La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia (RSEAPV) fue fundada en 5 de marzo de 1776 a semejanza de la que se había fundado en Madrid y en otras partes de España bajo el patrocinio del rey Carlos III. Las sociedades económicas españolas nacieron en el marco de una política estatal de creación de sociedades, que recogieran los ideales de la Ilustración. El lema de la sociedad y que como tal consta en su escudo es: fert omnia tellus que de una manera un tanto libre se puede traducir como "la tierra lo produce todo", frase recogida de un texto de Virgilio.

La Ilustración fue un movimiento político, literario, filosófico, cultural y económico, que enfatizaba el uso de la razón, como eje inspirador del desarrollo social, educativo, cultural, político, etc. El primer director de la recién creada sociedad valenciana fue Cristóbal Crespí de Valldaura y Hurtado de Mendoza (* Valencia 07-01-1706 † Valencia 02-06-1778), XIII conde de Castrillo y Orgaz quien se mantuvo en el puesto hasta su fallecimiento. La recién creada sociedad apenas fueron media docena de prohombres de la nobleza y del clero, aunque a principios del XIX se incorporaría la burguesía mercantil y la intelectualidad. Por la sociedad pasarían durante el siglo XVIII y el XIX todos los grandes intelectuales de la sociedad valenciana, conocidos muchos de ellos como los ilustrados. Los principios fundamentales en que se inspiraba la ilustración eran: la soberanía de la nación representada por el pueblo, la libertad, la igualdad y la tolerancia. En España su hombre más conocido que no necesariamente el más importante, fue Jovellanos, personaje retratado por Goya y considerado el ilustrado por antonomasia. La ilustración buscaba pues el progreso de la sociedad a través de la razón y la modernidad.

La primera sociedad económica española fue fundada en 1765 por Javier María de Munibe e Idiáquez (* Azcoitia, Guipuzcoa 23-10-1729 † Vergara, Guipuzcoa 13-01-1785), X conde de Peñaflorida, fue la Real Sociedad Económica Vascongada, a ella le seguiría la matritense en 1775 y un año más tarde la valenciana y otras semejantes, todas ellas agrupadas en el Consejo de Castilla, un organismo centralizador supervisado por la monarquía. La sociedad económica valenciana se fundó a semejanza de la matritense y la redacción de sus estatutos aún se alargó en el tiempo, hasta 1785 por discrepancias entre los socios y el Consejo de Castilla.

Las sociedades así creadas, buscaban difundir las ideas y conocimientos científicos y técnicos de la ilustración, a través de la aplicación de los conocimientos a las actividades económicas, agrícolas e industriales, bienestar e impulso económico que llevaría a un mayor nivel de bienestar social. La sociedad económica valenciana se dividía en siete apartados: economía, artes y oficios, escuelas patrióticas, fábricas y manufacturas, navegación y marinería, agricultura y comercio.

La actividad creadora e investigadora de la económica de Valencia, era una de las formas de avance hacia el progreso, para ello se crearon diversos premios de gran prestigio que recogían todas las actividades de la época. La económica valenciana fue la creadora de la primera escuela de comercio para mujeres e impulsaron la creación de bibliotecas populares, siendo la primera de ellas fundada en 1869.

La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia mantuvo una intensa actividad desde el momento de su fundación en 1776 hasta 1923 en que tuvo lugar la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Con la posterior guerra civil (1936-1939) y la dictadura de Franco (1939-1975), la económica valenciana estuvo a punto de desaparecer, volviéndose a recuperar con la llegada de la democracia, aunque bien es cierto que su actual actividad goza de escasa presencia institucional aunque si de gran prestigio. La actual sede se encuentra en la calle Navellos nº 14. Sus fondos bibliográficos se encuentran digitalizados y es posible acceder a ellos, vía internet.