Gremio de Maestros Carpinteros c/Balmes, 29
Gremi de Fusters de Valencia i Provincia

El Gremio de Maestros Carpinteros es uno de los antiguos gremios que, desde el siglo XIII, momento de la conquista de la ciudad de Valencia por el rey Jaime I el Conquistador, articula la ordenación gremial valenciana. En un primer momento además de carpinteros recoge los oficios de imagineros e incluso pintores y también un pequeño grupo relacionados con los "menesters" de la carpintería. Su santo patrón era San Lucas, médico de profesión. Sin embargo será en 1497 cuando el rey Fernando el Católico autorice el cambio del patronazgo pasando a ser San José el nuevo patrón del gremio de carpinteros.


La Casa Gremial se encuentra en el antiguo barrio de Velluters. Es un gran edificio de planta rectangular construido en el siglo XVIII, aunque su origen es más antiguo. Su portada adintelada conserva en el centro del dintel esculpidos en piedra los siguientes elementos: un tintero sobre un libro, una escuadra, una regla y un compás. En los ángulos que forman la portada aparece una sierra en uno de ellos y en el otro ángulo una especie de hacha (azuela) propio del arte de la carpintería.

En su interior un gran zaguán distribuye el espacio hacia las distintas dependencias. Una escalera sube a la planta noble donde se encuentra la sala de juntas y la capilla. En la sala de reuniones de planta rectangular (8 x 20 metros), destaca la armadura del techo de madera, formada por sesenta casetones que según se dice está realizado cada uno por un maestro carpintero distinto lo que le proporciona cierta singularidad al conjunto, ya que cada maestro quiso poner su punto genial en cada uno de los casetones. Por debajo del artesonado corre un friso también de madera fechado en el siglo XV.

El edificio exteriormente y por su fachada trasera se divide en dos secciones horizontales de distinto tamaño separadas por una moldura. Destaca en su parte alta una galería formada por 18 arquillos de medio punto, por debajo del alero de madera. Una cubierta a doble vertiente cubre el edificio. En esta fachada trasera podemos encontrar además de varias ventanas acristaladas una puerta adintelada de factura moderna, ya que todo el edificio ha sido rehabilitado en época reciente. Junto a la puerta podemos encontrar una lápida conmemorativa dedicada a Amalio Gimeno.

En su fachada principal destacan los dos balcones trabajados en hierro sobre vanos adintelados, uno por cada uno de los pisos de que se compone el edificio en altura.

En uno de los ángulos de la casa podemos ver en el interior de un escudo en piedra, un cartabón y otro elemento (una especie de punzón), propios del trabajo de la carpintería.