La ermita de Santa Lucía se encuentra en la comarca oscense de la Hoya de Huesca, en zona despoblada perteneciente al municipio de Ayerbe, comunidad autónoma de Aragón. Declarada Bien de Interés Cultural. Templo de estilo románico levantado en el siglo XII. Ayerbe fue conquistada por el rey aragonés Sancho Ramírez en 1083.

Templo de larga nave única, diáfana, con cabecera de tres ábsides semicirculares abiertos en forma de trébol, posteriormente el absidiolo Sur fue sustituido por una torre campanario de planta cuadrada de la cual solo resta en la actualidad la parte inferior de la misma. La fábrica del templo es de sillería bastante bien trabajada.

El ábside central abre en el centro del paño una ventana en arco de medio punto con doble derrame. El absidiolo Norte no tiene forma semicircular perfecta, de hecho al exterior es difícil apreciar su forma circular al disponer de un abultamiento en forma de talud. Por los materiales utilizados y por la rudeza de la construcción podría ser el elemento más antiguo del templo. Dispone de un pequeñísimo vano aspillerado de doble derrame. Como ya hemos apuntado el absidiolo Sur ha desaparecido y su lugar fue ocupado por la torre campanario. Con esta estructura es difícil ver el aspecto trebolado ya que esta es solo perceptible parcialmente en el plano de la planta.

La puerta en arco de medio punto se abre en la fachada Oeste a los pies del templo y no dispone de decoración. En la clave del arco encontramos una pequeña cruz inscrita en un círculo. Por encima de esta, se abre una ventana en arco de medio punto con doble derrame.

En la fachada Sur se abre una segunda puerta en arco de medio punto, esta se encuentra rehundida en el muro formando una doble arcada, una exterior y otra interior. En la actualidad esta puerta se encuentra cegada por lo que parece ser desde antiguo. En el arco interior que es monolítico encontramos tres cruces de distintas características grabadas en la piedra.

El interior se cubre con bóveda de medio cañón ligeramente apuntada que se apoya en una imposta corrida en los muros laterales. No hay contrafuertes al exterior por lo que el peso de la bóveda apoya directamente en los gruesos muros. El ábside central se cubre con bóveda de cuarto de esfera y le precede un tramo recto cubierto con bóveda de medio cañón. En este tramo recto se abre el absidiolo Norte a través de una entrada en arco de medio punto, mientras que en el lado Sur, la entrada en este caso a la torre campanario tiene un arco ligeramente apuntado. El absidiolo Norte es una pequeñísima capilla cubierta con bóveda de cuarto de esfera.

La torre alzaba dos pisos y se cierra por una bóveda de medio cañón paralela a la de la nave central. Aunque no hay datos fiables, todo parece indicar que el absidiolo Sur comenzó a ser construido con forma semicircular pero inmediatamente después se construyó la torre, bien destruyendo el absidiolo y levantando la torre o una vez comenzada la construcción se cambió de opinión. La torre tiene todas las trazas de tener un carácter defensivo, pues es tal la mole que levanta. Un pequeño vano aspillerado orientado al Este refuerza esta impresión.