El Convento de San Julián se encontraba situado en la calle Sagunto núm. 106 (en época medieval era conocido popularmente
como "Camí de Sant Juliá). Era un monasterio de religiosas agustinas que fue
derribado en 1944 ya que durante la Guerra Civil fue incendiado y se encontraba en estado de ruina.
Se tiene constancia de su existencia desde el año 1431, cuando las monjas del Monasterio de Santa Celestina en el barrio de Quart toman
posesión de un ermitorio dedicado a San Julián. Esta ermita que se remontaba a finales del siglo XIII e incluso
se cree que fue construida sobre una mezquita musulmana se levantaría para atender las necesidades religiosas de la nueva
comunidad cristiana del lugar. El convento se componía de iglesia, claustro, dependencias conventuales y
huerto.
En su origen tenía una estructura gótica, pero reformas sufridas en el siglo XVII y XVIII cambiaron su fisonomía con una estructura
barroca inmperante en la época. Las reformas fueron efectuadas por Jacobo Roig (1685) y Leonardo Mayques (1700), este último
principalmente en el claustro.
En 1570 visitó el monasterio el Arzobispo de Valencia,
San Juan de Ribera y según se cuenta al ver la imagen de la Virgen del Consuelo tan
pobre se quitó inmediatamente su capa y la entregó al convento para confeccionar un manto para la Virgen.
Se conserva su portada principal en los
Jardines del Real a donde fue llevada en 1952 para su conservación. La portada de estilo barroco está formada por dos cuerpos, el
superior con una hornacina para el santo. El primer cuerpo posee dos pilastras dóricas que sostienen un friso que hace de dintel.
En el friso dos mensulas-trigriflos enmarcando un cartucho ovalado con un relieve
representando un corazón atravesado por dos flechas (simbolo de los agustinos). En el cartucho figura inscrita la fecha: 1697.
En el segundo cuerpo encontramos una hornacina con bóveda de venera que alberga una imagen de San Julián
titular que era del monasterio.
La imagen titular de la iglesia fue trasladada en 1945 a la
Iglesia de Santa Mónica donde permanece en la actualidad. Se trata de la Virgen
de Nuestra Señora de la Consolación o Virgen del Consuelo. Una imagen de las llamadas de vestir, es decir su cuerpo es de madera y
por encima se colocan ropajes que ocultan la estructura interna, siendo solamente la cabeza tallada.
|