Villanova es una población situada en el Valle de Benasque, en la comarca de la Ribagorza, provincia de Huesca, Comunidad Autónoma de Aragón. Tenemos constancia de su existencia al menos desde el siglo XI. La villa se articulaba en dos barrios perteneciente cada uno de ellos a un señorío, cada uno de ellos con su propia iglesia románica, por lo que en la población encontramos dos templos: el de Santa María y esta que aquí hablamos de San Pedro que además de ser la parroquial, es el santo patrón titular del pueblo.

El templo se data a finales del siglo XII o principios del XIII. En planta desarrolla una sola nave rectangular de planta basilical con dos capillas laterales de época posterior (siglo XVI). Ábside semicircular orientado al Este, precedido por un tramo recto presbiterial. Puerta de entrada abierta en el muro Sur también fechada en el siglo XVI.

Al exterior el ábside dispone por debajo del alero un friso de arquillos ciegos de tradición lombarda. Estos no apoyan en lesenas, ya que los muros son completamente lisos, construidos en sillería. Solo encontramos dos lesenas en los extremos del semicírculo y ambas están casi ocultas por las capillas laterales. En el ábside se abren tres vanos aspillerados en arco de medio punto con doble derrame. Destaca la gran altura del ábside que sirve para ayudar a salvar el desnivel del terreno. Por debajo del tejado de las fachadas Norte y Sur, corre una línea de canecillos que siguen la tradición jaquesa.

La nave de la iglesia se cubre con bóveda de medio cañón ligeramente apuntada, la antigua cubierta se desmoronó después de la Guerra Civil y la actual es de 1988. La nave se divide en dos tramos separados por un arco fajón que apoya en dos pilastras apoyadas en una imposta sin continuación adosadas a los muros laterales. A la altura de la cabecera encontramos dos capillas, la del lado Norte usada como sacristía y abierta en el tramo presbiterial, tiene acceso a través de un pasillo cubierto con bóveda de cañón. Esta capilla se ilumina por dos pequeñas ventanas adinteladas, una de ellas en el muro Este y la segunda en el muro Norte. La segunda capilla de planta cuadrada asienta su volumetría en la fachada Sur, se cubre con bóveda de crucería realizada en cemento y su entrada es en arco de medio punto. En esta capilla encontramos la pila bautismal con una gran copa semiesférica. Frente a esta capilla había otra similar que fue eliminada.

La puerta de acceso se abre en la fachada Sur, tiene un crismón tallado en una placa de mármol sobre la clave del arco que es original de la fábrica del edificio, ya que la puerta fue construida en el siglo XVI. El crismón de los conocidos como trinitarios, tiene las letras alfa y omega y la S de Espíritu Santo. La puerta realizada en mármol, tiene como decoración una punta de diamante tallada en la clave de la dovela central. El arco descansa en una moldura-imposta a modo de falso capitel.

Por fotografías antiguas sabemos que la portada estaba protegida por un porche cubierto, elemento que fue retirado ya en el siglo XX por no corresponder con la fábrica original del edificio. También sabemos que el templo disponía de un coro alto a los pies del edificio, coro que fue desmontado por los mismos motivos.

En el interior, el ábside dispone de un retablo gótico de principios del siglo XVI (1520-1530) que oculta parcialmente los vanos que abren al exterior. Es obra atribuida al maestro de Canillo, población esta última situada en la actual Andorra. Se distribuye en cinco calles, dos pisos, banco y ático En el mismo encontramos un total de trece tablas, entre ellas encontramos a San Pedro, San Pablo, San Juan Evangelista, Santa Lucía, Santa Bárbara, la Decapitación de San Pedro y la Lapidación de San Esteban entre otras. Preside el retablo una talla sedente de San Pedro, copia moderna realizada usando un modelo fotográfico. El tramo recto presbiterial se cubre con bóveda de cañón, mientras que el ábside lo hace con bóveda de cuarto de esfera.

En la fachada Oeste, situada a los pies del templo, se abre una ventana en arco de medio punto y arriba en el tejado, una espadaña de doble vano para las campanas.