• Fachada Sur Principal
• Claustro y patio
• Iglesia
• Sacristía
• Refectorio
• Escalera principal
• Exterior del monasterio
Introducción
Nombre: Monasterio de Uclés
Emplazamiento: Uclés (Cuenca). Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Comarca de la Mancha Alta
Convento de la Orden de Santiago (Caput ordinis)
Se le conoce como el Escorial de la Mancha
Propietario: Obispado de Cuenca
Gentilicio: ucleseños
Declarado Monumento Nacional en 1931
Uclés también es una divinidad romana de las aguas subterráneas
La árabe Uqulis
Historia
Todo parece indicar que el toponimo Uclés deriva del nombre Ocilis, que era el nombre por el que era
conocida la población por los romanos. Cerca de Uclés encontramos un paraje conocido como La Calzada, y que
sin lugar a dudas nos recuerda que por este lugar pasaba la calzada romana entre Complutum (Alcalá de Henares) y
Segóbrica (ciudad romana de la provincia de Cuenca). Por aquí pasarían los visigodos y más tarde los musulmanes que ocuparon la población y la llamaron Uklis.
La fortaleza de Uclés, que no el monasterio, es conocida desde antiguo, por una miniatura del Tumbo
Menor de Castilla, donde se recoge el esquema del castillo junto a los reyes de Castilla
Alfonso VIII (1158-1214) y su esposa Leonor de Inglaterra, miniatura que recoge el momento de la
donación del castillo de Uclés a la recién creada Orden de Santiago.
La fortaleza medieval adquirió relevancia por encontrarse en el camino de dos
importantes reinos o taifas musulmanas: Toledo y Valencia, por lo que fue plaza codiciada
por todos los invasores que por aquí han pasado.
En el año 1085 Alfonso VI (1072-1109) toma Toledo y Uclés pasa a manos cristianas, pero tras la
derrota del rey castellano en la batalla de Zalaca en 1086, la fortaleza pasa nuevamente a manos
musulmanas, para años después volver a pasar a manos castellanas por permuta por otros castillos.
En el paraje conocido como La Defensa, se dio en mayo de 1108 la batalla de Uclés o de
los Siete Condes, contra los almorávides. En ella murieron los siete infantes de Lara y
el infante don Sancho, hijo del rey Alfonso VI de tan sólo doce años de edad. Los
almorávides ocuparon el castillo poco tiempo después.
Los musulmanes conocen esta batalla como la de los Siete Puercos.
En 1157 el castillo después de pasar por diversas vicisitudes, llega a manos del rey Alfonso VII de
Castilla (1126-1157), quedando definitivamente en manos castellanas.
En el 1174 el rey Alfonso VIII (1158-1214) donaría la
fortaleza a la Orden de Santiago en la persona de su primer maestre don Pedro Fernández de Fuentecalada, convirtiéndose con el pasar del tiempo en cabeza
de la Orden y levantando un convento, origen del actual.
A destacar que en la iglesia de este monasterio estuvieron enterrados el maestre de la Orden
don Rodrigo Manrique y su hijo Jorge Manrique (1440-1479), famoso por haber escrito Coplas por la muerte de su
padre. En la construcción de la actual iglesia las tumbas fueron removidas y al día de hoy
se desconoce tanto el lugar del enterramiento como el destino de los restos mortales de ambos personajes.
Nota: Jorge Manrique, soldado y escritor, fue herido en el transcurso de la guerra civil
castellana en el asedio al Castillo de Garcimuñoz en las cercanías de Uclés, falleciendo poco después.
Su cadáver fue traído al convento de la Orden.
Será a partir de 1529 reinando
Carlos I cuando el monasterio sufra una profunda transformación con el fin de convertirlo en Sede de la Orden de Santiago.
Hasta entonces aparte de convento había sido castillo, y como tal
había participado en todos los conflictos tanto de la Reconquista como de las luchas
de poder entre las distintas facciones nobiliarias de Castilla y entre estos y los reyes.
El 13 de enero de 1809 tuvo lugar en el trascurso de la Guerra de la Independencia, una importante batalla entre tropas españolas
y francesas, que supuso una derrota española y el saqueo de la población.
En la guerra civil de 1936 el monasterio sufrió importantes daños, fue dedicado a hospital de
sangre por el ejercito republicano y finalizada la guerra, como cárcel para presos políticos hasta 1949
en que se transforma en Seminario Menor con el nombre de "Santiago Apóstol".
