Situada en la calle Sagunto, esta vía ha recibido también los nombres de camí de Morvedre o camí de sant Juliá.
Los orígenes de la parroquia se remontan a la antigua leprosería (hospital de enfermos de lepra) que fundara bajo su impulso el rey Jaime el Conquistador hacia 1240.
Este antiguo hospital disponía de enfermería, alojamientos, cocinas, comedores, iglesia y huertos que atendían los propios enfermos. De todo el conjunto
hospitalario solo la iglesia ha llegado hasta nosotros y probablemente menguada en su tamaño y totalmente reformada.
Por las características de la enfermedad (contagiosos) se encontraba situado en un
lugar entonces alejado de la ciudad como era este paraje, y aunque separados albergaban enfermos de ambos sexos.
En el año 1512 el rey Fernando de Aragón, decretó la unificación de todos los hospitales valencianos en uno solo, sería conocido como Hospital General. De esta unificación quedó
excluido el hospital de san Lázaro, por las características del mismo. No será hasta 1739 cuando el hospital de leprosos quede integrado en el hospital general. Una tercera fase
tuvo lugar en 1902 con la creación del sanatorio de Fontilles (Alicante), hospital dedicado en exclusiva a la enfermedad de la lepra y con enfermos de toda España. El antiguo hospital
de leprosos de san Lázaro quedaría abandonado y con el tiempo desapareció, solo quedó en pie la iglesia que quedó reducida a una simple ermita situada en las afueras
de la ciudad.
La ermita de san Lázaro fue elevada a la categoría de parroquia en 1958, después de una dura labor llevada a cabo por su primer párroco Vicente Morell Morell († 2004),
la parroquia de san Lázaro se convirtió en referente de la vida espiritual de los feligreses de la calle Sagunto. Don Vicente Morell compró una antigua nave situada a espaldas
de la ermita y junto con la casa del ermitaño que todavía subsistía pudo inaugurar el templo en junio de 1960.
Una segunda etapa importante en la vida parroquial tuvo lugar con la llegada de un nuevo párroco, José María Valls Abad († 2015), quien en 1985 (fecha de su incorporación
a la parroquia), promovió la restauración total del templo que fue llevada con grandes esfuerzos y sacrificios. Se retranqueó la fachada a nivel de la calle, se abrieron nuevos
huecos en la fachada y se abrió una sola entrada en forma de arco de medio punto en el centro de la fachada. El interior del templo fue transformado en su totalidad, dándole un
estilo funcional. La remozada iglesia fue nuevamente inaugurada en 21 de mayo de 1989 con su fisonomía actual.
El cura párroco José María Valls, verdadero artífice de este milagro permaneció en la iglesia de san Lázaro hasta 2008 en que fue destinado a nuevos menesteres.
Dispone en su tejado de una espadaña de un solo vano y que es reconstrucción moderna (hacia 1990) de una anterior de iguales características ya perdida. La campana que
aloja su vano lleva por nombre Marta y María y fue fundida en el año 1989.
Por último habría que mencionar quien era este Lázaro, cuya vida está asociada a la enfermedad de la lepra.
Hay que decir que el titular de la parroquia es san Lázaro obispo, hermano de Marta y María, a quien Jesús había resucitado según se narra en un famoso pasaje de la Biblia.
Sin embargo hay que decir que el tiempo ha confundido a dos personajes, a san Lázaro obispo, con el mendigo Lázaro enfermo de lepra.
La historia de Lázaro está recogida en el evangelio de Lucas, en una conocida parábola.
Epulón rico comerciante, y Lázaro mendigo leproso que malvivía con las migajas de Epulón. A la muerte de ambos, Epulón fue condenado al infierno, mientras que
Lázaro pudo disfrutar de la gloria en los cielos, Epulón mientras tanto clamaba por una salvación imposible, ya que ese es el destino que le espera a los ricos.
|