Catedral de Burgos

La Catedral de Santa María fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1984. Plano de la planta de la catedral

Edificada en el solar de la primitiva catedral románica se puso la primera piedra en el 1221 por el rey Fernando III y el obispo don Mauricio, verdadero impulsor de la construcción de la catedral, y fue consagrada en el año 1260.

El Portal de Santa María, Puerta Real o del Perdón. Se encuentra en la fachada principal, destacan las dos torres del siglo XIII y 84 metros de altura cada una, coronadas por dos pináculos octogonales, obra de Juan de Colonia, siglo XV.

La parte central de la fachada se componte de tres cuerpos: la inferior donde se encuentra la portada del siglo XVIII, ya que la anterior gótica tuvo que ser retirada por el deterioro de la misma; por encima de la portada en su parte central, destaca sobre un arco ojival un rosetón con la cruz de Salomón; y encima de este en el tercer cuerpo, bajo un doble ventanal calado una galería con las estatuas de ocho reyes de Castilla, y encima la Virgen con el Niño y la leyenda PULCRA ES ET DECORA (Eres hermosa y bella).

La Puerta del Sarmental, gótica del siglo XIII, la mas antigua de la catedral, muestra en el tímpano a Cristo Doctor con los cuatro evangelistas y sus símbolos, en la parte inferior, sobre un dosel corrido los doce apóstoles en actitud dialogante, y en las arquivoltas reyes, músicos y ángeles. En el parteluz, el obispo don Mauricio y a los lados profetas y apóstoles. Sobre ella un rosetón.

La Puerta de la Coronería o de los Apóstoles, también gótica del siglo XIII, presenta a Cristo juez entre la Virgen y San Juan implorando por los condenados, y en los laterales un complejo y majestuoso apostolado. Se encuentra cerrada desde el siglo XIX. En la parte superior de la portada, destacan sobre unos arcos góticos once personajes coronados obra del siglo XIII, de donde recibe el nombre la portada.

La Puerta de la Pellejeria fue construida en 1516 por Francisco de Colonia, en estilo plateresco. Dividida en tres cuerpos; en el inferior la puerta enmarcada con una arquivolta de medio punto y flanqueada por esculturas; en la parte central, los martirios de San Juan Bautista y San Juan Evangelista; y en la parte superior una imagen de la Virgen y a sus pies en actitud orante el obispo Juan Rodríguez de Fonseca, promotor de la obra.

El crucero y el cimborrio Sobre el crucero se levanta el cimborrio construido en el siglo XVI por Juan de Vallejo. El anterior, obra de Juan de Colonia, se hundió en el año 1539. Forma la linterna del crucero una delicada estrella calada de la que Felipe II dijo al verla, "mas parece hecha por ángeles que por hombres". Debajo se encuentra la tumba del Cid y doña Jimena, en una lápida sobre losa de jaspe.

El interior es de planta de cruz latina, con tres naves, girola y transepto. A su alrededor se abren 19 capillas, sacristía, aula capitular y claustro del siglo XIII. A los pies del templo está el Papamoscas, curioso y famoso personaje-reloj de los siglos XV y XVI.

En la Capilla Mayor destaca el retablo renacentista construido por Rodrigo Martín de la Haya del siglo XVI, entre 1562 y 1580. La capilla se cierra con rejas de los siglos XVII y XVIII.

El retablo está dividido en cuatro cuerpos y cinco calles, es una exaltación de los temas de la reforma católica: la Eucaristía, la Virgen y la veneración de los santos. La preside una imagen en plata de Santa María La Mayor patrona de la ciudad, obra de Cristóbal de Valladolid.

El coro cerrado por una reja de Juan Bautista Zelma, presenta una extraordinaria sillería de 103 asientos de madera de nogal y boj obra de Felipe de Vigarny, Andrés de Nájera, Simón de Bueras y García Arredondo, con imágenes de la Biblia, obra del siglo XVI y, en el centro, la estatua yacente del obispo don Mauricio, de madera recubierto de cobres con esmaltes del siglo XIII, obra de Juan de Limoges. El trascoro se adorna con pinturas de Juan Ricci, del siglo XVII.

En la girola cinco altorrelieves con la Pasión de Cristo, los tres centrales obra de Felipe de Vigarny, siglo XVI, y los dos laterales de Pedro Alonso de los Ríos, siglo XVII.

Claustro del siglo XIII. Se accede por el interior de la catedral a través de una puerta tallada por Gil de Siloé en roble, con escenas de la historia de Jesús (siglo XV).