En el interior del monasterio se han rodado diversas películas, entre ellas podemos
citar los Tres Mosqueteros y recientemente la cinta española
Alatriste (2005) del director español Agustín Diaz Yanes.
La Orden de Santiago
Maestres de la Orden de Santiago
Fundada en 1170 en tiempos del rey de León Fernando II (1157-1188), su primer maestre fue
don Pedro Fernández de Fuente-Encalada (o Fuencalada). Les fue otorgada bula de confirmación
por el papa Alejandro III en
el año 1175. En un principio tenían su sede en Cáceres pero al perderse la ciudad frente a los
almohades, y después de serias discrepancias con el rey de León, pasaron al reino de Castilla
En Castilla fueron muy bien recibidos por el rey Alfonso VIII quien en el año 1174 les hizo entrega del castillo
de Uclés, que desde 1163 estaba defendido por los caballeros de la Orden de San Juan.
La iglesia del Castillo se encontraba bajo la advocación de Santa María del Castillo, por lo que fue
cambiada su advocación para pasar a ser Iglesia conventual de la Orden. Con el tiempo el castillo
y la iglesia conventual pasarían a ser la Cabeza de la Orden.
Los caballeros santiaguistas participaron en la toma de Cuenca (1177) y crearon el Hospital de
Santiago en la ciudad. En el año 1212 los santiaguistas participarían en la batalla de las Navas
de Tolosa donde fallecería el maestre de la orden don Pedro Arias.
Su signo distintivo es una capa blanca con la
cruz roja gladiforme.
Características
Lo que llamamos monasterio es un conjunto monumental formado por el castillo, las
murallas y el monasterio. En su origen era un "castrum" romano, para después pasar a ser ocupada por los visigodos.
El castillo fue construido por los musulmanes sobre la fortificación romana y sucesivamente reforzado
según los ocupantes. Estaba formado
por tres lienzos de muralla de diferentes épocas, árabe en torno al siglo XI, bajomedieval
en el siglo XIV y moderno. El monasterio actual se construyó sobre el antiguo
convento de la Orden de Santiago del siglo XII, que a su vez se construyó sobre las
ruinas del castillo y la primitiva iglesia de Santa María del Castillo (probablemente de
estilo románico o gótico). Actualmente se conserva un lienzo de muralla, tres torres (la Albarrana o del Homenaje, la del Palomar y la del Póntido)
y un potente recinto amurallado.
La primera línea de muralla protegía la antigua huerta regada por el río Bedija. La segunda
línea de muralla, muy deteriorada, tiene una función estrictamente defensiva con trazado en
forma de diente de sierra y por último la tercera línea de las murallas la situada en lo más alto, visible
por la existencia de una torre albarrana unida por una fuerte muralla a otra fortaleza compuesta de
dos
torres que se comunican únicamente por un arco situado en alto.
A partir de 1529, reinando Carlos I, se comienza a construir la fachada este del monasterio, la cabecera
de la iglesia, la sacristía y el refectorio, en el estilo imperante del momento: el plateresco. La fecha
de comienzo de las obras 7 de mayo de 1529 consta en una inscripción existente en uno de los
contrafuertes del ábside la iglesia, concretamente debajo de la estatua que representa al
rey David. Entre los maestros de obras que trabajaron en el monasterio, destacamos a Francisco de Luna
(fallecido en 1551) y a decir de algunos natural de Uclés, que dio inicio a las obras. Las obras se dieron
por finalizadas en 1735 según consta en una inscripción de la fachada Sur, reinando
Felipe V.
En el año 1530 trabajaba en el monasterio el maestro de obras
Andrés de Vandelvira (yerno de Francisco de Luna) que con el correr del tiempo sería conocido por su
trabajo tanto en la
Catedral de Cuenca como en la Catedral de Jaén.
Las piedras utilizadas en esta fase se trajeron de la cercana ciudad romana de Segóbriga
por lo que no es extraño ver algunas de las mismas con inscripciones romanas que han sido
reutilizadas en esta parte del edificio, concretamente dos lapidas en el exterior del lado este de la
fachada, una de ellas junto a la ventana central del refectorio puede leerse "Iulius Celtiber".
Continúan las obras después de un largo parón
en 1567 con Gaspar de la Vega hasta su muerte en 1575, también trabajaron en la fabrica
de Uclés Pedro de Tolosa y Diego de Alcántara.
