Santuario de la Virgen de Covadonga


Asturias es España y lo demás tierra conquistada (Dicho popular)

Introducción

Nombre: Real Sitio de Covadonga
Ubicación: Cangas de Onís (Asturias). Principado de Asturias
Cangas de Onís ostenta el titulo de ciudad por privilegio del rey Alfonso XIII
El Santuario se encuentra en el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga
El día 7 de septiembre se celebra la fiesta de la Virgen de Covadonga

Historia

El conjunto del Santuario de Covadonga está formado por tres realidades distintas. La primera por la Cueva Santa y la imagen de la Virgen de Covadonga, una segunda realidad formada por aquellas construcciones religiosas que complementan a la primera y la tercera el conjunto de edificios o paisajes que componen el aspecto más lúdico o turístico del santuario. Nosotros vamos a hablar principalmente del primero y del segundo nos ocuparemos solamente de aquellos edificios más significativos como puede ser la Basílica de Covadonga.

Todo el Santuario se mueve alrededor de una simple cueva, es la conocida como Cueva Santa. La historia unida de la mano de la tradición o leyenda nos dice que en este lugar o en sus cercanías se produjo la famosa batalla de Covadonga en el año 722 de nuestra era.

La cronología de los hechos, las fechas y los nombres de los personajes están sujetos a interpretación según fuentes y autores; nosotros vamos a aportar la nuestra pero ello no implica que tenga que ser la verdadera.

Conviene alejarnos unos años antes para contemplar como los musulmanes del norte de África invaden la península y derrotan al rey Rodrigo (Roderico) en el año 711 en la Batalla de Guadalete. Rodrigo pasaría a ser considerado como el último de los reyes godos. Un pequeño grupo de godos logran escapar a las montañas de los Picos de Europa en el Norte peninsular. Entre ellos figura Pelayo (Pelagius) de cuya vida y milagros poco se sabe. Sabemos que su padre el duque Fafila había sido asesinado por partidarios de Witiza enemigo de Rodrigo, y que el propio Pelayo era espatario del rey o lo que es lo mismo pertenecía a la guardia personal del rey Rodrigo.

Dada su proximidad al último rey godo, tal vez no tuviera otra opción que escapar junto con sus familiares y partidarios para no sucumbir fruto de la venganza de los enemigos de Rodrigo que estaban alineados junto a los musulmanes.

En el año 722 los musulmanes estaban dispuestos a terminar con el último bastión de resistencia que quedaba en la península capitaneada por Pelayo y los astures que se habían unido a él. Un fuerte contingente musulmán procedente según algunas versiones de Gijón y otras de León, se aproxima hasta el Monte Auseva donde se encuentra la Cueva Santa. Al frente de los musulmanes figura Alkama y el obispo Oppas.

De la existencia de la batalla de Covadonga hay autores que afirman sencillamente que no existió y fue una invención posterior. Nosotros afirmamos lo contrario, la batalla de Covadonga fue real, solo que muy distinta a como la conocemos. La historia de la batalla de Covadonga nos ha llegado a través de las crónicas escritas en el siglo IX por el rey astur Alfonso III (848-910) en la cual nos describe que un gran contingente militar de mas 100.000 musulmanes perece a los pies de Covadonga por manos de Pelayo y por intercesión de la Virgen entronizada en la cueva. La cifra es totalmente exagerada para la época. Afirmamos que la batalla tuvo lugar porque también conocemos por crónicas musulmanes el resultado de este enfrentamiento, crónicas que nos parecen más acertadas y ecuánimes que las cristianas.

Estas crónicas citan que efectivamente un contingente musulmán llega hasta las montañas de Covadonga y allí se produce una conversación entre el obispo Oppas (aliado de los musulmanes) y Pelayo, en la cual solicita a este su rendición. Pelayo se niega en redondo y por fin los musulmanes deciden tomar por asalto la montaña. Después de varios intentos de derrotar a Pelayo, estos consideran que no vale la pena entablar una campaña de conquista para reducir a un escaso número de renegados que sólo tiene como sustento la miel que puedan recoger de las grietas de la montaña. Según las fuentes musulmanas el número de refugiados en la cueva eran de una treintena de hombres y una decena de mujeres.

