Introducción
Nombre: Santa Iglesia Basilica Catedral de la Asunción de Nuestra Señora
Emplazamiento: Segorbe (Castellón). Comunidad Autonóma Valenciana
Declarado Bien de Interés Cultural
Elevada a la categoria de Basilica en 1983 por el papa Juan Pablo II
Capital de la Comarca del Alto Palancia
Gentilicio: Segorbinos
Diocesis de Segorbe-Castellón
A orillas del rio Palancia
Historia
La población de Segorbe nace a la historia con los romanos, ya que algunos autores la han querido identificar con la antigua
Segóbriga. Los visigodos ocuparon el terriotorio hasta que en el año 716 los musulmanes toman la ciudad y la fortifican con
un perimetro de murallas. No será hasta 1229 cuando el rey musulman de Valencia
Abu Zayd sea destronado por su
enemigo el también musulman Zayyan, trasladandose Abu Zayd a Segorbe y convirtiendose en aliado del rey Jaime I el Conquistador. En
1245 el rey aragonés se hace con el control efectivo de la población y hace entrega a su vasallo Abu Zayd de diversos territorios
en el recien creado Reino de Valencia.
Desde 1176 Segorbe habia quedado constituida como diócesis en unión de Albarracin, pasandose a llamar Diocesis de Segorbe-Albarracin,
dependiente del arzobispado Toledo. Con la toma de la ciudad por el rey Jaime I en 1245, el nuevo obispo de Segorbe-Albarracin, don Pedro
Garcés (1246-1259) toma posesión de la mezquita y la consagra como templo catredralicio.
El obispo de Valencia,
Arnaldo de Peralta (1243-1248), que deseaba que
la diocesis quedara anexionada a la valenciana, invade el territorio en 1247 con un ejercito, saquea la ciudad y expulsa al
obispo que se habia refugiado en la Iglesia de Santa Maria. Será en 1273 con el obispo
Pedro Ximenez de Segura (1273-1277) cuando via militar recupere el territorio anteriormente ocupado. La Santa Sede tuvo
que intervenir, puso la sede bajo la protección del obispo de Tortosa y cuando en 1318 se creó la sede arzobispal de Zaragoza,
pasó a depender la diocesis de Segorbe-Albarracin de esta, dando por terminadas las discusiones politicas y territoriales.
Como hechos importantes podemos indicar que en Segorbe estuvieron residiendo una temporada el rey Martín el Humano y su esposa
Maria de Luna, natural de Segorbe. En la Catedral predicó en diversas ocasiones San Vicente Ferrer, se celebraron Cortes del Reino y
recibió la visita de los Reyes Católicos y se proclamó la fundación de la Cartuja de Vall de Crist.
También destacar que en el año 1459 el rey de Aragón Juan II transformó el condado de Segorbe en ducado, en la persona de su
sobrino Enrique de Aragón y Pimentel, por lo que Segorbe pasó a ostentar el titulo de ciudad Ducal. En la actualidad el ducado de
Segorbe lo ostenta la Casa de Medinacelli.
Caracteristicas
La Catedral ocupa el lugar que anteriormente ocupó la mezquita musulmana, aunque no se han encontrado restos que lo puedan
corroborar. La fecha de inicio de las obras se desconoce pero todo
indica que sería con fecha posterior a 1277 que es cuando se pacifica el conflicto entre las diocesis de Valencia y la de Segorbe-Albarracin.
Durante los siglos XIV al XVII se acometen obras de mejora o reforma del templo que culminaria en el siglo XVIII
con la total adaptación del
templo de su anterior fábrica gótica del siglo XIV al imperante académico de la época.
Durante el obispado de Iñigo de Vallterra y Sanchez de Heredia (1370-1387) se concluye la capilla del Salvador situada en el
claustro, una de las más importantes que tiene la Catedral.
En el siglo XV el obispo franciscano fray Juan de Tahuste (1410-1427) ordena construir la Sala Capitular (1417). El obispo Bartolomé Martí
(1474-1498) ordena la remodelación del coro, obra que realizaria Juan de Burgos.
