Edificio nave industrial Bombas Gens
Avenida de Burjassot nº 54 y nº 56

El edificio de Bombas Gens, es una antigua fábrica de fundición y bombas hidráulicas que estuvo en funcionamiento en nuestra ciudad durante gran parte del siglo XX. Actualmente después de diversas vicisitudes y actividades es un "Centro de artes digitales" (Centre d'arts digitals), de la fundación Per amor a l'art. Un centro de arte y cultura enfocado en el marco del mundo digital.

Los inicios empresariales de Bombas Gens, tuvieron lugar en 1835 cuando el patriarca de la familia, Baltasar Gens Porres, pone en marcha una empresa de fundición de metal y forja en hierro, con el nombre de Talleres Gens, esta se encontraba en la calle Murviedro nº 51 (numeración antigua, hoy calle Sagunto), todavía extramuros de la ciudad, más allá del río (en su margen izquierda).

A la muerte de Baltasar Gens se hizo cargo de la empresa su hijo Salvador Gens Alfonso que funcionó bajo la denominación de Salvador Gens y sobrinos. A la muerte de este, su hijo Carlos Gens Minguet, se asocia con Rafael Dalli y entre ambos crean la empresa Gens y Dalli, especializada en bombas hidráulicas de extracción de agua, válvulas industriales y maquinaria agrícola. Fijan el domicilio industrial en la calle Orilla del río nº 6 y nº 7 (hoy calle Guadalaviar) y comercializan el nombre de Bombas GEYDA.

Ya en solitario por la muerte de su socio, Carlos Gens crea la empresa Bombas hidráulicas Carlos Gens SL y encarga al arquitecto Cayetano Borso di Carminati González (* Valencia 10-12-1900 † Valencia 1972), la construcción de una nueva fábrica que será conocida como Bombas Gens (nuestro edificio). Cayetano Borso construye entre 1930 y 1935, en la entonces avenida de Adolfo Beltrán (hoy avenida de Burjassot), en el barrio de Marchalenes y junto al antiguo camino de Burjassot, cuatro naves en ladrillo (en la década de los sesenta se construiría una quinta nave), con una fachada exterior en estilo art-decó, un estilo muy innovador para la arquitectura industrial de la época. Junto a la fábrica construye una casa residencial para los propietarios que todavía se conserva.

En la guerra civil española (1936-1939) la empresa fue incautada por el gobierno republicano y usada para la fabricación de granadas de mortero. Al finalizar la guerra la empresa continuo con su desarrollo empresarial hasta 1951, fecha de fallecimiento de Carlos Gens Minguet († Valencia 09-10-1951). Le sucede en la empresa su hijo Carlos Gens Navarro († Valencia 19-05-2015) que será quien en 1991 cierre la fábrica después de más de sesenta años en funcionamiento en este mismo lugar.

Cerrada y abandonada la empresa, la construcción entra en una fase de deterioro y ruina; en febrero de 2014 sufre un incendio fortuito, pero finalmente en 19 de septiembre del mismo año, la fundación Per Amor a l'Art adquiere el edificio y se propone su rehabilitación. En 2016 la fundación inicia la rehabilitación del complejo industrial y se prepara para el inicio de toda una serie de actividades de índole social y cultural (arte, investigación y acción social). El nuevo proyecto cultural fue inaugurado en 7 de julio de 2017. En 2023 el proyecto inicial de tipo expositivo estático sufre un giro de 180º, enfocándose a un mundo expositivo centrado en el arte digital.

En las actuales instalaciones se puede hacer un recorrido por dos construcciones dignas de reseñar, la primera un refugio antiaéreo de la guerra civil, construido hacia 1938, ya que como empresa de armamento se había convertido en objetivo militar de la aviación. Los responsables en ese momento de la empresa juzgaron oportuno la construcción del refugio ante la posibilidad de un ataque aéreo. En las obras de rehabilitación de la empresa, se encontraron los restos de una antigua alquería conocida como "Casa Comeig" o "Casa Comets" con una bodega fechada a finales del siglo XV o principios del XVI en muy buen estado de conservación. Esta casa era parte del conjunto de alquerías que desde los tiempos de los musulmanes y después cristianos, formaban el entramado agrícola de la huerta de Valencia y de Marchalenes en particular. La bodega es una sala de 39 m2 donde se producía vino y aceite para su autoconsumo. En la misma además, se han encontrado azulejos de los pavimentos originales, vajilla de cocina, cerámica e incluso una gran tinaja de almacenamiento intacta.