Ante la imposibilidad de tomar el lugar "manu militari" los musulmanes se retiran de Covadonga camino a sus bases. En el trayecto de vuelta parece ser que las tropas musulmanas son diezmadas por algún tipo de accidente natural, un río o un desprendimiento natural. También cabe la posibilidad de que los astures hostigaran la retirada musulmana con una táctica de guerra de guerrillas que ya había sido usada en época romana.

La salida del contingente militar musulmán de Asturias es celebrado con gran jubilo y consideran que la intercesión de la Virgen de la Cueva Santa ha sido decisiva en el resultado final de la batalla. En ese mismo momento y según las tradiciones godas, Pelayo es elegido rey por aclamación y establece su capital en Cangas de Onís (737), población cercana al monte Auseva.

El nombre de Covadonga procede de la expresión latina "Cova Dominica" que se traduce por Cueva de la Señora. Existe discrepancia sobre el origen de la primigenia imagen de la Virgen de la Cueva Santa. Una tradición más poética nos dice que Pelayo andaba persiguiendo a un malhechor que fue a refugiarse en la cueva, donde se encontraba un ermitaño que custodiaba una imagen. Este le dijo que el delincuente se había refugiado en sagrado y tal vez él en el futuro tuviera que hacer lo mismo. La segunda opción es aquella que nos dice que la imagen primitiva fue traída hasta este lugar por Pelayo y sus compañeros mientras huían del peligro musulmán. Al llegar a este lugar entronizaron la imagen en la Cueva a donde se habían refugiado. En ambos casos la presencia de la imagen está confirmada desde el siglo VIII.

Desde 1388 en tiempos del rey de Castilla Enrique III (1379-1406), los herederos a la Corona de España, ostentan el titulo de Príncipe de Asturias; en la actualidad tal titulo lo ostenta desde 1977 don Felipe de Borbón hijo del rey Juan Carlos I.

Descripción

La Santina La imagen de la Virgen de Covadonga es conocida popularmente como la Santina. La actual imagen es obra del siglo XV pero reformada en 1874 por el imaginero valenciano Antonio Gasch que le dio su actual configuración. La talla es de madera de roble policromada, tiene al Niño Jesús sobre la mano izquierda, figura que fue colocada en 1704, ya que la imagen original no la llevaba. La imagen anterior ardió accidentalmente en 1777 en un incendio que se produjo en el interior de la Cueva, aunque parece ser que tampoco era la imagen original de Pelayo cuyo destino final se desconoce. La imagen original de Pelayo recibía el nombre de María Santísima de las Batallas y hasta 1743 se encontraba en el interior del templo construido en la cueva en el siglo VIII por el rey Alfonso I el Católico (739-757).

La imagen se levanta sobre un pedestal de piedra, en cuya base se encuentran tres querubines, es una imagen cubierta con capa de seda y con el Niño en su mano izquierda. Va coronada con una gran diadema. A raíz del incendio de 1777 el Cabildo de la Catedral de Oviedo hizo entrega en 1778 de la imagen que hoy tenemos en el santuario.

La imagen de la Santina fue coronada canónicamente en 1918 con una notable corona obra del orfebre asturiano Félix Granda Buylla. La imagen de la Virgen fue robada durante la Guerra Civil Española y por azar fue encontrada por el embajador español en la Embajada de Paris, siendo devuelta a España en 1939.

La Cueva Santa Es una oquedad natural existente en el Monte Auseva. En la actualidad se accede a través de un túnel en parte natural y en parte artificial realizado por el arquitecto Luis Menéndez Pidal Álvarez (* Oviedo 1896 † Madrid 1975) que permite el paso a los peregrinos que quieren alcanzar el interior del santo lugar. A él se llega por una escalera llamada de la promesa y de 101 peldaños, en cuyo arranque encontramos dos leones en mármol de Carrara en actitud de reposo y que recibe el nombre de entrada de los leones. Los leones son obra atribuida al escultor italiano Pompeio Marchesi (1789-1858) y llegaron a este lugar desde el "Pazo El Pasatiempo" de Betanzos en el año 1970.

