Se trata de un gran edificio realizado entre 1883 y 1887 por el arquitecto
Joaquín Maria Belda Ibañez. En el año 1924 el arquitecto
Manuel Peris Ferrando realizó importantes modificaciones tanto en el exterior como en el interior del edificio, proporcionandole su actual
configuración.
Este arquitecto aumentó en dos alturas más el edificio y realizó su actual fachada que es la parte más interesante del edificio.
En la fachada se aunan multiples concepciones artisticas desde la inspiración barroca a elementos renacentistas-platerescas o
historicistas.
Entre 1999 y 2002 los arquitectos Alvaro Gómez-Ferrer Bayo y Natalia Gómez-Ferrer Lozano llevaron a cabo obras de rehabilitación a fin
de adaptar el edificio a las nuevas exigencias que la ubicación del Colegio precisaba para su actividad.
La entrada se realiza a través de una gran puerta adintelada cerrada por un puerta metálica de inspiración plateresca. En su parte superior dos
figuras una masculina y otra femenina con los ojos vendados sostienen los escudos de las tres provincias que forman la Comunidad
Valenciana. A ambos lados dos atlantes sostienen el gran balcón central que recorre la fachada del edificio.
A ambos lados de la puerta principal, dos puertas metálicas más sencillas también adinteladas completan la entrada al edificio.
En ellas podemos ver unos medallones al mas puro estilo plateresco.
La fachada se completa en su gran mayoría por balcones decorados al gusto barroco. Destaca sobre todos ellos el gran balcón central
del piso principal, cerrado por una verja de estilo plateresco. En su parte superior podemos ver el escudo de España. A ambos lados
dos figuras de niños desnudos descansan sobre la curvatura del frontón.
La fachada y los balcones se adornan con decoración vegetal, alguna figuración historicista y medallones de estilo renacentista. El resto
de la fachada con ornamentación al estilo barroco.
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