MONASTERIO DE IRACHE

El monasterio benedictino de Irache tiene origenes remotos, aunque su existencia se documenta por primera vez en el año 958, bajo el abad Teudano. Durante el siglo XI Irache fué engrandeciendose favorecido por su emplazamiento en las proximidades de Estella, en la ruta del Camino de Santiago. En 1033 Sancho el Mayor le entrega el castillo de San Esteban de Monjardin y más adelante recibía por donación real otros monasterios, viñas e iglesias. A mediados del siglo XI, Garcia de Nájera funda en Irache un Hospital de peregrinos, pero es a finales de este siglo cuando el monasterio alcanza su esplendor bajo el abad San Veremundo.

La prosperidad del monasterio continua en el siglo XII en cuya segunda mitad se construye el gran templo abacial de cabecera románica y cuerpo de naves cisterciense. En el siglo XIII se inicia la decadencia del monasterio acentuada en el siglo XIV y XV al disminuir el número de monjes y relajarse la regla benedictina. El monasterio, incluso empieza a arruinarse.

Irache vuelve a florecer a partir de 1522, con la reforma que impulsarón los monjes venidos de San Benito de Valladolid, al quedar incorporado a este cenobio castellano. En este periodo funcionó un colegio convertido en 1615 en Universidad por Paulo V que alcanzó un gran auge.

Con la invasión napoleonica loa monjes tuvierón que abandonar el monasterio en 1809 y de nuevo, en 1820, durante el gobierno liberal. Fernando VII restauró la comunidad que fué suprimida definitivamente en 1839.

A lo largo del siglo XX Irache fué seminario de la Orden de las Escuelas Pias (Escolapios) y desde 1994 alberga el museo Etnológico de Navarra "Julio Caro Baroja".

El monasterio de Irache forma una vasta mole de edificaciones medievales, renacentistas y barrocas, que comprende en su interior dos claustros rodeados por sus respectivas dependencias y una gran iglesia de finales del siglo XII.

La torre domina el exterior del monasterio y fué concluida en 1609 en estilo herreriano. Consta de tres cuerpos decrecientes y otro más de campanas, rematado en balaustrada con piramides y bolas, inspirado directamente en las torres de la basilica de El Escorial.

La Portada de la iglesia se halla adosada a la torre. En la parte inferior se abre un arco apuntado doble que sirve de ingreso y conduce a la puerta a través de dos tramos de cañón apuntado separados por tres arcos tajones que quedan suspendidos sobre ménsulas con cabezas. La puerta propiamente dicha pertenece al siglo XIII. Su esquema es muy sencillo, con cinco arquivoltas lisas sobre columnas y capiteles con motivos vegetales estilizados. La clave del arco de ingreso muestra un crismón sostenido por la mano de Cristo. Sobre el pórtico medieval se alza un coronamiento barroco del siglo XVIII con las esculturas de la Inmaculada y de San Veremundo en hornacinas rodeadas de follaje.

Universidad En angulo recto con la iglesia está situado un amplio edificio rectangular de principios del siglo XVII que albergó la Universidad de Irache. Presenta tres fachadas de severo estilo herreriano semejante al de la torre, compuestas por tres pisos jalonados por ventanas con orejetas. La fachada principal sirve de ingreso al monasterio y se resalta por una puerta adintelada entre pilastras, más dos balcones en vertical, en el segundo y tercer cuerpo, rodeados por seis escudos barrocos y coronado el conjunto por un gran blasón de la monarquía española.

Claustro Nuevo Centra el edificio de la Universidad un gran claustro de forma rectangular y alzados en ladrillo con arcos dobles en tres de sus lados y con ventanas en el cuarto.

Claustro Plateresco Atravesando un pequeño patio se llega al bello claustro que acumula los primores decorativos del plateresco. El cantero guipuzcoano Martín de Oyarzabal contrató la obra en 1540 pero a su muerte, cinco años más tarde, sólo había terminado diez tramos. Continua el claustro Juan de Aguirre, colaborador de Oyarzabal, a quien se debe la Puerta Especiosa, fechada en 1547. Después de unos años de interrupción, las obras se reanudan en 1574 de acuerdo con el plan primitivo, pero con los cambios estilisticos propios del paso del tiempo. En esta segunda fase dirigierón las obras los maestros Iñigo y Otolora contando con la colaboración de los entalladores Hernando de Lubiano, Gutisolo, Martín de Morgota y Pedro de Troas entre otros.

