El retablo de San Jaime, de la primera mitad del siglo XVI, de la Ermita de San Jaime de Fadrell, Castellón, sigue la plástica y el lenguaje del gótico frente a las prácticas más modernas y romanistas que discurrian de forma paralela. Está articulado en tres calles separadas por baquetones remtados por pináculos y dos cuerpos sobre banco o predela que emplea el mismo esquema compositivo. Todo ello enmarcado por el guardapolvo o polsera que, al igual que en el banco, aparecen representados diferentes santos. En la calle central, Santiago el Mayor; en las laterales, Santa Ana, la Virgen y el Niño en la parte inferior y San Miguel Arcángel en el cuerpo superior por un lado y, por el otro, San Joaquin en el cuerpo inferior y San Cristóbal en el superior. Pere Pertús es el autor de la obra como se refleja en la época de pago por el trabajo realizado.

Retablo de San Jaime
Pere Pertús
Óleo sobre tabla
338 x 282 cm.
1545
Ermita de San Jaime de Fadrell. Castellón