La Torre Guaita del Puig, es la que está situada más al norte de las cinco que visitamos, las restantes se encuentran en la comarca de la Safor, situadas al sur de la capital del Reino. Declarada Bien de Interés Cultural en 2002, la torre vigía fue restaurada por el municipio. El origen de las torres vigías se encuentran en las Cortes de Monzón, reunidas en esta ciudad aragonesa en 1528 que dispusieron la creación de un sistema defensivo a base de torres vigías o "guaitas", además de la creación de una guardia costera para su defensa.

Esta torre adopta forma troncocónica, está construida en mampostería, con piedra rojiza de rodeno, habitual en la zona y se encuentra prácticamente a orillas del mar. Alza ocho metros y medio en altura, mientras que su base dispone 6 metros de diámetro. Su puerta es adintelada formada por grandes piedras de distinto color y dispone de varias aberturas en sus muros para la defensa. Es citada en las ordenanzas del virrey de Valencia, II duque de Maqueda, escritas en 1554 por lo que deducimos que al igual que la anterior que hemos visto, su construcción es anterior a esta fecha, en tiempos del rey Carlos I. Su interior distribuía tres plantas que se cubrían con bóvedas.

Ya hemos indicado que el sistema de defensa consistía en señales de fuego y humo, dependiendo si era de día o de noche, pero la defensa de la costa valenciana también se complementaba con una red de espías al servicio del Reino de Valencia, que desde el norte de África, avisaba de las partidas de los barcos hacia nuestras costas. Este conjunto o forma defensiva de vigilar la costa es herencia directa del mundo musulmán y el tiempo ha venido a demostrar la eficiencia de esta forma de defensa.