Basílica de San Vicente Ferrer - c/Cirilo Amorós nº 56
Real Convento de Predicadores

El edificio donde se integra el conjunto, es el Real Convento de Predicadores de la Orden de los Dominicos. Junto a él la iglesia que recibe el nombre de Basílica de San Vicente Ferrer. Debemos recordar que San Vicente Ferrer es un santo nacido en Valencia y patrón de la ciudad, pero cuyos restos mortales descansan en la Catedral de Vannes (Francia), ya que fue en aquellas tierras donde falleció.

La ubicación original del Convento de Predicadores era el Convento de Santo Domingo, ubicado en la plaza de Tetuán. En 1835 con la exclaustración, los monjes tuvieron que salir de su convento y no sería hasta 1892 cuando pudieron regresar a nuestra ciudad. Provisionalmente estuvieron alojados en el Monasterio de Santa Catalina de Siena, pero en 1913 pudieron ocupar ya las nuevas dependencias sitas en la calle Cirilo Amorós, mientras tanto se construía la iglesia. En 1924 la Orden de los Dominicos se establecen oficialmente en su nuevo convento siendo cabeza visible de la demarcación Provincia de Aragón.

Las obras contaron con el importante apoyo económico de María Pilar de Mazarredo, viuda de Zabalburu a quién se debe prácticamente el apoyo material de la obra, junto con Filomena Martí marquesa de San Joaquín.

La basílica es un edificio de estilo neogótico construido en el siglo XX. Fue comenzada el 7 de marzo de 1906 y bendecida el 12 de Octubre de 1916, aunque la iglesia no estaba totalmente acabada, se había llegado hasta el crucero. La obra fue dirigida por Francisco Estruch y proyectada por Joaquín María Arnau Miramón y a su temprana muerte terminada por Francisco Almenar Quinzá que prácticamente llevó todo el peso de la obra con algunas modificaciones, entre ellas la portada de acceso principal y las torres con pináculos de aspecto burgalés.


Será en el año 1919 cuando se acabe el resto de la construcción (cimborrio, naves, trascoro, sacristía y capillas) y el 12 de Octubre de 1921 fue consagrada en su totalidad. El 12 de Octubre de 1924 se consagra finalmente la Capilla de la Comunión.

Es una iglesia de planta de cruz latina, atrio ajardinado a la entrada, tres naves más dos laterales dedicadas a capillas, corta nave de transepto no sobresaliente en planta, crucero, cimborrio y ábside con girola. Dispone de cuatro capillas a cada lado de las naves laterales. En la parte baja donde se sitúa la girola, encontramos una cripta o sótano. Dispone de coro alto a los pies, aunque en el Altar Mayor encontramos un segundo coro más pequeño que se utiliza en ceremonias solemnes.

En el año 1936 durante la Guerra Civil tanto el convento como la iglesia fueron totalmente saqueados y su interior quemado, siendo necesario al acabar la guerra reconstruir algunas de las vidrieras que habían sido muy dañadas. Durante la guerra la basílica fue utilizada como lugar de reunión de los miembros del Frente Popular y posteriormente como almacén de distintos productos.

El 13 de julio de 1951 el papa Pío XII concedió a la iglesia el titulo de Basílica Menor. (Dado en Castelgandofo, bajo el anillo del Pescador el día 13 de julio del año 1951, XIII de nuestro Pontificado).

La fachada dispone de un cuerpo central con dos torres coronadas por agujas caladas y en el cuerpo central un portal ojival y sobre él un gran rosetón. A ambos lados de la portada otras dos portadas que se corresponden con las naves laterales. Sobre la portada central encontramos un gran escudo con las armas de la Orden de Santo Domingo, destacando en el centro la imagen del perro con la antorcha en la boca símbolo propio de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden. Ostenta el escudo una filacteria con la leyenda "Caritas". En el dintel de la puerta una inscripción dice: Timete : Deum : et : date: illi : honorem, que es la frase que normalmente se atribuye a San Vicente Ferrer. A la derecha de la portada central una lápida conmemorativa muy trabajada con un busto de perfil de San Vicente. La lápida no lleva texto alguno.

En los extremos de este cuerpo central hallamos en el interior de sendas hornacinas, dos esculturas en piedra; a nuestra izquierda Santo Domingo de Guzman y a la derecha un santo dominico que no nos atrevemos a identificar.