Durante el siglo XVI el obispo de la orden de los jeronimos, fray Gilaberto Martí (1500-1530), ordena remodelar
la Capilla Mayor y la dota del
retablo hoy desperdigado realizado entre 1525 y 1531 por
Vicente Macip. Además mandó realizar una cripta para el enterramiento de los
obispos y diversas reparaciones en el claustro y las nuevas sacristias. En 1534 se consagró el nuevo Altar Mayor por el obispo Gaspar
Jofré de Borja (1530-1556).
Durante el siglo XVII, el obispo
Pedro Ginés Casanova (1610-1635) manda realizar la capilla de la Comunión, dotada con obras de Juan Ribalta y Vicente Castelló;
el obispo Anastasio Vives de Rocamora (1661-1672) ordenar en 1671 construir
la portada neoclásica lateral sustituyendo a la anterior gótica; y en 1696 el obispo Antonio Ferrer y Milá (1692-1707) efectua obras
de remodelación en el presbiterio. También se realizaron obras que modificaron el aspecto gótico del edificio
dotandola de un aspecto barroco.
Hasta este momento toda la obra realizada en la Catedral habia sido dirigida bien a la construcción de las diversas partes del edificio, ampliación,
mejoras o reformas del edificio. Pero será no obstante entre 1791 y 1795
(siglo XVIII) cuando se lleve a cabo una gran reforma que está si alteraría sustancialmente su fábrica original. La reforma realizada por el arquitecto
valenciano Vicente Gascó Masot (1734-1802), es la que ha llegado hasta nosotros y da al interior de la iglesia un aspecto neoclásico-académicista.
Las obras realizadas por Vicente Gascó y ayudado por Francisco Marzo y Mariano LListerri,
durante el mandato del obispo Lorenzo Gómez de Haedo (1783-1809) configura el
espacio catedralicio manteniendo las caracteristicas originales de su fábrica gótica como es la planta de una sóla nave, sin nave
de transepto y con disposición de capillas laterales entre los contrafuertes. Con la reforma la nave del templo se eleva en altura, y su
interior se cubre con bóvedas de medio cañón con lunetos y decoración a base de arcos de medio punto y pilastras acanaladas de orden
compuesto. También se eliminan los elementos barrocos realizados durante el siglo anterior.
Por tanto de su anterior fábrica gótica sólo se conserva la configuración general de la planta, algunos muros exteriores
laterales y los contrafuertes. Será el claustro una vez repristinado después de la Guerra Civil
de 1936 lo que mejor ha conservado su fisonomia gótica.
En 1795 quedará nuevamente consagrado el templo con las reformas realizadas, aunque las obras de remodelación y embellecimiento
continuarian hasta 1806.
La portada principal se situa en la fachada occidental (Plaza del Obispo Luis Amigó).
De corte clasicista, realizada a finales del siglo XVII, con
columnas pareadas toscanas que sostienen un
frontón partido rematado en su centro
por un
ventanal adintelado que a su vez se remata en un pequeño frontón curvo partido. Entre las columnas
dos puertas gemelas con arcos de medio punto separados por un machon a modo de parteluz.
La portada no dispone de decoración escultórica. Las columnas descansan sobre
un pequeño zócalo. El conjunto de la portada se eleva en altura sobre el suelo de la calle por lo que se hace necesario una pequeña escalera
para salvar el desnivel.
En esta fachada es donde podemos observar con mayor claridad los antecedentes góticos, ya que en este punto podemos ver unos
arcos apuntados, los
contrafuertes y los muros de piedra sillar caracteristicos del gótico, y que sostienen los paramentos laterales del templo.
La segunda portada denominada de Santa Maria permite el acceso al claustro desde el norte. Se trata de una sencilla puerta adintelada de corte renacentista.
