Pedro de Urbina y Montoya nació en la población alavesa de Berantevilla el 12 de agosto de 1585.
Muertos sus padres se traslada a Toledo junto a su tío que no quería que se dedicase a la vida monástica. Estudia gramática y Humanidades en
Toledo y Artes y Teología en Alcalá de Henares. Se doctora en Teología por la Universidad de Sevilla.
Tomó los hábitos de la orden seráfica [franciscanos (O.F.M.)] el
22 de febrero de 1609 en el Convento del Castañar en la provincia de Toledo. En 1629 es nombrado guardián del Convento de Santa María
de Jesús de Alcalá de Henares. En 1632 es elegido superior provincial de los franciscanos de Castilla y en 1634 comisario
general de la familia ultramontana franciscana.
En 1644 es elegido obispo de Coria y ocupando tal cargo en 1649 el rey Felipe IV le nombra arzobispo de Valencia. Ocuparía el cargo de la
diócesis entre 1649 y 1658. Durante su pontificado apoyó el establecimiento de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri. En
1652 es nombrado virrey y Capital General de Valencia.
El 29 de mayo de 1658 es nombrado arzobispo de Sevilla, y allí moriría un 6 de febrero de 1663, estando enterrado en la capilla de
San Diego del Convento de San Buenaventura de Sevilla.
O.F.M = Ordo Fratrum Minorum = Orden de los frailes menores = franciscanos
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