Posteriormente se hace cargo de las obras
Francisco de Mora nacido en Cuenca y discípulo de Juan de Herrera (maestro de obras de El Escorial).
Este arquitecto imprime un nuevo aire mas sobrio a las obras en un estilo llamado herreriano,
en honor a su maestro.
Será este maestro de obras el que de por finalizada la construcción de la iglesia y el que
imprima un carácter más personal al monasterio y su estilo herreriano, que ha llevado
a denominar al monasterio El Escorial de la Mancha.
Ya en el siglo XVII se construye el patio y la escalera principal que sube al
piso superior del claustro, para adquirir su fisonomía actual ya en el siglo XVIII con la construcción
de la fachada principal y un nuevo piso sobre la fachada este.
Fachada Sur Portada principal.
Finalizada en 1735 (siglo XVIII) se atribuye a Pedro de Ribera. Es de un estilo churrigueresco con
múltiples elementos decorativos. Retablo en piedra se le ha llamado.
Consta de cuatro pilastras que enmarcan la puerta de entrada y numerosos elementos decorativos:
cruces, leones, guerreros, trofeos,
ángeles,
caras monstruosas etc. Sobre las pilastras un balcón y una ventana rectangular.
Curioso observar la figura de un ángel o niño pequeño tocando la guitarra, figura
justo debajo de la cara monstruosa que se encuentra en el centro.
En la parte superior destaca una imagen de
Santiago
de medio cuerpo con una espada de hierro en su mano y una inscripción en la que
podemos leer "Fidei defensio", "Defensa de la Fe", mientras que en la otra mano lleva
la cruz maestral. En la base se lee "Caput ordinis", lo que nos da a entender que nos
encontramos en la casa madre de la Orden de Caballería de Santiago.
Debajo de la imagen de Santiago un
conjunto formado por dos leones rampantes que sujetan
la Corona Real, encima el sol y a ambos lados dos bustos de moros sujetos con cadenas. A su alrededor
numerosos elementos decorativos, entre ellos dos figuras de medio cuerpo que representan a dos
caballeros.
Claustro
Construido en el siglo XVII, posee un doble claustro compuesto por treinta y seis arcos
de medio punto apoyados en pilares rectangulares (nueve por lado), el
claustro superior esta cerrado
por
balcones. La sobriedad del claustro queda atenuada por la decoración escultórica de las
enjutas y las claves de los arcos con decoración vegetal y animales fantásticos.
En el centro del patio un
pozo marcadamente barroco, que ostenta en su parte superior el escudo real, por
uno de los lados y por el otro el
escudo de la Orden.
El pavimento del patio se compone de losas cuadradas de piedra. Desde el claustro se puede
acceder a la iglesia a través de una sencilla puerta abierta en el lado norte. Al piso alto del claustro se accede por una gran escalera situada
junto al vestíbulo de entrada.
Escalera principal
Pieza notable del monasterio es la escalera barroca confeccionada con escalones de una sola pieza que permite el ascenso al piso alto del claustro. En su
segundo piso se divide en dos brazos, y destaca por la forma que se cortaron y encajaron
las piedras de los arcos que dan acceso al claustro superior. Obra del siglo XVII.
La escalera la preside un gran lienzo que representa la
Aparición del Apóstol Santiago en la
batalla de Clavijo, obra de Antonio González Ruiz (* Corella-Navarra 21-07-1711
† Madrid 01-04-1788), pintor de cámara de Fernando VI. Enfrente
otro lienzo de la
Inmaculada Concepción de menor calidad pictórica (siglo XVIII).
Iglesia De estilo herreriano, fue construida gracias al impulso del rey Felipe II
por el arquitecto Francisco de Mora (* Cuenca ca.1553 † Madrid 1610). Es un templo con planta de cruz latina,
de una sola nave con cinco tramos, crucero y cúpula,
coro elevado a los pies,
capillas laterales comunicadas
entre si por pequeñas puertas con arcos de medio punto y dos torres a los pies. La cubrición se realiza mediante bóvedas de medio cañón.
La iglesia fue concluida en 1598 (siglo XVI).
Se trata de una gran iglesia con sillares bien encuadrados, con unas dimensiones de 65 metros de
largo por 12 metros de ancho.
El coro esta ocupado por dos de los cinco tramos de la iglesia, sustentándose sobre
arcos rebajados, siguiendo
las mismas trazas que su homologo de El Escorial en Madrid.