Lo más destacable es la hornacina que se encuentra por encima del dintel de la portada y que alberga una réplica del
relieve de la Virgen Maria esculpido
por Donatello y cuyo original se encuentra en el interior del museo catedralicio. Las batientes son de madera chapadas en metal.
En el interior del templo destacan las pilastras acanaladas de orden compuesto, pareadas en la nave y sencillas en el
presbiterio. Una guirnalda
dorada une todos los capiteles de las pilastras alrededor de todo el interior del templo. Por encima de este conjunto de pilastras un entablamento
sostiene la bóveda de medio cañón, con lunetos y vitrales. Destaca en su decoración el uso del mármol de diversos colores y calidades. La decoración de estucos y
dorados es obra de Vicente Esteve.
El Altar Mayor realizado en el siglo XVIII con mármol, se decora con pinturas murales en el ábside que
representan la Glorificación de la Virgen María. Es
obra de los pintores Manuel Camarón Meliá (1763-1806) y de Luis Antonio Planes realizadas en 1806. En el muro
testero del ábside una gran hornacina alberga una escultura de la
titular del templo, obra de
José Esteve Bonet. La imagen de Maria queda enmarcada por un doble arco de medio punto que
apoya cada uno en una columna de orden compuesto y fuste estriado. A ambos lados del Altar Mayor dos hornacinas con las figuras San Pedro
y San Pablo. En la base de la pintura mural una cartela dice: "ASSUMPTA EST MARIA IN COELUM".
Sobre la bóveda de la nave central cuatro grandes
medallones o tondos realizados por
José Vergara que representan diversas escenas de la vida de Maria.
El coro se cierra por una reja de forja valenciana de los siglos XV ó XVI
que guarda en su interior la
sillería barroca realizada entre 1725 y 1726 por Nicolás Camarón LLoro.
Silleria en dos niveles o alturas, sólo la silleria alta dispone de relieves en el frontal de los respaldos.
Las tallas fueron destruidas durante la guerra civil de 1936 y reahabilitadas al finalizar la contienda por el escultor Gabino. Frente a la reja del
coro encontramos un espacio delimitado por una barandilla de bronce realizada en 1791.
El coro adopta la forma de "U" y sobre los muros laterales encontramos dos organos, mientras que en el testero encontramos tres
ventanales con vitrales de reciente ejecución.
El interior del templo dispone de seis capillas; en el lado del evangelio, la Capilla de Cristo Resucitado, la de San José y la de San Lorenzo, en el
lado de la epistola, la capilla de la Inmaculada, la de la
Virgen de los Desamparados y la de San Vicente Ferrer.
Todas las capillas se abren al interior por un arco de medio punto.
Las imagenes se resguardan en el interior de una hornacina y ambos lados dos
columnas de orden compuesto sostienen un sencillo entablamento.
Los altares estan realizados en mármoles de distintos colores y son todos de similares caracteristicas.
A destacar que sobre el ara de la Capilla de San Vicente Ferrer, encontramos una urna de cristal con los huesos-reliquias
de San Felix.
En sendas hornacinas situadas dos a los pies del templo y dos en la cabecera,
encontramos las imagenes de los cuatro evangelistas, San Lucas y San Mateo a los pies y a
San Marcos y a San Juan en la cabecera; todos ellos con sus simbolos representativos.
El claustro situado en el lado de levante, ha conservado su aspecto gótico original. De planta trapezoidal, dispone de arquerias apuntadas y
bóvedas de crucería que descansan sobre mensulas, algunas de ellas con decoración de tipo vegetal.
Realizado en el siglo XIV, sus capillas quedaron finalizadas en su gran mayoría en el siglo XV.
Dispone de una galeria claustral en el segundo piso de corte renacentista y fechada a mediados del siglo XVI. Después de la guerra
Civil de 1936 la galeria se acondiciona como claustro alto y se cierra por una arqueria de arcos de medio punto para
cumplir funciones de Museo Catedralicio.
