CÓRDOBA

ALMODOVAR DEL RIO fotos
Castillo de Almodovar del Río
CÓRDOBA fotos
Fundada por los turdetanos
Llamada ornamento del mundo
La Corduva romana
Mezquita de Córdoba
Torre de la Calahorra (hoy Museo de las tres culturas)
Noria de la Albolafia y Molinos del río
Murallas: Puerta de Almodovar, Puerta del Puente
Sinagoga
Museo Arqueológico, situado en el Palacio de los Paéz
Museo de la Casa Andalusí
Museo de Bellas Artes
Museo Julio Romero de Torres
Museo Diocesano de Bellas Artes
Alminar de la Plaza de San Juan
Casa del indiano
Casa de los Venegas de Henestrosa (hoy Gobierno Militar)
Casa de los marquesés del Carpio
Casa de los Villalones
Palacio de Viana
Iglesia de la Trinidad
Iglesia de San Nicolás de la Villa
Iglesia y Claustro de San Francisco
Iglesia parroquial de Santiago
Iglesia de San Andrés
Iglesia parroquial de San Pedro
Triunfo de San Rafael
Capilla de San Bartolomé
Real Colegiata de San Hipolito
Iglesia de San Miguel
Iglesia de La Compañia
Iglesia de Santa Victoria
Real Convento de San Pablo
Convento de Santa Marta
Posada del Potro
Plaza de la Corredera
Cristo de los faroles

Historia Capital de la Bética, fundada por Claudio Marcelo hacia el año 169 ac como colonia. Recibió veteranos en tiempos de César y Augusto.

Puente romano sobre el Guadalquivir Conocido como el puente viejo, une la zona del Campo de la Verdad con el Barrio de la Catedral. Construido en el siglo I dc sustiyendo problablemente a otro de madera. Tiene una longitud de 331 metros y 9 de ancho y se compone de 16 arcos de los 17 que tenía originalmente. Construido en piedra, por él pasaba la Via Augusta que desde Cadiz llevaba a Roma.

A ambos lados del puente encontramos la Torre de la Calahorra y la Puerta del Puente (tambien conocida como Arco del Triunfo) de época musulmana. La actual puerta fue realizada por el arquitecto Hernán Ruiz en 1572. En el centro del puente podemos encontrar un arco de triunfo dedicado a San Rafael fechado en 1651, obra del escultor Bernabé Gomez del Río.

Iglesia parroquial de San Lorenzo Mártir La parroquia de San Lorenzo se encuentra en el barrio de la Ajerquía. Se fundó en una mezquita del arrabal de Almunia de al-Muguira. Con el paso del tiempo el edificio fue transformándose con añadidos y reformas, presentando actualmente, tras un largo proceso de restauración iniciado en 1956, una estructura gótico-mudéjar compuesta de tres naves. La capilla mayor presenta dos tramos, uno recto y otro poligonal, cubierto con bóvedas de crucería con espinazo. Posiblemente, el elemento más significativo de la iglesia, y el que le sirve de identificación, sea el último cuerpo de su torre, realizado por Hernán Ruiz "el Joven", en 1555.

Las pinturas murales se localizan en la capilla mayor, siendo una de las mejores obras que se conservan en Andalucía de pintura al fresco de influencia italiana, del siglo XIV. Descubiertas en 1966, habían sido tapadas en las reformas efectuadas en 1687, tras el incendio del templo. Aunque en ellas se desarrolla el ciclo de la Pasión, se completa con la Anunciación y una galería de santos y profetas. En las enjutas del arco triunfal aparecen la Virgen y el arcángel San Gabriel, con el Padre Eterno en la clave del arco.