La
cúpula del cimborrio de media naranja es obra de Antonio de Segura, apoya sobre pechinas y tiene una
altura total de 36 metros. En las pechinas pinturas que representan a los arcángeles San Miguel, San Rafael,
San Gabriel, y al Ángel de la Guarda.
La nave de la bóveda es de medio cañón con ventanas sobre las cornisas, reforzada por arcos fajones, lunetos
en los vanos laterales, revistiéndose las paredes de columnas dóricas sobre las que corre un liso
entablamento. En las paredes de la iglesia sobre los arcos de las capillas, podemos encontrar dos grandes cuadros
que representan la batalla de las Navas de Tolosa y la batalla de Santa María de Tentudia. Existían
otros dos cuadros ya desaparecidos que representaban la batalla de Covadonga y la de Clavijo.
En el exterior la cúpula se cubre con un
chapitel de pizarra y una balaustrada con adornos de bolas. Se remata
por una esfera de cobre de dos metros de diámetro sobre la cual se sitúa
la veleta que tiene forma de gallo (símbolo de la vigilancia)
y por encima del animal la cruz de Santiago.
Las dos torres situadas en los pies también disponía de chapiteles pero fueron destruidas por sendos rayos,
una de ellas en el año 1845 y la otra en 1877, por lo que ahora permanecen un tanto desnudas. Una de ellas
recibe el nombre de Torre del Reloj y la otra Torre de las Campanas.
El retablo mayor obra de Francisco García Dardero es barroco del siglo XVII. Se compone
de seis grandes columnas de orden compuesto que sostienen una cornisa de la que arranca
la bóveda de media
esfera dividida en cinco secciones con pinturas que representan la pasión y la glorificación
del Señor. A los pies hay un pequeño templete de orden compuesto, con su pequeña
cúpula. Por delante de las columnas se hallan en dos grandes repisas, una escultura
de San Agustín escribiendo la regla
de la Orden, y otra de San Francisco de Borja que tomó el habito de Santiago en este
convento. En el centro del retablo un gran cuadro de 1670 de Francisco Ricci, pintor de
cámara de Felipe IV y Carlos II, y que representa al
apóstol Santiago sobre un
caballo blanco derrotando a los moros (Santiago Matamoros).
En los intercolumnios encontramos pinturas que representan la Adoración de los Reyes, la Adoración
de los pastores, la Ascensión de Nuestro Señor y la Venida del Espíritu Santo.
Remata la parte superior sobre la bóveda una imagen de Cristo en la Cruz.
Este retablo que hemos descrito fue destruido durante la Guerra Civil por lo que
hemos de indicar que el mismo es una copia en escayola del original, de 1950. El cuadro de
Ricci si es el original.
El Altar Mayor se cierra por una gran
reja de hierro que ocupa todo el ancho de la nave de la iglesia. En el centro podemos ver un gigantesco escudo policromado.
La fachada oeste, la situada a los pies de la iglesia, aunque diseñada por Francisco de Mora
es bastante posterior en su construcción al resto de la iglesia, se concluyó a finales del siglo XVII.
La portada de los pies de la iglesia, está formada por un arco de medio punto entre columnas
pareadas, que arrancan de un
alto zócalo y encierran sendas hornacinas. El cuerpo superior termina en un frontón triangular, en el
centro un tondo representando a Santiago Matamoros.
Otra de las puertas de la iglesia se sitúa en la fachada norte. Una escalinata lleva a la portada formada
por cuatro columnas de orden dórico, hornacinas vacías en los intercolumnios y cornisa con triglifos y metopas.
El cuerpo superior es de orden jónico, sosteniendo un frontón triangular que está rematada por una
cabeza humana, debajo de la cual se puede leer "Caput Ordinis".
Sacristía
Hoy día
la sacristía, de estilo plateresco, se utiliza como capilla. Formada por dos naves que forman un ángulo recto unidos por
un
arco de medio punto con abundante decoración. Se
cubren con bóvedas de arcos rebajados
de crucería con claves adornadas con flores
de madera policromada, superpuestos a la piedra.
Destaca la decoración de puertas y
armarios con vivos colores entre ellos el azul
celeste, presente en los interiores de los armarios alojados en los muros y en la puerta de acceso al
presbiterio del altar mayor. En la decoración de los armarios podemos ver en uno de ellos el escudo
del prior don Pedro de la Plaza Nieva.
También se puede destacar el
aguamanil, pieza realizada en jaspe, así como la decoración
plateresca de los ventanales. Sobre el testero de la capilla una ventana rectangular ilumina el
espacio a través de sus vidrieras.