En la panda norte encontramos la Capilla de las Santas Clara y Eulalia del siglo XV. En su interior encontramos un relieve
realizado en mármol de Carrrara con restos de policromia y dorado, realizado en el siglo XV por el
escultor florentino Donatello (1386 - h.1466) y representa a la
Virgen con el Niño y unos ángeles. Es uno de los iconos representativos de la Catedral. Tiene unas medidas de 90 x 58 cm. La Virgen
posa su mirada sobre el Niño Jesús que porta una cartela, mientras el fondo representa una escena de arquitectura.
El relieve procede del Castillo de Segorbe, ya que se encontraba sobre la puerta de la capilla de los duques. El relieve fue donado en 1801
a la Catedral al ser derruido el castillo y fue colocado en la puerta de Santa Maria. En 1923 el relieve se guardó en el interior de la Catedral y
en su lugar se puso una replica.
Capilla de los Santos Antonios del siglo XV fundada por el obispo Francisco Riquer Bastero (1400-1409).
En su interior encontramos el retablo de Santa Clara y Santa Eulalia obra
de Pere Serra del siglo XV. Esta capilla y la anterior se encuentran comunicadas entre si por un paso interior abierto en el muro. Este retablo
en origen se encontraba en la capilla homonima.
El retablo se compone de tres calles: en la central Santa Eulalia con una cruz y Santa Clara vestida de hábito. A la izquierda diversas
escenas con el martirio de Santa Eulalia y a la derecha escenas de la vida de Santa Clara (San Francisco de Asís corta el cabello de la monja,
Santa Clara haciendo huir a los moros que querian asaltar el convento y Santa Clara consolada por la Virgen en el momento de su muerte). En la
predela: San Pedro, San Pablo, dos obispos, Santa Úrsula con palma, corona, arco y flecha, una santa con corona, rosario y libro y en centro
Cristo varón de Dolores. En el ático la Crucifixión.
Continuando por la panda este encontramos la
Capilla del Salvador
Consagrada en 1401 y construida en el siglo XIV a expensas del obispo Iñigo de Vallterra, tenía cinco altares,
hoy desaparecidos.
La joya de la corona de esta capilla es el sepulcro gótico-funerario de los Vallterra,
realizado en piedra caliza policromada. En el encontramos las estatuas yacentes de don Juan de Vallterra y su esposa Violante de Castellví que
descansan sobre la parte superior del sarcofago en plano inclinado. El sepulcro se halla en el interior de un nicho de estilo gótico
también policromado. Es obra del taller del catalán Pere Moragues realizado en el siglo XIV. En el frontal del
sepulcro encontramos tres escudos, dos
de ellos corresponden al linaje de los Vallterra (flores de lis y barras) y uno correspondiente al linaje de los Castellví
(tres castillos,). En alternancia con los escudos encontramos diversas figuras de monjes en actitud de duelo.
El sepulcro se levanta sobre tres leones. A los pies de los difuntos descansan dos perros en señal de fidelidad. A destacar que lo habitual
es que a los pies del caballero en lugar de un perro se coloque la figura de un león en señal de fuerza. En el fondo de la pared un friso
representa la escena procesional del entierro a cuyo frente figura el obispo. En la parte superior dos ángeles acogen el alma de los difuntos.
El nicho donde se encuentra el sepulcro lo forma un arco apuntado con columnillas y adornos de cardinas
por el trasdos de los arcos.
Por la composición estilistica del conjunto funerario se puede inferir que el autor del mismo, sea el mismo escultor que realizó el sepulcro
de los Boil que se conserva en el
Convento de Santo Domingo de Valencia.
Otros retablos de la Capilla son:
el retablo de la Última Cena y Nuestra Señora de los Ángeles, obra de Joan Reixach del siglo XV.
En el interior de un pequeño nicho que forma el muro de la pared encontramos
el retablo de San Lucas (Sent Lluch) del siglo XV, atribuido al maestro de San Lucas.
