Torre de Piles
Piles (Valencia)

Perfectamente restaurada en 1986, está declarada Bien de Interés Cultural. Tiene similitudes estilísticas con su compañera de Cullera. En 1532 llegaron a Piles naves corsarias procedentes de territorio argelino, capitaneados por Ben Aydin lugarteniente de Barbarroja II, rey de Argel, que asaltaron la costa de Piles pero fueron rechazados por Francisco Gilabert de Centelles y Heredia (* 1499 † 1550) III conde de Oliva. La torre fue construida en 1577 siendo virrey de Valencia, Vespasiano Gonzaga Colonna que había recibido el encargo del rey Felipe II de la supervisión de las defensas costeras del litoral del Reino de Valencia.

A raíz de este asalto y otros incidentes ocurridos con la población morisca de la zona, se decidió la construcción de esta torre vigía. Con forma troncocónica, abre su puerta en arco de medio punto con grandes dovelas de piedra sillar. Disponía de una terraza con un parapeto adelantado sustentado por veintiocho ménsulas de piedra. Tres de estas ménsulas sustentaban un matacán voladizo que paradójicamente no está alineada con la puerta principal, como suele ser habitual en estos tipos de construcciones. Unas pocas ventanas de pequeño tamaño, encuadradas por cuatro piedras talladas son junto con la puerta de entrada su única salida al exterior y fuente de luz. La torre está construida a base de piedra calcárea y mortero de cal viva con grava de río. Alza 13 metros de altura con una base circular de 10 metros de diámetro. Dispuesta en planta baja, dos plantas altas y terraza. La comunicación entre ellas se realizaba por una escalera de caracol.

Una lápida conmemorativa en piedra con el mismo texto que su hermana de Cullera dice lo siguiente desde la parte superior de la puerta: Reynando el siempre vencedor D. Fmelippe (sic) Segundo, siendo su lugarteniente y Capitán General en este Reyno de Valencia, Vespasiano Gonzaga Colona, Príncipe de Sabioneda, Duque de Traieto, Marqués de Hostiano, Conde de Fyndi y de Rodlgo (sic), anno MDLXXVII.

Abandonada en el siglo XVIII cuando la amenaza pirata había disminuido, fue nuevamente ocupada en 1830 por el cuerpo de carabineros que estaba encargado de la represión del contrabando costero. En 1940 al fusionarse el cuerpo de carabineros y la Guardia Civil, la torre fue definitivamente abandonada.