En el ábside, en un primer registro, entre las ventanas, aparecen, en falsas hornacinas polilobuladas, los santos y profetas. Entre ellos se encontraba San Lorenzo, desaparecido al ampliarse la ventana central en una de las restauraciones efectuadas en el edificio. En el registro superior se desarrolla el Ciclo de la Pasión con las escenas del Prendimiento, Juicio ante el sumo sacerdote, Jesús con la cruz a cuestas, Crucifixión, Entierro de Cristo y Resurrección. A estas hay que unir, las pinturas existentes en la bóveda que cubre dicho espacio, pobladas de ángeles y serafines, en un magestuoso rompimiento de gloria.

En la ejecución de las mismas tuvieron que intervenir, al menos, dos artistas, según se desprende del análisis de las composiciones y el tratamiento de volúmenes. Uno de ellos fue el encargado de las escenas narrativas y de los ángeles. En éstos, las figuras son de tamaño natural, realizados los perfiles de los contornos con trazos muy finos y delgados. Los colores son aplicados mediante trasparencias, utilizándose una gama cromática más viva para los ángeles. Ambos conjuntos tuvieron aplicaciones en oro, hoy perdidas. Los fondos utilizados son neutros. En cambio, el grupo de los santos se encuentran ocupando hornacinas, siendo sus figuras mucho más volumétricas y distinto el tratamiento de los rasgos físicos.

Madinat-al-Zahrâ la ciudad de Zahra. La proclamación del Estado Califal en al-Andalus en el año 929 suspuso la adopción de un conjunto de medidas políticas, económicas y urbanisticas destinadas a consolidar el poder del nuevo régimen. La construcción de una nueva ciudad, Madinat al-Zahra, como residencia personal del califa y sede de los órganos de la administración del Estado, fue, sin duda, la más ambiciosa y la que tuvo mayor alcance y repercusión. Con esta fundación, iniciada entre los años 936 y 940, Abd al-Rahman III asumía también una práctica habitual en el mundo islámico oriental: la construcción por parte del califa de un nuevo núcleo urbano, adecuado a su dignidad y estatus, como parte de un programa de ostentación y representación.

La ciudad de forma rectangular y 112 Ha. de superficie -1500 metros de largo por 750 metros de ancho-, fue diseñada como un completo centro urbano emplazado al oeste de Córdoba, al pie de las últimas estribaciones de Sierra Morena, en un lugar de gran atractivo paisajistico.

La adaptación a esta topografía de pie de sierra determinó la disposición aterrazada de sus edificaciones. Las plataformas superiores corresponden al dominio funcional del Alcázar, es decir, el palacio, en una posición preeminente sobre la terraza inferior,ocupada por el caserío urbano aún sin excavar, y la Mezquita Aljama.

La implantación de Madinat al-Zahra en el territorio precisó de la creación de una compleja infraestructura viaria, hidráulica y de abastecimiento de materias primas constructivas, perceptible aún hoy en los restos de caminos, puentes, acueductos y canteras del entorno próximo, que nos ofrecen una imagen de una ciudad claramente aútonoma, en su funcionamiento, respecto de la metrópoli cordobesa.

Los textos nos transmiten el asombro y la admiración que la ciudad causaba entre quines la contemplaron en su época de esplendor. Su existencia, sin embargo, fue muy breve: a la intensa actividad constructiva desplegada durante los reinados de Abd al-Rahman III (terminación de la Mezquita Aljama en el año 941, traslado de la Ceca en el 947-948, impulso oficial de la edificación privada y poblamiento de la ciudad...) y al-Hakam II, sobrevino una decadencia casi inmediata con el reinado de Hisam II, iniciándose su destrucción, entre los años 1010 y 1013, como consecuencia de las luchas internas que provocarón la caida del califato omeya. Desde esa fecha, Madinat al-Zahra fue sometida a un expolio sistématico de sus materiales, que se prolongó durante toda la edad media y moderna. Olvidada durante siglos, sus restos pasarón a ser conocidos con el nombre de "Córdoba la Vieja". En 1911 con las primeras excavaciones, se produjo su descubrimiento.