El claustro gótico, es un cuadrilátero irregular por tanto de cuatro naves. Con numerosos sepulcros y una serie de grandes esculturas de mediados del siglo XIII. Destaca la escultura de San Fernando poniendo el anillo de bodas a Beatriz de Suabia.

Capilla del Santo Cristo de Burgos en ella se venera la imagen del Santo Cristo de Burgos de tremendo realismo. Siglo XIV. La capilla está dedicada al culto en silencio.

Capilla Cristo de la Presentación o de San José obra de Juan de Matienzo, del siglo XVI, conserva el sepulcro de don Gonzalo de Lerma, obra de Felipe de Vigarny, siglo XVI. En el retablo, cuadro renacentista de la Sagrada Familia de Sebastiano del Piombo. Las rejas son de Cristóbal de Andino, siglo XVI. Destaca la bóveda estrellada.

Capilla de las Reliquias del siglo XVIII con interesantes imágenes góticas.

Capilla de San Juan de Sahagún del siglo XIV con retablo rococó. Es capilla funeraria de la familia Rojas.

Capilla de la Visitación obra de Juan de Colonia, del siglo XV, con sepulcro de alabastro del obispo don Alonso de Cartagena (su promotor), atribuido a Gil de Siloé (siglo XV). Destacan la reja gótica y varias pinturas de interés como es el lienzo de Carlos Luis de Ribera (1890), que representa a los Reyes Católicos ante la toma de Granada.

Capilla de San Enrique del siglo XVII, posee retablo barroco y sepulcro del arzobispo Enrique de Peralta y Cárdenas en bronce, del siglo XVIII, obra de Enrique Peralta (1769).

Sacristía obra del siglo XVIII

Capilla de Santiago del siglo XVI realizada por Juan de Vallejo, posee retablo mayor barroco. Actualmente museo catedralicio junto con la capilla de San Juan Bautista que guarda el riquísimo tesoro, documentos, cantorales miniados, ropas, orfebrería, tapices, pinturas etc. (acceso a través del claustro).

La capilla de San Juan Bautista siglo XIV

Capilla de Santa Catalina siglo XIV. A destacar la bóveda que narra la caza de un león y la conquista de una princesa.

Capilla del Corpus Christi En ella se encuentra el cofre del Cid. Fundada por Juan Estébanez en el siglo XIV. En esta capilla se encuentra la escalera que sube a la Sala Capitular bajo cuyos escalones se encuentran las estatuas en mármol de García Fernández Manrique y su esposa. La Sala Capitular está decorada con tapices flamencos.

Capilla del Condestable, dedicada a la Purificación de la Virgen. Se trata de una magnifica capilla funeraria construida a finales del siglo XV por el Condestable de Castilla Pedro Fernández de Velasco y su esposa doña María de Mendoza, hija del marqués de Santillana. Es obra de Simón de Colonia con espléndida estatuaria en los muros con bóveda estrellada y calada. Retablo mayor obra conjunta de Felipe de Vigarny y Diego de Siloé del siglo XVI, representa la presentación de Jesús en el templo, y retablos laterales dedicados a Santa Ana, obra de Gil de Siloé y su hijo Diego de Siloé, y a San Pedro. En el centro, magnífico sepulcro de los fundadores obra en mármol de carrara de Felipe de Vigarny, del siglo XVI. La capilla conserva tablas, cuadros y objetos litúrgicos de gran interés. Las rejas son obra de Cristóbal de Andino, siglo XVI.

La magnífica ornamentación de escudos y esbeltas agujas que coronan esta capilla, junto con las del crucero y las de las torres, forman un incomparable bosque pétreo con riquísima estatuaria y delicados calados de filigrana.

Capilla de San Gregorio del siglo XIII con sepulcros góticos.

Capilla de la Anunciación o de San Antonio Abad del siglo XIII con retablo renacentista.

Capilla de la Natividad del siglo XVI con retablo, sillería renacentista de Martín de la Haya y sepulcros del siglo XIII. Junto a la capilla, espléndido sepulcro tardogótico atribuido a Simón de Colonia.

Capilla de San Nicolás obra del siglo XIII, la más antigua de la catedral.

Escalera dorada de Diego de Siloé (1519-1522), renacentista, con magnifica estatuaria y labores de antepechos y pasamanos en hierro dorado obra del maestro Hilario. Realizada para salvar el desnivel existente entre la calle y la catedral a través de la Puerta de la Coroneria.

Capilla de Santa Ana o la Concepción de Juan y Simón de Colonia, siglo XV. El retablo es obra de Gil de Siloé, siglo XV. Varios cuadros de interés y rejería gótica.

Capilla de Santa Tecla Del siglo XVIII con exuberante decoración; destacan el retablo Mayor, púlpito y pila bautismal románica.