Pintor. Nació en Valencia, el 9 de noviembre de 1883. En sus primeros estudios, hechos en las escuelas Pías, obtuvo las
más altas calificaciones en Dibujo. A los quince años ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos donde tuvo como
profesores a Gonzalo Salvá, Pedro Ferre, Isidoro Garnelo y Rafael Doménech, quienes le otorgaron las mejores notas, destacando
especialmente en Colorido y Composición.
Al terminar la carrera, en 1903, Joaquín Sorolla lo admitió en su taller como alumno particular, abandonándolo definitivamente
en 1908 para iniciar su carrera en solitario. Su maestro se le reveló como un excelente amigo y compañero, pese a los casi
veinte años e diferencia que existían entre ambos. Le inculcó los primeros rudimentos del color y le enseñó a " mirar la naturaleza"
como hacían los pintores impresionistas.
En 1911 se trasladó a la Academia Española en Roma para ampliar sus conocimientos al obtener la pensión de Pintura que
le otorgó la Real Academia de San Fernando de Madrid. Allí tuvo de director a José Benlliure Gil y como compañeros a José
Capuz, Tomás Murillo, Pepino Benlliure, Moises de Huerta, Luis Benedito y Enrique Pérez Comendador, entre otros. Se
sintió particularmente atraído por el influjo del Renacimiento italiano que lo dominaba todo. Visitó las más
importantes ciudades y admiró sus numerosos museos y pinacotecas.
En 1913 se trasladó a París para perfeccionar su arte y conectar con los círculos artísticos de la ciudad. No pareció interesarle
la ciudad y desdeño sus cenáculos vanguardistas, centrando su atención únicamente en la obra pictórica de los impresionistas,
ya en franco declive. Visitó además Inglaterra, Alemania, Austria, Bélgica y Holanda, interesándose por los pintores y
grabadores holandeses, principalmente por Rembrandt, cuya obra le entusiasmó. De lo impresionistas le cautivaron los
efectos cambiantes y fugitivos que la luz y la atmósfera producía en la naturaleza. Eligió, no obstante, como temática
preferentemente interiores, recreándose en locales cerrados, las habitaciones y las amplias estancias bañadas por una
luz tranquila. Todo ello plasmado con una delicada naturalidad, a la cual un detalle cualquiera, una estatua, enseres y
tejidos, deban una impresión de elegancia, de calidad y de equilibrio. Se apreciaba el silencio apacible de un tarde estival en
el que destacaba como protagonista única una figura de mujer vestida de claro que cosía o leía. Recreó un ambiente hogareño,
recóndito, de intimidad familiar, enteramente visual, sin detallismos ni minuciosidades, en el que sobresalía la atmósfera
bañada por la claridad y los efectos de la luz que provocaba una ventana entreabierta. También destacó como retratista a la
manera de Benedito y como bodegonista singular por su dibujo cuidadoso y su técnica pulida.
En 1919 se estableció en Valencia y algunos de los cuadros que realizó en dicha ciudad fueron enviados a las Bienales de
Venecia de 1921 y 1934 y a la Exposición de Arte Español en París en 1928. Su pintura se fue haciendo cada vez más
personal, más suya, con una riqueza cromática maravillosa y un dominio técnico perfecto. Alternó su residencia de Valencia
con la de Teruel.
En 1939 se le nombró para desempeñar interinamente la Cátedra de Colorido y Composición de la Escuela de Bellas
Artes de San Carlos.
En 1944 le nombraron Subdirector de la Escuela , y en 1946 director de la misma hasta 1951.
Fue un adelantado de la pintura realista autóctona y creador de una figuración intimista que revelaba una sensibilidad y
un extraordinario dominio técnico. Pintor del paisaje valenciano y de los interiores, fue conocido por todos
con el sobrenombre de " el Veermer de Benicalap".
Su obra se encuentra repartida por numerosas colecciones privadas españolas y extranjeras. El Museo de Bellas Artes de
Valencia posee una importante colección de sus obras.
(Del Diccionario de Artistas Valencianos del Siglo XX de Francisco Agramunt Lacruz).
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