La iglesia está ubicada en la población oscense de Labuerda, en la comarca de Sobrarbe. El templo está puesto bajo la titularidad de San Vicente Mártir. Está declarada Bien de Interés Cultural desde 2002. De estilo románico. El nombre de Labuerda es probable que pueda derivar del termino "Borda", que es como se denominan en la zona a las construcciones que servían de refugio a los pastores y a sus rebaños en su constante trasiego en busca de pastos y en el cambio de estaciones. Junto al templo y por su fachada Norte se levanta la casa abacial, construida en 1568 según se puede leer en el dintel de la portada. En la actualidad es utilizada como pequeño museo, centro de interpretación y visitantes y ocasionalmente como espacio cultural. Asimismo frente al ábside del templo podemos contemplar un pequeño templete de poca altura, es un esconjuradero, construcción típica de la zona que se utilizaba para que el sacerdote mediante un ritual y una serie de plegarias y oraciones pudiera alejar las tormentas y el granizo de la población.

Fechada en el siglo XIII, en la actualidad se encuentra muy modificada por la adición en el siglo XVI, de una sacristía, dos capillas laterales en su fachada Norte y la torre campanario a los pies. En el siglo XVIII se construyó la capilla de la fachada Sur y el pórtico de acceso sobre la portada. También se decoró el interior con pinturas murales actualmente restauradas.

Templo de una sola nave con cabecera en ábside semicircular orientada al Este. La nave se cubre con bóveda de cañón apuntada, mientras que las capillas laterales y el porche lo hacen con bóveda de medio cañón. El ábside se cierra con una bóveda de cuarto de esfera al que precede un tramo recto con bóveda de medio cañón. Coro alto a los pies ocupando totalmente el tramo, al mismo se accede a través de una escalera de obra y pasamanos de madera situada en la nave de la epístola.

Ábside semicircular con tres cuerpos horizontales separados entre si por dos retranqueos en el muro, lo que hace que el grosor del ábside disminuya en sentido decreciente de arriba a abajo, el nivel superior destaca por la presencia de un friso formado por baquetones verticales con gran separación entre ellos. Una ventana en arco de medio punto centra el cilindro semicircular y otras dos a los extremos, aunque la situada en el lado Norte se ha perdido al ser construida la sacristía.

En el frontal del arco de triunfo en la embocadura de la cabecera podemos leer una inscripción pintada, es parte de un salmo en latín, nosotros transcribimos el salmo completo para una mejor comprensión, pero con la salvedad que en el templo el mismo está incompleto. El texto dice así: "Laudate Dominum omnes gentes laudate eum, omnes populi. Quoniam confirmata (est super nos misericordia ejus, et fidelitas Domini manet in aeternum) cuya traducción un tanto libre podría ser: Alabad al Señor todas las gentes, alabadle todas las naciones. Pues ha confirmado su misericordia por nosotros, y su fidelidad permanecerá siempre.

En el arco de acceso a la Capilla Sur se puede leer la inscripción "A la devoción del Rector Laneo y sus feligreses de San Bicente".

Preside el ábside un retablo gótico con escenas relativas al martirio de San Vicente Mártir titular del templo. La cabecera se encontraba totalmente decorada con pinturas murales al temple, con representaciones de cortinajes, rocallas, jarrones y formas fingidas, en la actualidad estas pinturas después de la última restauración (finales siglo XX) ha desaparecido y solo han dejado unos pocos testigos de la decoración mural que tuvo. En el techo de la bóveda de horno se puede observar en el interior de un circulo, la figura del Cordero de Dios con el libro de los siete sellos (Apocalipsis), en el centro de la bóveda de cañón del tramo recto otro circulo con una cruz y en el arco en el lado de la epístola, un jarrón con la fecha de ejecución de las pinturas: 1774.

El retablo tiene un total de dieciséis tablas, las cinco centrales presididas en su centro por San Vicente Mártir, a la izquierda según vista del espectador a San Miguel Arcángel y en el extremo a San Esteban y a la derecha San Lorenzo y Santiago Peregrino en el extremo. Es obra de los retablistas Juan de la Abadía (padre e hijo del mismo nombre) y se fecha hacia finales del siglo XV pues en esas fechas se encontraban activos en Aragón y en Huesca en particular. En el nivel inferior aparecen en dos grandes tablas alargadas las figuras de San Pedro y San Pablo y entre ellas a tamaño mas pequeño: Santa Catalina, Santa Bárbara, Santa María Magdalena y Santa Lucía. La parte superior del retablo está centrada por un Calvario y a ambos lados cuatro tablas con escenas del martirio de San Vicente Mártir.

La portada se abre en la fachada Sur protegida por un porche de ejecución posterior (siglo XVIII). La portada está formada por cuatro arquivoltas abocinadas aristadas que descansan en una imposta corrida que a su vez lo hace en capiteles tallados sobre la misma columna adoptando forma de falso capitel. El apeo se realiza en tres columnas acodilladas y un pilar para la jamba. Los falsos capiteles están decorados con motivos simples y bastantes rudimentarios con formas geométricas, vegetales y flores de seis pétalos insertas en círculos. Por encima de la portada pero ya en el muro encontramos un hueco o nicho abierto que tal vez podría haber albergado un crismón.

La torre tiene planta cuadrada, se eleva con tres pisos y se remata con una cuerpo octogonal cubierto con cúpula. La sala de campanas abre al exterior a través de vanos de medio punto peraltados.