Iglesia de San Martín en Oliván-Huesca, en el margen izquierdo del río Gállego, en Tierras del Serrablo, a 900 metros de altitud.
En la comarca del Alto Gállego, estilo mozárabe y fechada hacia 1060. (siglo XI).
Declarada Bien de Interés Cultural en 1982. Adscrita al municipio de Biescas. Restaurada en 1977 por la Asociación de Amigos de Serrablo.
Junto a la cabecera encontramos el cementerio del pueblo al que se accede a través de puerta al aire libre abierta en el muro de mampostería que
protege el camposanto.
De planta casi rectangular (trapezoidal), le fue ańadida una nave lateral en el siglo XVI adosada a su fachada
meridional, siendo sustituido el antiguo muro por un gran arco formero que comunica las dos naves. Esta segunda nave acaba en una cabecera
de testero recto y con cubierta de cańón. Esta conserva todavía
decoración pictórica formada por motivos geométricos a base de roleos. Al exterior y para contrarrestar el empuje de este arco podemos
ver un gran contrafuerte a los pies del edificio.
La nave principal culmina en un ábside semicircular ligeramente peraltado que se cubre con
bóveda de horno. Le precede un
corto y doble tramo recto que se cubre con bóveda de medio cańón.
En el muro occidental a los pies del templo se abre una
portada adintelada, con arco de medio punto sobre el dintel y sobre ella un
ventanal aspillerado en arco de medio punto que centra el hastial de la nave principal.
La iglesia se cubre con armazón de madera a doble vertiente en la nave principal y a una sola en la lateral. La entrada al templo se realiza por una
portada de medio punto abierta en el muro lateral Sur y que vendría a sustituir a la original derribada en el siglo XVI al
construirse la nueva nave. La portada se resguarda
bajo un porche de la misma época con una inscripción que dice 1588.
El ábside como ya se ha mencionado es de tambor, está
decorado al exterior con siete arcos ciegos que
se afianzan en ocho lesenas que a su vez descansan en un basamento o zócalo. Hay tres ventanales en arco de medio punto
abocinados en el interior de los arcos, dos en
los extremos y el tercero en el central. No falta el tradicional friso de baquetones apoyado en una
moldura torada y rematado por una doble moldura sobresalientes a modo de cornisa.
La torre de planta cuadrada está adosada al muro Norte. Dispone de un ventanal de arco
de medio punto sobre dintel a la altura de la nave y dos mas en la parte superior abiertos a
Oriente y Occidente para albergar las campanas. Se supone que antiguamente estos ventanales
debieron ser triforas como los de Lárrede o Gavín pero que fueron sustituidas en la reforma del siglo XVI.
La cubierta se resuelve con un tejado a dos vertientes.
La
puerta de acceso a la torre se abre en el interior del templo, en el muro Norte.
Es una alargada puerta adintelada con arco de descarga peraltado sobre el dintel.
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