Superada la escalera entramos en el túnel cerrado por una puerta de hierro fundido. En el espacio de la cueva encontramos dos ambientes distintos, uno de ellos formado por una pequeña capilla de piedra y el otro por un altar donde se encuentra la talla de la Virgen. En el túnel de acceso a la cueva encontramos en un hueco excavado en la pared un conjunto de tres cruces de piedra.

La mesa del altar está realizada en piedra. Destaca el frontal del altar realizado en bronce que representa la batalla de Covadonga. Los relieves están realizados en tres colores: dorados los relieves que representan lo celestial, plateados lo cristiano y en cobre lo musulmán.

Presidiendo el altar la Imagen de la Santina y por detrás de ella a modo de retablo moderno, una estructura semicircular o exedra divida en dos franjas horizontales. En la inferior representaciones de algunos reyes astures: Pelayo, Alfonso I el Católico, Fruela, Alfonso II el Casto, Ramiro I, Ordoño I y Alfonso III el Magno. La franja superior se decora con una serie de arcos que tienen como fondo la pared de la cueva y en cuyas enjutas figuran medallones circulares adornados con vivos colores. Tanto los medallones como la arquería recogen influencias del arte ramirense. La decoración bebe en fuentes visigóticas. Del techo de la cueva penden lámparas inspiradas en las lámparas votivas del tesoro de Guarrazar de época visigoda. Todo este conjunto es obra del escultor valenciano Juan García Talens (1890-1961).

En el interior de la cueva también conviene resaltar un facistol realizado en bronce en forma de águila, la silla-cátedra realizada en piedra que apoya en dos pequeños osos también de piedra, y la barandilla de hierro que hace de balcón de la cueva que asoma a la plaza principal del santuario. Es el conocido como balcón de las bendiciones.

El segundo elemento en importancia en la cueva es la Capilla-Sagrario del interior de la cueva. Construida en 1939 por Luis Menéndez-Pidal Álvarez, es de estilo neo-románico. Su techumbre es de madera policromada en color oro con viñetas de códices antiguos y fue realizado por Juan García Talens. Dispone de un pequeño altar y un baldaquino que sirve para guardar a la Santina en épocas de fuertes temporales de frío, nieve o lluvia intensa.

En la unión del túnel de acceso con la cueva podemos encontrar dos sepulcros reales, en uno de ellos descansan los restos de Pelayo y su esposa Gaudiosa que fueron trasladados en tiempos de Alfonso X el Sabio desde la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Abamia en el concejo de Cangas donde se encontraban sepultados. En el sepulcro una inscripción que dice: AQUI YAZE EL SEÑOR REY DON PELAIO / ELLECTO EL AÑO DE 716 QUE EN / ESTA MILAGROSA CUEBA COME / NZO LA RESTAURACION DE ESPA / ÑA BENZIDOS LOS MOROS; FALLECIO / AÑO 737 Y LE ACOPAÑA SS MUGER Y HERMANA.

El otro sepulcro es el del rey Alfonso I el Católico (yerno de Pelayo) y su esposa Ermesinda; la inscripción que luce dice: QUI YAZE EL CATOLI / CO Y SANTO REI DON/ ALONSO EL PRIMERO / I SU MUGER DOÑA ERMENI / SINDA HERMANA DE DON / FAVILA A QUIEN SUZEDIO / GANO ESTE REI MUCHAS VI/ TORIAS A LOS MOROS, FALLECIO / EN CANGAS AÑO DE 757.

En el interior de la cueva el rey Alfonso I el Católico (739-757) construyó en 740 una iglesia de madera de tejo con tres altares dedicados a la Virgen María, a San Juan Bautista y a San Andrés. Esta iglesia recibía el nombre de Templo del Milagro porque era milagroso como podía mantenerse volada y colgada de la montaña. Encomendó la custodia del lugar a los monjes benedictinos. En el año 1777 como ya hemos indicado este templo y todo lo que contenía la cueva que estaba completamente tapiada por madera ardió en su totalidad.