Lo actualmente excavado constituye sólo una décima parte de la extensión total de la ciudad intramuros, correspondiendo al sector central del Álcazar, que aparece dividido en dos grandes ámbitos urbanos: uno público y "administrativo" al este, donde se ubican los edificios de gobierno y representación, y otro privado o "residencial" al oeste, donde se emplazan las viviendas de la población más importantes del palacio.

El itinerario de visita se inicia en el paseo de ronda de la muralla norte. El acceso al Alcazar se realiza por una puertra en recodo - Puerta Norte -, de donde partía uno de los caminos que comunicaban Madinat al-Zahra con Córdoba. Tomando hacia el este iniciamos el recorrido por el sector administrativo del Alcázar. Por una serie de rampas descendemos hasta el edificio basilical superior integrado por un conjunto de habitaciones y patios de uso burocrático en torno a un gran salón basilical, muy austero en su decoración, que se abre por el sur a un amplio patio no ajardinado originalmente.

A través de una calle de dos tramos en rampa se accede a un gran pórtico, que constituye la entrada monumental y protocolaria del Alcázar. Esta arquería es una espléndida escenografia arquitectónica organizada como fachada de la plaza de armas del palacio donde, entre otros actos, debían celebrarse las paradas militares.

Desde el camino de bajada a la siguiente terraza puede contemplarse la Mezquita Aljama, emplazada en el nivel inferior de la ciudad y correctamente orientada hacia el SE. Aunque situada al exterior del recinto amurallado del Alcázar, la mezquita está unida funcionalmente a éste a través del pasadizo cubierto (Sabat) de uso esclusivo del califa para acceder al oratorio. Frente a la mezquita existe un conjunto de habitaciones y patios que podemos identificar como una Dar al-Sadaka (Casa de la limosna).

El recorrido por el sector oficial del Alcázar culmina en la terraza presidida por el Salón de Abd al-Rahmen III, uno de los majestuosos salones destinados a las recepciones politicas celebradas en la ciudad. Este edificio, de planta basilical, y con una exhuberante decoración en piedra adherida a los muros, se convirtió desde su construcción a mediados de la década del 950, en el referente simbólico de la nueva urbe. Constituye el núcleo principal de un conjunto integrado por un extenso jardín de crucero, un edificio en posición central -completamente desaparecido- rodeado por cuatro albercas y una serie de ricas estancias abiertas sobre el andén norte del jardín que culminan en un baño unipersonal. Todas las habitaciones se pavimentarón con mármol blanco. Interior edificio basilical superior

El acceso al sector residencial del Alcázar se realiza también desde la Puerta Norte,a través de una calle paralela a la muralla que conduce a las "viviendas superiores". Son éstas dos unidades resideciales que organizan sus habitaciones en torno a amplios patios cuadrados. Una calle de separación entre las mismas desemboca en el Cuerpo de Guardia, desde donde se controlaba el paso hacia la parte más privada del Alcázar. A traves de él se accede a las viviendas de servicio, en cuyas estancias realizaba su trabajo el personal domestico de los importantes personajes que habitaban las grandes residencias emplazadas al sur. Estas residencias nobles (Casa de Ya'far, Vivienda de la Alberca y Patio de los Pilares) están actualmente en proceso de consolidación.

En el lugar más elevado del Alcázar, fuera del itinerario de visita e inaccesible al público en la actualidad por problemas de conservación, existe otra construcción de singular importancia: la Casa Real (Dar al-Mulk) que identificamos hipoteticamente con la residencia privada del califa Abd al-Rahman III.

Alcazar de los reyes cristianos Entre los muros de este castillo-palacio se resume la historia de Córdoba y en él se gestarón episodios capitales del acontecer de España. Plano del Alcazar

Desde época romana, tuvo el carácter de fortaleza por su privilegiada situación a orillas del río Guadalquivir, dominante del Puente Romano por donde transcurria la Vía Augusta, paso obligado para las rutas militares y comerciales con Andalucia. Los numerosos restos arqueológicos que siembran su suelo, nos dan testimonio de las sucesivas culturas que se asentarón en esta ciudad: sillares, columnas y capiteles romanos, zócalos, molduras visigodas y árabes, aparecen empotradas entre sus paredes y muros.

