Ruta del Románico por la Alta Ribagorça
Iglesia de San Clemente
Església de Sant Climent de Taüll


Según el filólogo catalán Joan Coromines (* Barcelona 21-03-1905 † Pineda de Mar-Barcelona 02-01-1997) el vocablo Taüll o Tahüll procede los términos vascos Ata y Uri (pueblo y puerto) Pueblo de puerto o Pueblo de montaña. El 30 de noviembre de 2000 Sant Climent y el resto de las iglesias del Valle de Boí fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad.

La iglesia situada en el Valle de Boí a 1.500 metros de altitud, se encuentra en la población leridana de Taüll. Fue mandada construir entre los siglos XI y XII por los Erill, señores del Valle, su consagración tuvo lugar en vida de Ramón II d'Erill feudatario de los condes de Pallars-Jussà. Ramón II era hijo de Pere I de Erill y nieto de Ramón I de Erill, primer señor del valle documentado en el año 1077. Sant Climent es la iglesia más grande del Valle e icono representativo del arte románico-lombardo catalán.

La actual iglesia fue construida en dos fases, en la primera de ellas realizada a mediados del siglo XI, se cimentó el edificio, se levantó el arranque de la cabecera y se construyó parte del muro Sur del templo. En la segunda fase ya en el siglo XII se realizó el resto del edificio y la torre campanario.

Fue consagrada el 10 de diciembre de 1123 por el obispo de Roda-Barbastro Ramón Guillem (* Francia 1067 † Huesca 1126 / obispo entre 1104 y 1126) también conocido como San Ramón. Al día siguiente fue consagrada la Iglesia de Santa María también en Taüll. En uno de los pilares del templo podíamos encontrar una inscripción pictórica conmemorativa de la consagración del templo; la pintura original fue llevada hacia 1919 al Museo Nacional de Arte de Cataluña y traspasado a lienzo.

ANNO AB INCARNACIONE
DNI: M: C: XX: III: III: IDUS: DBR
VENIT RAIMVNDUS EPC BARBASTRE
NSIS CONSECRAVIT HAC ECLESIA IN HONORE
SANCTI CLEMENTIS MARTIRIS ET PONENS RELIQUIAS
IN ALTARE SANCTI CORNELLI EPISCOPI ET MARTIRIS

El año de la Encarnación del Señor 1123, el 10 de diciembre
vino Ramón, Obispo de Barbastro consagró esta iglesia en honor
de San Clemente mártir y puso reliquias en el altar de San Cornelio obispo y mártir

Es una iglesia de planta basilical de tres naves separadas por arcos formeros de medio punto que descansan sobre pilares circulares sin capiteles, estos son sustiuidos por un collarín de esquinillas, elemento propio del arte decorativo lombardo. Los ábsides y el campanario presentan una decoración exterior de tipo lombardo, a base de arcos ciegos, dientes de sierra y lesenas. Cabecera con tres ábsides semicirculares, el central de mayor tamaño que los laterales, los tres se cierran con bóvedas de cuarto de esfera y tejado cónico al exterior. Está orientada canónicamente a Levante. La decoración exterior del ábside central está formado por dos lesenas cilíndricas en el centro y dos aristadas en los extremos lo que divide el paramento en cinco paños o lienzos. En los tres paños centrales se resguardan bajo el alero cuatro dobles arquillos ciegos y bajo este un friso de dientes de sierra. Los arquillos ciegos descansan en ménsulas muy esquematizadas con decoración incisa.

En la parte inferior del ábside central, casi a ras de suelo, tres vanos aspillerados abocinados en medio punto, memoria de lo que fue la primera fase de construcción. En el centro del ábside una alargada ventana abocinada aspillerada de medio punto y en los paños laterales dos pequeñas aberturas de forma circular. Los absidiolos laterales guardan similitud en la decoración con algunas diferencias en cuanto a los vanos que se abren en los mismos y al número de arquillos ciegos de la parte superior que en lugar de cuatro son tres.

Al interior, las embocaduras de los ábsides se resuelven en arcos de medio punto, dobles en el caso del ábside central y el absidiolo Norte y sencillo en el absidiolo Sur. El templo se cierra con una techumbre de madera a doble vertiente que descansa en arcos formeros de medio punto que apean en tres pares de pilares cilíndricos. Precede al ábside central dos cortos tramos rectos cerrados por bóvedas de medio cañón que se sustentan en arcos fajones de medio punto.



En la fachada de poniente se abre la puerta de ingreso al templo, esta es en arco de medio punto y originalmente debía quedar protegida por un pórtico del que se pueden observar los restos en el ángulo sur-este. En la fachada Sur dos arcos de medio punto, nos muestran lo que fueron dos portadas hoy día cegadas. En esta fachada Sur encontramos el cementerio de Taüll.