Durante su pontificado, el obispo Sanz Forés (1868-1881) encargó a Roberto Frassinelli la construcción de una nueva capilla en el interior de la cueva. Esta era de madera y su entrada estaba formada por tres arcos de medio punto. La cornisa estaba coronada por almenas y en la parte superior disponía de un friso con los doce apóstoles. Esta capilla no ha llegado hasta nosotros.

Por debajo de la cueva encontramos una cascada y un estanque formado por las aguas del río Deva que se precipita desde el interior de la montaña.

Basílica de Santa María La Real Los planos fueron realizados por el alemán afincado en Corao, Roberto Frassinelli Burnitz (Ludwisgburg 1813 - Corao 1887) aunque tuvo que ser el arquitecto Lucas Palacios quien los firmara, ya que el alemán no tenía los conocimientos necesarios de arquitectura para realizar la labor.

Realizada en mármol rosáceo, en estilo neorrománico, las obras dieron comienzo el 22 de julio de 1877 con la asistencia del rey de España Alfonso XII. Las obras fueron iniciadas en el pontificado del obispo Benito Sanz Forés (1868-1881), durante su mandato se construyó el basamento y la cripta, pero al ser trasladado a Valladolid, su sucesor en el cargo monseñor Herrero Espinosa de los Monteros (1882-1883) paralizó la obra ante el elevado importe que suponía su erección.

Después de cinco años de paralización, su sucesor Ramón Martínez Vigil (1884-1904) retoma el proyecto y encarga en 1887 la dirección de las obras al arquitecto valenciano Federico Aparici Soriano (Valencia 1832 - Madrid 1917) que concluiría las obras con la bendición de las mismas el 7 de septiembre de 1901 por parte del señor obispo Martínez Vigil. Aparici se encontró con la base y la cripta de la Basílica prácticamente terminadas, y aunque modifica en parte los planos de Frassinelli el proyecto se ajusta al diseño realizado por el alemán.

En el pórtico de entrada se han colocado dos bustos realizados por Mariano Benlliure, representando los dos obispos que impulsaron la construcción de la Basílica: Ramón Martínez Vigil (* 1840 - † 1904) y Benito Sanz Forés (n.1828 - +1905).

El templo de planta de cruz latina, dispone de tres naves, la central más ancha y alta que las laterales. Las naves finalizan en tres ábsides semicirculares escalonados, el central mayor que los laterales. Dispone de una nave de transepto no sobresaliente en planta y dos esbeltas torres de planta cuadrada a los pies del templo, rematadas en chapiteles. La entrada se realiza por la fachada abierta entre las dos torres, en la cual se han abierto tres vanos formados por arcos de medio punto que desemboca en un atrio cubierto que a su vez da paso al interior del templo.

En el interior del templo destacan algunas obras de arte: un cuadro de Luis de Madrazo que representa la Proclamación del rey Pelayo, otro de Vicente Carducho con una imagen de la Anunciación y una talla de Nuestra Señora de Covadonga realizada por el escultor catalán Juan Samsó.

También destacan la Capilla del Rosario a la derecha del Altar Mayor y la Capilla de la Comunión a la izquierda. El órgano fue inaugurado en 2001.

Fuente del matrimonio o de los siete caños. Construida por Luis Menéndez-Pidal Álvarez después de finalizada la Guerra Civil Española, es alimentada por un caudal que surge de la pared rocosa y al que se ha puesto una réplica de la Cruz de la Victoria adosada a la roca. El chorro que sale entre los brazos de la cruz cae sobre una pila hexagonal y por siete chorros cae a una balsa de piedra. La fuente recibe el nombre del matrimonio porque según una tradición recogida en el folclore popular asturiano dice " La Virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara, la niña que de ella bebe dentro del año se casa".