El claustro de planta rectangular, presenta cinco arcadas apuntadas en las alas norte y sur y seis en los otros dos lados. Estas apoyan en pilares octogonales sobre un pedestal corrido. Cada uno de los pilares lleva capiteles corridos que recogen los nervios de las bóvedas góticas estrelladas que cubren las crujías. Por el lado de los muros perimetrales, los nervios descansan en ménsulas decoradas.

Un conjunto muy rico de decoración renacentista con variados motivos de grutescos ocupan los capiteles, ménsulas y claves de las bóvedas. En los capiteles se desarrollan temas de la Infancia de Cristo, del ciclo de la Pasión y escenas de la vida de San Benito. Los motivos de las ménsulas son decorativos y algunos mitlógicos como Prometeo y el Aguila o Hércules con la Hidra. Finalmente las claves están ocupadas por cabezas de Cristo, la Virgen, santos profetas y monjes. Grandes medallones con cabezas se acoplan a las enjutas de los arcos por el exterior.

El sobreclaustro es manierista y consta de un orden dórico con arcos de medio punto. Fué concluido en 1589 por Juan Sarobe.

Sala capitular Se accede a ella desde el ala oriental del claustro. Es una estancia cuadrada cubierta con una bella bóveda estrellada construida para 1574.

Refectorio Contiguo a la sala capitular. Forma un gran rectangulo con bóvedas de medio cañón con lunetos de estilo manierista.

Puerta Especiosa Comunica el claustro con la iglesia. Se estructura como un arco de triunfo con un medio punto triple con fina decoración en su rosca y jambas. Dos tondos con los bustos de San Pedro y San Pablo ocupan las enjutas. En la hornacina del remate aparece la ASunción de la Virgen rodeada de ángeles y a ambos lados, San Benito y San Bermardo. Culmina el conjunto el Padre Eterno alojado en el frontón. Lleva la fecha de 1547.

Iglesia Constituye un grandioso templo medieval muy proporcionado en la planta y alzados que comenzó a construirse a mediados del siglo XII aunque no se terminó hasta el siglo XIII. A las fechas iniciales pertenece el triple ábside y el crucero construidos en románico. Las naves más tardías están inspiradas por los postulados de la arquitectura cisterciense.

La planta se compone de tres naves, cada una de tres tramos; los de la nave central son cuadrados y los de las laterales medios cuadrados. Sigue un crucero y una cabecera formada por un triple ábside.

Las naves se articulan por un orden gigante de pilares en la nave central y crucero, y un orden normal en las naves laterales. Los pilares responden al modelo de soporte hispano-languedociano que difundió la Orden del Cister. Son de estructura uniforme con dos medias columnas adosadas en sus frentes y otras casi enteras acodilladas en los ángulos. Sobre los pilares descansan robustos arcos apuntados. El crucero y sus brazos alcanzan la altura de la nave central. El acceso al ábside mayor tiene lugar por un arco apuntado doble que descansa en columnas únicas de orden gigante.

El ábside propiamente dicho se estructura en altura en tres pisos, el inferior es macizo, el intermedio presenta una serie de arcos de medio punto de rosca ajedrezada, sobre columnillas. Tres de los vanos están abiertos. Por último, el piso tercero está compuesto por óculos alternados con arquillos de medio punto macizos coronados por una imposta. Los ábsides laterales presnetan cada uno ventana de medio punto abocinada entre columnillas.

Las naves y los brazos del crucero están jalonadaos por potentes arcos tajones apuntados de sección cuadrada que delimitan tramos de crucería. El tramo central del crucero se cubre con una media naranja sobre trompas en forma de concha que se levantó en el siglo XVI para sustituir al cimborrio románico.

Finalmente los ábsides están cubiertos por un cuarto de esfera. Los capiteles de los ábsides son románicos destacando los del arco triunfal, el de la izquierda con un combate de caballeros y el de la derecha con la Epifanía. Figuras antropomorfas de los Evangelistas, de finales del siglo XII, se hallan bajo las trompas del crucero. Por último los capiteles de las naves son vegetales y responden a los modelos cistercienses. Los exteriores de los ábsides están también decorados con ménsulas y canes de animales reales y fantasticos con cabezas humanas.

Portada de San Pedro En el lateral del Evangelio. Es apuntada y abocina con cinco arquivoltas sobre capiteles con jinetes, centauros y animales fantásticos. Pertenece a finales del siglo XII.

Texto: Folleto informativo Gobierno de Navarra