Capilla-Cárcel de San Vicente Mártir c/Cárcel de San Vicente, 1
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En el bajo de un edificio de viviendas modernas, se alza la conocida como Cárcel de San Vicente Mártir. Se trata de una estancia convertida
en capilla, la cual alberga como reliquia de mayor entidad, una columna donde según la tradición fue atado
San Vicente Mártir para
ser torturado, ya que en este lugar se encontraba la Cárcel y lugar de tortura del santo.
El edificio donde se encuentra la capilla pertenecía en 1686 (siglo XVII) a doña Ana de Boil y de Mercader, siendo por tanto de propiedad
particular; por aquel entonces la casa se conocia como "Casa del Pilar de San Vicent Martyr". Considerando el "Consell General de
la Ciudad" que el lugar no cumplia los requisitos minimos para honrar la reliquia, decidió adquirir el inmueble con el fin de construir
en el lugar una capilla u oratorio. Se encargó al "obrer de la Vila" Antonio Izquierdo la
realización de una capilla que sirviera para honrar la reliquia.
Se trata de un recinto de planta rectangular dividido en dos tramos desiguales por un arco fajón rebajado. Sus medidas son 7,30 metros de
largo x 4,60 metros de ancho y 3,80 metros de altura. Al fondo de la habitación un altar y a su derecha una columna de
tradición romana.
En uno de sus muros podemos encontrar una lápida que dice: Atado
a la columna que se venera en este lugar, según la tradición, fue azotado por orden de Daciano, nuestro patrono
San Vicente Mártir. Excelentisimo Ayuntamiento. MCMLIII.
En el centro de la estancia un
brocal octogonal de un pozo, que fue descubierto de forma casual un 22 de enero de 1777 (siglo XVIII); desde
entonces era tradición beber agua del pozo el dia 22 de enero, festividad del santo.
En el interior junto a la entrada un panel de azulejos dice: En el año 1810, en el día 17 del mes de julio, acabado de celebrar
misa, se cayó la bóveda de esta ermita y se renovó en dicho año por cuenta de la muy ilustre ciudad.
La portada de acceso es muy simple, una
puerta adintelada con dos
pilastras de ladrillo sobre un alto zócalo de piedra. En la puerta dos pequeños
ventanucos permiten la vista al interior.
El edificio y con él la capilla fue reconstruido en 1851 por el arquitecto Timoteo Calvo dandole el aspecto externo que hoy podemos
contemplar. La actual disposición interior con evocación decorátiva paleocristiana es de 1992 llevada a cabo por el arquitecto municipal
Emilio Rieta López.
El día de San Vicente suele ser habitual quedar expuesta al público la
cadena con argolla que según la tradición fue usada para sujetar al
santo mientras permanecía en la prisión. Dicha cadena está depositada habitualmente en la
Comunidad de Religiosas de San José y Santa
Tecla, ya que el convento de las citadas religiosas se encontraba en este lugar antes de ser demolido en 1868 y las monjas
tuvieran que abandonar el lugar para buscar nueva ubicación para su convento.
El cuidado de la capilla y el fomento de este lugar vicentino, está asignada a la Cofradia de la Cárcel de San Vicente Mártir de Valencia.