La iglesia de Santa María del Monte se encuentra en la población de Liesa, en la comarca oscense de la Hoya de Huesca. Administrativamente pertenece al municipio de Siétamo y fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1931 y Bien de Interés Cultural en 2004. El nombre de Liesa tiene su origen en el término latino "Eclesia" (Iglesia) que por corrupción fonética acabaría tomando el nombre de Iliesa y posteriormente Liesa.

Construida en el siglo XIII en estilo románico tardío, con añadidos y pinturas murales del siglo XIV. El templo desarrolla en planta dos cuerpos de desigual anchura. El primer cuerpo y mas cercano a la cabecera está formado por dos tramos desiguales separados por arcos fajones rebajados que apoyan directamente en el suelo a través de pilastras adosadas. Gruesos contrafuertes al exterior reciben el empuje de los arcos. El segundo cuerpo es un añadido del siglo XIV y tiene la característica de ser más estrecho que el primero. El testero del templo es plano y dispone de dos pequeños asientos o poyos de piedra en cada uno de los ángulos. El primer cuerpo se cubre con una bóveda de medio cañón, mientras que el segundo lo hace con bóveda de cañón apuntado que descansa en una imposta corrida a lo largo de los muros laterales del tramo.

La puerta de entrada se sitúa en la fachada Sur, está protegida por un porche cubierto y en uno de sus laterales hay un banco de piedra. La portada desarrolla un arco de medio punto que descansa en impostas lisas en sustitución de capiteles, con dovelas bien trabajadas y sin ningún tipo de decoración. Sobre el muro de los pies encontramos una pequeña espadaña de un solo vano. El contrafuerte más cercano a esta portada es obra de los años 70 del siglo XX.

En el interior del templo destaca el conjunto de pinturas murales, adscritas al gótico lineal (siglo XIV) realizadas con la técnica del fresco y terminado al seco, con imágenes del martirio de San Vicente Mártir y de Santa Catalina de Alejandría. De esta iglesia procede el archiconocido como Frontal de Altar de Liesa, pieza litúrgica de especial relevancia que puede ser admirada en la Diputación Provincial de Huesca. El testero y las bóvedas presentan motivos geométricos y vegetales estilizados, mientras que los conjuntos murales son los formados por tres historias: la Epifanía, el martirio de San Vicente Mártir y el martirio de Santa Catalina.

El primer conjunto de pintura mural que observamos nada mas entrar, se sitúa frente a la puerta de entrada (en el muro norte) y es una Epifanía del siglo XIV. La parte inferior de este conjunto ha desaparecido. En una escena longitudinal y con todos los personajes bajo arcos, a la izquierda están representados los Tres Reyes Magos con la estrella de Belén ocupando espacio junto con el primer rey mago. En el centro la imagen de la Virgen María con el Niño y a la derecha dos parejas en actitud oferente, tal vez bienhechores del templo. Todas las figuras conservan inscripciones bastante deterioradas que las hacen ilegibles y que con toda seguridad darían el nombre de los personajes retratados. En los muros podemos encontrar dos pinturas que simulan lápidas epigráficas que nos dicen que las pinturas fueron mandadas realizar por el Concejo de Liesa, una de ellas se encuentra encima del friso pictórico mientras que la segunda se encuentra en el muro de enfrente junto a la puerta.

Un segundo conjunto pictórico lo encontramos situado en el muro del Evangelio a la altura del segundo tramo y representa cinco escenas del martirio de San Vicente Mártir. En distintos niveles vemos escenas relativas al martirio, Daciano juzgando a Vicente, los sayones azotando al santo, la tortura del potro, la muerte del santo etc. Destaca la figura de San Vicente Mártir en pie y de mayor tamaño que el resto de las pinturas presidiendo el centro de la composición.

Frente a este conjunto pictórico, en el lado de la Epístola, vemos un conjunto de similares características pero esta vez hace referencia al suplicio de Santa Catalina de Alejandría. Una escena representa el juicio de Santa Catalina por parte de Majencio, el martirio de la santa y otras escenas relativas a su martirio. En estos dos conjuntos se aprecian con muchísima mas claridad los nombres de los personajes pues se conservan con gran nitidez. También en este grupo podemos ver la figura de la santa a un tamaño mayor que el resto de las pinturas, como presidiendo el conjunto.

Si quieres ver un video sobre el frontal de Liesa puedes hacerlo aquí