El lugar de nacimiento de nuestro personaje está en discusión, aunque mayoritariamente se acepta que nació en Valencia hacia 1240, una vez ya conquistada la ciudad por
el rey Jaime I el Conquistador en 1238. Aunque valenciano de nacimiento, sus orígenes deben rastrearse en al Bajo Aragón, en Villanueva de Jiloca que era de donde procedía
su padre. Fue hijo de Arnau de Villanueva y de María de Montpellier. Aunque como médico Real, profesor y erudito estuvo mucho tiempo fuera de nuestro Reino, siempre
consideró Valencia como su casa, aquí contrajo matrimonio con Inés Blasi y tuvo a su única hija, María, que ingresaría en un convento de monjas de nuestra ciudad.
Su muerte tuvo lugar en Génova-Italia mientras realizaba un viaje en barco con destino a Avignon. Murió un 8 de septiembre de 1311 a una edad bastante avanzada para
la época.
En 1260 se encuentra estudiando medicina en la ciudad de Montpellier, que entonces pertenecía a la Corona de Aragón y obtiene el grado de "magister".
En 1267 se le documenta en
Nápoles continuando estudios. En 1281 consta ya como médico de la Casa Real Aragonesa en la persona del rey Pedro III el Grande, más tarde lo sería también de
su hijo Jaime II el Justo. Entre 1290 y 1299 se dedica a impartir clases de medicina en Montpellier al mismo tiempo que ejerce la profesión médica.
Hombre muy culto, hablaba perfectamente hebreo, árabe y latín, además del valenciano y probablemente tenía conocimientos de griego y francés. Bien considerado en el
ambiente médico y protegido por los reyes de Aragón y por el Papa de Roma, no pudo sin embargo evitar ser duramente criticado por muchos sectores por dedicarse a los
estudios de la alquimia y por sus teorías sobre la llegada del fin del mundo y otras cuestiones teológicas que no eran del agrado del estamento eclesiástico.
Escribió numerosas obras, siempre en valenciano o en latín, tanto de cuestiones médicas como filosóficas o teológicas. También tradujo escritos de médicos árabes, judíos
y textos clásicos de la antigüedad.
En la ciudad de Valencia, además de tener rotulada una calle con su nombre, tiene levantada una estatua en el Hospital Clínico Universitario, y un Hospital de la Seguridad
Social lleva por nombre Arnau de Vilanova.
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