Realizado hacia 1460 en temple y óleo sobre madera dorada, es uno de los pocos retablos que ocupan su lugar original desde que
fue realizado. A sus pies fue enterrado Gonzalo de Espejo que se cree fue el fundador del altar.
El retablo está formado por tres calles: en la central vemos la imagen de San Lucas con el toro alado y a sus pies el donante. En la calle
izquierda en la parte superior San Lucas enseñando a la Virgen el icono de Jesús, y en la inferior el santo predicando. En la calle de la derecha
en su parte superior San Lucas celebrando misa y en la inferior San Lucas curando a un niño. En la predela en el centro Cristo varón de
Dolores, y a ambos lados San Juan Bautista, La Magdalena, La Virgen, San Juan Evangelista, San Miguel y San Sebastián. En el ático escena con
la Crucifixión.
Frente al retablo de la Última Cena encontramos las tablas que formaban
el retablo del Altar Mayor de la Catedral, obra de Vicente Macip, realizado en el siglo XVI. Falta la tabla central y
el armazón del retablo.
En una pequeña sacristía encontramos diversos elementos artísticos de orfebreria y textiles.
La portada gótica de la capilla se cierra con una puerta barroca procedente de la Cartuja de Vall de Cristo. Las batientes son de madera forrada
en plata corlada. La
portada formada por un arco
apuntado sin timpano ni decoración escultórica, se compone de una triple arquivolta que continua sin interrupción hasta el suelo. La parte exterior
de la arqueria se adorna con decoración de cardinas y en el vertice superior por un gran florón de cardinas en forma de cruz.
Dos peanas en la base de los arcos nos
indican que en origen debería llevar dos pequeñas esculturas. La capilla se cubre con bóveda de crucería con terceletes cuyas
nervaduras se apoyan en mensulas historiadas.
Capilla de Todos los Santos del siglo XV y cubierta con bóveda de crucería.
En su interior el retablo de la Vida de Maria obra fechada hacia 1490
y atribuida a Martin Torner. Óleo sobre madera.
Una pequeña imagen de bulto redondo de San Onofre en madera policromada, de traza castellana y autor anónimo, fechada en el
siglo XVI.
También encontramos diversas claves de bóveda policromadas fechadas en el siglo XV. Se cree que posiblemente estas claves corresponderian
a la anterior estructura gótica de la Catedral. Representan la Venida del Espiritu Santo, los Evangelistas San Lucas y
San Marcos y la Anunciación.
Sala Capitular del siglo XV. Las obras comenzaron en 1417 bajo el obispado de fray Juan de Tahust.
De planta cuadrada y bóveda nervada alzada sobre trompas que permiten el cambio de la planta cuadrada a
bóveda octogonal. Los nervios apoyan en pequeñas mensulas directamente sobre los muros.
En distintos lugares de los muros podemos ver el escudo del obispo, el mismo
que figura en el arca funeraria que podemos encontrar cerca de la Sala Capitular en el claustro.
La sala tiene estructura de torreón aunque debido a las casas que circundan el edificio no es posible apreciarlo. Dispone de una planta subterranea,
la planta baja donde se reunian los canónigos de la Catedral y una planta superior que sirvió de Archivo Catedralicio.
En su interior encontramos el retablo de la
Visitación realizado entre 1460 y 1470 atribuido al maestro de Segorbe. Además de una serie de lienzos con los
diversos obispos que ha tenido la diocesis desde el siglo XVII al XX.
También una tabla que representa el abrazo ante la puerta dorada entre Santa Ana y San Joaquin (padres de la Virgen) fechada en el siglo
XV y que formaría parte de un retablo hoy desaparecido. Atribuido al maestro del retablo de Santa Cruz, o también
a Miguel Alcanys y fue realizado entre 1395 y 1400 en temple sobre madera.
Destaca el suelo original de ceramica valenciana del siglo XV decorado con motivos heráldicos, rosetas y aves.
En la panda sur Capilla de San Jerónimo o de los clérigos, del siglo XV con el retablo de San Jerónimo, obra al temple sobre
madera de Jaume Mateo realizado en el siglo XV.