Refectorio
Destaca el
artesonado con casetones octogonales, tallado en madera de pino.
La primera fila de casetones esta
compuesta de treinta y seis bustos que representan a caballeros de la Orden con la cruz
de Santiago al pecho. El busto que preside el artesonado es el de
Carlos V con
los atributos imperiales (corona, orbe y cetro). Destacar también uno de los bustos que es
un esqueleto de medio
cuerpo con corona de conde y manto sobre los huesos, alrededor lleva la siguiente
inscripción "Vosotros, los que os tenéis en algo, deteneos ahora un poco, os ruego, y
considerad mis palabras: No perdono a nadie". Se atribuye la frase y la representación
a don Alvaro de Luna, natural de Cuenca, condestable de Castilla y maestre de la Orden de Santiago.
De este casetón hay diversas versiones, una de ellas nos dice que este maestre de la orden no
fue muy popular dicho en palabras suaves, y tal fue el castigo que recibió después de muerto. Algunas
fuentes sencillamente indican que es una alegoría de la muerte que a todos vence.
Debajo del artesonado un friso nos recuerda el nombre del prior que comenzó la obra: don Pedro García
de Almaguer y el nombre del prior que lo finalizó don Francisco de la Flor en 1548.
Por lo demás el refectorio fuertemente modificado y en uso, es de una sencillez pasmosa con muros
lisos y sin decoración alguna digna de mencionar.
Exterior del monasterio
Saliendo del monasterio y girando a nuestra izquierda nos dirigiremos a la fachada Este
del monasterio que es la que enfrenta al pueblo de Uclés y es la mas bella y curiosa que
encontraremos en el monasterio. Recorreremos todo el perímetro del mismo admirando sus
cuatro fachadas y las portadas que a ellas se abren.
La fachada Este destaca por que fue la primera que se construyó y por la profusa
decoración plateresca que encontramos en la misma. En sus
adornadas ventanas
encontramos cruces de Santiago, armaduras, conchas de Santiago, calaveras etc. La fachada
da la cara al pueblo de Uclés y se encuentra muy limpia y cuidada ya que ha sido recientemente restaurada. Es sin duda una fachada
realizada por Andrés de Vandelvira.
En este lado encontramos la cabecera de la iglesia, de
traza poligonal con
grandes contrafuertes, en los cuales encontramos en ellos una serie de esculturas que
representan a los
reyes constructores del Templo de Jerusalén.
La
fachada Norte que corresponde a la iglesia muestra un claro estilo herreriano, en ella
encontramos una portada monumental muy sencilla. La portada esta formada por dos cuerpos.
En el inferior encontramos la puerta con un arco de medio punto, flanqueada por dos pares de
columnas de orden dórico de tonalidad azul celeste. En el piso superior sigue el mismo
desarrollo pero las columnas son de orden jónico. En el centro de ese piso superior un ovalo
escultórico sin decoración alguna. En los huecos resultantes entre las columnas encontramos
hornacinas vacías. Todo el conjunto se remata por un frontón triangular clásico. El resto
de la fachada está ocupada por ventanas rectangulares con escasa o nula decoración.
La fachada Oeste corresponde a los pies de la iglesia y al ala Oeste del monasterio ya que entre ambas forman un ángulo de
90º al ser la iglesia de menor tamaño que el monasterio.
A los pies de la iglesia se abre la
portada de dos cuerpos
con columnas estriadas y capiteles de orden compuesto, rematada por un frontón triangular. En
la parte superior un
tondo de piedra con una representación de Santiago Matamoros en la batalla de Clavijo.
Su estructura es similar a la portada de la fachada Norte. A ambos lados de las portada
dos torres de planta rectangular con dos cuerpos, el superior rematado por una
balconada y adornos de bolas. Como ya hemos comentado los chapiteles se perdieron en el siglo XIX.
El espacio entre las dos torres lo ocupa un
frontón triangular con un óculo en su centro.
El resto de la
fachada corresponde al ala del monasterio, al cual se abren ventanas
rectangulares de sobria elegancia y algunos balcones.
La fachada Sur corresponde a la principal del monasterio y ya le hemos visto detenidamente.
El Monasterio de Uclés en el recuerdo
Ficha técnica
Fecha de realización página: 15 de Septiembre de 2.006
Fecha última modificación:
Lugares de interés de Uclés
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