Las medidas de la iglesia son las siguientes: una superficie de 60 x 30 metros, la nave central de 12 m.de ancho x 21,65 m. de alto, mientras que las naves laterales tienen 5,10 m. de ancho x 9,7 m.de altura. El edificio está construido básicamente con ladrillo macizo revocado con mortero de cemento y juntas de pequeño espesor. La altura de las torres es de 39 metros.

La iglesia se estructura a partir de la nave central, con unos arcos centrales apuntados que arrancan sobre pilastras de haces de columnas adosadas y capiteles corintios que descargan en las naves laterales el peso de la central y estas a su vez sobre los contrafuertes exteriores. Las naves se cubren con bóvedas de crucería.

Nada más entrar en la basílica, podemos empezar el recorrido por nuestra derecha, así en el lado de la epístola (derecha) encontramos las siguientes capillas:

• Capilla vacía. En origen estuvo dedicada a Santa Juana de Aza, después de la Guerra Civil fue desmantelada y permanece vacía. Santa Juana de Aza era la madre de Santo Domingo de Guzmán (fundador de los dominicos) y del beato Manés de Guzmán.
• Capilla de la Virgen de los Desamparados, talla en madera realizada por Ignacio Vergara. Acompañan a la Virgen en su capilla dos esculturas, una de ellas de San Juan Macias (O.P.) y la otra de San Martín de Porres (conocido como fray Escoba) santo dominico de origen limeño. Realizada esta última por el imaginero José Diez López (LLosa de Ranes 1905-Valencia 1969).
• Capilla de San Luis Bertrán con imagen del santo con un crucifijo en la mano y un libro y una calavera a sus pies. Realizada en 1948 por el imaginero de Llosa de Ranes, José Diez López. Acompaña a San Luis en la capilla una talla del Sagrado Corazón de Jesús.
• Capilla de Santo Tomás de Aquino con una imagen del santo llevando en sus manos un libro abierto. Obra de José Justo Villalba.
• Capilla de Santo Domingo de Guzmán (en el brazo del transepto). Con un retablo presidido por la escultura de Santo Domingo de Guzmán obra de José Justo Villalba realizada hacia 1957, en gran tamaño. Bajo el altar de esta capilla, encontramos el sepulcro en alabastro realizado por José Justo Villalba hacia 1964 con la estatua yacente de fray Miguel de Fabra fundador del antiguo convento dominico en 1238. Los restos del beato fray Miguel de Fabra se encontraban hasta 1936 en el antiguo Convento de Predicadores y en 1964 fueron traídos hasta este su sepulcro.

En el suelo encontramos las sepulturas de tres mártires de la Guerra Civil: Luis Urbano, Constantino Fernández y Rafael Pardo.

Nos encontramos ahora en la corta nave del transepto. Bajo el crucero encontramos una mesa de altar. En el presbiterio se dispone un baldaquino obra del monje benedictino Celestino Susi. Realizado entre 1947 y 1950 en mármol de diversos colores, metal repujado y madera de nogal. En la parte superior 20 lámparas iluminan el conjunto. Bajo el mismo otra mesa de altar y a sus flancos dos graderías de coro para los oficiantes. Preside el presbiterio una imagen de San Vicente Ferrer obra de Carmelo Vicent Suria.

El ábside está iluminado por siete ventanales con vidrieras realizadas por Talleres Maumejean Hermanos de Madrid. En las muros laterales de ambas naves del transepto otros ocho ventanales de iguales características completan un juego de 15 vidrieras que narran los 15 misterios del Rosario. En la nave central encontramos otras cinco vidrieras por lado (una por tramo) que representan escenas de la vida de San Vicente Ferrer. Así en el lado de la epístola encontramos: San Vicente Ferrer Ángel de Valencia, San Vicente Ferrer acabando con el cisma, Entrada triunfal de San Vicente en Valencia y San Vicente en el Compromiso de Caspe. En la nave del evangelio: Nacimiento de San Vicente, Profesión de San Vicente, San Vicente explica Teología en la Catedral y San Vicente y los disciplinantes.

El cimborrio de forma octogonal tiene una altura de 45 metros y dispone de ocho ventanas que dan luz al interior matizadas por vidrieras de colores lisas realizadas con cristal de Bohemia. Las originales fueron destruidas en 1936 y estas que ahora vemos fueron colocadas en 1959. En las trompas que forman los apoyos del cimborrio, encontramos cuatro grandes esculturas de más de 5 metros de altura, salidas de la mano de Carmelo Vicent Suria. Son cuatro pontífices de la orden dominicana: San Pío V, Inocencio V, Benedicto XI y Benedicto XIII.

