calvo Tomás.
Finalmente el templo abriría al culto en 12 de julio de 1916.
La fachada que recae a la calle Isabel la Católica tiene dos puertas que dan acceso al interior del templo, junto a ellas, a su izquierda otra puerta accede directamente
a la capilla de la comunión y a las estancias y aulas parroquiales. Una tercera entrada, esta totalmente secundaria, se abre en la calle Jorge Juan (la calle a espaldas de la
iglesia). A través de un pasillo que se abre en un moderno edificio, se accede a un pequeño patio interior ajardinado donde se encuentra una
puerta de entrada al templo, a la altura de la cabecera.
La entrada a la iglesia se realiza a través de dos arcos de medio punto ligeramente peraltados que da paso a un vestíbulo cubierto en cuya parte superior se sitúa el coro alto que mira
al interior de la iglesia.
Este vestíbulo ocupa uno de los tramos del templo. El vestíbulo realizado en madera, abre tres puertas que se corresponden con la nave central del templo.
El órgano de la iglesia es de tubos, realizado con piezas del siglo XVII. Sobre la fachada escultura de corte actual de san Juan Bautista y san Vicente Ferrer, realizadas
por
José Esteve Edo en 1961. En las claves de los arcos de entrada vemos inscritos dos crismones. Flanquean la única escultura de la fachada dos ventanales dobles de arcos de medio punto, de un
aspecto neorrománico apabullante. En los tímpanos de estos ventanales están representados los animales simbólicos de los cuatro evangelistas con sus nombres: Mateo, Marcos,
Lucas y Juan.
En el interior destacan las formas neogóticas y neobizantinas, tiene planta de cruz latina con cinco tramos, ábside poligonal sin girola, cuatro
capillas laterales entre los contrafuertes en cada una de las naves laterales y capilla de la comunión paralela y adosada al lado del evangelio. La capilla del bautismo se sitúa a los
pies del templo, junto al vestíbulo de entrada.
La iglesia de tamaño catedralicio, desarrolla tres naves longitudinales y una corta nave de transepto, el templo se cubre con bóvedas de crucería.
En el crucero,
cúpula de tambor octogonal sobre pechinas, cerrada por una bóveda de dieciséis nervios de crucería estrellada con terceletes.
Los arcos formeros de las naves laterales son de arco de apuntado, apoyan en soportes que por su disposición podrían parecer que fueran arcos de herradura, pero solo
es un efecto óptico.
Capilla de los mártires
Retablo de madera en su color natural realizado en 2014 por el escultor de LLosa de Ranes (Valencia)
Vicente Martínez Estellés. Preside el mismo una talla de madera de Cristo en la cruz.
La capilla está dedicada a la memoria de los
mártires de la guerra civil española, Félix Yuste Cava (* Chulilla, Valencia 1887 † Valencia 1936), sacerdote y de
Pablo Meléndez Gonzalo (* Valencia 1876 † Castellar, Valencia 1936), beatificados en 2014 y que fueron fusilados al inicio de la guerra.
Sobre la mesa del altar, urna con las reliquias de Félix Yuste, y bajo el mismo, urna
con las reliquias de Pablo Meléndez.
Capilla de la Santísima Trinidad conjunto escultórico en madera realizada en 1944 por
Vicente Beltrán Grimal.
Capilla de la Inmaculada Concepción talla en madera realizada en 1942 por Vicente Ballester Vilaseca. En la base de la peana se
puede leer "Soy vuestra madre".
Capilla del Sagrado Corazón de Jesús escultura en madera obra de
José María Ponsoda Bravo.
Capilla Mayor
El retablo mayor es obra realizada en 1953 por Francisco Garcés Martínez.
Se divide en tres cuerpos a modo de tríptico, el central ocupado por un Crucificado y a sus pies esculturas de la Virgen María y san Juan Evangelista. En el cuerpo izquierdo
san Juan Bautista y en el derecho san Vicente Ferrer, ambos titulares del templo. Acompañan a los titulares los cuatro evangelistas.
Obra también de Francisco Garcés es la sillería situada bajo el retablo y el
púlpito de madera en el lado de la epístola, ambos de acusadas formas neogóticas.