Durante la larga permanencia de los musulmanes en estas tierras, el Alcázar formaba parte del conjunto de edificios que constituian el Palacio Califal y, como punto defensivo, fue arrasado por las distintas invasiones que sufrió la ciudad. Tras la conquista cristiana en 1236 por el rey Fernando III el Santo, el Alcázar se convirtió en residencia real, reedificándose completamente en 1327 por el rey castellano Alfonso XI "El Justiciero", confiriéndole la fisonomia de castillo con la que ha llegado a nuestros dias. Alfonso XI en 1340 destrozó a los ejercitos benimerines en la batalla de Salado, en honor a este triunfo erigió en Córdoba, y con el mismo estilo gótico que el Alcázar, el templo de San Hipólito, donde está enterrado.

El Alcázar es un complejo defensivo que se aleja de los canones tipólogicos de las fortalezas árabes, un hito constructivo de la arquitectura militar de la Reconquista cristiana en Córdoba. A partir de 1482 fue Cuartel General de las tropas de los Reyes Católicos. Durante diez años desde el Alcázar, se organizó la estrategia de la conquista del Reino de Granada, útimo reducto árabe en España, permaneciendo los monarcas prolongadas jornadas en el Alcázar, allí nació una de sus hijas, la infanta María, futura reina de Portugal y donde se desarrollarón las conversaciones con Cristobal Colón y sus preparativos del primer viaje a America.Conseguida la unificación de España con la anexión del Reino de Granada en 1492, los Reyes Católicos abandonarón Córdoba, cediendo el Alcázar al Tribunal de la Inquisición. Se acometen entonces grandes reformas para acondicionarle mazmorras y calabozos, perdiendo entoncés su carácter palaciego. La Inquisición permaneció en el Alcázar hasta su abolición por las Cortes de Cadiz en 1812, desapareciendo años después, siendo el edificio destinado en 1822 a carcel hasta 1931, sufriendo importantes deterioros en el conjunto de sus estructuras, patios y jardines, creándose obra nueva para acoger numerosas celdas en torno al patio morisco. Posteriormente fue destinado a instalaciones militares, hasta que en 1955 el edificio y huertos es cedido al Ayuntamiento de Córdoba.

Fue calificado Monumento Histórico, el 4 de junio de 1931 y edificio integrado en la zona declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1994; así mismo sus jardines están protegidos pr el P.G.O.U de 1986.

El Alcázar forma un recinto casi cuadrado con sus vértices protegidos por torres y una extensión aproximada de 4.100 metros cuadrados aprovechando en su edificación, elementos arquitectónicos de anteriores construcciones. El rey castellano Alfonso XI el Justiciero creó una unidad arquitectónica perfecta, quiso expresar en piedra tallada, el arte gótico europeo en una ciudad que durante siglos habia estado sometida al poder árabe y, realizar un castillo-palacio, antagónico a la Mezquita, un reto al Islam como alarde del optimismo triunfal de los vencedores con una nueva religión y prosperidad económica.

La torre principal situada al Noroeste, llamada del homenaje , es de planta octogonal, y fue denominada así, por ser el sitio donde se juraba defender la fortaleza y en el que se hacian las proclamaciones de los reyes. En el piso superior, está la estancia principal o salón de recibo, presenta bóveda con nervios que descansan sobre capiteles labrados con motivos vegetales de influencia francesa. También titulada del "Agua" por encontrarse bajo ella el aljibe o cisterna que suministaba el agua a los baños reales. Se corona con almenas rematadas en prismas como la del resto del edificio. Junto a ella una pequeña torre mas elevada, con balcones y tejados a cuatro aguas, donde los condenados a muerte por la inquisición, eran ahorcados ante el pueblo.