En la girola encontramos una imagen del Santísimo Cristo de la Agonía obra de Carmelo Vicent Suria.

Cerca del Cristo de la Agonía encontramos una entrada a la Basílica que a través de un largo pasillo permite el paso de fieles desde la Gran Vía Marques del Turia, a espaldas de la fachada principal. En el trasaltar una corta escalera nos permite venerar y tocar debidamente protegida una pequeña reliquia de San Vicente Ferrer.

La capilla de la Comunión es un recinto abovedado en estilo neogótico en cuya cabecera hay tres vidrieras que representan la virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad) con un Sagrario realizado en Valencia en 1946.

Siguiendo el sentido de nuestra marcha en el lado del evangelio encontramos las siguientes capillas:

• Capilla de la Virgen del Rosario (en la nave del transepto) Se trata de un gran retablo en alabastro y madera realizado entre 1955 y 1956 por José Justo Villalba en el cual podemos encontrar los quince misterios del Rosario y veinte personajes devotos del Rosario. En el centro, un conjunto en madera policromada de la Virgen del Rosario con el Niño obra de Vicente Navarro de 1944. A sus pies Santo Domingo de Guzmán arrodillado.

En ambas calles del retablo encontramos un total de diez paneles de alabastro (cinco por lado) y otros cinco en la base del retablo que suman los quince misterios del rosario: la Anunciación, la Visitación, la Natividad, la Presentación, la Pérdida y el hallazgo, la Agonía, la Flagelación, la Coronación de espinas, la Crucifixión, la Muerte de Jesús, la Resurrección, la Ascensión, Pentecostés, la Asunción y la Coronación.

Flanqueando cada panel, dos figuras de alabastro que suman veinte figuras bajo un doselete. Son personajes que representan a santos, beatos o venerables vinculados de alguna manera a la Orden Dominica. Los veinte personajes del retablo son: San Luis María Grignion, San Luis María Vianney, San Juan de Ribera, San Francisco de Sales, San Vicente Ferrer, Beato Francisco Coll, Pío XII, San Alfonso de Ligorio, San Pablo de la Cruz, San Martín de Porres, San Felipe Neri, León XIII, San Pío X, Padre Jacinto Cormier, Pío V, San Juan de Dios, San José de Calasanz, San Francisco Javier, San Juan Bosco y San Luis Bertrán.

• Capilla de San José. En el nicho central del retablo, imagen en madera policromada del titular realizada por José Esteve Edo. A ambos lados dos pequeñas figuras de Santa Inés de Montepulciano (O.P.) llevando en su brazo un cordero, y al otro lado Santa Teresa de Jesús con un libro en la mano, símbolo de Doctora de la Iglesia.
• Capilla de la Virgen del Pilar. Comparte capilla con una imagen de San Antonio de Padua.
• Capilla de la Virgen Montserrat con un retablo en cuyo nicho central aparece la imagen de la patrona de Cataluña sentada sobre su trono y sobre las peñas de Montserrat. Le precede una escalinata que permite el paso delante del retablo para tocar la piedra del retablo. Antes de la Guerra Civil aquí se veneraba una imagen de Santa Matilde.
• Capilla de Santa Catalina de Siena con una escultura de Santa Catalina. Flanquean el nicho donde se encuentra la escultura dos grandes pinturas murales al óleo realizadas en 1940 por Francisco Lozano y que representan escenas de la vida de la santa dominica. Comparte capilla con un icono de la Virgen del Perpetuo Socorro. Antes de la Guerra Civil esta capilla alojaba una escultura de Santa Bárbara.

A los pies de la iglesia junto a la portada de la nave central y por el interior del templo, encontramos una lápida conmemorativa en mármol blanco que bajo el escudo del papa Pio XII dice así: D.O.M. / Patriae Valentinae Pietate / divi vincentii ferrerii patroni / memoriae erectvm atove dicatvm / magnificvm hoc templvm / basilicae minoris / titvlo et honoribvs avctvm / PII Papae XII mvnificentia / Anno domini MCMLI decrevit.

La Basílica de San Vicente Ferrer en el recuerdo