La iglesia de San Pedro, en la localidad oscense de Lasieso pertenece administrativamente al municipio de Sabiñanigo en la provincia
de Huesca, comarca del Alto Gállego. En la confluencia del río Gállego y el Guarga.
Es construcción del siglo XI y lo que ahora podemos ver es lo que nos queda del antiguo
Monasterio de San Pedro del periodo alto-medieval. El
templo fue declarado Bien de Interés Cultural en 1982. Restaurada por la Asociación Amigos de Serrablo. San Pedro se encuentra a
720 metros de altitud.
Hacia el 1080, el conde Sancho Ramírez, hijo ilegitimo del rey
Ramiro I de Aragón, fundó la congregación
canónica de San Pedro de Lasieso bajo la regla de San Agustín y con dependencia de la Sede de Roma, por cuyo motivo tomó la
advocación de San Pedro, titular de la sede pontificia. En 1098 y por bula del papa Urbano II pasó
a ser priorato dependiente de los obispados de Jaca o Huesca. En 1202 desapareció como tal.
Este carácter monástico de sus orígenes queda reflejado en su planta de dos naves desiguales y
en su doble cabecera de ábsides diferenciados. Pero hay elementos comunes con el resto de
iglesias mozárabes y románicas del Serrablo, como son la decoración de baquetones de la torre o las del ábside menor.
En la parte baja del núcleo urbano se ha encontrado una necrópolis del siglo X. Este hallazgo evidencia
lo importante que fue el poblamiento durante los siglos alto medievales. Se trata de tumbas
antropomorfas con orientación este-oeste excavadas en la roca.
Esta iglesia se compone del binomio de dos iglesias: una primera, de dimensiones muy pequeñas,
mozárabe, sobre la que se asienta la torre; la otra mas grande románica. La primigenia se compone de una
sola nave con un ábside semicircular que se cubre con bóveda de horno. Al exterior encontramos bajo el alero, el friso de baquetones y una ventana
central aspillerada en arco de medio punto que ilumina el interior.
La segunda construcción se encuadra dentro del románico rural, presentando una
sola nave cubierta con estructura de madera y ábside semicircular con bóveda de horno. En esta nave y en su paramento sur
se abre la portada al exterior protegida por un atrio, y en la septentrional norte una pequeña puerta con arco de medio punto comunica con la otra
nave o iglesia menor y otra portada situada frente a la principal permite la
salida al exterior hacia antiguas dependencias monásticas hoy desaparecidas.
La nave mas pequeña es casi cuadrada y soporta la torre mediante su estructura de cuatro
arcos, disponiendo de dos ventanales de arco de medio punto abocinados muy próximos en su
fachada norte. Tiene entrada al templo por la fachada Oeste, además de la que comunica con la iglesia mayor. Otra puerta comunica con el
acceso a la torre campanario que se encuentra sobre esta pequeña iglesia. Dado su tamaño en tiempos fue utilizada como Capilla del
Santísimo y en la actualidad hace funciones de sacristía.
El
ábside de la nave mayor no lleva decoración alguna y únicamente presenta en su centro un
ventanal con derrame hacia el interior. El
ábside menor ofrece un friso de baquetones apoyado
directamente en hilada del muro y con una moldura sobre él. Al igual que en el otro ábside,
también se abre una ventana en el centro, aunque en este caso de arco de medio punto.
Sobre la nave pequeña se levanta la torre-campanario, de tipo serrablés.
La torre de tres cuerpos y de acusada forma troncopiramidal, no abre ningún vano en su cuerpo inferior,
en el piso intermedio, partiendo de una imposta que los separa, se abren a los cuatro lados
ventanales dobles de arco de medio punto con una columna en el centro, en el piso superior hay otros
triples con las mismas características aunque mas alargados. Un friso de baquetones sobre el
que se apoyan cuatro hiladas sobresalientes en función de cornisa completa la decoración. Se cubre con bóveda esquifada
y tejado a cuatro vertientes. Del techo de la bóveda cuelga una sola
campana, sujeta por un entramado de madera.
La entrada principal del templo se sitúa en la fachada sur, es sencilla en arco un tanto extraño y está protegida por una edificación del siglo XVIII en forma
de porche o atrio. Sobre esta estructura de gran tamaño se construyó una sala o habitación. De la misma época es el edificio de la abadía que se alza a los pies
del templo.
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