Fuente del león Al igual que la anterior, fue construida por Luis Menéndez Pidal. De la boca de un león de piedra surge un chorro que viene a caer en un estanque semicircular. En uno de los lados de la fuente una inscripción dice: REINDO LA MAGD DE CARLOS III Y SIENDO ABAD DE ESTA COLGTA DN NICOLAS ANTO CAMPOMANES Y SIERRA SE FABRICARM LAS ESCALERAS DE ESTA IGL EL PAREDN Q LAS SOSTINE LOS PUENTS DEL MOLINO Y BAJO DEL SANTUARO Y LA CALZADA DESDE LA RIERA A ESTE SITIO. AÑO 1777

Hogar Escolanía Antiguo albergue de peregrinos, fue construido en tiempos de Carlos III por el abad Campomanes. La escolanía de Covadonga fue creada por el arzobispo de Oviedo don Javier Lauzurica Torralba en el año 1950, ayudado en su labor por abad del santuario don Emiliano de la Huerga.

Antigua Colegiata de San Fernando y Casa de Ejercicios En este lugar se encontraba la primera comunidad benedictina que rendía culto en Covadonga. El actual edificio se levanta sobre otro anterior de época románica. El actual esta construido en el siglo XVI por el obispo de Oviedo don Diego Aponte de Quiñones (1585-1599). Ya en el siglo XX Luis Menéndez Pidal construyó un edificio gemelo al anterior para dedicarlo a Casa de Ejercicios Espirituales. Destaca la torre de planta cuadrangular perteneciente a la antigua Colegiata y que probablemente pertenecía a la antigua edificación románica.

La Colegiata es un edificio de planta rectangular distribuido en torno a un claustro, en una de sus esquinas se levanta la torre cuadrangular. En el claustro encontramos dos sepulcros de abades del siglo XI.

La Campanona Se trata de una campana de 5.000 kilos de peso y 3 metros de altura fundida por la empresa Duro Felguera a finales del siglo XIX. En su superficie podemos ver unos relieves ejecutados por el italiano Xaverio Sortini y que representan diversas escenas de la Divina Comedia, además de diversas figuras de papas, escenas de las cruzadas, de Santos Lugares etc. Fue una donación al santuario del conde Sizzo Noris y por Luis González Herrero.

Estatua de Pelayo Realizada en 1965 en bronce por Gerardo Zaragoza, en la base figura la siguiente leyenda "Nuestra esperanza está en Cristo † este pequeño monte será la salvación de España". (Texto extraído de la crónica del rey Alfonso III el Magno). Representa a Pelayo con el brazo izquierdo levantado mientras que con la derecha sostiene la espada. A su espalda la Cruz de la Victoria.

El Parque del Príncipe Este parque se encuentra debajo de las esculturas de los leones durmientes que custodian la entrada al santuario. Desconocido por muchas personas, por éste cruza un sendero entre la frondosa vegetación y preciosos puentes de madera que realzan la belleza del entorno.

Acoge piezas arquitectónicas de gran valor histórico-artísticas entre las que se encuentran las antiguas escuelas y el antiguo mesón de peregrinos, construido por el abad Campomanes en el año 1763 y que tiene en su espadaña una pequeña campana del siglo XVI que anteriormente estuvo en la cueva. A mediados del siglo XX fue reformado y decorado en su interior con unos frescos de Paulino Vicente.

Peregrinos famosos
Isabel II de Borbón (1833-1868), fue el primer monarca español que visitó Covadonga
Cardenal Roncali (Papa Juan XXIII) en 1954. "Covadonga es una sonrisa de la naturaleza"
Juan Pablo II en 1989

Los lagos de Covadonga Son los superconocidos Lago Enol y Lago Ercina. El lago Enol se sitúa a 11 km. de Covadonga y a 1.150 metros de altitud. Su máxima profundidad es de 25 metros y se alimenta de sus propias fuentes y del deshielo de las montañas cercanas. En sus cercanías se encuentra la Ermita del Buen Pastor.

El Lago Ercina de similares características que el lago Enol, pero un poco más pequeño. Se encuentran prácticamente juntos en el mismo entorno. Tienen ambos origen glaciar.

Ficha técnica

Fecha de realización página: 15 de Agosto de 2.010
Fecha última modificación:

Lugares de interés de Cangas de Onís

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Fuentes primarias consultadas:
Covadonga de Emiliano de la Huerga de Editorial Everest
Covadonga de Constantino Cabal de Grupo Editorial Asturiano