Campanario de planta cuadrada de tipo lombardo adosado en el lado Sur junto a la cabecera. Levanta su altura con un zócalo macizo y seis pisos con ventanales. Los vanos que se abren al exterior se encuentran rehundidos en el muro. Ventanas geminadas a los cuatro vientos excepto en el primer piso que solo tiene un vano aspillerado y el tercero que es triple (trifora). Los arcos apoyan en una columna central de fuste prismático y un capitel en forma mensulada. La separación entre plantas es la típica de arquillos ciegos y friso de dientes de sierra. Según se eleva en altura los vanos de las ventanas son cada vez más anchos, con lo que se consigue ir aligerando el peso de las zonas altas. A titulo de curiosidad podemos indicar que los campanarios de Erill la Vall, Sant Joan de Boí y este de Sant Climent de Taüll están perfectamente alineados entre si. El interior de la torre está realizado totalmente en madera.

En el interior del ábside encontramos una de las Capillas Sixtinas del arte románico, el conocido como Pantocrator de Taüll o Teofanía de Taüll. El original se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña de Barcelona (Museu Nacional d'Art de Catalunya), ya que las pinturas fueron arrancadas y pasadas a lienzo en el año 1920. Este formidable mural pintado al fresco del Pantocrator, ocupaba gran parte del ábside de la Iglesia; surgiendo de un fondo azul, Cristo en Majestad (Maiestas Domini) sentado sobre un arco que simboliza el Cielo, y con los pies apoyados en una esfera que simboliza la Tierra; sujeta con la mano izquierda el libro de las Escrituras en el que se puede leer las palabras escritas por San Juan "Ego sum lux mundi" (Yo soy la luz del mundo) y con la mano derecha hace la señal de bendición. Las pinturas se atribuyen a un denominado "Maestro de Taüll" y se fechan en el siglo XII.

Jesús se presenta en posición frontal, el rostro con rasgos hieráticos estilizados, dividiendo la nariz su faz en dos partes simétricas; sus ojos negros se remarcan tanto por los párpados como por las cejas, mientras que los curvos bigotes enmarcan los labios, dirigiéndose hacia las ondulaciones de la barba que repiten las formas del cabello.

El Pantocrátor, palabra procedente del griego que se puede traducir como "Todopoderoso" está inscrito en la mandorla mística, bajo su nimbo crucífero aparecen la primera y última letra del alfabeto griego (alfa y omega) como símbolo de principio y fin de todas de las cosas. El resto de la pared está decorado con un fondo estructurado en tres zonas: en el superior rodeando a la mandorla, se sitúa el tetramorfos o los cuatro vivientes, que se corresponden con los cuatro evangelistas. En la parte superior de este registro vemos representadas dos figuras aladas, una de ellas representa a San Mateo que se identifica con un hombre, la segunda figura alada lleva entre sus manos un águila y representa a San Juan Evangelista. En la parte inferior vemos las otras dos representaciones de los evangelistas, una figura alada sujeta por una pata a un león, representa a San Marcos, la cuarta figura sujeta también por la cola a un toro o buey, representa a San Lucas. Estas dos últimas representaciones están inscritas cada una de ellas en un doble circulo, una para la figura alada y la otra para el animal simbólico. Acompañan a los evangelistas un serafín y un querubín con sus alas extendidas llenas de ojos.

En la zona intermedia aparecen cinco apóstoles con sus nombres (Tomás, Bartolomé, Juan, Santiago y Felipe) y la Virgen María bajo unos arcos figurados; en el interior quedan restos de decoración ornamental. Es de suponer que el total del Apostolado debía continuar por las paredes laterales del ábside y lo que hoy podemos ver es lo único que queda de dicho Apostolado.

• S.TOMAS su nombre está incompleto
• S.BARTOLOMEE
• S.MARIA con la mano velada por su túnica, sostiene un recipiente que irradia pequeños rayos simbolizando la sangre de Cristo.
• S.IOANES San Juan Evangelista nos muestra el Libro del Apocalipsis.
• S.IACHOBE Santiago Apóstol (Jacobo o Jaime)
• S.FILIPUS su nombre también está incompleto

Por debajo de estos niveles la pintura ha desaparecido pero lo normal es que hubiera una cenefa en forma de zig-zag y representaciones de animales, monstruos o elementos vegetales como se pueden ver en otros lugares con representaciones similares. Sería este el tercer nivel en que divide iconográficamente el ábside.

En las bóveda de uno de los tramos rectos del ábside destaca saliendo de un circulo, la mano de Dios bendiciendo o señalando hacia la izquierda (la Dextera Domini), y en un medallón de la otra bóveda, el Agnus Dei o Cordero de Dios que aparece según la versión de San Juan en el Apocalipsis, con siete ojos, además luce en su cabeza el nimbo crucífero propio del Salvador. En ambas bóvedas podemos ver distintas escenas historiadas del Antiguo Testamento: el pobre Lázaro, casi desnudo, cubierto de llagas que lame un perro, otra escena caracterizada por una mesa puesta y que representa la parábola de Lázaro en la puerta de la casa del rico Epulón. Una tercera escena representa a Caín y Abel, en el momento mismo del asesinato de Abel.

En los muros frontales donde descansa el arco de triunfo se podían ver dos figuras hoy casi desaparecidas pero del que sabemos el nombre de uno de ellos por haberse conservado parcialmente, a la izquierda San Climent (titular de la iglesia). El personaje del lado derecho ha desaparecido.