De singular importancia es la torre situada al noroeste llamada de el león y acceso principal al Campo Santo de los Mártires. Es la más arcaica del conjunto, de sección cuadrada, con dos plantas y anchas fajas de tipo almohade, en sus cuatro caras exteriores, se remta con terrazas y almenas. En su interior, ambas plantas están cubiertas por esbeltas bóvedas de cruceria con arcos apuntados y nervios moldurados en piedra de Córdoba. Debe su nombre de El León a una de las gárgolas que se conservan en el piso superior.

La tercera torre se le conoce como de La Inquisición o de los Jardines, esta situada al suroeste y es posterior a las anteriores y de planta circular. En el exterior presenta sillares a soga y tizón, coronándose con un cuerpo octogonal prismático de ladrillo. Interiormente tiene tres plantas con estancias cubiertas con cúpulas de media naranja. Este torreón, según reza la tradición, durante siglos sirvió de archivo custodiandose en él valiosos documentos. Las tres torres se comunican entre sí por adarves protegidos con almenas o prismas de sillares de piedra y vanos intermedios.

Parte de su interior alberga el Museo morisco, hermoso ejemplo de planta claramente musulmana de sección rectangular. Un zócalo de estuco, con dibujos de castillos y leones y lacerias árabes, en tonos almagra recorria parte de sus muros. De la cuarta torre, que en su primitivo origen se llamó de "La Paloma o de la Vela" no queda más referencia que la que nos proporcionan antiguos grabados. Recientemente se ha reconstruido un cubo cuadrado en su lugar.

Jardines La primitiva huerta del alcázar, ha dado lugar a los extraordinarios cincuenta y cinco mil metros cuadrados aproximados de los jardines actuales . Estaba limitada al noroeste por el arroyo del moro, al sur por la murallas del alcázar, fronteras al Guadalquivir, las caballerizas reales al norte y el propio alcázar. Especies de las mas variadas plantas autoctónas, siempre dentro de las caracteristicas del jardin de tradición árabe: palmeras, cipreses, naranjos y limoneros se alternan con fuentes y estanques creando un espacio único y representativo de la cultura cordobesa.Abd al-Rahman II, trajo a la ciudad a través de un acueducto, las aguas de importantes veneros de la Sierra Morena como las del "Caño de Escarabitas" y "Bejarano" que suministraron torrentes a los jardines, fuentes, estanques, dependencias palaciegas del alcázar y las importantes caballerizas,que desde época musulmana, siempre estuvieran anexas a este castillo-palacio. Caudal que se aumentaba con las aguas que remontaban los cangilones de la noria de la Albolafia desde el Guadalquivir. Los grandes estanques de la planta superior se hicieron en el siglo XIX.

Colecciones artísticas En el alcázar se exhiben piezas artisticas procedentes de hallazgos arqueológicos aparecidos en el subsuelo cordobés. Destaca el extraordinario sarcófago romano , obra del siglo III dc. El motivo principal es la puerta de Hades o del más allá que aparece entreabierta. Flanquean la puerta dos grupos: a la derecha el propietario o cabeza de familia. Le acompaña un filosofo, representado de perfil, indicándole el verdadero camino. A su izquierda, la esposa del letrado, vestida con rica toga y curoso peinado. Un cesto de labor a sus pies coronado por una paloma, nos muestra su dedicación al hogar y castidad. En los laterales aparecen Pegasos, animales mitólogicos en forma de caballos alados y a sus pies la pantera en actitud de correr, símbolos dionisiacos de la velocidad y la fuerza para transportar al más allá a los propietarios de la lujosa mansión fúnebre. Obra de superior calidad y gran belleza que denota la calidad artística de su autor, extraordinario escultor y retratista del arte pagano. Apareció en la Huerta de San Rafael del Brillante en Córdoba en 1958.