Capilla de la Santa Cruz del siglo XV, con el retablo de San Martin de Tours, obra del siglo XV del valenciano
Joan Reixach ( h.1411 - h.1484). Realizado hacia 1454 en temple y óleo sobre tabla dorada.
Capilla de San Valero del siglo XV. En ella encontramos el retablo de las Almas y Misa de San Gregorio, realizado en el siglo XV.
El Calvario es obra de Felipe Pablo de San Leocadio realizado en el siglo XVI.
Ya en la panda oeste encontramos el acceso a la iglesia desde el claustro. En este lado no encontramos capillas ya que la panda
hace pared con la iglesia. Las capillas del claustro se cierran mediante verjas de forja valenciana realizadas a finales
del siglo XV o principios del XVI.
En el centro del claustro una fuente cuya existencia se conoce por lo menos desde el siglo XVII pero que sin
embargo la actual que ocupa su lugar es de construcción reciente.
En 1936 durante la Guerra Civil el templo sufrió grandes daños y no será hasta 1949 cuando el mismo sea nuevamente abierto al culto.
En este periodo la galeria superior del claustro se cierra y su interior queda transformado en depósito de las obras de
arte que se habian salvado en la guerra y que formarian el germen del actual Museo Catedralicio.
Criptas
El claustro no es pródigo en monumentos funerarios, se limitan a unas pocas lápidas con inscripciones y una pequeña arqueta situada
cerca de la Sala Capitular y que contiene los restos del obispo fray Juan de Tahust, según lo atestigua el escudo que figura
labrado en el sepulcro.
En lugar de enterramientos
encontramos una gran cripta que discurre por debajo de la panda sur del claustro y que reciben los nombres de San Valero,
de la Santa Cruz, de San Jerónimo y la de los Deanes y que se corresponden por su parte superior con sus capillas homonimas.
En origen disponia de dos entradas, una por el suelo de su capilla y otra por una puerta exterior que recaia al cementerio y que en la
actualidad es calle. La entrada habitual de los difuntos se realizaban por estas puertas, aunque en la actualidad se encuentran tapiadas a
excepción de una de ellas por las que se permite su visita.
Son cuatro salas abovedadas ligeramente apuntadas construidas
en el siglo XIV y que no tenían comunicación entre si. En la actualidad un pasillo abierto en los muros durante la Guerra Civil para que
pudiera servir de refugio permite la comunicación entre ellas. En una de las salas se encontraba el osario donde se depositaban los
huesos de los difuntos una vez pasado el tiempo.
Los difuntos eran depositados en nichos situados en los muros y albergaban los restos mortuorios de los canónigos de la catedral o sus
beneficiados.
La torre campanario de planta trapezoidal, está construida en piedra sillar entre los siglos XIV y XVI.
Está formada por tres cuerpos separados por impostas, las inferiores de traza gótica,
y el tercero se corresponde con el cuerpo de campanas. Terminada en una terraza protegida por una balaustrada.
Sobre la terraza un pequeño templete de coronación que alberga la campana de horas.
El templete fue realizado en el siglo XVIII. La torre tiene una altura total de 36
metros y está construida sobre una de las torres de la muralla conocida como Torre de las Campanas.
Restos de esa torre son facilmente apreciales en la base del campanario.
Las nombres de las campanas son las siguientes: Santa Bárbara (1989), Santa Lucia (1749), Ave Maria (1918), San José (1790), Santo
Ángel Custodio (1964), Nuestra Señora de la Cueva Santa (1991), Virgen de Gracia (1989), Inmaculada Concepción (1989), Virgen de la
Esperanza (1941), El Señor y San Mauro (1941), Nuestro Señor (1941) y la de toque de cuartos. Por último en el templete antes citado
la campana de horas del año 1659.
Ficha técnica
Fecha de realizacion página: 15 de Noviembre de 2.009
Fecha última modificación:
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