Altar de san Joaquín y la Virgen Niña
En la nave del crucero lado de la epístola, conjunto escultórico de san Joaquín y la Virgen Niña, obra de
José María Ponsoda Bravo. Sobre la mesa del altar, en el interior de marcos de madera con forma de retablillos, pinturas de Santa Teresa de Jesús (a la izquierda) y san Vicente
Ferrer (a la derecha). San Joaquín y santa Ana son los padres de la Virgen María.
Sobre la mesa del altar encontramos una pequeña figura de Cristo en la cruz sobre un templete-relicario, es el conocido como
Santísimo Cristo de los Milagros de El Bonillo.
Realizado en 1950 con las colectas de los bonilleros afincados en Valencia y que deseaban recordar a su Cristo desde la lejanía. La talla de la iglesia es de
tamaño bastante mas reducido que su original de "El Bonillo" (Albacete).
Altar del concilio o de la Virgen del Carmen
En la nave del crucero lado del evangelio. En el centro del muro sobre una peana, imagen de la Virgen del Carmen, obra de
José María Ponsoda Bravo.
Flanquean la talla, dos esculturas en madera de
san Juan Pablo II y
san Juan XIII, ambos papas, realizadas por el escultor de LLosa de Ranes, Vicente Martínez Estellés en 2015.
Anteriormente el altar recibía el nombre de la Virgen del Carmen, pero desde el momento en que se entronizaron ambas esculturas, se le llama del concilio en memoria
del papa Juan XXIII que abrió el Concilio Vaticano II.
Capilla de san José escultura realizada en 1943 por Pío Mollar Franch (* Valencia 1878 † Valencia 28-08-1953).
Sobre la mesa del altar pequeña talla de santa Teresita del Niño Jesús (Teresa de Lisieux * 1873 † 1897).
Capilla de san Antonio de Padua obra realizada en 1941 en madera por José March Coll (* 1867 † Valencia 01-08-1948).
En la parte inferior del retablo imagen de santa Rita de Casia.
Capilla de la Virgen de Fátima Centra el retablo una pequeña imagen de la Virgen de Fátima y sobre ella un icono de la Virgen del Perpetuo Socorro.
El retablo guarda la memoria de Alfonso Miralles de Mazarredo († Valencia 03-07-1948), hijo de José Miralles Madrazo y de
María Pilar de Mazarredo Pons († Valencia 12-02-1988), hermana del IV marqués de Fregenal.
Capilla de la Virgen de los Desamparados con una pequeña imagen de vestir de la
Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad.
Capilla de la comunión
Fue la primera estancia abierta al culto de todo el templo. Se accede al interior desde la calle Isabel la Católica nº 13, que permite el paso a un vestíbulo cubierto, que a su vez
comunica con las distintas estancias del conjunto eclesial, ya que en origen disponía de colegio parroquial. Desde el vestíbulo se accede a un patio ajardinado descubierto y desde
aquí al interior de la capilla de la comunión. Además la capilla está comunicada con el interior de la iglesia a través de un puerta en el lado de la epístola. La puerta de acceso a la calle
es un arco conopial con adornos de bolas, por encima del vértice del arco y sobre una ménsula, una escultura en piedra de quien interpretamos sea san Juan Bautista pues lleva
un cordero entre sus manos.
La capilla tiene planta rectangular y es muy sencilla. El altar mayor está presidido por un gran óleo sobre lienzo de Cristo en la cruz, a sus pies san Juan Evangelista, la
Virgen María y María Magdalena, es obra del pintor Juan de Ribera Berenguer (* Valencia 14-01-1935 † Castellón 04-10-2016) realizado en el año 2000.
Flanquean este lienzo otros dos más, de menor tamaño del mismo autor, uno de ellos
Cristo en su advocación del Sagrado Corazón de la Divina Misericordia (1998) y el segundo, una representación de la Virgen María como la Inmaculada (1997/1998).
El sagrario es una espléndida obra de orfebrería, en su portezuela podemos ver una pequeña pintura sobre madera del Salvador, obra realizada en 1945 por el
pintor de Albaida José Segrelles.
En la guerra civil española (1936-1939), la capilla fue incendiada y el mobiliario mueble de su interior se perdió, por lo que la escasa decoración y muebles de su interior es toda
posterior a la guerra civil.
|