También de la época de esplendor romano es la colección de mosaicos que decoran los muros de la antigua capilla de la Inquisición realizada en el siglo XVIII y, que en la actualidad, ha tomado el nombre de Salón de Mosaicos. Este conjunto de mosaicos es exponente del más puro arte musivario de los siglos I y III dc. Fueron encontrados en el subsuelo de la plaza de la Corredera cordobesa en 1959 durante las obras del mercado de abastos. Proceden de una rica mansión romana con numerosos mosaicos de diferntes motivos figurativos y geométricos, con teselas multicolores bien talladas y predominio de las realizadas en pastra vítrea. Entre ellos destacan "Polifemo y Galatea", inspirado en la literatura helenistica, en el poema de Filoxeno de Citerea "El Ciclope", "La Medusa", motivo decorativo habitual de pinturas murales y esculturas del mundo clásico. "Eros y Psique" bellamente enmarcado por las cuatro estaciones. "La mascara del Oceano" situado en la sala capitular, pero perteneciente a la misma mansión romana y el gran mosaico geométrico. Tambien en nuestros muros nos encontramos un singular mosaico sobre un "Actor trágico", de gran importancia por ser una de las primeras representaciones del teatro, y clara alusión a la obra del rey Edipo. Mobiliario de época decoran sus corredores: arcones, y mesas de los siglos XVI y XVII y esculturas de personajes de la historia de la ciudad como Séneca y el Gran Capitan, obras del artista Mateo Inurria. En una pequeña sala contigua al Salón de Mosaicos, se expone el Coro Capitular del siglo XVII, perteneciente al antiguo Cabildo con representación de las collaciones o parroquias cordobesas, cuyos símbolos están incisos en los sillones que lo componen. Una mesa artistica sobre los descubrimientos, obra actual y un bargueño del siglo XIX completan la sala de recepciones.

Baños reales En la planta interior, adosados al muro norte del edificio y bajo el salón llamado hoy, de Mosaicos, se encuentran las termas o salas dedicadas a los baños del rey. De tradición árabe, posiblemente fuesen contemporaneos al creador del Alcázar, Alfonso XI. Se accede por un pequeño patio, por el que se introduce a una estrecha zona de ingreso done se situaba el vestuario o "beit almusalaj". Los procesos termales tradicionales de origen romano, utilizados por los árabes, se suceden consecutivamente por las tres salas siguientes: "el frigidarium o albared" , estancia alargada cubierta por bóveda de cañón con tragaluces abocinados o aberturas en forma de estrellas de ocho puntas, distribuidas al tresbolillo, para iluminar y ventilar. Esta da paso a la cámara templada o "beit alguasti" que correspode al "tepidarium romano" una sala central cubierta con bóveda de aristas y análoga iluminación. De aquí a la zona de vapor y aguas calientes, el "beit assjún o calidarium" con dos baños individuales o "almagtás". Los muros son de duro tapial y se conserva parte del pavimento original con grandes losas de mármoles. En zona contigua situada bajo la torre del Homenaje, junto al aljibe, estaba el horno y la gran caldera o "alborma" para el agua caliente que transcurria por conductos de arcilla cocida, a través del suelo y paredes hasta los baños unipersonales.

LUCENA fotos
Gentilicio: lucentinos
MONTORO
Conjunto Histórico Artístico
La romana Epora
Iglesia de San Bartolomé
Iglesia de Santa Ana
Iglesia de Nuestra Señora del Carmen siglo XVIII
Puente de las doncellas siglo XV sobre el rio Guadalquivir
La Casa de las conchas

Iglesia de Santa Maria de la Mota (sobre una antigua mezquita). Gótico mudejar. Museo Arqueológico de Montoro
ZUHEROS
En la lista de Uno de los pueblos más bonitos de España
Declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico
Cueva de los murciélagos
Museo Arqueológico

Iglesia de los Remedios Antigua mezquita, de la que queda la base del alminar (actualmente campanario), destaca su retablo y la propia talla de la Virgen que es del siglo XIII.

Castillo Palacio de Zuheros Desde cualquier punto del pueblo se puede contemplar el torreón de esta pequeña fortaleza. Fue edificado por los árabes en el siglo IX, y actualmente alberga restos de un palacio de estilo renacentista.