Casa de los Dragones

Diseñada en 1901 por el arquitecto valenciano José María Manuel Cortina Pérez (1868-1950), la denominada Casa de los dragones es una curiosa edificación de viviendas situada en lo que estaba llamada a ser una de las mas importantes calles del primer ensanche de Valencia. Construida de acuerdo con las ordenanzas de 1887, que autorizaban un máximo de tres plantas altas y un mínimo de dos, el autor se inclina por esta segunda solución, sin agotar el volumen máximo permitido, aunque incluye un entresuelo, unido formalmente al bajo para constituir su cuerpo basamental. Conviene recordar que en la mayoría de las edificaciones de esta época, las plantas bajas estaban dedicadas a vivienda.


Pero lo que singulariza este edificio es sin duda la peculiar decoración de sus fachadas en un personalísimo estilo del autor que ha sido bautizado como Medievalismo fantástico. En este caso son los dragones el motivo ornamental predominante, dentro de un abigarrado conjunto de elementos neogóticos, ornamentos florales, curiosas columnas voladas sobre ménsulas y motivos un tanto extravagantes como la locomotora alada, símbolo del progreso, decorada con una estrella a la que se le han querido buscar diferentes significados, pero que corresponde simplemente al escudo de la Compañía de Ferrocarriles del Norte. Es destacable el cuidado y preocupación que dedica a las denominadas “artes menores”, fundamentalmente la cerrajería, diseñando hasta los mas mínimos detalles.

Otra obra del mismo autor y similares características, puede verse en la calle Félix Pizcueta n.º 3, de 1901, o, en tono mas contenido, la casa situada en Sorní n.º 14, del año 1907.